tag:blogger.com,1999:blog-47713010935160013912024-03-13T14:46:47.270+01:00El Rojo y el Blanco<b>El Atleti visto por un atlético escéptico</b>Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.comBlogger359125tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-63863662369805255612016-02-07T21:19:00.003+01:002016-05-12T20:45:40.093+02:00La verdad, no hacía falta.<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-kRrMjlb9Baw/VzTPQKZtvVI/AAAAAAAABOY/nXT_uLUZ1RMAuaF7kzQrEuY1_peu7CS8ACLcB/s1600/Torres-celebra-gol-Eibar_100251416_848264_1706x1280.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="https://4.bp.blogspot.com/-kRrMjlb9Baw/VzTPQKZtvVI/AAAAAAAABOY/nXT_uLUZ1RMAuaF7kzQrEuY1_peu7CS8ACLcB/s640/Torres-celebra-gol-Eibar_100251416_848264_1706x1280.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;">La verdad es que no hacía falta. No hacía falta que Torres
marcase el gol número 100 para llevarnos un alegrón, hubiera bastado con ver el
partido espectacular que se marcó el Niño en los pocos minutos que tuvo para
haber llegado a casa con sonrisilla tonta y ganas de ver los resúmenes. No
hacía falta enseñar la camiseta con el número 100 para alegrarle la cara al
Calderón, porque la ovación que se llevó Torres al salir corriendo desde la
zona del calentamiento del fondo Sur e ir hacia la línea del medio del campo ya
hubiera servido para dejar claro que, con goles o sin goles, a Torres se le
quiere en el Calderón más que a nadie y con justicia. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;">No hacía falta tener mucha memoria para comparar el gol de
la final de Viena con la primera ocasión que tuvo Torres ayer, sacando al
defensa tres metros en una carrera de quince, aguantando la carga y buscando el
balón picado por encima del portero, que esta vez se fue fuera. No hacía falta
tener muchos años para reconocer la zancada y el poderío con el que Torres se
fue ayer una y otra vez de su defensa, ni ser experto en biomecánica para
confirmar que, por mucho que se haya dicho y se seguirá diciendo, el Niño sigue
teniendo arrancada de búfalo y lámina de cartel de fútbol, estampa de
futbolista grande cada vez que sale encarando rivales camino de la portería
rival. No hacía falta ser muy perspicaz ni muy incondicional, como es el que
suscribe, para darse cuenta de que Torres, nada más que por el hecho de salir
al campo, ejerce un efecto intimidador en los rivales que no consigue casi
ningún jugador de la liga. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;">No hacía falta que el gol llegara ayer ni cualquier otro día,
y menos contra el bravo, limpio y valeroso Eibar, un equipo estupendo que ni
dio una patada ni perdió un minuto. No hacía falta marcar el tercer gol en un
partido ya ganado, pero a ello le dedicó Torres cuerpo y alma durante los 20
minutos que tuvimos la suerte de verle ayer, mostrando una ambición y
determinación idénticas a la del chaval que hizo aquél gol al Betis a pase de
Jorge Larena o dejó sentado en la banda derecha del fondo Norte del Calderón al
mismísimo Naybet, ese jugadorazo. No hacía falta intentarlo tanto, no hacía falta
buscarlo tanto, aunque, eso sí, uno a estas alturas ya sabe que Torres no puede
evitar quererlo tanto. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;">No hacía falta esperar a este momento para sentirse de nuevo
orgulloso de este chaval que ya es un tío hecho y derecho que da lecciones
cuando las cosas le van mal y le van bien. No hacía falta verle entregar la
camiseta al anciano entrenador que confió en él cuando era un chavalín para
saber que estamos ante un tipo especial, igual que no hacía falta escuchar su
enésima lección de colchonerismo el otro día, vestido de impecable traje negro,
cuando puso por delante de cualquier ambición personal el bien del equipo del
que somos desde pequeños. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;">No hacía falta que le recibiéramos 45.000 tipos en un
domingo de invierno para dejar claro que el que volvía no era un jugador de
fútbol sino un estandarte, no hacía falta leer las asombradas crónicas del día después
para saber que hablamos de un tipo distinto y de una afición especial. No hacía
falta leer a la prensa faltona y torpe hacer chanzas sobre un jugador que lo ha
ganado todo para aclarar quién está en lo cierto y quién no. No hacía falta
leer tampoco los comentarios a los diarios deportivos para entender que como
Torres no hay muchos y que a muchas otras aficiones les gustaría tener uno. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;">No hacía falta esperar al gol 100 para volver la cara a los
pocos aficionados atléticos que se permiten el lujo de faltarle el respeto a
Torres, siempre por lo bajini y cuando la situación les da ventaja, para
entender que también entre los nuestros hay algunos que no se enteran de nada.
No hacía falta llegar a este momento para acordarse de los que ahí han estado
en las buenas y en las malas, en Neptuno protestando el día en el que el Club anunció
su venta y también en Neptuno esperando el autobús descapotado en el que paseó
copas de Europa y del Mundo. No hacía falta
tampoco el vivir un gol más para ver cómo, como suele ocurrir, aquellos que se
rasgaban las vestiduras con su vuelta y hablaban de traiciones y peseterismo
ahora anuncian con fanfarrias lo gran tipo y gran jugador que es Fernando
Torres. No hacía falta leer nada sobre la absurda y supuesta división en el
seno de la afición a cuenta de la renovación de Torres y su relación con
Simeone para saber que muchas veces es mejor no leer nada, aunque la
celebración del Cholo dejó claras muchas cosas que hasta hace unos días
parecían totalmente diferentes.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;">No hacía falta que pasara nada de esto para estar orgullosísimos
de Torres, ni había por qué esperar a un gol más para celebrar la suerte de
haberle tenido jugando con nosotros hace años, cuando todo iba mal y ahora,
cuando todo va bien. No hacía falta más que verle en la foto oficial para
volver a llenar el campo de niños vestidos de Fernando Torres, de adultos
vestidos del Niño, de extranjeros vestidos de Torres y de atléticos deseando
ver contento a Torres, porque Torres suele estar contento cuando los demás lo
estamos. No hacía falta que metiera el gol 100, ni siquiera ver cómo metía el
gol 100, no hacía falta absolutamente nada de esto para que nos quedara claro,
una vez más, que hemos tenido la fortuna de coincidir en el tiempo y el estadio
con un jugador monumental y un símbolo inmejorable de lo que es el Atleti. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;">No hacía falta que Torres metiera ese gol. Pero lo metió. Y
nosotros estuvimos allí y lo celebramos como si lo hubiéramos metido nosotros,
como siempre ocurre con Torres. No hacía falta, pero nos volvió a dar esa
alegría. No hacía falta, pero nos lo llevamos de regalo, arrugado entre tantos
abrazos de grada y tirones de abrigo de los amigos. No hacía falta, pero ahí lo
tenemos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;">Gracias cien mil veces, Fernando Torres; volveremos a decir
lo mismo cuando marques el gol 200.</span></span></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-53039551255178101462016-01-03T11:40:00.000+01:002016-01-03T14:12:22.692+01:00Crónica con gafas del Atleti - Levante<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Estimados lectores: <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Debido a la presión ejercida por un insistente lobby de
gente llamada en su mayoría Marisa, hoy hay crónica.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Gracias.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-9R19a2Ekz-Y/VokcqGwZ5DI/AAAAAAAABMc/Tvs6aAYeEkg/s1600/angel-trujillo-antoine-griezmann-atletico-madrid-levante-la-liga-02012016_q7c1wat4x4g01er6rwkdkoj6v.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="360" src="http://2.bp.blogspot.com/-9R19a2Ekz-Y/VokcqGwZ5DI/AAAAAAAABMc/Tvs6aAYeEkg/s640/angel-trujillo-antoine-griezmann-atletico-madrid-levante-la-liga-02012016_q7c1wat4x4g01er6rwkdkoj6v.jpg" width="640" /></a></span></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"></span>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">____ <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">En día raro en el que hacía más frío a las 6 de la tarde que
a las 11 de la noche, llegaba al Calderón el Levante; eso sí, compareció
debidamente vestido de empleado de la limpieza pública, en un guiño
reivindicativo por la excesiva suciedad de la capital y la precariedad del
empleo en las contratas de limpieza; todo un detalle.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">El Levante es un equipo raro que tiene todo para caer bien,
pero se diría que se esfuerza por caer mal. El Levante es un equipo modesto de
barrio peleón, de esos que nos gustan, y tienen en su misma ciudad a ese equipo
eternamente enfadado, sobreactuado y fatalista, ruidoso en la victoria y
quejica y denunciante en la derrota, amigo de las teorías de la conspiración y
de la comparación continua, odiador de árbitros y rivales y que ha hecho del
grito “buuurrrooo, buuuurro” su seña de identidad, su tarjeta de presentación,
su “<i>You´ll never walk alone</i>” fallero.</span></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">
- Tampoco se pase Vd.<br />
- Tiene Vd razón.<br />
- Pues retírelo.<br />
- Ni hablar.<br />
- Vaya.<br />
</span></span></span></span></div>
<br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">El Levante tiene una cruz de las gordas teniendo un vecino
mucho más grande y muchas veces antipático, y se sabe equipo pequeño y quizás
ascensor como máxima meta; nada más que por eso a uno le caería bien el
Levante. Pero algo tiene el Levante que le hace querer ser antipático también,
al menos con el Atleti: la desproporcionada celebración de la victoria que le
podía quitar el título de Liga al Atleti hace dos años, los malos modos hacia
la afición colchonera en los partidos en Valencia (probablemente causados por
alguna falta de respeto previa de esos que se arrogan el derecho de
representarnos en muchos campos sin que nadie se lo haya pedido) y las formas
marrulleras de muchos de sus jugadores han conseguido que el Levante, que de
ser un equipo inglés de ciudad industrial a la sombra de un club poderoso sería
nuestro ojito derecho en las Islas, no nos caiga ni la mitad de bien que
debería. Quizás se pueda reconducir el tema, quién sabe, quién sabe, oiga. <o:p></o:p></span></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Y aun así, con esas cosas, el Levante ha tenido hacia el que
suscribe dos gestos inolvidables: el primero, alinear temporada tras temporada
a Ballesteros, de quien ya hablamos en su momento. Ballesteros, jugador rudo
con cara de guardaespaldas de capo mafioso de Chicago y cuerpo de luchador
canario, fue profesional del fútbol durante muchos años y, por ellos mismo,
ejemplo y guía para muchos de nosotros, jugadores de gran tonelaje y físico más
indicado para la cata de guisos de cuchara que para el deporte rey. Ballesteros
fue para muchos un ejemplo, un rayo de esperanza, un espejo en el que mirarnos
cuando otro espejo, en concreto el de nuestro baño, nos aconsejaba dejar el
fútbol y dedicarnos en cuerpo y alma a la dieta hipocalórica durante al menos
dos años.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Pero es que, ya sin Ballesteros, faro de fondones y paladín
de centrales de barrio con movilidad reducida, ayer el Levante sacó otro
jugador llamado a ser leyenda: Ángel Trujillo Canorea, “Trujillo”, madrileño
con gran experiencia en Guadalajara y ex del Almería, salió ayer al campo con
gafas. Con gafas, sí, con gafas. Hay quien dirá que era una máscara protectora,
hay quien dirá que era un sofisticado dispositivo de protección de las córneas
y hay quien dirá misa, pero la realidad es que Trujillo salió con gafas de
pasta negra como de notario antiguo, y en ese momento muchos miopes nos pusimos
en pie y agradecimos a Trujillo, que además tiene nombre de compañero de clase
con gafas, ese homenaje público a tantos y tantos pelotazos en la cara con
fractura abierta de montura. Si en vez de unas gafas tan molonas llega a llevar
unas normales de pasta reparadas con papel celo, la lágrima se habría
convertido en llanto; si además llega a llevar una lente tapada para corregir
el ojo vago, ya le sacamos a hombros. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Gracias por tanto, Levante. Gracias, Ballesteros. Gracias,
Trujillo. ¡Viva San Gabino, mártir!<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">___ <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">El Atleti volvió a ganar jugando ese partido que parece que
va a empatar y, si hay mala suerte, perder. Le cuesta al Atleti últimamente
meter goles, sobre todo en el primer tiempo, y parece dejar para el último
momento el arreón, como los malos estudiantes ante los exámenes finales. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">El Atleti volvió a jugar un partido gris con buen resultado,
algo que permite al equipo estar en lo más alto a pesar de no andar carburando
aún con todos los cilindros. Apabullador e impreciso, el Atleti empujó en el
primer tiempo al Levante hasta meterlo en su campo, agolpándose pues jugadores
propios y rivales en demasiados pocos metros como para que los delanteros
puedan tener el espacio suficiente para maniobrar. Recuerda en esto el Atleti
al Chelsea de hace un par de años, ese equipo que empujaba y empujaba al rival
hasta lograr una sensación de agobio general parecida a la de los últimos
charcos de barro llenos de carpas que quedan en tiempo de sequía, con
sobrepoblación tanto para la defensa que achica balones sin cesar como para los
delanteros, incapaces de girarse, moverse o chutar sin tener cinco oponentes
encima.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">En varias ocasiones hemos tenido esta misma sensación en
casa: equipo visitante que viene con idea de no atacar si no es de carambola,
dos líneas claras en campo propio, balón entregado al Atleti y planteamiento
consistente en limitarse a ocupar los diminutos espacios que quedan libres
entre tantísima gente. Los rivales conocen al Atleti y parece que son varios
los entrenadores que han llegado a la conclusión de que la única forma de hacer
frente al cambiante dibujo del Cholo, que pasa en un santiamén del 4-3-3 al
4-3-2-1 o al 4-1-4-1 con cambios de banda incluidos, es atrincherarse en el
área propia y hacer acopio de agua, leche condensada y frutos secos a la espera
de que pase el Blitzkrieg (bop).</span></span><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Estas situaciones, complicadas de gestionar, eran siempre
más llevaderas cuando estaba en el campo Tiago, el único jugador de la
plantilla capaz de mantener la calma y esperar el pase, de hacer de vértice del
poliedro montado entre jugadores atléticos y rivales y repartir juego hacia los
lados hasta encontrar un pase hacia dentro. Con Koke más centrado este año en
tirar la presión, ni Gabi ni Saúl tienen la flema del portugués para abrir
latas rivales, centrándose el primero en buscar pases verticales difíciles para
los delanteros y el segundo en entrar por fuerza, rompiendo la línea como los
centros irlandeses, lo que no siempre es sencillo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Y ahí es donde se echa de menos a los delanteros. Jackson,
mejor ayer en el inicio del partido y progresivamente insustancial hasta la
nada absoluta a ratos, no tiene una misión fácil con tanta gente cerca. Tampoco
la tiene Torres, por cierto, pero el mayor empuje y garra de éste hace que
Jackson nos siga pareciendo claramente inferior en prestaciones al Torres más
torpón. Correa y Griezmann, y hasta Vietto, parecen ser de un corte más
adecuado para abrir galerías bajo las empalizadas, pero tampoco lo suelen hacer.
Su presencia en el equipo trae además otros problemas: el primero, que la media
de altura del equipo baja con ellos 15 centímetros, lo que es un problema en
los córners propios y extraños; lo
segundo, que ninguno de ellos aporta el trabajo necesario cuando la situación
lo requiere, algo que sólo justifica Griezmann con su increíble capacidad para
meter un gol en cada balón que toca. Correa - ayer perdido en las dos o tres
posiciones en las que jugó -, Vietto – aka Viettecito – y Griezmann no hicieron
ayer nada que refrende la teoría de que con ellos y su buen juego el Atleti
debería poder ganar con solvencia a los equipos que se cierran; Jackson, con un
par de buenos detalles y esa desidia general que desprende, tampoco dejó claro si su aportación es valiosa en lo
futbolístico o simplemente en lo cromático. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Pero el claro protagonista de la noche fue, de nuevo,
Thomas. Con el equipo partido tras la salida de Koke y el centro del campo
perdido en favor del rival, que tiene narices la cosa, el partido pedía como el
comer la salida de un centrocampista del Atleti, y ese fue Thomas. Thomas
corrigió el 4-2-4 tan del Vasco Aguirre con el que el Atleti jugó un rato, y de
paso fue un tormento para el Levante. Presionando algo más arriba de la zona de
medios, impidiendo la salida del Levante (y eso que tenían un jugador con
gafas) y robando tres, cuatro balones vitales, Thomas se permitió además irse
para delante y meter un gol vital, tirando a puerta tras varios regates y
conducciones y viendo como el balón entraba, casi pidiendo disculpas, para
meter al Atleti primero, con un partido menos que el Barça. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Thomas se está ganando poco a poco el derecho a jugar más
partidos que ni Óliver ni Saúl están sabiendo aprovechar del todo, y se muestra
como una posibilidad más que real de apuntalar el centro del campo, tan
huérfano desde la lesión de Tiago. Thomas, además, tiene un nombre que invita
al chiste fácil y en las próximas jornadas seguramente presenciemos una
catarata de chascarrillos y un festival del humor muy así como de Cerezo (tipo “qué
Thomas? - pues un bacardí con cola, chata”) que ríanse Vds de nuestro
presidente en el palco de un teatro de revista, oiga. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">___ <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Visto lo visto (con gafas), hay a estas alturas de la
temporada cosas buenas y cosas malas que resaltar. El Atleti, en efecto, no
está jugando bien y los partidos se le resisten. No marca con facilidad y entre
los delanteros sólo Griezmann presenta buenos números. El juego no es fluido y
no se rematan los partidos cuando se debe, dejando los deberes para tarde como
regla general. Hay dudas en el centro del campo y dudas en la delantera, donde Torres,
voluntarioso pero sin tino de cara a puerta, es por ahora el que más aporta
como compañero de Griezmann sin que Correa, Vietto o Jackson hayan respondido a
las expectativas. En el centro del campo, además, ninguna de las apuestas más
jóvenes parecen haber cuajado al 100%: ni Saúl ni Óliver están mostrando su
enorme capacidad y Carrasco, incisivo, valiente pero algo alocado, parece más
titular que el resto pero tiene el enorme hándicap de ser un especialista de
banda. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Y, sin embargo, se mueve: este Atleti que juega feo y mete
pocos goles, el Atleti que aun no ha conseguido encajar todas las piezas ni
brilla entre los demás, le saca dos puntos al Barça si bien puede quedar
fácilmente un punto por detrás en cuanto el Barcelona juegue el partido que le
queda. El Atleti recibe pocos goles y algunos de los que recibe, como los de
Coruña o Málaga, son fruto de fatalidades o fallos inusuales; sin ellos, el
Atleti sería líder aún con el Barça a igualdad de partidos. Oblak es más que
fiable, Godín (ayer de nuevo espectacular) manda la defensa con brillantez y
los laterales no dejan dudas respecto a
su juego. El otro central, sea Savic o Giménez, funciona con solvencia y el
resultado está ahí. La defensa del Atleti sí es una máquina afinada que, hoy
por hoy, sostiene con solidez al equipo y espanta rivales sin demasiados
problemas. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">El Atleti pues es vice líder con únicamente 6 cilindros de
11 (esto es, Oblak, 4 defensas y Griezmann) trabajando al ritmo esperado. A
poco que se afine el resto, a poco que la media (repentinamente reforzada con
Thomas, Augusto y Kraneviter) se consolide y Koke pueda ser más Koke y menos
apagafuegos, a poco que el delantero que acompaña a Griezmann afine puntería y
siempre y cuando la defensa sigua igual y los jugadores sigan interpretando con
lucidez los continuos cambios de dibujo que desde el banquillo se ordenan, el
equipo puede empezar ahora a crecer desde una base muy sólida. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">En breve empieza la segunda vuelta, que tiene un primer
tramo temible: si el Atleti es capaz de salir vivo de esa enorme cuesta arriba,
si las continuas rotaciones del Cholo llevan a los jugadores a alcanzar en buen
pico de forma y con el sistema engrasado el último tercio del campeonato (o más
bien de los campeonatos), ojo a lo que puede hacer el Atleti. Ojo vago,
incluso, como el de Trujillo.</span><o:p></o:p></span></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-23040100891433859852015-12-14T14:41:00.003+01:002015-12-14T21:00:48.196+01:00Cuatro palabras sobre el Atleti - Athletic<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-9CtdOVzE3rs/Vm8fmK6bd3I/AAAAAAAABLw/htAKBRHY3G4/s1600/78d74da8-a1e5-11e5-bbfa-65baf3565719_web_scale_0.1638889_0.1638889__.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><img border="0" height="452" src="http://4.bp.blogspot.com/-9CtdOVzE3rs/Vm8fmK6bd3I/AAAAAAAABLw/htAKBRHY3G4/s640/78d74da8-a1e5-11e5-bbfa-65baf3565719_web_scale_0.1638889_0.1638889__.jpg" width="640" /></span></a></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">___ <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><b>Nota:</b> por motivos que no vienen al caso, es muy posible que
la frecuencia de las crónicas decrezca o que directamente el blog no se
actualice en semanas. Perdón por las molestias. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">___<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Para el que suscribe es un placer que venga a casa el
Athletic de Bilbao, por lo que significa para el Atleti de Madrid y por lo que
significa en general. Más aún cuando la llegada viene precedida de una
iniciativa bien bonita para niños que han pasado un mal rato entre esos ratos
buenos que pasan pensando en Rojo y Blanco. A todos aquellos que tuvieron la
idea de unir este partido a la iniciativa que tanto reconocimiento se llevó en
los días previos gracias a un precioso vídeo, enhorabuena y gracias por haber
hecho partícipe de ella al Atleti y su afición. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">El Athletic planteó un partido inteligente y llevó a cabo el
planteamiento como hacen los equipos buenos: con convencimiento y ganas,
creyendo en lo que hacía y sabiendo qué tenía que hacer. Que Valverde es un
buen entrenador lo sabemos todos, que había estudiado y había visto bien qué
venía haciendo el Atleti también. Con el juego volcado a la banda izquierda y
Juanfran inédito en el primer tiempo, sólo ocupado en no perder de vista a
Iñaki Williams, el Athletic tuvo al Atleti donde quería durante buena parte del
partido: encajonado, sin espacios, en la banda en la que Filipe, Koke y
Carrasco intentaban sin mucho éxito progresar hasta zona de tiro y pase. Con
Vietto algo blando para la envergadura del partido y Griezmann lejos de la
acción todo el primer tiempo, el Athletic se mostró como un equipo duro,
trabajado, tenaz e inteligente. Un buen equipo con un delantero, Adúriz, que es
un tormento para los defensas: pelea, las gana por arriba y por abajo y, cuando
no lo hace, le persigue a uno como si le debieran dinero o, lo que es peor,
como si le hubieran robado el paraguas. Con Raúl de pareja de baile, la furiosa
delantera del Athletic ha conseguido un efecto colateral valiosísimo para su
equipo: que la media corra menos y pueda pensar más, que Beñat, por ejemplo,
sea un jugador presente en todas las fases en vez del espectro con barba de hípster
y pelo de seminarista que pululaba durante los partidos de no hace tanto
tiempo. Ole por el Athletic, un buen equipo que hizo un buen partido. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">___ <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">En el Calderón empieza a sonar Rosendo últimamente, cosa que
nos alegra. Suena “Agradecido” últimamente y también ha sonado “Maneras de
Vivir”. También por megafonía nos han regalado con “Thunderstruck” y “Satisfaction”;
ayer, sin embargo, el partido terminó y, en seguidita, sonó “Nine to five” de
Dolly Parton. Entre tanta guitarra a alguien le ha dado por el country festivo,
y eso nos deja, como poco, perplejos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Entre “Agradecido” y “Nine to five”, el Atleti jugó un buen
partido. No brillante, no majestuoso, sí áspero y trabajado, sí un buen
partido. Con poco que decir en ataque el primer tiempo, con mucho que trabajar
desde el primer momento para poder seguir con el ritmo infernal impuesto por
los visitantes, pero un buen partido. El Atleti pasó del 4-4-2 al 4-1-4-1 con
facilidad mecanizada, haciendo que los analistas tuvieran que echar mano de
escuadra y cartabón mientras entornaban los ojos viendo los cambios en el
dibujo. Koke lo mismo estaba echado hacia dentro que salía a presionar el
primero, Saúl corría y corría espesando la salsa en la que juega el equipo y
sólo Gabi parecía indudablemente asociado a su posición de pivote por delante
de la defensa. El Atleti del Cholo, a quien la prensa adjudica como únicos
méritos la testiculina y el ardor guerrero, tiene estas cosas y es capaz de
cambiar sobre la marcha de un dibujo a otro, atacando de una forma y
defendiendo otra muy distinta sin que haga falta más que tres o cuatro voces de
Gabi o Koke mientras los rivales intentan entender qué ocurrió en el dibujo de
los de rojo y blanco, cambiante como la ristra de pañuelos de un
prestidigitador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Con Carrasco algo desdibujado ayer ante el entramado del
centro del campo bilbaíno, Vietto algo sobrepasado (de nuevo) por la intensidad
del juego y Griezmann dimitido durante bastantes minutos (algo que tampoco es
novedad), en la grada se respiró una vez más la sensación de que costaría Dios
y ayuda marcar un gol, más aún dos tras ponerse por delante el rival en un
balón parado, qué cosas. Menos mal que Saúl marcó en un momento importantísimo,
menos mal que Griezmann tiene ese don prodigioso de meter un gol de cada dos
balones que toca. Si alguien llevara la estadística de cuántos balones necesita
tocar Griezmann para meter un gol, probablemente estaríamos ante el delantero
más eficaz de la historia. Ayer, antes del gol había tocado dos o tres balones,
después otros tantos; no necesitó más para conectar un zurdazo maravilloso,
meter el gol que daba los puntos y dejar con las manos agarradas a la cabeza a
medio estadio. A su asombrosa aportación contribuyó, de nuevo, Torres: su
salida coincidió con el retroceso de las líneas del Athletic y la mejoría de
las prestaciones de Griezmann. Más sólido e intimidador que Vietto, Torres supo
presionar a Beñat y salir al galope en un par de ocasiones con el objetivo,
conseguido, de meter al rival veinte metros más atrás y alejar el balón del
enjambre de jugadores bajo presión y malhumorados que Adúriz consiguió agrupar
en torno al área chica de Oblak.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Si Griezmann sólo necesitó un par de balones para ser
protagonista, Oblak consiguió, con casi el mismo número de intervenciones,
estar en disposición de reclamar el papel protagonista del partido de ayer. Un
mano a mano a la manera de Fillol, un balón sacado por alto tras un control y
vaselina espectacular de Aduriz y alguna intervención marcando territorio en el
área pequeña convirtieron el partido de Oblak en un nuevo prodigio, algo
importante sobre todo cuando Giménez, por tercera o cuarta vez en los últimos
tiempos, mostró una imprecisión y nerviosismo impropias de él. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: verdana, sans-serif; font-size: large;">A pesar del gran rival, a pesar de las dudas de hace unas
semanas, de las predicciones catastrofistas de propios y extraños y a pesar – o
precisamente por ello – de que los focos iluminan otros equipos, el Atleti, sin
hacer ruido, se ha puesto co-líder. Sin ser el que más luz despide, sin ser el
que mejor juega ni el que más goles mete, sin celebrar cada triunfo con un
bailecito ridículo, sin sonreír en exceso hasta que el trabajo no esté hecho,
el Atleti está ahí, donde quería. Es decir, el Atleti está ahí, a la manera de
Raúl García.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-83665195673297240582015-11-29T11:41:00.001+01:002015-11-30T09:03:22.758+01:00Reflexiones rápidas ante un problema de los gordos<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-3VcSS6K7WZg/VlsX6Cw945I/AAAAAAAABLY/wqoEovjgv8w/s1600/000327545W.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="460" src="http://4.bp.blogspot.com/-3VcSS6K7WZg/VlsX6Cw945I/AAAAAAAABLY/wqoEovjgv8w/s640/000327545W.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Sería raro hablar del partido de ayer sin empezar hablando
de Tiago, lesionado de gravedad en una jugada tonta, injustamente tonta para el
desaguisado que produce. Tiago se rompió la tibia ni más ni menos en una
entrada aparentemente normal para intentar recuperar un balón sin peligro
alguno. Tiago, el jugador con más cabeza del equipo, el maestro de los espacios
y de los tiempos del centro del campo atlético, el que hace que el equipo
juegue con sensatez o casi ni juegue, el único que no tiene sustituto de más o
menos garantías del equipo, se rompió la tibia y el estadio se quedó helado.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Si algo temía el aficionado atlético este año, con esta
plantilla, es que se lesionara Tiago. Sin recambios para hacer su labor (lo que
tampoco es extraño, siendo Tiago un jugador extraordinario), el aficionado
colchonero lleva desde verano esperando que a Tiago no le pase nada, confiando
en su inteligencia para dosificar su físico, incómodo a veces con el entrenador
por hacerle jugar el 100% de los minutos a sabiendas que Tiago, que tiene 34
años, no tiene un físico privilegiado ni la resistencia inquebrantable de un
fondista. Si Gabi puede tener sustituto contando con un Saúl entonado y, por lo
que cuentan, Kranevitter es de corte más defensivo y trabajador que Tiago;
además, llega de una liga más lenta como la argentina, necesitará adaptarse y
no tendrá tiempo ni de descansar ni de ponerse al día. Thomas, que tan buena
temporada hiciera el año pasado y tan buena pinta dejó en Cádiz, juega también
en principio en el puesto de Tiago pero sólo un optimista pre-inconsciente
esperaría (y exigiría) del chaval el saber y la jerarquía del portugués. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Veremos qué inventa Simeone para hacer jugar al equipo sin
su jugador de referencia en el medio campo, además en quizás su mejor año.
Echaremos muchísimo de menos a Tiago y esperaremos que, a pesar de la gravedad
de la lesión y de sus años, esté de vuelta pronto vestido de rojo y blanco.
Parece difícil, pero más difícil parecía hace un año que Tiago fuera aún mejor
y miren Vds lo que pasó luego. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Ánimo Tiago, vuelve pronto que aquí estamos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">___ <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Contra el Espanyol salió el Atleti con una alineación algo
rara. Salió Saúl por Gabi, que estaba sancionado y eso nos parece normal, pero
también salió Óliver Torres en lugar de Carrasco, que parecía haberse hecho con
la titularidad indiscutible ante un entrenador que gusta poco de cambiar
equipos. Por último, en vez de Torres salió Vietto, lo que supuso otra
sorpresa: Torres venía de hacerlo bien en los dos últimos partidos, Vietto no
había demostrado estar al ritmo de los demás en ningún momento, Simeone no
había jugado aún con dos delanteros bajitos y, en caso de hacerlo, la afición
habría apostado por Correa antes que por Luciano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Con todas estas novedades y un gol tempranero de Griezmann
de esos tan suyos (balón bueno de Óliver pero no definitivo, Griezmann que
adelanta un poquito la punta del pie y toca el balón lo justo para que éste
entre y también lo justo para no tener que volver a tocar el balón en 25
minutos más) se pudo ver con relativa comodidad el impacto de todos estos
jugadores en el equipo, con resultados dispares. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">El primero de ellos es Vietto, titular junto con Griezmann
en el ataque con la misión de aprovechar la oportunidad de oro que le brindaba
el Cholo. Vietto, ojito derecho de Simeone, había demostrado hasta la fecha más
bien poco, mostrándose nervioso, atenazado, bajo de ritmo y de precisión y muy
lejos del jugador del Villarreal que pusiera al Atleti y a algún otro en un
apuro más de una vez. En sus partidos en el Atleti tiene como punto álgido el
gol metido al otro equipo grande de la capital, que casi pifia por cierto; por
lo demás, más bien poco. Y ese más bien poco fue lo que Vietto mostró en el
partido de ayer: de nuevo inseguro, ansioso, sin ideas ni mordiente, Vietto
parece estar en una de esas fases en que los jugadores sólo hacen bien las
cosas cuando no tienen tiempo de pensar; cuando sí disponen de él se le ve con
demasiadas ganas de agradar, confuso, egoísta en mal momento, blandito en
cualquier caso. Con su partido de ayer Vietto dejó claro que hoy por hoy no
está para jugar en el Atleti y mucho menos para ser titular, que los minutos de
que dispone no sirven para más que para quitarle minutos a otros que harían más
y que su presencia no justifica la ausencia de Torres o de Correa. O mucho
cambian las cosas o nos tememos que los partidos que le quedan por delante a
Vietto serán pocos y bajo presión: veremos si tiene la cabeza lo
suficientemente bien atornillada al cuerpo para aguantarlo o si, por el
contrario, sería más aconsejable buscarle una salida temporal. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">El segundo de los “examinados” era Saúl, que jugó al lado de
Tiago hasta su lesión, haciendo las veces de Gabi. Saúl empezó nervioso,
perdiendo algunos balones fáciles en malos momentos y escuchando algún rugido
de la grada; sin embargo, fue cuando se marchó Tiago y las cosas se pudieron
poner feas cuando Saúl emitió buenas señales. Con menos presencia en el centro
del campo, a pesar del apoyo de Koke al salir Carrasco, la figura de Saúl fue creciendo
y acabó el partido con mucha más presencia, con galones al cortar los modestos
contraataques rivales y calidad para sacarla jugada hacia Koke o Carrasco en
algún caso. Saúl, que había hasta ahora alternado buenos partidos con ratos
catastróficos, tiene una buenísima oportunidad para hacerse con minutos y quién
sabe si el puesto titular durante los próximos meses. El mediocentro es el
puesto que le gusta, aunque puede jugar más atrás y más adelante, y resta por
saber si tendrá la calidad y cuajo necesarios para suplir la baja de Tiago y la
personalidad de recuperarse cuando cometa fallos, sobre todo en casa. Esperemos
que sí. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Y, por último, Óliver Torres, ojito derecho de algún lector
aficionado a los cactus. Óliver salió de inicio y, como es habitual en él, lo
hizo con muchas ganas, velocidad en las combinaciones y presencia constante. Es
habitual que Óliver cumpla con los diez o quince primeros minutos de sus
partidos de forma algo acelerada, se diría que con metabolismo de hámster,
tirando pasecitos, volviéndose a mostrar, girando sobre su eje y saliendo con
la cabeza arriba. Óliver gusta de jugar rápido y de ser el que más rápido
juega, pero esa vivacidad-casi-euforia se le suele ir apagando según pasan los
minutos, en especial si comete algún fallo. Se diría que Óliver sale con la
memoria a cero en cada partido, recordando sólo cómo jugar para pasárselo bien
y buscar la portería rival en cuanto hay ocasión; pero si falla un pase fácil,
o pierde un balón en mal sitio, o hace un pase a ninguna parte por querer rizar
el rizo y se lleva una voz de Simeone o Godín, a Óliver le llegan a la cabeza
de golpe todos los recuerdos más negativos. “El otro día fallé un balón igual y
me cayó una bronca, hace tres semanas hice un mal pase, no lo vuelvo a hacer”,
se diría que piensa Óliver y, a partir de ahí, se va apagando. Quizás a Óliver,
que tiene una calidad extraordinaria, le queden tres o cuatro años para aprender
a gestionar los fallos, a no venirse abajo ante el primer contratiempo, a
asumir que en su posición y con su juego es normal perder balones y precisamente
por ello no puede uno sumergirse en la melancolía cuando todo no sale perfecto,
porque sencillamente no hay tiempo. Se diría que Simeone es especialmente quisquilloso
en este punto y con Óliver en particular, probablemente porque, como otros,
también ve en él cosas de jugador grande que se pueden echar a perder por tener
mentalidad de chavalín jugando en el patio. Si Óliver tuviera una personalidad
más formada y diera la garantía de no perder balones cuando no se pueden perder,
creemos que sería más fijo en las alineaciones del Cholo, sobre todo ahora que
Tiago está fuera de combate. Probablemente Simeone no le pase una y no admita
las pérdidas de balón en las que incurre, probablemente Óliver vaya poco a poco
gestionando mejor su propia euforia y su propia melancolía. Ayer hizo un buen
partido en el que pasó su fase inicial de euforia y también una fase de bajón,
de la que se rehízo y terminó más en alto que a mitad del encuentro.
Necesitaremos a Óliver a partir de ahora, confiemos en que acepte el desafío. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">El partido tuvo poco más que comentar: quizás que Godín pudo
marcar de nuevo, y de nuevo de cabeza; es impresionante cómo el uruguayo remata
casi el 90% de los balones que el Atleti pone en el área rival en faltas y
córners. Fue llamativo también el partido de Oblak: si en vez de Oblak en el
campo hay un Guardia de Gales inmóvil en su garita, el resultado habría sido el
mismo. Buen partido, de nuevo, de Filipe Luis, que mostró estar sobrado de
físico, condiciones y confianza, y buen partido de Thomas, a quien Simeone
colocó por delante de los medios, en una posición más adelantada a la que suele
ocupar, con la que consiguió taponar con éxito las tímidas salidas del
Espanyol. Thomas confirmó que tiene físico y confianza para jugar más y, al
igual que Saúl, tiene ante sí una oportunidad de oro para echar abajo la puerta
del equipo titular del Cholo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Por lo demás, disgusto y problema aparte, el Atleti volvió a
ganar por uno cero un partido cómodo en el que no sufrió prácticamente nada.
Sufrió quizás para entender el extraño arbitraje de Vicandi Garrido, árbitro
con nombre de árbitro que se dedicó a reinterpretar la ley de la ventaja,
acuñar nuevos usos de la tarjeta amarilla y flexibilizar el concepto de falta.
Sufrió un poco Oblak, aburridísimo y con frío, al no haber traído una novela o
unos sudokus. Sufrió quizás la afición rival, por cierto educadísima durante el
minuto de silencio por Miguel San Román, lo que es de agradecer viendo los
precedentes. Sufrieron los equipos rivales en la clasificación viendo cómo el
Atleti sigue como un martillo pilón, subiendo la cuesta pasito a pasito sin
fatiga ni vértigo. Pero, sobre todo sufrimos nosotros, que somos de Tiago,
pensando en el vacío que nos deja por delante el portugués esta temporada, en
la mala suerte de cortar una temporada excelsa en una jugada tonta en la que
resulta inexplicable una fractura de tibia, en la profunda injusticia que
supondría para Tiago ver su carrera casi terminada por una lesión así. Confiemos,
esperemos y, mientras tanto, mandemos ánimos a Tiago I, el Grande. </span><o:p></o:p></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-44639644143238507322015-11-26T11:56:00.002+01:002015-11-26T19:53:58.799+01:00Síntomas (y de los buenos)<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><i>Se anunciaba un frío polar y penosas colas para pasar los
controles de seguridad a la hora de entrar al campo; como ocurre tantas veces,
ni hizo tanto frío ni se tardó tanto en entrar a pesar de la larguísima cola
que bajaba por la acera izquierda de Paseo de Pontones para pasar el primer
control de policía. </i><o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><i><br /></i></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-_FeSHlGq8nY/VldU4rWo05I/AAAAAAAABLI/faOk7VPi-fg/s1600/1739477-36787752-1600-900.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="360" src="http://2.bp.blogspot.com/-_FeSHlGq8nY/VldU4rWo05I/AAAAAAAABLI/faOk7VPi-fg/s640/1739477-36787752-1600-900.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">___</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">La actitud de la policía en los campos de fútbol es cuanto
menos curiosa. Cuando hay un partido de alto riesgo porque los ultras de uno u
otro equipo han quedado para molerse a palos, los antidisturbios de la Policía
Nacional posan delante de sus furgonetas poniendo cara de malos y marcando
bíceps, mirando desafiantes a los señores con gafas que van del brazo de su
señora a reunirse con su yerno en la puerta de la tienda. Cuando hay una
amenaza más grave y seria como la que vivimos estos días, la Policía Nacional
acorazada y numerosa se muestra más amable, sensata y colaboradora: ni le miran
a uno mal, ni le tratan con desdén ni provocan esa sensación de inseguridad que
la chulería de algunos policías con vocación de malotes hacen flotar en el
ambiente en otros días menos señalados. Qué cosas tiene la fuerza pública.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">La Policía Municipal madrileña, por su parte, es más
homogénea en su comportamiento: tanto en los días de alto riesgo como en los
normales, tanto en los partidos cómodos de la mitad de la temporada como en los
marcados en el calendario con tinta roja y bufanda de las grandes ocasiones, la
Policía Municipal guarda idéntica actitud, dirigiéndose al ciudadano con esa
mezcla de chulería y hartura tan característica. La Policía Municipal madrileña
gusta de patrullar en colleras formadas por un policía más joven con
patillitas, gafas de sol y gesto de saberlo todo sobre la vida y no tener
tiempo ni ganas de explicarlo, y otro más mayor y paciente, casi resignado,
quizás harto de su trabajo, que hace observaciones inoportunas al ciudadano que
paga su sueldo con sus impuestos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Ah, la policía madrileña y su relación con el hincha de
fútbol, qué universo tan complejo, oiga.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">____ <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Llegó la afición al campo y lo primero que le llamó la
atención fue la abundancia de turcos por todas partes. Los aficionados turcos
llenaron parte de la zona de la grada reservada para los visitantes, pero sobre
todo compró entradas salpicadas por gradas y tribunas, dando una sensación
plácida de partido compartido con la afición rival, eso que ya saben Vds que
tanto nos gusta. Los turcos del Galatasaray vestían camisetas y bufandas con
sus colores con toda naturalidad, presumiendo de esa combinación naranja y
granate tan romana y tan bonita y tan de equipo inglés de polo o de rugby y a
uno le parece estupendamente. Ojalá vinieran más rivales así tan educados y tan
mechaditos entre la afición, tan mezclados y tan tranquiletes, tan charlatanes
y futboleros. Ojalá, ya puestos, se multara a los periodistas que hablan
directamente del infierno turco cada vez que va un equipo a jugar allí, que ya
está bien de topicazos, oiga, anda que no hay formas de llamar a las aficiones
y los estadios para andar así repitiendo siempre lo mismo, que si el infierno
turco, que si la caldera a presión, anda ya, vayan Vds a paseo, oiga, no me
sean pesaos y cansinos y repetitivos. Coñe ya. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">___ <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Salió el Atleti al campo con la misma alineación que tan
buen partido hiciera en Sevilla, con la única novedad de Giménez, que volvía al
equipo tras su lesión. Giménez, que tiene pocos años pero juega como si hubiera
completado dos carreras profesionales de las largas, jugó tan tranquilo y como
si tal cosa, posiblemente recuperado del sofocón tras el fallo de Coruña y
quizás también tranquilo por saber que cuando no está aparece Savic y lo hace
bien. Quizás Giménez sea también consciente de que el montenegrino tiene
calidad y personalidad para sustituirle y por tanto no se puede dormir en los
laureles. Un buen futbolista, este Giménez. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Es cierto que el rival de ayer, el Galatasaray, no pareció
un equipo capaz de asustar al Atleti, ni siquiera de venir a marcar goles, más
bien dispuesto a capear el temporal. Con tres centrales cuando el Atleti
achuchaba, con Sneijder gordo como una señora de esas que empujan en el autobús
sin soltar el bolso y Podolski lejos de lo que fue en su momento, el
Galatasaray sólo tiró una vez a puerta: precisamente fue el orondo holandés que
su momento pareció tener condiciones para ser un futbolista de los que dejan
huella (y no sólo en el sofá) quien lanzó cruzado un balón que se fue fuera, el
único momento en el que Oblak tuvo que dejar el folleto de los crucigramas y
ponerse a tapar hueco. En descargo del pobre partido de los turcos (cuajado de
jugadores paticortos y culones de lámina parecida al turco aquél – el que pasó
por el Calderón y se fue corriendo tras un cajero automático a ver si le
regalaban una pantalla de plasma al domiciliar la nómina -, se ve que es un
genotipo local) hay que decir que no dieron ni una patada, algo siempre de
agradecer. El Galatasaray pasó sin pena ni gloria por el Calderón, y lo mejor
que dejó fue la imagen de su hinchada, la mar de educada y discreta. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">En cuanto al Atleti, la sensación volvió a ser buena. En
línea con los partidos contra el Valencia, Coruña y Betis, el equipo jugó bien
y a ratos muy bien, dando siempre sensación de superioridad y solvencia, de ser
más equipo que el rival y, sobre todo y ahí está lo mejor, de ser más equipo
que hace un mes y mucho más que hace dos meses. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Descartando las apuestas seguras de Godín y Tiago, los dos
ejes sobre los que pivota el juego de tres cuartos para atrás, las buenas
noticias en la defensa y centro del campo se van sucediendo. Gámez, por
ejemplo, gana enteros para ganarse el status de ídolo del que suscribe. Discreto,
buen profesional, versátil, concentrado, modesto y cumplidor, Gámez es valiosísimo
cuando sale por la derecha o por la izquierda e igualmente valioso desde el
banquillo, en el que no da problemas y sí muchas soluciones. Su temporada
pasada en la izquierda fue notable, pero este año, de seguir Filipe Luis
progresando como está, no le veremos mucho por ahí salvo necesidad apabullante.
Filipe Luis ha vuelto en estos dos últimos partidos a ser el jugador confiado,
asociativo y desequilibrante de otros años; si esto se confirma y Juanfran
vuelve de la lesión con el mismo nivel con el que jugó los últimos partidos,
los laterales pueden convertirse en el elemento que faltaba para terminar de
afinar la máquina del Cholo, que vuelve a sonar redonda y poderosa como el
motor de un Citroën Tiburón de los bonitos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">La mejoría de Filipe Luis puede estar directamente
relacionada, quien sabe, con la mayor presencia y acierto de Koke, por fin más
echado al centro y dando más apoyos y coberturas a Tiago y Gabi, más espacio a
Carrasco en algo que a ratos es más un 4-3-3 que el 4-4-2 de siempre. Koke está
preciso y participativo, más confiado y resuelto a la hora de lanzar la presión
alta, más Koke y menos triste que hace unos cuantos partidos, más el Koke que
hace moverse al equipo que el Koke que se mueve en exceso, apagando fuegos allá
donde el resto no llegan. Y es que con Koke más enganchado, la presión alta y
el mayor ritmo, las señas de identidad del Atleti campeón, han aparecido con
más claridad en los últimos partidos. Buena culpa de ello la tiene también Gabi,
espectacular ayer en el primer pase de gol y el caño y asistencia del segundo
además de entregado y listo a la hora de tirar la presión en campo contrario
junto con Koke. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">También ayuda un Griezmann más participativo, como en el
segundo tiempo de ayer. Independientemente de sus goles, una vez más un
prodigio de oportunidad y colocación, Griezmann disfrutó más ayer que otros
días, participó más, se asoció más. Sin matarse en la presión, sí cubrió su
parcela con más solvencia, permitiendo a Tiago, Gabi y Koke jugar más, pensar
más, salir más, buscar más el ataque y no sólo la posesión, haciendo por tanto
lo que de él se espera además de estar en el momento preciso y el lugar
oportuno. Y, ya que estamos con el estilo concatenado, buena parte de esa mayor
movilidad e implicación de Griezmann parece, según se ha ido viendo estos
últimos partidos, estar directamente relacionada con la presencia de Fernando
Torres. Ayer de nuevo estupendo en el esfuerzo y el juego de equipo, Torres se
vio durante todo el primer tiempo metido en el área entre tres centrales
grandes, algo casi imposible de rentabilizar para un delantero centro de sus
hechuras, sobre todo cuando buena parte de los pases laterales no eran del todo
precisos. Ya en el segundo tiempo, resignado a la inutilidad de su presencia en
el área, Torres salió más, se acercó más al medio campo, se asoció más en la
construcción sin limitarse a esperar pases que no llegaban. Torres se mostró
especialmente generoso con los compañeros: pudiendo mirar por sí mismo y su
famoso gol 100, Torres prefirió en varias ocasiones combinar y no tirar, pensar
en el compañero y no en la estadística, ceder el balón en mejores condiciones a
la segunda línea. Como en Sevilla, Torres hizo un buen partido con una enorme contribución
al juego colectivo y se mostró más confiado, menos acelerado, más cómodo y aún
más generoso que en los pocos minutos de los que disponía hace unas semanas. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;">Sea por lo que sea, sea consecuencia de lo que sea, el
equipo parece mejorar partido a partido y muestra síntomas de mejoría y
claridad según avanzan las fechas. Simeone parece haber dado con la tecla que
acerca a este equipo de más calidad y menos rabia que otros años a la imagen y
solvencia del equipo enorme que guardamos en la retina, que consigue transformar
la posesión en peligro y la defensa en una muralla. Si hace tres semanas
parecía que el mundo se acababa, que Simeone no daba una y que sólo un milagro
conseguiría que el Atleti no se estrellara contra un muro conduciendo el
carísimo deportivo que se ha comprado este año, ahora las cosas parecen
distintas, o al menos se lo parecen a los más críticos y sabihondos que daban
la temporada por finiquitada cuando el equipo no estaba más que en formación.
Llega diciembre y, como otros años, esto empieza: y parece que tienen muy buena
pinta.</span></span></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-21788754607345063862015-11-23T13:09:00.000+01:002015-11-23T21:48:33.490+01:00Y, de repente, segundos<div class="MsoNormal">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-TxBHwUg8-iA/VlN7MBJH5VI/AAAAAAAABK4/XTSX1fmQttA/s1600/GettyImages-498314422.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; display: inline !important; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><img border="0" height="420" src="http://4.bp.blogspot.com/-TxBHwUg8-iA/VlN7MBJH5VI/AAAAAAAABK4/XTSX1fmQttA/s640/GettyImages-498314422.jpg" width="640" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Así, como quien no quiere la cosa, el triste equipo del
cuestionado entrenador argentino que no sabe bien qué hacer con una buena
plantilla capaz de hacer un fútbol de toque que él mismo no es capaz de elaborar
(al contrario que el 90% de los aficionados, al parecer), firmó otro buen partido
y, ya de paso, se ha puesto segundo en la liga. Quién lo iba a decir, con lo
malísimamente que juega el equipo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">___ <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Salió el Atleti al campo del Villamarín sabiendo muchas
cosas de esas que son interesantes y además meten presión: de ganar el partido,
el Atleti se pondría segundo. Además, muchos de los rivales directos para los
objetivos que el equipo se ha marcado habían perdido o empatado, con lo que los
puntos que podrían llevarse de vuelta de Sevilla eran de lo más valioso. Con
todo esto el Atleti no podía fallar, situación que dispara en la parroquia
colchonera un viejo postulado: cuando el equipo no puede fallar, suele hacerlo.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">El Atleti salió al campo con la alineación que muchos
consideramos que debería ser la titular: hasta ahora, pocas veces Simeone falla
en esa lista inicial de jugadores, por más que a muchos les guste discutir
todo. A muchos nos parece evidente que hoy por hoy Carrasco debe jugar por
delante de Oliver y Saúl, a muchos nos parece que Torres, por más que estuviera
torpón en partidos recientes, debe ser titular por delante de Jackson, que
tampoco ha demostrado ser un amo de la filigrana y mucho menos un ejemplo del
esfuerzo a la manera de Stajanov. A muchos nos gusta Gámez y le vemos un
sustituto estupendo de Juanfran, y miren que es complicado eso, con el nivelón
que está mostrando nuestro lateral derecho. A muchos nos gustaría que Saúl se
hubiera ganado los galones como escudero de Tiago, quitando minutos a Gabi,
pero estos muchos coincidimos (piensa uno) en que Saúl, que tiene cosas
buenísimas, no ha aprovechado los minutos para despejar dudas sobre la
posibilidad de que sea él y no otro quien sustituya al Capitán Fernández. Por
tanto, nada que objetar a la alineación titular del Atleti, como casi siempre,
oiga. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Salió el Atleti con ganas y con la convicción de que había
que solucionar el partido pronto y vaya si lo hizo. Pocos minutos tardó el
equipo en mostrar lo que iba a ser la seña de identidad en el primer tiempo: la
presión alta, la solidaridad entre todos los jugadores a la hora de presionar y
robar, la ambición de morder al rival menos centrado, la calidad para salir
tocando por las bandas (sobre todo la izquierda) cuando las cosas se ponen
feas. Cosas, oh sorpresa, que el Atleti ha buscado siempre en las últimas
temporadas, las señas de identidad del equipo de Siemone, del campeón de liga. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Dos buenas noticias llegaron durante el primer tiempo: la
primera, el buen juego de Torres. Peleón e incisivo, tiró bien a puerta para
que luego fuera Koke quien marcara tras hacerse con el rechace. Un tiro mejor
habría acabado en gol, un tiro malo en saque de puerta o en balón blocado, pero
Torres pegó un zapatazo tras un buen robo de balón y el Atleti se puso por
delante. Torres siguió porfiando, quizás más tranquilo y menos acelerado por
tener por delante al menos 60 minutos, según el inamovible minutaje de cambios
impuesto por Simeone, y dejó un balón estupendo a Griezmann, de exterior,
bombeado y a la primera, que el francés no pudo meter. Torres trabajó,
intimidó, hizo cometer fallos a los rivales y recuperó balones en el centro del
campo, sin atropellarse en las salidas como otras veces. Torres mostró que esas
dudas permanentes sobre su juego no vienen de lo que hace o deja de hacer, sino
más bien de opiniones ya formadas por este o aquel motivo que no merece la pena
discutir, dada la cerrazón de unos y otros. Pero el partido de Torres ahí está,
su contribución ahí está, su trabajo ahí está y allá cada cual a la hora de
valorarlo; en caso de ver lo que no ocurrió recomendamos acudir a un
especialista, preferiblemente con gafas y un espejito de esos en la frente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">La segunda buena noticia del primer tiempo fue Koke. Koke
llevaba unos partidos sin llegar a romper en Koke, esto es, sin llegar a ser el
todocamino diésel - que lo mismo vale para subir una cuesta remolcando un
carromato que para conducir en nieve – con prestaciones de deportivo italiano
cuando se trata de hacer el último pase o ponérsela en la cabecita a un
rematador. En Sevilla sí pareció volver a ser el Koke de siempre: más metido
hacia dentro en el campo, ambicioso, generoso, con personalidad para pedir al
resto que subieran la presión, con calidad para dar el último pase entre los
defensas (a Carrasco, por ejemplo) y para guardar el balón cuando hacía falta.
Koke fue Koke en el primer tiempo y gran parte del segundo y el equipo lo
agradeció volviendo a ser, por fases, el equipo apisonadora que recordamos durante
los brindis de media tarde. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Quizás la aparición de estas dos piezas fundamentales animó
al equipo a firmar un primer tiempo fantástico, pero quizás no. También se jugó
muy bien contra el Valencia y en Coruña el primer tiempo, y en esos casos era Jackson
quien estuvo (si bien no muy activo) y Koke no brilló tanto. Quizás sea pues
cosa de otros factores, o sobre todo de algunos. Tiago, también ayer, está
haciendo una temporada prodigiosa y su mano se nota en todas las fases del
juego. Tiago consigue que la defensa juegue más tranquila, que tenga menos
trabajo y más facilidad para sacar el balón. Tiago consigue también, incluso
cuando Gabi no está bien como ayer, que el centro del campo ofrezca siempre alivio
al resto cuando el rival presiona. Con Tiago la vida de todos es más fácil,
igual que la vida de Tiago es más fácil cuando Koke está bien y cuando Filipe
Luis está bien, algo que ocurrió ayer en bastantes ocasiones en las que el
equipo salió mandando de la presión, jugando donde otras veces se despeja. Si
Koke vuelve por sus fueros, como parece, Tiago estará aún mejor. Y si Griezmann
vuelve a querer jugar al fútbol ayudando al centro del campo en vez de esperar balones
que le permitan mejorar estadísticas, la que se puede formar es de traca. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Como ocurriera contra el Valencia y en Coruña, el Atleti
pudo irse al descanso con 0-3 y el partido solucionado y no fue así. Griezmann
falló una buena ocasión a pase de Torres y Carrasco, muy activo y vivaracho
aunque a veces excesivamente individualista, tuvo otra a pase de Koke. El 0-1
avivó la duda entre la afición, imaginamos que más aún entre aquellos que
gustan de anunciar la inminente llegada del Apocalipsis en forma de empate
tardío, y la duda no se despejó hasta el final. No sobra, sin embargo, la
crítica a los jugadores por no cerrar los partidos cuando se puede, por meter
menos goles de los que el equipo merece. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Es cierto que el Atleti pasó apuros al final, como es cierto
que de no ser Oblak un portero superlativo el Betis habría marcado al menos un
gol. Pero también es cierto que el Atleti falló ocasiones y ocasiones que
evitaron que el partido acabara 0-3 o
0-4, resultado que no habría sido injusto. Falló Griezmann un par de ocasiones
claras, y esto no sería un problema si no fuera porque falló por egoísta y por
blandito. Falló Óliver Torres al rebañarle un defensa un balón bien controlado
y Vietto ni falló, aunque volvió a dar la sensación de que no le importa
esconderse entre los centrales cuando la cosa está achuchada. El Atleti falló y
falló ocasiones en el segundo tiempo que había creado con relativa facilidad
gracias a pases en profundidad de Gabi, Tiago y compañía, y eso que con la salida
de Koke, Carrasco y Torres había dejado de mostrar esa furia y presión alta que
en el primer tiempo acabó con el Betis. Porque el Atleti, con Óliver, Vietto y
Griezmann haciendo labores de ataque, pasó a convertirse en un equipo blandito
y despistado de tres cuartos para adelante, desconocedor de lo que había en
juego, asustadizo y egoísta en la definición, como los equipos de infantiles
que buscan epatar al entrenador sin pensar en los demás, como el equipo que
Simeone no debería tolerar más veces. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Por suerte, ese apéndice frontal del equipo, blandito y
asustadizo, estaba sujeto a un ancla de petrolero a prueba de tifones con
nombre de señor, como Joaquín. Con Tiago pagando el esfuerzo del primer tiempo
(como ya pasara en Coruña, donde no contó con la ayuda de los dos de delante
durante casi todo el partido) y la mala tarde de Gabi (fallón en balones
fáciles aunque brillante en algún pase al hueco), el protagonismo bajó una línea
y se acercó al área chica. Oblak volvió a hacer un paradón memorabe, Filipe
Luis jugó quizás el mejor partido de este año, Gámez transmitió tranquilidad y
poderío y Savic, muy sobrio y correcto, dio muestras de poder suplir con
garantías a Giménez, ni más ni menos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Pero por delante de toda una defensa entonada y seria
emergió, de nuevo, la figura de Godín. Godín sacó el balón, cortó ataques,
intimidó a los rivales por anticipación y ganas y remató a puerta varias veces.
Por si esto fuera poco, bastantes de estas cosas las hizo tras recibir un
porrazo monumental en la cabeza en un choque con Adán, primero, y un golpe aún
mayor al llevárselo puesto N’Diaye, centrocampista con hechuras de flanker que
mira sólo al balón cuando entra de cabeza. Pero hace falta algo más que un
portero grandote y 90 kilos de centrocampista lanzados con velocidad de hombre
bala para parar a nuestro uruguayo: Godín, con un esparadrapo en la frente como
los accidentados de los libros de Mortadelo, siguió jugando al máximo nivel,
disputando todos los balones y rematando (¡de cabeza!) si hacía falta, haciendo
las veces de delantero centro cuando no hay uno en el campo (como suele ocurrir
cuando el que juega es Martínez). Como muestra, un botón: en un choque entre
Godín y Adán (1.90, 92 kilos) Godín salió con una tirita sobre la ceja mientras
que el portero rival pedía el cambio con los previsibles dolores en la cabeza y
también, ya de paso, en un pie. Anoten Vds, traumatólogos del Mundo: sólo Godín
es capaz de lesionarle a alguien un pie de un cabezazo en la frente. Mejórenlo
si pueden.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Ajeno al catastrofismo de la afición experta y de los
columnistas que buscan no se sabe bien qué, el Atleti anda allí donde todos
querríamos verle a estas alturas de temporada.
Salvo el partido de Astana, el balance de juego de los partidos contra
Valencia, Deportivo y Betis es más que positivo, por más que nos hayan contado
hasta la saciedad lo contrario. Sabemos que aquellos que presumían de contar
con la clave que le faltaba a Simeone para hacer jugar el equipo dirán ahora
que lo que ha ocurrido es exactamente lo que ellos dijeron, con lo que estarán
muy orgullosos de que el equipo ahora juegue bien a pesar de haber dicho una
cosa hace diez días y exactamente lo contrario hace cinco. Tampoco hay que
menospreciar el hecho de que sí el Atleti hubiera ganado el partido en casa
contra el otro equipo grande de la capital (como mereció), y Giménez no hubiera
tenido un fallo puntual e infrecuente en él, ahora mismo el equipo sería
co-líder junto al públicamente admirado Barcelona. Pero las cosas, ya saben,
son diferentes según cada uno quiera verlas y entre los propios aficionados
colchoneros hay más fatalismo y afición por la sentencia de los estrictamente
recomendables para ver el bosque tras los árboles. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: verdana, sans-serif; font-size: large;">Eso sí: nosotros a lo nuestro, a pesar también de muchos de
los nuestros.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-62355559589998252522015-11-09T11:54:00.003+01:002015-11-09T13:42:33.221+01:00De nueves, banquillos y gradas<div class="MsoNormal">
<i><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">El Atleti jugaba
contra un rival querido, el Sporting, y lo hacía a una buena hora: ni demasiado
pegada a la hora del pacharán, ni demasiado pegada a la hora de la cena. Hacía
buen tiempo, el campo estaba lleno (con muchísimos rivales) y la cerveza estaba
fría; ¿qué podía fallar? Naturalmente, como no podía ser de otra manera, las
cosas no salieron como uno pensaba.</span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-aNdmXrAt8vo/VkCUaoLuE8I/AAAAAAAABKg/L1w1FjyRpgk/s1600/1447003949_192316_1447004773_album_grande.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="480" src="http://1.bp.blogspot.com/-aNdmXrAt8vo/VkCUaoLuE8I/AAAAAAAABKg/L1w1FjyRpgk/s640/1447003949_192316_1447004773_album_grande.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Salió el Atleti con el equipo que casi todos habríamos
sacado, con la excepción de Jackson Martínez, uno de los jugadores más que más
discusiones protagonizan, no tanto por la opinión que de él se tiene (que, a
día de hoy, es bastante generalizada) sino por los efectos colaterales que su
titularidad implican. El caso es que el Atleti salió con un equipo bien majo y,
así de salida, prácticamente nadie habría mostrado disgusto o sorpresa viendo
la alineación sobre el papel. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Enfrente salió vestido de amarillo y con una media de altura
de equipo de balonmano el Sporting de Gijón, uno de los equipos que más alegría
nos da ver por el Calderón y que más aficionados (y más majetes) atraen. Los
alrededores del estadio estaban llenos de seguidores asturianos y lo mismo pasó
en las gradas, y no sólo en la zona acotada para visitantes (desde ayer con
unas vallas anti lanzamiento de objetos que se antojan bajas para el ultra
visitante medio, normalmente de brazo recio y sesera corta), sino por todo el
estadio. Los seguidores del Sporting, como viene siendo tradición, llegan en
tropel al Calderón y ocupan asientos mezclados entre los locales, como debe ser
y como tanto nos gusta. El caso es que frente
al Atleti se situó otro equipo, y esto es algo que no todo el mundo percibió
hasta que salió el tema un rato después, ya en los bares. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">La crónica empieza por el
equipo rival, cosa extraña en este blog, pero para eso hicieron los
visitantes un partidazo. Ordenado, sin fisuras y robusto, bien organizado,
correoso pero sin pegar demasiadas patadas, sabiendo lo que hacía y convencido
de su sistema, el Sporting cuajó un estupendo partido defensivo, esa faceta del
fútbol que los narradores desprecian quizás por pertenecer todos ellos al
exclusivo club de jugadores de pellizco, manita girada hacia el exterior y
conducción de balón con el exterior y la cabeza levantada. Hay muchas formas de
entender el fútbol y algunas de ellas no desprecian el fútbol sólido y
solidario de los equipos modestos, el tesón que hace a jugadores menos
brillantes parar a los más dotados, el rigor táctico y el convencimiento de que
el sistema trabajado dará frutos si cada uno hace su trabajo. Quizás por haber
jugado mucho en equipos malos, el que suscribe es uno de estos fans del futbol
solidario de sudor y ayudas; quizás por ello el Sporting de ayer le pareció un
muy buen equipo de fútbol, difícil de descolocar, poderoso por arriba y
hermético a la hora de dar alternativas al rival, en este caso un Atleti más
potente pero con muchísimas dificultades para hacer juego. El Sporting defendió
bien en dos líneas bien formadas y convencidas de su juego, con un par de
jugadores, Jony y Halilovic, rápidos en la salida y el contragolpe y con cabeza
suficiente para gestionar la sorpresa del equipo que llevaba el peso del juego,
en este caso el Atleti. En ambas mitades la mayoría del tiempo se pasó en campo
asturiano, y aún así las ocasiones más claras fueron de los visitantes, que no
marcaron gracias a un portero superlativo, Oblak. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Ante este equipo rocoso y grandote, el Atleti planteó ese
partido que no le gusta jugar: contra un rival atrincherado, contra un equipo
cerrado en el área chica y un portero que va bien por alto. Con pocos espacios
por delante de los centrocampistas, el partido fue un tormento para un
delantero grandote y necesitado de espacios como Jackson, que carece, entre
otras cosas, de las virtudes de Mandzukic en estas lides. Con el Atleti
apretando en tres cuartos, sin demasiados problemas para llevar el partido
hasta la zona en la que esperaba el medio campo rival, el juego se complicaba
sobremanera cuando la línea del centro del campo del Sporting iniciaba la
presión. El Atleti no gusta de estos partidos que se resuelven con sistemas de
balonmano, circulando el balón de lado a lado buscando pases laterales que
terminan en un avispero en el que los centrales eran mucho más aguerridos y
potentes que Jackson, en el que Griezmann se limita a intentar pescar un rebote
que le permita meter ese gol tan suyo con la punterita o la cabeza. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">El Atleti buscaba mover al Sporting de lado a lado, más bien
de izquierda a derecha, agolpando jugadores en la banda en la que Carrasco, de
nuevo destacado, y Filipe Luis, tocaban con la idea de agolpar rivales para,
una vez forzada la basculación del resto del equipo visitante, cambiar rápido
el juego para que fuera Juanfran quien entrase: la táctica que tanto resultado
dio el año de la Liga. Juanfran, como siempre, aceptó el reto y subió y subió
con acierto hasta que se rompió, quizás sobrecargado tras tantísimos minutos
sin recambio. En el segundo tiempo salió Gámez y lo hizo estupendamente, como
si llevase jugando todo el año de titular. Un buen profesional y un buen
jugador, Gámez. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">El Atleti no parecía encontrar la vía de entrar por los
lados y, aun así, sólo insistía en esa fórmula. Con Tiago llevando el mando,
quizás con una pizca menos de brillo que en otros partidos debido a la ausencia
de espacio y acumulación de minutos, Gabi dio un recital en las ayudas y en
algún buen pase largo pero no contribuyó a desenmarañar la madeja del Sporting.
Con Koke trabajador aunque algo espeso y Carrasco – el más incisivo - sin
espacios, con el partido controlado por el Atleti y curiosamente también
controlado por el Sporting, el Atleti seguía buscando balones laterales. Ni por
abajo ni por dentro ni por el centro ni a baja altura, el Atleti seguía
buscando balones altos frente a dos centrales poderosos (uno de ellos, Bernardo,
un auténtico muro) y con el teórico objetivo de alimentar la cabeza de Jackson
Martínez, de quien se diría que permanece indiferente a pesar de estar en el
centro del huracán. Jackson, que tiene físico suficiente para pegarse con la
mayoría de porteros de discoteca de la zona Sur de Madrid, carece sin embargo
de lo necesario para hacerse valer en esa zona: no salta ni pelea como otro
colombiano, más bajo y ligero, que anduvo por aquí hace unos años. Tampoco se
faja como un croata de nariz contusionada que también ocupó ese sitio, ni
tienen el don de desquiciar a los rivales que tenía otro de sus predecesores,
en este caso nacido en Lagarto y con cara y conducta de rufián. Jackson parece
más cómodo fuera del área - apoyando en el medio campo y descargando hacia los
lados como hizo en el primer cuarto de hora de partido - que metido en la
pelea, donde se limita a meterse entre los dos centrales y ver la vida pasar
dando sorbitos al té. Cómodo en una posición en la que no le llega casi ningún
balón a menos que fallen los rivales, dando pocas ayudas a los compañeros
aparte de vestir una camiseta amiga a la que apuntar cuando se hace el centro,
Jackson juega más de boya de atraque que de nueve en muchas fases de los
partidos. Jackson espera tranquilo a ver si hay suerte y le llega un balón, viviendo
su partido sin saltar a pelear o presionar o buscar la anticipación, se diría
que inmerso en pensamientos abstractos y profundos o haciendo cálculos mentales
sobre la cantidad de briznas de césped que existen en el terreno de juego,
sobre cuánto gastaría su coche si en las cuestas abajo pusiera el punto muerto,
si, una vez retirado, sería buen negocio poner una tintorería en Barranquilla. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Jackson lleva ya un tiempo en el equipo, ha sido titular en
muchos partidos y aún no parece enterarse de qué va el tema. No se sabe si por
lo elevado de su precio o por si fue una apuesta personal de Simeone, Jackson
parece instalado sin demasiados problemas en la posición de 9 titular, lo que
tiene efectos colaterales que, entre otras cosas, están llevando a la afición a
la histeria. Jackson trabaja menos de lo deseable y acierta también menos de lo
deseable, y hay quien lo achaca a que es un petardo monumental y hay también
quien piensa que hay que tener fe y que es cuestión de tiempo. El caso es que
los días pasan, Jackson no carbura y el juego del equipo se resiente de su
poética ausencia presente, como también acusa la inactividad y falta de ganas
de Griezmann, desaparecido en períodos larguísimos de los encuentros, sólo
maquilladas por varios goles decisivos cuyo mayor mérito, muchas veces, fue
únicamente estar ahí, ni más ni menos: estar ahí, eso sí, es algo que no está al
alcance de muchos. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">La presencia de Jackson, además, ha terminado por relegar
del todo al banquillo a Fernando Torres, que empezó la temporada con
exhibiciones físicas y metiendo goles importantes. Torres, es cierto, está
ahora impreciso y fallón, y uno no sabe si es porque no juega lo suficiente al
estar Jackson por delante, o si es que Jackson está ahí porque Torres está
especialmente impreciso y fallón en los entrenamientos. Pero Jackson también
está impreciso y fallón y sin embargo goza del apoyo sólido del banquillo, algo
que no parece tener Torres a juzgar por las declaraciones del entrenador. Algún
periodista ha tomado esta teórica inquina como bandera y la enarbola cada cinco
minutos, autoerigido en ariete anti-Cholo. Y, ya de paso, la afición toma
partido en la polémica y, como viene siendo habitual en el Calderón, se polariza:
los que no entienden la suplencia de Torres cargan contra el Cholo y le acusan
de celoso, injusto y cerril; los que creen que Torres no debe jugar defienden
al Cholo a capa y espada, llaman ignorantes y desagradecidos a los que critican
sus decisiones, tiran de historial y del concepto de la lealtad y la memoria y,
en algunos casos, cometen la torpeza de faltarle al respeto a Torres y le ponen
de petardo para arriba. Qué cosas, oiga, como si el historial, el respeto y la
memoria sirvieran para defender a Simeone pero no, curiosamente, para defender
a Fernando Torres. A Fernando Torres, ni más ni menos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Como en tantas otras cosas, una buena parte de la afición
del Atleti muestra su atávica incapacidad para ver las cosas desde el punto
medio y para defender su postura sin faltar al respeto al de enfrente, algo
curiosamente ridículo cuando hablamos de dos tipos, Simeone y Torres, cuyos nombres
quedarán escritos con letra de oro en la historia del equipo. Ayer, el cambio
de Carrasco por Óliver Torres fue pitado en el campo y, la verdad, era difícil
de entender: Carrasco había sido lo más incisivo del equipo y Óliver Torres
viene de hacer varios partidos muy grises. Los silbidos, quizás feos, podían
entenderse; sin embargo, han servido para alimentar la pelea. La afición del
Atleti, ya saben, esa que lo mismo ponía de vuelta y media a Raúl García que
ovacionaba a Reyes en cuestión de pocas semanas, ahora se ha dividido una vez
más, con una parte erigida en azote de Simeone y otra volcada en la defensa
pretoriana de cualquier decisión del Cholo. La afición del Atleti, la que ha
callado durante años ante las tropelías del palco pero silbaba con virulencia
cada fallo de Perea, la que gustaba de reírse de Pernía cuando intentaba hacer
honradamente su trabajo llevando nuestra camiseta mientras asistía impávida al
expolio del Club y la malventa del estadio, la que presume de haber pasado la
travesía del desierto y los años negros de Manzanos y Luccines para, llegados
los tiempos de bonanza, buscar problemas donde debería haber motivos para la
unión, ahora muestra una vez más su asombrosa capacidad de no ver más allá de
sus narices y se enzarza en una pelea de unos contra otros, que al final es lo
nuestro: también pasó el año pasado, cuando parecía que para defender a Arda
Turan había que despreciar a Raúl García. De paso sea dicho, parece que no se
aprendieron ciertas lecciones. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Porque si al Atleti se le puede acusar de no haber encontrado
la forma de entrar en la empalizada del Sporting, haber sesteado en el segundo
tiempo de Coruña y no dar una contra el Astana, a la afición del Atleti se le
puede echar en cara también unas cuantas cosas. Se diría que la afición del
Atleti ha perdido, con esto de los años buenos de Simeone, la capacidad de
percibir la realidad como realmente es. Se diría que la afición ahora exige
ganar todos los partidos por aplastamiento, olvidando que el año en el que se
ganó la liga con brillantez también se estuvo varias veces con el agua al
cuello en casa y fuera, borrando de la memoria esos malos partidos que
terminaban con el equipo achicando agua a cabezazos desde el área pequeña. Se
diría que la afición se ha creído más de lo que realmente es, exigiendo juegos
florales, rondos humillantes para los rivales, fútbol de fantasía y tanteos de
escándalo, algo que no es sino excepcional en la historia de este equipo
nuestro. Se diría que los éxitos del equipo han tenido en la afición el efecto
de convertir a cualquiera en entrenador diplomado, analista contrastado y
experto internacional de la propia plantilla, pero despreciando al mismo tiempo
a los equipos rivales con gesto de gañán enriquecido gracias a un yacimiento
petrolero en su bancal. Se diría que la afición del Atleti, la fiel, la
entregada, la ruidosa, la leal, se va convirtiendo poco a poco en algo que
despreciábamos hasta hace bien poco. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Contra el Sporting la afición se mostró fría, algo distante,
se diría que altiva, no dignándose a animar durante buena parte del encuentro
en el convencimiento de que el partido terminaría por ganarse por mera
intervención de la ley de la gravedad; cuando la afición se dio cuenta de que
el tiempo se echaba encima y no se encontraban soluciones, lejos de animar la
reacción general fue protestar, gruñir, fruncir el ceño, abrazar la histeria.
Amestallada, anoucampada, la afición parece exigir ahora té perfumado en
porcelana china mientras, qué cosas, presume de apreciar el sabor áspero del
tinto de bota. Qué cosas, oiga, qué cosas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: verdana, sans-serif; font-size: large;">Que el Atleti puede y debe mejorar no sólo es cierto: es lo
que va a ocurrir. Que Jackson no está bien es un hecho y no debe empujar a
debates; que Simeone debería al menos probar con otras cosas (Correa y
Griezmann delante, Griezmann al banquillo alguna vez, Carrasco por delante de
la media en algún partido, Torres en partidos con espacios) es también
incuestionable. Que la situación actual lleva al absurdo es más cierto que todo
lo demás. Que a la afición del Atleti hay veces que no hay quien la entienda es
verdad; que en ocasiones no hay quien la aguante, también. </span><br />
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com28tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-57650183925162002022015-11-05T11:17:00.001+01:002015-11-05T22:06:34.656+01:00Del valioso punto medio entre el Santo Job y el nuevo rico<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-lJCkAQzWRHo/VjvCXYeT5dI/AAAAAAAABKQ/u6veo-mYcWE/s1600/o-ATLETICO-facebook.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://3.bp.blogspot.com/-lJCkAQzWRHo/VjvCXYeT5dI/AAAAAAAABKQ/u6veo-mYcWE/s640/o-ATLETICO-facebook.jpg" width="640" /></a></span></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Diez días después del buen partido contra el Valencia y la
sensación general de que se había alcanzado la velocidad de crucero, el Atleti
parece ahora estancado, triste y gris, soso y deprimido. Para algunos, demasiado
cansado y algo saturado cuando sólo llevamos unos cuantos partidos de liga y
pocos de Champions; para otros, un equipo lamentable abocado al fracaso, con
una plantilla fatal construida, dos delanteros centro para el matadero, un
entrenador desquiciado y excesivamente conservador y un banquillo que no está a
la altura del Club, de su Historia y, sobre todo, de su afición siempre experta
y mesurada.</span><br />
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Que el Atleti jugó mal el segundo tiempo en Coruña es un
hecho y así se ha comentado. Que la explicación fuera una u otra, que el quid
esté en la delantera o en el banquillo, en la media o la defensa, en Jackson o
Giménez, es cuestión de gustos, reflexión, conocimiento y prisas en el
análisis. </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Que el Atleti estuvo tristón y plano en Astana también es un
hecho. Que el equipo que sacó Simeone, con tres novedades respecto a los
titulares que tan bien jugaron contra el Valencia, debería en teoría ser
bastante para hacerse con el control del juego y ganar, sin excesivos
problemas, a un equipo menor es algo que casi todos habríamos afirmado. Que esto
no ocurrió es una verdad científica; que el partido fue un petardo, una
realidad demostrable. Que ambos acontecimientos pueden ser considerados como
una mala tarde de esas que tiene cualquiera es también admisible, más admisible
que la catastrofista lectura que de 135 minutos hacen algunos.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Que los fijos de Simeone parecen resolver con más o menos
acierto pero con solvencia sus actuaciones no parece algo discutible, salvo
alguna cosa como dicen ahora los líderes. Que Godín suele estar a buena altura a pesar de algún fallo puntual es un hecho. Que Giménez falló en Coruña y en
Astana se quedó corto en una carrera contra un delantero y dio un paso a un
rival es cierto, tan revelador como que es noticia que un tipo de veintipocos
años haga tres fallos en dos partidos: Giménez es un gran jugador y nadie en su
sano juicio dudaría de su valía para este equipo. Que Juanfran juega
prácticamente todos los partidos desde hace ya meses a un nivel que, como
mínimo, es de notable alto es también un hecho demostrable. Que Gabi puede no
estar al nivel del Gabi deslumbrante del año de la liga puede ser verdad, pero
también es cierto que si no tuviéramos esa referencia Gabi sería un jugador que
nos tendría no sólo satisfechos sino tranquilos es ampliamente reconocido por la
parroquia colchonera. Que Koke debe ser titular incluso cuando no anda del todo
fino porque, incluso estando gris, tiene un efecto espesador de salsas que hace
que el equipo juegue más junto, más trabado y sólido que cuando no está. Que
Tiago es el jefe del equipo, el carburador, el metrónomo, la brújula y el doble
procesador es cada vez más claro. Este núcleo fundamental parece inamovible
para Simeone y quizás también para la afición en general, incluso para el
irritado colectivo cuestionacholos que últimamente discute todo lo que hace
Simeone. Así, el problema no parece estar ahí.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Que Griezmann está en ese grupo innegociable es también un
hecho. Griezmann juega todo, rara vez es cambiado e incluso en los partidos en
los que pasa totalmente desapercibido, que últimamente son muchos (o más bien
casi todos) y rara vez se ve una crítica a Griezmann en los comentarios de bar
(Nota: excluida buena parte de la prensa como fuente fiable de opinión y
definitivamente excluidas las redes sociales por excesivamente radicales,
inmediatas, histéricas y llenas de opiniones toropasadistas que buscan más
realzar lo muchísimo que sabe el opinador ventajista que de buscar la verdad,
los bares parecen la única fuente posible para recabar la opinión general). Algunos
pensamos que Griezmann debería ser cambiado con más frecuencia y que incluso no
le vendría mal empezar algún partido en el banquillo: Griezmann se sabe
indispensable y sin sustituto y, lo que es peor, parece convencido de que no
será sustituido ni criticado por más que pase 85 de 90 minutos correteando
lejos de su marca y desenganchado del juego. El resultado es que Griezmann,
jugador finísimo y superior en casi todo a la mayoría de sus rivales,
desaprovecha sus condiciones en demasiados casos, quizás por pensar en futuros
compromisos en su país natal más que en meter el pie cuando viene un central
con malas pulgas a disputarle el balón. Griezmann, que debe marcar la
diferencia, últimamente no la marca y no pasa nada por decirlo.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Que el resto de titulares en Astana son cuestionables es
algo posible. Que Siqueira es un desastre pero que debería valer para jugar el
partido no parece descabellado; que Saúl alterna partidos estupendos con
actuaciones gris perla es un misterio pero no motivo suficiente para dejar de
contar definitivamente con él. Que Torres está desacertado y acelerado en la
definición y trabajador pero insustancial en la pelea es cierto, pero no es
motivo suficiente para dudar de que su presencia en el equipo pueda poner en
aprietos a la defensa de un equipo kazajo del que nadie había oído hablar hace
unos años y mucho menos para faltar al respeto a un jugador que es historia
viva (y a buen nivel) del Atleti, sobre todo cuando su único sustituto natural
es un colombiano que tiene aún que correr muchos kilómetros y meter muchos
goles para hacer sombra a un tobillo de Fernando Torres. Que el Atleti, en fin,
sacó en Kazajistán un equipo que debería ser solvente no es algo que podamos
dudar más que a toro pasado; que las conclusiones que se están sacando tras el
partido parecen exageradas también parece indudable. </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Volvamos al punto inicial. Hace diez días el Atleti ganaba
al Valencia (flojo, pero el Valencia) y se llevaba un resultado corto tras un
muy buen partido. Desde ese día, en el que la gente salió del Calderón contenta
con el equipo y viendo un futuro radiante, el Atleti ha jugado dos partidos:
uno, en Coruña, en el que empató tras hacer un buen primer tiempo y un mal
segundo. El otro, en Astana, también terminó en empate y se jugó de forma
bastante triste. En tan corto tiempo, gran parte de la afición atlética ha
pasado de la confianza y el optimismo a la rabia y la crítica al banquillo; en
total, 135 minutos malos.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Es verdad que el equipo no ha demostrado hasta ahora en la
temporada el control y el juego de hace un par de temporadas, aunque también es
verdad que el equipo va cumpliendo con el guión establecido hasta ahora,
instalado en posiciones previsibles a estas alturas de la temporada. El equipo,
renovado y con bastantes incógnitas sobre todo en el medio campo, ha respondido
sólo a medias a las expectativas creadas, y eso es para algunos motivo de
reflexión y necesidad de más tiempo; para otros, causa de divorcio, motivo de
bronca y demostración definitiva de que el entrenador está finiquitado y el
ciclo ha acabado. El aficionado esperaba un equipo de más toque y control, con
más talento que músculo y más posesión de balón pero es verdad que el Atleti
actual sigue siendo un híbrido entre el equipo vehemente de presión alta y
solidaridad constante de hace un par de temporadas y el equipo dominador del
balón con gusto con el juego fino que las alineaciones sugieren. La transición
no está siendo rápida, o quizás es que 14 partidos oficiales (o por ahí) no
sean suficientes para cambiar de modelo, para disipar dudas o evitar la
tentación de volver a lo que siempre funcionó.</span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Es curioso sin embargo lo muchísimo que sabe la afición
sobre cómo ir cambiando el estilo de juego de un equipo que ha cambiado gran
parte de piezas fundamentales en tan poco tiempo. Es también curioso cómo tras
los malos partidos arrecian los recordatorios de todos aquellos que dijeron en su
momento que la plantilla estaba mal hecha o que el centro del campo era
demasiado inexperto (algo de Perogrullo, por otra parte, de lo que tampoco hay
que sacar mucho pecho), mientras que cuando las cosas van bien el silencio es solemne.
Es llamativo ver cómo la afición del Atleti considera excéntrica, injusta y disparatada
esa reacción tan de Mestalla de montar en cólera a la mínima contrariedad, como
si el equipo estuviera predestinado a ganar con facilidad cualquier partido y
siempre por aplastamiento a los veinte minutos de juego, pero sin embargo pone
de vuelta y media al entrenador y los jugadores tras partido y medio malo sin impacto devastador en
los planes de futuro del equipo. Que la afición se haya acostumbrado a ganar es
algo positivo, porque de esa manera sube el nivel de exigencia sobre banquillo
y jugadores (curiosamente no sobre el palco, ya saben); que esa exigencia se
torne en furia nuevoriquista e infantil cada vez que las cosas no van bien
resulta un pelo sonrojante. </span><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">El Atleti lleva pocos partidos de liga y pocos partidos de
Champions, demasiado pocos como para sacar conclusiones definitivas o perder la
esperanza de un mejor juego y una buena temporada. Sin embargo, algunos desatan
su furia amparados en el cómodo paraguas del “<i>es que no se va a poder criticar o qué</i>”, como si alguien hubiera
prohibido en efecto hablar mal de Simeone. Es cierto que Simeone parece no
haber dado con la tecla definitiva y parte del equipo no acaba de entender qué
se quiere de él; los cambios suelen hacerse tarde y no suelen mejorar lo visto
en el campo, por lo general. Todo eso son críticas legítimas, pero la
conclusión que se extrae de ellas no debería ser, necesariamente, que al Cholo
se le olvidó el fútbol tal y como
sugieren los expertos de salón y algunos periodistas inoculados con el virus
obsesivo de la inquina. Se supone que la paciencia es una de las virtudes de la
afición atlética, pero cuando llega la hora de mostrarla últimamente parece que
brilla más la querencia voceras del nuevo rico que la emulación del Santo Job. En el punto medio, como en casi todo, está esa virtud que pocas veces sabemos encontrar. Una pena</span><span style="font-size: large;">.</span></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-49100825093777866822015-11-02T09:43:00.001+01:002015-11-02T21:30:08.995+01:00Venirse arriba, echarse atrás<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-UusTKDVZsog/VjfHnmx-uBI/AAAAAAAABJ4/fm_s8qYrbsw/s1600/DanCarterKick.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="http://1.bp.blogspot.com/-UusTKDVZsog/VjfHnmx-uBI/AAAAAAAABJ4/fm_s8qYrbsw/s640/DanCarterKick.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"></span><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Se nos ha acabado el Mundial de rugby y uno no sabe muy bien
qué va a hacer con su vida a partir de ahora. Se nos acaban los himnos y los
partidos maravillosos, se nos acaban los rucks y las cejas rotas, las carreras
suicidas en dirección al avispero, las explicaciones de los árbitros, las
gradas sin incidentes, los gestos de respeto y gallardía, los botes irregulares
y los malabares en plena carrera. Se nos acaba de acabar el Mundial y ya
estamos mirando el calendario para ver cuándo hay test matches, cuándo empieza
el 6 Naciones, cuándo se juegan los siguientes partidos de ligas nacionales,
internacionales, profesionales, amateurs. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Este Mundial en el que nos ha asombrado Argentina, nos ha
alegrado la vida Japón, nos han defraudado ingleses y franceses (como en casi
todo), nos ha asustado Georgia y nos han maravillado los amateurs uruguayos
terminó por todo lo alto, con un partido monumental. All Blacks y Wallabies,
enemigos eternos que disputan el derby del Sur desde que hay rugby y, por
tanto, alegría de vivir, jugaban en Twickenham con medio planeta mirando y no
defraudaron. Con los neozelandeses de claros favoritos y los australianos como
justos finalistas a pesar de que nadie daba tanto por ellos al principio del
Mundial, en Londres se vio un partido precioso. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Nueva Zelanda ganó justamente un partido que dominó en su
mayor parte, en el que tuvo algo de suerte a favor y en el que no perdonó
cuando tuvo ocasión de finiquitar la faena. Dominadores en el primer tiempo, los All Blacks se encontraron con
la temible tercera línea australiana de Hooper, Fardy y Pocock, el último
quizás el hombre del Mundial y el protagonista de una variante táctica que
posiblemente empecemos a ver más a partir de ahora: la desaparición del 8
grandote y su sustitución por un flanker más dinámico y ligero, rapidísimo a la
hora de llegar al breakdown y especializado en garantizar o recuperar la
posesión cuando el balón va al suelo. Pocock y Hooper han dado una lección todo
el Mundial y lo mismo hicieron en el primer tiempo de la final, recuperando
balones que los All Blacks habían llevado hasta su 22 con la rapidez que los
partidos previos prometían. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Al dominio de los All Blacks en el primer tiempo se sumaron
un par de desgracias australianas: dos lesiones, una de esas de las que duelen
al ver en la televisión cómo se troncha una rodilla, y un ensayo neozelandés en
el que pareció haber un claro pase adelantado que no puso en duda ni el árbitro
ni el TMO. Con más ventaja de la que parecía justa en contra, Australia empezó
la remontada y ensayó un par de veces, desaprovechando en parte una
superioridad por sin bin (quizás exagerado) del enorme Ben Smith. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Pero con Australia a tiro de golpe y cuando los nervios
empezaban a hacer presa en los neozelandeses, emergió como un gigante la figura
de Dan Carter. Primero con un drop lejano y bajo presión, y después con un
golpe lejanísimo transformado tras una indisciplina australiana en la melé,
Carter decantó el partido en el momento preciso como hacen los grandes. No
contento con esto, los diez últimos minutos fueron un recital de placajes del
apertura neozelandés, una faceta en la que no había destacado nunca especialmente.
Con Carter a nivel de estrella, con McCaw hiperactivo y omnipresente, con Ma’a
Nonu ensayando a la carrera tras offload (una vez más) de Sonny Bill Williams y
con Conrad Smith demostrando ser un jugador con inteligencia de entrenador, los
All Blacks se llevaron su segundo Mundial consecutivo y, posiblemente, el
título de mejor equipo de todos los tiempos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Lo malo de todo esto es que ahora nos queda volver al fútbol
y sus gradas histéricas y maleducadas, sus jugadores simulando agresiones, sus
árbitros sobreactuados y arrogantes, sus estrellas vestidas de Halloween
interrumpiendo a un colega de profesión, sus halagos desmesurados hacia
jugadores más pendientes del cutis que del respeto, sus oleadas de críticas y
defensas infantiles en las redes sociales cada vez que ocurre una nimiedad. Nos
queda ahora un tiempo en el que nos acordaremos de los pasillos que las
estrellas hacen a los equipos amateurs reconociendo su valor a pesar de los
tanteos abultados, de los jugadores que afean a sus propios compañeros cuando
celebran de forma irrespetuosa, de las estrellas mundiales que acatan sin
discusión cada decisión del árbitro, de las explicaciones pausadas y
convincentes de los árbitros cada vez que pasa algo serio. Nos acordaremos, claro está, de Nigel Owens cada
vez que veamos a Undiano Mallenco. </span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Vénganse arriba, ya queda menos. Eso sí, que vuelva pronto, por Dios. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">___ <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-RlUDGozoTHQ/VjfHvrEeBmI/AAAAAAAABKA/JU2k6duRIPg/s1600/url.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="376" src="http://3.bp.blogspot.com/-RlUDGozoTHQ/VjfHvrEeBmI/AAAAAAAABKA/JU2k6duRIPg/s640/url.jpeg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Detecta uno entre la parroquia atlética un enfado grandísimo
con Simeone por lo ocurrido en el partido de Coruña. Simeone tira el partido,
Simeone se acobarda, Simeone no sabe gestionar partidos que habría que matar
antes. El empate en Riazor ante un Depor que, ya de paso, no está funcionando
mal (14 puntos, a 6 del Atleti, a 1 del Valencia, 2 por encima del Sevilla, 5
por encima de la Real Sociedad) ha hecho, una vez más, mutar la opinión del
aficionado rojiblanco tras la confianza que dio el buen partido ante el
Valencia. Cosas de la afición, cosas de los cambios de opinión, cosas,
posiblemente, de las redes sociales en las que se vuelcan en veinte segundos
opiniones que se tardan dos segundos en formar y ninguno en repensar. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">En Coruña el Atleti hizo un primer tiempo excelente con
Tiago, de nuevo, de capitán general. El equipo que salió parecía el que
hubieran firmado gran parte de los aficionados, exceptuando si acaso la
presencia de Jackson, de quien hablaremos. Así que salió el equipo que parecía
lógico que saliera, con Carrasco entre otros, y el equipo jugó durante todo el
primer tiempo al buen nivel del partido anterior. Por tanto, uno diría que
hasta ahí todo en orden: pocos aficionados habrían puesto en duda lo realizado
hasta el minuto 45 salvo la incapacidad del equipo para cerrar definitivamente
el partido antes del descanso, como
ocurriera con el Valencia: hay veces que el Atleti debería hacer presa en un
rival que sangra y, sin embargo, deja que la herida cicatrice. Godín pudo
marcar de un cabezazo estupendo, pero no fue así; un poco más de suerte en ese
lance y un poco más de acierto de Giménez hacia el final del partido y quizás,
haciendo lo mismo, el equipo habría terminado llevándose tres puntos con
cero-dos y la gente que refunfuña andarían más tranquila con el Cholo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Entonces, ¿qué pasa en el segundo tiempo? A diferencia del
expertísimo público analista de las redes sociales, uno no lo tiene claro y
baraja varias teorías. ¿Fue Simeone quien ordenó que el equipo se echara atrás?
Es posible. En otros partidos hemos visto que el Atleti se echaba atrás en los
segundos tiempos tras marcar un gol en el primero; de hecho, es algo bastante
común en el Atleti que no debería sorprender (quizás sí irritar) al aficionado.
Simeone gestiona bien los partidos defensivos y de hecho se diría que el equipo
está construido de atrás adelante, con cuartos traseros poderosos y sólidos que
sujetan todo el entramado ofensivo, desde la sala de máquinas a los pitones. Es
común oír hablar al aficionado de lo mal que lo ha pasado el último tramo de
partido con el equipo metido atrás, tan común como escuchar eso de que los
jugadores están mucho más cómodos en esa situación que los aficionados: se
diría que los centrales del Atleti solucionan con calma y solvencia cada jugada
de esas que pone el corazón en un puño al aficionado en cuya retina permanecen
sin borrarse los tiempos en los que cada pelota lateral era un peligro, en el
que los balones botaban por el área pequeña sin dueño a tres minutos del final,
en el que centrales y porteros tenían graves problemas de comunicación y hasta
se intuían deficiencias auditivas, cognitivas e incluso afectivas. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Así que sí, es posible que Simeone, como tantas veces,
echara el equipo atrás. No nos extrañaría que así fuera y de hecho nos
parecería normal: lo ha hecho decenas de veces y casi siempre le ha funcionado
bien, hasta el punto de haber convertido la defensa estanca y hermética de los
últimos tramos de partidos en parte fundamental de la personalidad del equipo. Si
uno echa la vista atrás recuerda muchos partidos terminados así, y un resultado
más que positivo en muchos casos, sobre todo fuera, en liga y contra equipos
teóricamente menores. Esto es, Simeone echa al equipo atrás en muchas ocasiones
porque en casi todas esas ocasiones ha tenido éxito, no para molestar al
aficionado medio. ¿Por qué entonces cambiar algo que a medio y largo plazo ha
probado ser un recurso valiosísimo? ¿Para irritar a los afcionados nerviosos? ¿Para provocar a la grada? ¿Para contentar a los críticos de bar? No
nos pega en Simeone. Lo que parece es que Simeone echa el equipo atrás porque le funciona.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Hay sin embargo una cosa que choca con esta posibilidad en este partido concreto: Simeone
dice que el equipo se echó demasiado atrás, como si su deseo hubiera sido otro.
Si Simeone ordenó echarse hacia el área propia, denunciar que el equipo hizo precisamente lo
que él ordenó sería una traición enorme hacia un grupo de jugadores con los que
Simeone cuida especialmente el equilibrio y el respeto. Podría ser, claro, y
seguro que algún parroquiano de una taberna de Valladolid lo tiene claro, pero
resultaría extraño que Simeone arriesgara el ambiente del grupo por justificar
un empate en Riazor. Da la impresión de que el equipo se echó más atrás de lo
que Simeone hubiera deseado, aunque, naturalmente, cabe también la posibilidad
de que Simeone fuera una serpiente traidora a los suyos y no lo hubiéramos
sabido hasta ahora. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">La impresión que uno tiene es que el equipo se echó atrás él
solito, y además se le puede encontrar la lógica al movimiento. Por un lado, como hemos comentado, la táctica le ha
funcionado al equipo en multitud de ocasiones, con lo que por qué no hacer lo
mismo que tantas veces facilitó la obtención de puntos limitando el desgaste.
Por otra parte, el equipo venía de hacer un primer tiempo fantástico basado,
sobre todo, en el desgaste del medio del campo. El medio del campo, que ya es
talludito, tiene que jugar el martes en un campo helado tras ocho horas de
viaje y volver al día siguiente, y todo ello sin demasiado recambio de
garantías. Si el medio campo contara, como ocurría con otras alineaciones, con
el apoyo constante en la presión de los delanteros, quizás podría desgastarse
menos y llegar a la última media hora con más fuelle y ganas de presionar
arriba. Si los delanteros tuvieran más casta y recorrido, quizás la idea de
quedarse atrás y salir al contraataque sería una forma brillante de cerrar los
partidos, pero no parece que sea el caso. Por último, el Depor que va en el pelotón que busca la Europa League (está
a dos puntos) jugaba en casa y apretaba, que son cosas que pasan en el fútbol. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Y es que, incluso haciendo un mal segundo tiempo, incluso con
el Depor echado arriba y jugando sin delanteros y con un medio campo cansado, el
Atleti empató por un detalle. Giménez falló un balón de esos que nunca falla y
que, pensamos, no volverá a fallar; Giménez, dicho sea de paso, se ha ganado
con actuaciones brillantes y valientes el derecho a fallar de vez en cuando,
incluso a regalar algún punto. Menudo es Giménez, oigan, a ver si el chaval no
va a poder fallar una de cada trescientas. Si Giménez no falla, eso sí, el
Atleti habría ganado un partido por oficio y peso específico, seguiríamos
metidos en la cabeza de la liga y la gente consideraría al Cholo un estratega
de primera. Y eso que, piensa uno, el Cholo tiene un par de cosas que mejorar. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">La primera cosa mejorable está en la delantera, es colombiana y se llama Jackson.
Jackson, que está destinado a ir a más, no funciona ni parece tener ganas de funcionar.
Lento, despistado y poco combativo para lo que nos tenían acostumbrados los
nueves que le precedieron, nos está haciendo echar de menos a Mandzukic y su pelea incansable,
quizás torpona, quizás sobreactuada y malhumorada y quizás no apta para este
equipo. Pero Jackson, que muestra a veces detalles de calidad, muestra también casi
todo el tiempo detalles de blandura y despiste, de desapego. Cuando hace pareja
con Griezmann y éste tiene uno de sus cada vez más frecuentes partidos sin
protagonismo, la delantera directamente no existe: sólo ayuda a la presión alta
un rato del primer tiempo y si el equipo se repliega y le toca aguantar como en
Coruña o San Sebastián, no aportan al contraataque lo que aportaban otros. De
paso, la presencia constante de Jackson en el once inicial está desactivando a
Torres, quien sale presionado hasta el extremo, acelerado, impreciso e
incómodo, lejos del Torres de hace bien pocas jornadas, el que marcó al Barça y
reactivó al equipo en Eibar, el que aportaba como mínimo el trabajo y la furia que
no aporta el colombiano. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">El otro punto a mejorar para el Cholo es recuperar esa
mentalidad fiera y casi suicida del partido a partido. Quizás porque los años
pasan, quizás porque se ha perdido el efecto sorpresa de un posicionamiento
nuevo que ahora comparten otros equipos, el Atleti tiende a sestear en partidos
menos complicados, incluso a perder el pulso del rival en partidos que se
complican, como el día del Benfica. Puede ser cosa de los nuevos, aún no
impregnados del código samurai de los que ganaron la liga, o bien la propia
autogestión del esfuerzo de algunos jugadores que acumulan muchos minutos, pero
el caso es que se echa de menos esa actitud de Grupo Salvaje que el Atleti
tenía hace un par de temporadas y que todos sabemos que es fácil de mantener. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Dicho esto, el Atleti sigue en plena pelea tras haber
perdido dos puntos tras un fallo tonto de un jugador magnífico. En un clima
normal, esto no sería importante ni provocaría el rasgar de vestiduras y
rechinar de dientes al que la experta afición virtual es tan aficionada. Más
preocupante es un delantero despistado y un clima general de reserva de
esfuerzos, pero es más fácil, cómo no, creerse más listo que Simeone y leerle
la cartilla táctica. Esperemos a ver qué pasa.</span><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"> </span><o:p></o:p></span></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-89054742274260004002015-10-26T12:07:00.000+01:002015-11-02T21:26:39.554+01:00Partido grande, resultado corto<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-uWOHXRLALAw/Vi5rjGuSvsI/AAAAAAAABJg/V_SKtBahctI/s1600/1445796893-000dv2165351.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="360" src="http://1.bp.blogspot.com/-uWOHXRLALAw/Vi5rjGuSvsI/AAAAAAAABJg/V_SKtBahctI/s640/1445796893-000dv2165351.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Salieron los Pumas al campo y formaron para escuchar el
himno y se agarraron de las camisetas y apretaron la mandíbula y algo fue igual
a otras veces pero también fue distinto. Recordando el impresionante momento
del himno frente a los irlandeses uno recordaba también el impresionante ritmo
de los primeros minutos, la furia desatada y a la vez controlada del ataque argentino
a pesar de tener enfrente ni más ni menos que a Irlanda, el golpe de autoridad
al principio del partido y la inevitable obligación posterior, por el lado
irlandés, para ir apagando los incendios que los Pumas encendían a su paso en
cada parcela del campo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Si bien en el partido contra los australianos vimos lágrimas
argentinas y camisetas apretadas y protectores bucales al borde de la fractura,
algo era diferente. Si los irlandeses parecieron algo inseguros y casi
intimidados ya a las alturas del himno en el partido de cuartos, los
australianos parecieron seguros, tranquilos y conscientes de cuál era su misión,
sabiendo cada uno qué tenía que hacer. Serios y calmados, parecieron
encontrarse frente a unos Pumas inseguros y faltos de concentración, la tortilla
volteada: dos fallos clamorosos en el primer minuto terminaron en un ensayo en
contra y una mochila difícil de sobrellevar en la larguísima cuesta arriba que
los australianos iban a plantear en el campo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Liderados por la deslumbrante pareja Pockok – Hooper,
rapidísimos en todas la fases, concentrados y generosos a la hora de entrar con
la cabeza por delante en el avispero que los Pumas formaban en cada abierta, y
fríos a la hora de decidir una vez se recuperaba el balón, Australia
simplemente fue mejor. Aguantó en melé (quizás gracias a los consejos de Ledesma),
se batieron el cobre en las contadas ocasiones en las que se montó la línea y
demostró ser capaz de imponer un ritmo infernal a la hora de llegar a los
rucks, donde se decidió el partido. En ningún momento mostraron superioridad
los argentinos, que desde el primer cuarto de partido parecieron ir sin
resuello tras los rapidísimos y contundentes terceras rivales. Algún fallo más,
varios balones perdidos en rucks y algún golpe evitable dieron a los
australianos la ventaja suficiente para llegar a la final, algo ganado a buena
ley, con una pizca de suerte (a favor y en contra) en el partido contra
Escocia, algo que parecía poco probable hace unas semanas para expertos, recién
llegados, casas de apuestas y analistas internacionales. La dureza del camino
que han recorrido los Wallabies se refleja con facilidad en una de las imágenes
del partido: aquella en la que un ensangrentado y agotado Pockok daba la
enhorabuena a los rivales sacudiendo la cabeza con gesto de “madre mía, la que
nos habéis dado”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Los Pumas se quedan fuera de la final y, al contrario que en
2007, la sensación es de oportunidad perdida. Si en ese Mundial había clima de
gesta histórica y satisfacción plena ya por haber llegado a semifinales, sólo
dos mundiales después los argentinos se quedan con cara de póker por jugar la
final de bronce, ni más ni menos. Quizás lo más admirable de este equipo sea
precisamente esa falta de resignación, esa ambición, ese espíritu. Tras jugar
un grupo previsible y hacer frente a los All Blacks en un sensacional partido
jugado en Twickenham, los Pumas firmaron uno de los mejores partidos que uno
les recuerda contra Irlanda en Cardiff. Tras unos 20 primeros minutos
eléctricos, los Pumas aguantaron el tsunami verde que se les vino encima a pesar de las notables ausencias del pack
irlandés y desplegaron unos últimos 20 minutos para el recuerdo en los que se
llevaron por delante con claridad a la potentísima selección irlandesa. Los aplausos
de los aficionados de verde al final a pesar del disgustazo de una nueva
ocasión perdida (y eso que aún no sabíamos lo de Maureen O’Hara) dan una idea
clara de la autoridad con la que los Pumas pasaron de ronda. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Los Pumas cierran así otro Mundial memorable en el que aún
pueden ser terceros, igualando el hito de ese equipo asombroso que aún conserva
algunos jugadores clave en estos Pumas con futuro que nacieron bajo el ala de
Hourcade, roto en lágrimas ayer ante la evidencia de que se les iba quizás la
oportunidad más clara de meterse en una final mundial. En 2019 volveremos a ver
a esta Argentina agigantada tras su paso por el Rugby Championship,
probablemente aún más reforzada por su presencia en el Super Rugby y el impulso
que recibirá a su vuelta esta nueva generación privilegiada de rugbiers
argentinos, cuyo único elemento preocupante es saber si podrán poner freno a
ciertos ramalazos futboleros en celebraciones y cánticos. Gracias Pumas por las
lecciones, por la emoción del himno, por el rugby total que va más allá de la
entrega y los riñones. Un ejemplo, estos Pumas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Por el otro lado del cuadro, se plantaron en la final los
que todos esperábamos. Los All Blacks demostraron, en un durísimo partido
contra Sudáfrica, que si toca sufrir y emplearse en las agrupaciones, que si
los rivales plantean partidos cerrados con candado y rugby de kilos, que si lo
que corresponde es remangarse y jugarse las cejas, ahí están ellos también.
Tras el apabullante partido contra Francia y la demostración de rugby de ataque
que convirtió a los franceses en sparring juvenil ante un equipo sobrado,
tocaba bajar la cabeza y meter el hombro en vista del durísimo partido que
plantearon los Sudafricanos. Sudáfrica quizás no sepa jugar a mucho más, pero
claramente saben ser casi los mejores a lo que juegan. Duros, jugando por
dentro, sin concesiones ni prisioneros, los Boks se encontraron con una muralla
defensiva, un equipo agresivo y valiente que en ningún momento rehuyó el
contacto, el placaje o la producción industrial de sudor, con una delantera
dedicada con devoción a cumplir su deber y un Ma’a Nonu gigante. Nueva Zelanda
llega a la final con sólo 3 ensayos en contra y una defensa granítica, pero con
vitola de equipo de ataque y juego a la mano. La conclusión: quizás estemos
hablando de uno de los equipos más completos del firmamento rugbístico, una
máquina de atacar y defender, un prodigio físico, técnico y táctico, un
monumento al deporte erigido por un país de 4 millones de habitantes. Una
maravilla con botas negras y pómulos hinchados, un memorable equipazo de rugby,
una máquina de ganar que celebra con contención el pase a la final porque sabe
que el trabajo aún no está hecho. Un prodigio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">___ <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-gRXLmRLQQ2M/Vi5qqoeMNXI/AAAAAAAABJY/du9EQmhrHuc/s1600/8f62c2af-9fda-30ad-8a3d-031111f89df1.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="442" src="http://4.bp.blogspot.com/-gRXLmRLQQ2M/Vi5qqoeMNXI/AAAAAAAABJY/du9EQmhrHuc/s640/8f62c2af-9fda-30ad-8a3d-031111f89df1.jpeg" width="640" /></a></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Salió el Atleti al campo justo en el momento en el que la
afición se preguntaba, por decimosegunda vez, si hacía frío o calor. Octubre en
Madrid tiene estas cosas: en camisa uno se hiela, pero si se pone uno una
chaqueta se asa. A primera hora está nublado y uno saca del armario un
abriguito de entretiempo, como Gracita Morales. A medio día dan ganas de tomar
vermouth en las terrazas, después de comer empieza a hacer más fresco, a media
tarde uno ya no tiene claro si es verano o es invierno. Al campo va uno
abrigado no sea que le coja el frío en la última media hora, como es tradición
en el Calderón; pero luego uno se sienta en la grada y no corre el aire y no
hace frío ninguno y se pasa uno el partido con el abrigo sobre las rodillas
como una vieja, y cuando celebra los goles lo agarra no sea que se le caigan a
uno las llaves y queden atrapadas por la flora autóctona que crece lozana bajo
los asientos de la grada y no las vuelva uno a ver ya más nunca en la vida. El
Calderón tiene estas cosas, y con este microclima no nos extraña que entre sus
butacas prosperen plantas crasas propias de desiertos y altiplanos y orquídeas
y otras monocotiledóneas propias de climas selváticos en un festival botánico
que ríase Vd de la cuenca del Orinoco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Volvía el Atleti a casa en Liga tras el partido de San
Sebastián, que fue malo pero bueno, según se mire, y tras el partido del
Astana, que fue bueno porque no podía ser de otra manera, oiga, que los pobres
eran una panda de chiquillos altotes pero poco experimentados en esto del
fútbol. Si el partido del Astana sirvió para pasar un rato tranquilo de una vez
por todas, que falta hacía, el partido de San Sebastián sirvió para que los críticos, que últimamente abundan, se
rasgaran la camisa por el juego desplegado. Sirvió también para que los
entusiastas, que también los hay aunque andan últimamente más tapaditos ante el
aluvión de expertos enmienda-cholos que hablan a voces por las tabernas,
dijeran eso de clín clín caja y otros tres puntitos y vamos p’alante y ya
llegarán los tiempos del oropel, el brillo y el vino bueno. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Total que en esto, como quien no quiere la cosa y sin tener
muy claro si hacía frío o hacía calor, llegó el Valencia al Calderón. La visita
del Valencia suele resultar incómoda: a veces porque el equipo plantea partidos
serios y duros que hacen que el Atleti las pase canutas; otras, porque el
Valencia rasca premio al filito del final, como ocurrió el año pasado, cuando
un arreón y un golpe de suerte en los últimos
minutos hicieron volar dos puntos en un partido que estaba controlado.
Otras veces la llegada del Valencia resulta incómoda porque su entrenador, que
tiene cara de malo aturbantado de “La Momia”, hace declaraciones de esas
inoportunas que irritan a los que están en su casa tan tranquilos tomando café
con leche y hacen ver fantasmas a los más brutos del lugar, que terminan
tirando botellas al autobús del Atleti o insultando a los aficionados del
Valencia que pasan por la calle camino de una tasca. El Valencia es un equipo
con querencia natural al enfado profundísimo y el despecho por ofensas que uno
no llega nunca a entender bien de dónde salen y a dónde van, y eso lo sabe bien
Nuno. Nuno, que se parece bastante al enemigo de David el Gnomo, ha asumido con
naturalidad ese papel de malo de película que azuza al pueblo contra una
amenaza ficticia y en las ruedas de prensa desliza, entre eses líquidas
fuertemente pronunciadas, denuncias y agravios que sólo él detecta. Lo sentimos
por él, que debe tener una existencia triste entre tantísima ofensa, y lo
sentimos por los seguidores de su equipo que montan en cólera al escucharle;
pero, sobre todo, lo sentimos por nosotros, que no nos merecemos un señor tan
pesado en la liga. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Ante un Valencia descremado, mucho menos incisivo que otros
años (posiblemente por la descompensación del equipo-granja de Mendes y la
exigencia de jugar Champions), el Atleti jugó uno de los mejores partidos de lo
que va de año, si no el mejor. Al menos sí fue el mejor primer tiempo de los
tiempos recientes, superando por activa y por pasiva al endeble Valencia que
ayer apareció por el Calderón. Sólido atrás y, sobre todo, poderoso y dominador
en el centro del campo, el Atleti de ayer se pareció al Atleti que queremos ver
este año y al que los más críticos habían dado por imposible tras el segundo
partido en casa, en ese arrebato enmienda-cholos que ha poseído a algunos desde
hace unos meses. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">El partido tuvo varios protagonistas, pero uno por encima de
todos: Tiago. Tiago, que lleva una serie de partidos monumentales, ayer fue un
paso más allá y firmó un partido gigante, pleno de colocación, autoridad, pausa
y criterio. Listo a la hora de llegar a los espacios, inteligente a la hora de
repartir juego y acertadísimo en casi todas sus
acciones (desde la grada contamos un único error no forzado en un pase),
Tiago sacó varios balones de cabeza en el área pequeña, recuperó posesiones,
paró cuando tuvo que parar y aceleró cuando lo que había que hacer era dar
velocidad. Tiago jugó y corrió y se tiró al suelo, pidió intensidad a los
compañeros y también les pidió calma. Paró, templó, mandó y dejó claro que es,
hoy por hoy y desde hace mucho tiempo, el centrocampista con más criterio que
tiene el equipo, el jugador más sensato del medio campo y, lamentablemente, el
único que no tiene recambio. Si Gabi, muy bien ayer en la recuperación y la
brega, puede ser en cierto modo sustituido por la mejor versión de Saúl, no parece
haber recambio para Tiago. Kranevitter, que vendrá en enero, tendrá primero que
acostumbrarse a la liga y a los chistes sobre su nombre de embajador chiquitistaní;
y aún si lo logra en poco tiempo, parece que su corte de juego recuerda más al
de Gabi que al de Tiago. Koke, al que se suponía que el Cholo iba a echar al
centro buscando esa misión, sigue en el mismo puesto que otros años y Óliver
Torres, talentoso y con futuro, parece excesivamente inexperto no ya para ese
puesto clave, sino para ser titular en el Atleti.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Es por esto por lo que la afición reza y reza para que
Tiago, que ya tiene edad de acordarse del secuestro de Quini, no se lesione.
Cada vez que Tiago va al suelo, la grada tiembla; si se queda dolorido en el césped,
aunque sea un minuto, la grada deja de respirar. Tal es la importancia de Tiago
y tan preocupante su falta de recambio que la afición empieza espontáneamente a
organizarse para evitar riesgos. Así, varios aficionados de Salamanca se han
ofrecido a hacerle la compra por turnos, evitando así que lleve bolsas con peso
y pueda resbalar en el descansillo. En Madrid se han organizado patrullas
ciudadanas para acompañarle al banco, acudir con él a las reuniones de vecinos,
ordenarle los altillos, ir a recoger a sus niños al colegio. Un reputado
bajista de blues monta guardia en el portal de Tiago desde hace unos días e
impide el paso a todo vecino que lleve botas de suela rígida y objetos afilados.
La Peña Atlética Jerez (apoyada por la Peña Unipersonal Numantina de la misma
localidad) se ofrecen a enviar tuppers con guisos cinco veces con semanas para
evitar que se queme con el vapor de la olla exprés, mientas varias asociaciones
de aficionados de la zona de La Mancha preparan turnos para ir a planchar a
casa de Tiago y evitar que le caiga la plancha en un pie, como a Busquets padre.
Hacia el jueves llega a Madrid un contingente de la División Acorazada Brunete
que acampará ante la casa de Tiago, desplegando un perímetro de seguridad a prueba
de resbalones, libre de pieles de plátano y de canicas traidoras. Todo sea
porque no se nos lesione Tiago, el Grande. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">No sólo Tiago jugó bien ayer: todo el centro del campo fue
fiable, sólido y hasta brillante. ¿Todo? Uhmmm, quizás todo no: Óliver Torres,
que salió con el partido controlado y cerca del final para tener el balón y
evitar sustos, ni tuvo el balón ni evitó sustos. Sustituyó además a una de las
sensaciones de la noche, Ferreira Carrasco, autor de un golazo y baza
fundamental en el primer tiempo para desbordar primero una banda y luego otra
de la defensa del Valencia, mucho menos solvente de lo que ciertos medios
pregonan. Ferreira Carrasco, a quien no sabemos si llamar Ferreira o Carrasco,
se atrevió, corrió, desbordó y regateó, marcó un golazo y se entendió bien con
el resto del centro del campo y la delantera. También con su lateral, pero eso
es otro tema. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Porque el segundo protagonista del partido, junto a Tiago,
fue Juanfran. Entonadísimo, rapidísimo y hábil, Juanfran lleva ya muchos
partidos jugando con un notable alto, siempre metido en los partidos, siempre
en su sitio y en el de su interior, cuando le toca por delante algún jugador
menos aficionado a ayudar en defensa como Ólivier o el propio Griezmann.
Juanfran hizo un partidazo una vez más y junto al resto de la defensa, con un
Godín estupendo que cometió dos fallos tontos en el tramo final del partido,
hicieron aburrirse como una ostra a Oblak, quien pudo perfectamente jugar
leyendo una novela de Estefanía entre ataque y ataque, y se la hubiera acabado
sin problemas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">El Atleti jugó una primera parte estupenda y una segunda
algo menos brillante en el que se pusieron de manifiesto algunos aspectos que
Simeone aún debe pulir: Óliver no parece aportar todo lo que su enorme talento ofrece,
Jackson empieza a marcar pero aún queda lejos de lo que debe aportar un
delantero centro en este equipo, Torres anda pletórico de fuerza pero acelerado
e impreciso. El equipo no parece saber matar los partidos en el momento en el
que todo está de cara, como pudo ayer haber pasado al final del primer tiempo,
y quizás se venga demasiado abajo cuando hay un contratiempo; sólo eso explica
que se pasara un cierto nerviosismo al final de un partido que podría haber
sido perfectamente de 3 ó 4 cero al principio del segundo tiempo. Si el equipo
retuerce su colmillo un poco más, si Jackson empieza a carburar al ritmo al que
juega el resto, si Griezmann, como ayer, está más activo y presente y Koke
continúa siendo la placa base que permite al resto de elementos estar a su
nivel más alto, contemplaremos con alegría como la legión de tristes que llevan
unas pocas semanas rasgándose las vestiduras por lo mal que va todo, se
relajan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">El partido de ayer, además, marca el final de la empinada
cuesta del primer cuarto de liga que el calendario regaló al Atleti como quien
regala un lagarto venenoso. De aquí a diciembre, en principio, el Atleti tiene
un calendario menos exigente que permitirá a los nuevos ir encontrando su sitio
y a los de siempre ir pasando lo que saben a los recién llegados. Si es así,
ojo a este equipo dentro de unos partidos, ojo.</span><br />
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-88953947198920123732015-10-06T12:13:00.001+02:002015-10-06T21:13:22.823+02:00Reflexiones con retraso (mental) sobre el Mundial y el derbi<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<img border="0" height="320" src="http://3.bp.blogspot.com/-pf122iCksq0/VhQbvxXw1JI/AAAAAAAABIo/4kr17KFO1to/s640/chris-robshaw-copy-2.jpg" width="640" /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Los australianos pegaron, por segunda vez en la historia, un
Twickenhamazo. Inglaterra, favorita en todas las apuestas para llegar a la
final al menos, se quedan en la fase de grupos para decepción infinita de la
afición local, volcada a lo futbolero en este Mundial de rugby en el que
Londres, e intuimos que toda Inglaterra, se llenó de carteles y anuncios
publicitarios dando a los jugadores de su selección el status de estrella
absoluta. Quizás en eso el rugby, cada vez más convertido en espectáculo, siga
siendo inmune a la influencia del fútbol.</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">A uno, que es un antiguo, le gustaban las camisetas con
cuello blanco y sin marca publicitaria y le horripila el espectáculo de fuego y
pirotecnia a la salida de los jugadores. Uno se emociona con los himnos y la
banda militar y hasta con el cañonazo de Murrayfield, pero no con el “Start me
up” atronador al principio del partido, la cuenta atrás coreada por la gente y
el “Tom Hanks” a todo volumen tras cada ensayo. Aún se queda uno petrificado
ante el silencio del estadio cuando patea un rival o ante la ovación atronadora
cuando sacan lesionado a un visitante, con el pasillo de los jugadores que
ahora tanto sorprende a la gente que no sabe que se lleva haciendo toda la vida.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Quizás sean esas cosas de rugby añejo las que evitan que una
selección como la inglesa, preparada para ganar en casa el deporte que se
inventó en casa por más que las impertinentes colonias se empeñen en elevar a
niveles inalcanzables para las potencias tradicionales, no está preparada para
soportar la inmensa presión que impone
la victoria sí o sí, algo inherente al fútbol (sobre todo el de clubes) pero no
tanto al rugby, deporte que siempre supo que, en el fondo, el que gana es sólo
el mejor. El rugby fue como casi siempre justo e Inglaterra perdió ante una
Australia deslumbrante en melé, quizás su punto menos fuerte hasta que llegó
Ledesma y les puso a jugar como si fueran de Tucumán en vez de de Perth o
Brisbane. Australia, con la victoria deslumbrante de Twickenham, eleva la voz y
apunta, en caso de ser primera, a una semifinal por el lado bajo del cuadro que
muy pocos habían previsto. Con esa tercera línea, todo es posible. Veremos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">___<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Sudáfrica volvió a ser Sudáfrica, y eso que los escoceses
muestras signos de evolución positiva. Pero, por más ganas que tengan los de
azul de jugar bonito y a la mano, por más que quieran demostrar que la última
cuchara de madera fue, esta vez sí, excesiva e injusta viendo el torneo, Sudáfrica
queda aún lejos de sus posibilidades. Fuertes, con mucho oficio, al borde del
reglamento y del fuera de juego en muchas ocasiones, los Boks se deshicieron
con más facilidad de la deseada en Edimburgo de los chicos de azul, aún
excesivamente inocentes a la hora de hacer golpes cerca de su línea de ensayo.
Las cosas vuelven a la normalidad en el grupo B, una pena para Escocia.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Argentina, que presume y con razón de haber enseñado una de
las mejores melés del campeonato, perdió prácticamente todas las melés contra
Tonga. Argentina reservó jugadores para cuartos, previsiblemente contra
Irlanda, y acabó ganando el partido, pero dejó algunas dudas. Ni la melé fue
tan fuerte ni las ideas fluyeron con claridad ni la sensación de autoridad que
dejó en el partido ante Georgia se repitieron. Si Tonga llega a jugar a un
rugby más científico en vez de dedicarse a placar y correr para echar la tarde
y si su apertura afina con el pie, el resultado habría sido aún más
preocupante. Pero el campeonato es largo y es normal que surjan dudas, la clave
está en ver si se resuelven. Un consejo para el bravo equipo argentino: que
alguien explique a Maradona cómo se celebran las cosas en el rugby. Si no lo
entendiera o no quisiera entenderlo, mejor escóndanlo en algún sitio
incomunicado durante los partidos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Y, por último, Irlanda. Irlanda había jugado sólo un par de
partidos suaves y la llegada de Italia no parecía que le fuera a plantear
problemas; sin embargo, los planteó. Italia perdió casi todas las touches, hizo
golpes de castigo de juveniles y mostró algo del caos que mostraron un rato
antes argentinos y tonganos. Aún así, Irlanda no consiguió estar cómoda en
ningún momento, por más posesión que tuviera. Ni la melé funcionó ni su
fantástica tercera línea estuvo a la altura de otras veces ni el back three,
que tan bien se lo pasó contra Rumanía, no disfrutó. Irlanda ha jugado dos años
como una máquina de rugby y tuvo un par de sustos en los test matches previos
que le han debido servir para mejorar. Esperemos que también mejoren tras el
partido contra Italia o su previsible cruce con los argentinos puede ser, una
vez más, un obstáculo insalvable ante semifinales. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">_____ <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<br />
<img border="0" height="384" src="http://1.bp.blogspot.com/-VKxAIkpRdIA/VhQcD1_t9hI/AAAAAAAABI0/xRf4xUKnOKg/s640/url.jpeg" width="640" /><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El Atleti empató en casa fallando un penalti y teniendo
varias ocasiones claras y, aún así, la sensación al salir del campo era buena.
¿Cómo puede ser que la gente salga contenta por haber empatado un partido que
se pudo perfectamente ganar? De haber visto la cara de la afición a la salida
del Calderón, un observador que no conociera el resultado habría apostado por
la victoria local. Sólo el examen pausado del resumen del partido le habría
hecho ver que, tras tener dos, tres ocasiones claras y haber fallado un
penalti, la cara de satisfacción no se correspondía con lo ocurrido.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Y es que el partido contra el otro equipo grande de la
capital, ese que presume de estadio-templo y luego resulta que en la esquina
tiene un Juteco, sirvió para muchas cosas. Sirvió para ver, de nuevo, un Atleti
excesivamente echado atrás durante los primeros minutos del partido, los que
sirvieron al rival para marcar un gol en el que su delantero centro apareció
excesivamente solo en posición de remate. Sirvió también para ver que Filipe
Luis sigue sin el punto de forma con el que le recordamos, lo que le convierte
en un jugador mucho menos interesante que aquél que nos asombraba partido sí y
partido también en los no muy lejanos días de la temporada en la que se ganó la
liga. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El partido también sirvió para confirmar que el experimento
de poner a Griezmann en la banda, si bien tuvo su lógica, no funciona.
Griezmann, que tiene ya una querencia natural a no jugar los partidos
complicados, deja de poder usar sus enormes cualidades cuando le toca no ya
pegarse a una banda, sino emplearse en defensa como exige el sistema de
Simeone. Griezmann parece únicamente cómodo de segunda punta, con un delantero
que le sustituya el desgaste y le permita revolotear de un lado a otro para
aprovechar ese talento suyo para aparecer donde debe y cuando debe. Fuera de
esa posición, más cómoda pero en la que brilla incluso en partidos malos, es un
jugador con poca trascendencia, demasiado lejos de donde le gusta estar,
demasiado involucrado en tareas para las que no está hecho, demasiado blando para
hacer ayudas al lateral, que sufre mucho cuando el que está delante es
Griezmann. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El partido también sirvió para alimentar las dudas sobre
Óliver Torres. Blandito, como Griezmann, a la hora de guardar la banda y por
tanto un problema adicional para el lateral que le cubre la espalda (que las
pasa canutas teniendo que defender al suyo y al de Óliver), Óliver Torres no
termina de estar cómodo pegado a la cal ni de desplegar ese fútbol tan suyo de
pase corto, alivio y visión desde un lado del campo. Como en el caso de
Griezmann, sus virtudes se diluyen en la banda y su carácter le impide jugar
con oficio los partidos duros. Para su desgracia, no le pasa lo que le pasa a
Griezmann, que se ha convertido en insustituible: mucho nos tememos que en
cuanto vuelva Koke al que empezaremos a ver menos es a Óliver Torres. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Más cosas que dejó el partido: las buenas sensaciones que
emanan de Correa, y eso que no termina de encontrar su sitio exacto en el
complejo 4-4-2 con aspecto de 4-3-3 o hasta de 4-1-4-1 de Simeone. Correa ha
aprovechado los minutos que ha tenido y hoy por hoy parece firme candidato a la
titularidad cuando vuelva Koke. Un problema: si es así, ¿jugará echado a una
banda para que Griezmann pueda hacer su juego de puntillas por el frente de
ataque? ¿quitará el puesto al 9 y convencerá a Simeone para jugar con dos
bajitos delante? ¿conseguirá forzar la muñeca del entrenador para jugar con un
4-3-3 más clásico? Veremos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El partido también sirvió para confirmar lo que todo el
mundo comentaba ya en verano, por más que ahora parezca que la reflexión es
propiedad exclusiva de la solemne corriente de opinión atoropasadista que
analiza en redes sociales y medios cada movimiento del Cholo con la autoridad
que da el saber de esto mucho más que el entrenador y manifestarlo desde el
ordenador de su mesa de la gestoría, entre expediente y expediente. El centro del campo del equipo tiene
demasiadas incógnitas y juventud (Saúl, Óliver Torres, Correa, Ferreira
Carrasco) como para transmitir la seguridad de que el equipo no terminará
rompiéndose por la bisagra cuando a Tiago o a Gabi se les acabe la gasolina.
Tiago volvió a demostrar que su aportación en cuanto a colocación, experiencia
y sensatez es vital para el equipo mientras que Gabi, generoso en el esfuerzo
pero impreciso en los pases (algo que solivianta en exceso, cree uno, a la
excesivamente segura de sí misma afición del Calderón), da muestras de
necesitar suplente. Saúl pareció poder hacer bien de Gabi contra el Getafe,
pero un partido desastroso contra el Benfica activó las alarmas. Tiago,
sencillamente, no tiene suplente y sería importante darle descansos en partidos
más cómodos para ir rodando a otros (se Thomas o sea Kraneviter cuando llegue)
en el convencimiento de que será importantísimo en los partidos grandes. Sin
refuerzos en la zona, el riesgo de que el equipo termine partido en dos como en
los lejanos tiempos de Aguirre y más tarde QSF (cuatro defensas, dos pivotes
desbordados, cuatro atacantes poco interesados en defender) se agranda; lo que
pasa es que en ese equipo, que terminó ganando la Europa League, los medios
defensivos eran Assunçao y Raúl García, que nunca había jugado ahí y terminó
por conseguir, a fuerza de generosidad y disciplina, que el equipo funcionara a
pesar de los pitos que le dedicaba esa grada corta de vista que ahora le añora
cuando le ve en Bilbao. En fin. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Una de las mejores cosas que dejó el derbi, además de
confirmar que el equipo rival tiene a dos jugadores cómicos (uno con matrícula
de Ciudad Real, el otro con barba y discurso prepotente que contrasta con su
incapacidad para dar un pase hacia adelante) fue la sensación de que, frente a
lo visto contra el Benfica, el equipo no ha olvidado cómo dar arreones y golpes
de riñón en ciertos momentos. Y lo mejor es que ese arreón vino cuando estaban
en el campo Ferreira Carrasco, Vietto y Jackson, tripleta multimillonaria que
hasta ahora no había demostrado nada. Vietto marcó a pesar de no hacer nada
reseñable y eso debería bastarle para perder el pánico que parece que le da el
Calderón. Jackson dio el pase de gol y casi marca, y con eso debería bastarle
para tranquilizarse y, de paso, cambiar su ritmo tropical y avallenatado por
una carrera constante como la que brinda Torres, muy desafortunado en los
controles el domingo pero de nuevo peleón como el que más. Por último, Ferreria
Carrasco, jugador con nombre doble como si fuera un despacho de agentes de
aduanas de La Coruña, mostró que puede ser útil cuando por su lado hay un
lateral lamentable con ínfulas de espartano. Por desgracia, jugadores tan malos
no abundan y es posible que Ferreira Carrasco no tenga tantas oportunidades
para destacar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El Atleti está a dos puntos de los teóricos candidatos tras
un “rush” de partidos complicados que podría haber acabado mucho peor y sólo un
poco mejor. Sin jugar bien, el equipo parece ir encontrando ese equilibrio
entre más toque y no menos sangre que el Cholo, la afición y la confección de
la plantilla requiere. Quedando la duda del centro del centro, también queda la
esperanza de que, una vez se pase definitivamente el pico del calendario
(quedan en breve Valencia y Athletic de Bilbao) se pueda terminar con los
ajustes que ahora mismo el equipo requiere. Optimismo moderado, por tanto, en
la certeza de que Simeone ha dado casi con la tecla.</span></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-24248569974475378352015-10-01T16:10:00.002+02:002015-10-03T11:11:02.634+02:00Camiseta suplente, carácter de filial<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-aWLKOC9cix4/Vg-bCl4CJ-I/AAAAAAAABIQ/7ZOQUY9yk9w/s1600/atletico6.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="372" src="http://2.bp.blogspot.com/-aWLKOC9cix4/Vg-bCl4CJ-I/AAAAAAAABIQ/7ZOQUY9yk9w/s640/atletico6.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"></span>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">El Atleti salió vestido de suplente en casa y ya con eso
habría que haber suspendido el partido, mandar a la gente a casa y organizar
una protesta ante la Unesco. Dado que no se hizo, quizás habría que haber
respondido a la irresponsable y maleducadísima porción de la afición portuguesa
que se dedicó a tirar bengalas al público (algo que uno nunca había visto en el
Calderón, toda una vergüenza) para acotarles y sacarles del campo con dirección
al cuartelillo. Hay cosas intolerables y una es esa de tirar cosas ardiendo al
personal; nos tememos, además, que la cosa acabará con el Atleti sancionado. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">___ </span></span><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Salió el Atleti vestido de azul marino, extraño en su propia
casa, y jugó un partido igual de extraño, bueno a ratos, malo a otros,
catastrófico en lo relativo al resultado y muy preocupante en lo que se refiere
a las sensaciones que deja el equipo tras el mal partido de Villarreal y el
próximo partido en casa, el partido que menos le gusta a uno. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Salió el Atleti con el portero bueno y la defensa buena y
esa variante que hemos visto en el medio y delantera, esa que consiste en jugar
una especie de 4-4-2 que es a ratos un 4-3-3 cuando Griezmann sale de la zona
del centro del campo y un 4-1-4-1 cuando Correa (o quien corresponda) se agolpa
en la zona central, a veces superpoblada. En el mutante dibujo de la parte alta del
equipo estaban Gabi y Tiago, los de siempre, además de Óliver, Griezmann,
Correa y Jackson Martínez, ese enigma. El equipo, sobre el papel, resultaba
valiente y agresivo ante un equipo bien plantado como el Benfica, con la
defensa cerquita del portero y muchos kilos y muchos centímetros por la zona
del área, buscando la salida fulminante a la contra sobre todo si es Gaitán el
que lleve la iniciativa. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Y así se plantó el Atleti y, qué cosas pasan, lo hizo bien.
Durante muchos minutos de la primera media hora de partido el Atleti combinó y
combinó, llevó la iniciativa, se impuso en el medio campo (al menos en la
parcela central) y tiró a puerta: primero, en dos córners jugados al pie y
frente al primer palo, uno de ellos con posible penalti tras tiro de Tiago.
Luego, en jugadas con combinaciones entre varios jugadores que terminaban con
pases desde los lados para que Jackson, que parecía entonado, tirase desmarques
y se situase entre los centrales para rematar, algo que consiguió, sin fortuna,
en tres o cuatro ocasiones. Óliver parecía cómodo, más cómodo que nunca durante
el rato que combinó bien con Filipe Luis, que pareció volver a ser el de
siempre. Correa buscaba su sitio y encontró un remate clarísimo que se le fue
alto tras un rechace del portero y un gol que ponía por delante al equipo.
Durante un buen rato el equipo pareció divertirse, con todos los jugadores
enchufados: de habernos preguntado a cualquiera cómo veíamos el partido, todos
sin excepción habríamos apostado por una victoria relativamente cómoda del
Atleti, no por menos de 2-0, quizás por 3-0 en cuanto se diera un poco de
suerte o el Benfica flojeara al final del partido. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Pero, cosas que no veíamos hace tiempo, pasó algo y tampoco
fue tan raro: el Benfica metió un gol. Algo tan previsible y probable como un
gol en contra fue a la postre mucho más que un gol, mucho más que un lance. Con
un gol, sólo con un gol y con el aderezo posterior de bengalas, protestas en la
grada, tangana gana-tiempo y visita al vestuario, el equipo se descosió, se
deshizo en hebras, se convirtió en estatua de sal. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">La grada esperaba un equipo resuelto y convencido de la
victoria tras una bronca en las duchas, un equipo con ganas de recuperar el
control del partido y hacer el mismo fútbol que la primera media hora. Sin
embargo, se encontró con la aparente lesión de un contrario tras el choque con
su propio portero, con la consecuente salida de asistencias médicas y un
fisioterapeuta gordísimo vestido de naranja que llevaba un maletín-nevera en el
que probablemente llevase cuñitas de queso y un melocotón, y ya de paso con un
parón de 4 minutos. Aún con el lesionado en la banda, un contraataque portugués
acabó con un gol en contra. Otro gol en contra, dos goles en dos fogonazos, en
dos contraataques de esos que uno no se puede explicar por la facilidad con la
que llegaron los rivales a estar cerca de Oblak. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Con mucho partido por delante y tiempo de sobra para empatar
y remontar, el Atleti se deshizo. Quizás presionado por ir vestido de
visitante, quizás amnésico tras el golpe recibido y olvidados los primeros
minutos del primer tiempo, quizás simplemente desbordado, el equipo se apagó.
Dejó de funcionar Jackson, que sin haber funcionado mucho al menos mostró
recordar dónde juegan los de su puesto durante el primer tiempo y por primera
vez en muchísimos minutos. Dejó de funcionar Óliver Torres, especialista en
arranques de partido con brío y brillo para pasar al rato a dar la impresión de
ser un alma en pena, un juvenil desbordado cuando las cosas no son exactamente
como a él le gustaría. Dejó de funcionar Filipe Luis, que había empezado más
cómodo al tener cerca a Tiago y Óliver y poder desplegar ese juego fino tan
suyo que le llevó en su última temporada en el Atleti a entrar y entrar por su
banda con ademanes de espadachín de salón, pasando el segundo tiempo por un
imitador deprimido del fabuloso lateral izquierdo campeón de Liga. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">No llegó a venirse abajo Vietto porque directamente ni
compareció, escondido siempre tras un marcador a la manera del mismísimo
Maniche, maestro del camuflaje y el escapismo, nerviosísimo, sufriente como un
San Sebastián aseteado. Tampoco pudo darse el lujo de venirse abajo Saúl, quien
firmó quizás el peor partido que uno le recuerde y eso que estuvo sólo un rato
en el campo, unos minutos en los que consiguió hacer prácticamente todo mal
para sorpresa de los que le vimos jugar con solvencia ante el Getafe. Tampoco
se vino abajo Griezmann por la sencilla razón de que, una vez más cuando el
partido no va del todo de cara, prefirió no comparecer, no participar, no
sentirse involucrado al no ser la posición de su agrado, al preferir jugar con
alguien cerca que no sea Correa, al ver que la cosa no iba del todo bien, al
ser mes con R. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Seguramente Simeone cometió errores. Cometió probablemente el
error de poner por delante de Juanfran y Filipe Luis a dos centrocampistas,
Óliver y ayer Griezmann, que implican la renuncia a cualquier juego de ataque
de los laterales; ese sistema parece funcionar si el equipo entero está
enchufado, pero en cuanto se desentiende Griezmann o se desmorona Óliver, los
laterales se desbordan y se produce un efecto dominó que hace temblar al resto.
Seguramente, o sin ningún género de dudas, se confundió Simeone en los cambios:
otra vez tarde a la hora de meter a Torres, otra vez raro al retrasar la
decisión de sacar del campo a Griezmann, esta vez desacertado por meter a Saúl
a jugar con dos pivotes más y Vietto, el ausente, por delante. Quizás el estilo
ultra exigente del Cholo sea excesivo para según qué jugadores, lo que
explicaría que sólo los más veteranos, independientemente de tener el día o no,
de estar más o menos acertados, mantienen la posición cuando se desata el
vendaval. Quizás los jugadores no aguanten tanto tiempo bajo la estricta mirada
de Simeone y el Profe Ortega, aunque esta teoría se desmonta cuando se
comprueba que son los que más tiempo llevan en la casa, junto con el portentoso
Giménez, quienes mantienen el pulso. Quizás no haya conseguido inculcar aún a Jackson,
Vietto y Ferreira lo que se espera de ellos a pesar de haber costado una fortuna;
la inversión, a día de hoy, se antoja disparatada al ver que hasta ahora no
parece servir para reforzar el centro del campo y únicamente ha dado algo de
aire al ataque.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Seguro que Simeone lo pudo hacer mejor, pero el que suscribe
cree que no fue el único en derrapar, ni tampoco el máximo responsable del
derrape. En una segunda parte lamentable, sólo la vieja guardia aguantó el
tipo: Godín, Giménez, Juanfran, Tiago y Gabi hicieron lo que saben hacer. Del
resto, sólo Correa, y a ratos, estuvo a la altura. Ni Jackson ni Vietto ni Saúl
ni Filipe Luis ni mucho menos Griezmann parecieron ser jugadores capaces de
revertir una situación a pesar de su calidad, experiencia y precio, y son
demasiados y demasiado caros. Siendo Simeone un experto en convertir simples
jugadores de fútbol en futbolistas, queda aún la esperanza de que Vietto,
Ferreira y Jackson se reencuentren con su propio yo pasado y vuelvan entre
nosotros, los vivos; eso sí, por ahora no está pasando, así de simple.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Mientras tanto, el Atleti parece haber perdido eso que tenía
hace bien poco y que no sabemos definir, ese algo que es parte casta, parte
oficio, parte estudio y trabajo previo, parte fe ciega en uno mismo. El Atleti,
y sobre todo algunos jugadores de los más finos y caros, parece haber perdido
el carácter que lo convertía en admirable para los propios e insoportable para
los rivales, ese plus del ganador, ese elemento que olíamos y notábamos en la
piel al entrar en el Calderón y que últimamente sólo se hizo notar en Sevilla. La
temporada acaba de empezar y los fans del medio plazo aún consideramos que es
pronto para sacar conclusiones definitivas, a diferencia de los analistas
atoropasadólogos y agoreros que pueblan Twitter; aún así, las cosas no van como
debieran, algo irritante viendo un equipo titular viste de suplente y muestra
carácter de filial. Y, también aún así, algunos seguimos con la fe intacta. </span><o:p></o:p></span></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-45625987734015410422015-09-23T13:39:00.002+02:002015-09-23T21:59:09.131+02:00Algunos apuntes sobre la primera jornada (del Mundial de Rugby) y otros sobre el Atleti - Getafe<div class="MsoNormal">
<br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"></span></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-I3AGOZ3L4IA/VgMBtgTnamI/AAAAAAAABH0/-qK9OCwQxMs/s1600/url.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="398" src="http://2.bp.blogspot.com/-I3AGOZ3L4IA/VgMBtgTnamI/AAAAAAAABH0/-qK9OCwQxMs/s640/url.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Con todo Londres (y entendemos que el resto del país) lleno
de anuncios, spots, promos y menciones al Carry-Them-Home, se intuye que la
presión que tienen los jugadores es enorme. Y más o menos eso pareció en el
primer partido. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Con las calles llenas de camisetas de la Rosa (y eso que en
una ciudad gigante como Londres el ambiente se diluye por pura cuestión
volumétrica) y los pubs abarrotados de aficionados de todo origen, condición y
nacionalidad, Inglaterra debutó ante Fiji. Los jugadores lo hicieron contra un
equipo del que esperaba más, y los aficionados lo hicieron de mala manera,
cantando “Swing low sweet chariot” durante el Cibi fijiano, algo que se tomó
como una falta de respeto impropia del experto público inglés. Pero, oh amigos,
las cosas cambian también en el rugby, y si el Nueva Zelanda – Argentina
parecía no poder empezar porque por la megafonía atronaba “Start me up” de los
Rolling Stones con los dos equipos ya preparados para la primera patada, ya uno
se cree cualquier cosa. Incluso, que los ingleses hayan perdido el sentido del
respeto ante las danzas rivales.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Inglaterra ganó pero no dejó sensaciones demasiado buenas.
Sosos, tristones, algo torpes con las manos, los ingleses tuvieron la suerte de
no tener enfrente al Fiji que se esperaba. Quizás también presionados por el
inicio del torneo, los fijianos cometieron muchos errores con las manos, no
desplegaron el juego volador que los hace tan peligrosos y terminaron por
perder contra una Inglaterra vestida de rojo y grana, dejando algún placaje peligroso
en el camino y la sensación, por unos minutos, de que podrían ensayar e igualar
el partido. No fue así. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Habrá que ver más a Inglaterra, pero su primera actuación
hace que el cartel de favorito (o finalista casi seguro) que cuelga de su
camiseta parezca ahora menos firme, cogido con imperdibles en vez de con triple
hilo de bramante. Veremos. Su grupo es dificilísimo: Gales, que ganó
cómodamente a Uruguay, dejó sensación de cierta fragilidad y, sobre todo,
perdió aún más jugadores en lo que está siendo una plaga de lesiones sin
precedentes. Australia aún no ha debutado (lo hará hoy) y hay ganas de verles
jugar tras los últimos partidos contra los All Blacks. La clave puede estar en
los puntos bonus, que la cosa va a estar apretadita. Un grupo complicado.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">____ <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">En el Grupo B saltó el sorpresón: Japón ganó a Sudáfrica en
el último segundo y pubs, redes sociales y bares de sushi estallaron al
unísono. Japón venció además con drama y emoción, como gusta a cualquier
aficionado a cualquier deporte, y de paso encendió una mecha nueva. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Hay quien piensa que la victoria de Japón es de las cosas
más importantes que han pasado en el rugby moderno, en el que con frecuencia se
critica la diferencia enorme entre los grandes y los pequeños. Hay pocos test
matches entre naciones de primer nivel y de segundo, mucho menos de tercero,
hay pocas posibilidades para que los países con menos tradición se enfrenten a
los grandes y aprendan a competir. Japón vino a romper unos cuantos tópicos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Es cierto que para muchos expertos en rugby del Sur,
incluido alguno de Onteniente y el mismísimo <a href="http://www.eurosport.es/rugby/rwc-2015-grupo-b-cinco-continentes-en-el-grupo-mas-incierto_sto4906472/story.shtml">Fermín
de la Calle</a>, el tropiezo de Sudáfrica no fue una sorpresa total (dejando
aparte la forma en la que se produjo). La derrota contra Argentina dejó a la
luz rencillas internas, decisiones contestadas del entrenador, alineaciones
basadas en los galones y no en los estados de forma, cuestiones sobre la edad
media del equipo. Tampoco hay que pensar que los japoneses son un equipejo recién
llegado con rugby folklorico y de carambola: tienen experiencia en los
Mundiales, una liga fuerte y un buen plan para llegar con un equipo de
garantías a la próxima edición, que se celebrará en su casa. Vinieron a Madrid
siendo número 10 del ranking mundial, lo que implica estar por delante de un VI
Naciones o de un equipo del Rugby Championship, ahí es nada. Rápidamente el
ciberespacio y las redes sociales se llenaron de alabanzas a Japón nada más
ganar, como si un desarrapado ganase a un multimillonario a fuerza de valor,
valores, riñones y dientes apretados. Todo eso aportó Japón, sí, pero también
un partido excelentemente planteado, un plan de muchas semanas para jugar este
partido en concreto, jugadores de talento y un momento determinado que fue aprovechado
a la perfección, moviendo de lado a lado a los sudafricanos; por la televisión
quedó claro que los sudafricanos tenían cara de pánico y eso mismo vio el
capitán japonés cuando ordenó jugar y no patear, lo que demuestra la fe en el
trabajo realizado y la confianza en los compañeros, la personalidad para
decidir en un momento clave, la intuición para saber cómo sacar ventaja del sin
bin rival, la capacidad, en definitiva, para leer el juego y tomar riesgos. Las
cosas, cuando se hacen bien, dan su fruto y quizás Japón haya sembrado la
semilla del ejemplo para las Federaciones que se lamentan de que el futuro es
inalcanzable, como por ejemplo la española. Japón ganó con un plan, disciplina,
método, ganas y buenos profesionales (y eso que no todos los rugbiers japoneses
lo son), no solo por testosterona, kamikazes, valores y milagros. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Tras unos días en Londres siguiendo de cerca todo lo que
ocurre en el Grupo B, uno se pregunta ¿dónde están los escoceses? Vale que aún
deben jugar, pero no se ha visto casi ninguna camiseta azul, sólo un kilt (y
con camiseta All Black) y ni siquiera en las tiendas hay merchandising oficial
de los escoceses, sólo la curiosa camiseta con los flancos de tartan que se
pudo ver, medio escondida, en la tienda oficial. Con Escocia viniendo de menos
a más gracias a un rugby más vistoso que el que la tradición señala y con un
grupo revuelto gracias a Japón, confiamos en que nuestros adorados escoceses
vayan abandonando los <i>wee bit hill and
glen</i> y entrando en las tierras del Sur. El rugby no es lo mismo sin ellos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">___ <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Irlanda ganó con comodidad a Canadá, que no parece ser una
referencia válida para tomar el pulso a los Chicos de Verde. Irlanda volvió a
dar la sensación de máquina de rugby, pero habrá que ver qué pasa en su
enfrentamiento contra Francia quien, asombrosamente vestida de Gales, terminó
de confirmar que el futuro de los italianos es cada vez más complicado. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Quizás la mayor incógnita para los irlandeses esté en
Francia y en Argentina, con quien teóricamente se cruzarían si son primeros de
grupo y los Pumas segundos. Argentina ha demostrado que no ha venido de turismo
y tienen ganas a los irlandeses. Francia podría poner en cuestión eso de que
serán segundos de grupo, con lo que muchos de los pronósticos saltarían por los
aires. Por su parte, de ese lado del cuadro sale el rival de Inglaterra, que no
tiene tan buena pinta como se presumía … interesantísimo ese lado del cuadro. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">____ <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"></span><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">En Wembley, ni más ni menos, 90.000 personas incluyendo
multitud de neozelandeses, muchísimos argentinos muy entendidos en rugby, unos
chilenos muy ruidosos, gran cantidad de irlandeses, uno o dos escoceses, gran
cantidad de españoles y muchos, demasiado franceses (y demasiado mal educados),
los Pumas jugaron un partido fantástico ante un equpo neozelandés que sumaba
más de 1.000 caps (a 70 de media, más menos …) que terminaron perdiendo. Perder
no le gusta a nadie, perder así contra los All Blacks es otra cosa. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Muchas cosas se pueden decir del partido. La primera, que si
los Pumas no salen nerviosos y ansiosos los primeros diez minutos, quizás
habrían tenido 6 puntos más de ventaja a medio tiempo; lo segundo, que Richie
McCaw ha terminado por ganarse una mala fama que lleva a una buena parte de la
afición a abuchearle cada vez que le enfocan, aunque esta vez la zancadilla
mezquina sobre Fernández Lobbe sí mereciera la reprobación pública. Más cosas: Sonny
Ben Williams contribuyó en buena manera a cambiar un partido en el que Ma’a
Nonu pareció gris y tristón, Conrad Smith se fue al Sin Bin, Retallick volvió a
demostrar que su presencia intimida a todos y Aaron Smith es más listo que el
resto. Dicho esto, los verdaderos protagonistas fueron los Pumas, dominadores
en ataque y en defensa en la parte central del choque, entre el minuto 15 y el
60; pero, ay amigos, los All Blacks son demasiado fuertes para jugar 45 minutos
y en el espacio que va del 60 al 70, tras varios cambios, dieron la vuelta a un
partido que hasta entonces se les había atragantado. Del partido salen
reforzados los Pumas y los All Blacks pasan a estar bajo la lupa: salir tan
convencidos de su poder demoledor en el último cuarto les puede pasar factura
con otros equipos. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Y, horas antes, y entre gritos de admiración en un pub
céntrico, Georgia daba una clase práctica de cómo placar todo lo placable y
ganaba a Tonga, primera sorpresa del día. Tonga, con muchos kilos y muchos
caballos de vapor, no pudo con los malencarados georgianos, quizás candidatos a
poner en muchos aprietos a Namibia y, sobre todo, a castigar las costillas de
cualquiera que se le ponga por delante. Jugar contra el rival que acaba de
medirse a Georgia empieza a ser una ventaja para el que no ha sufrido
recientemente las embestidas de ese tropel de porteros de discoteca con barba
hasta las bolsas de los ojos que se anotaron su primera victoria en un mundial
y dejaron a los tonganos llenos de cardenales para los próximos cinco días. Un
equipo a vigilar, más que por poder clasificarse, por poder lesionar a medio
grupo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">___ <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"></span><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"></span></div>
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-IZXg-5wflKk/VgMBtYX_sUI/AAAAAAAABHw/HAvIzSKa1Zc/s1600/14429530729317.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="366" src="http://2.bp.blogspot.com/-IZXg-5wflKk/VgMBtYX_sUI/AAAAAAAABHw/HAvIzSKa1Zc/s640/14429530729317.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">El Atleti jugó un partido la mar de soso y peligroso a ratos
que sirvió para bastantes cosas, a pesar del tedio. El Getafe no parece
demasiado enemigo y por tanto Simeone hizo eso que se hacía antes en el
Calderón: pruebas. Salieron varios de los que no suelen jugar, salió alguno de
los que aspira a jugar más, salió uno que no creemos que deba jugar más y salió
el Atleti con tres puntos más. Salir-más, salir-más, el mantra del recién
divorciado, del que ha perdido 15 kilos de golpe, de la tropa que visita
Magalluf. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">El experimento local, además de tres puntos estupendos, dejó
unos cuantos mensajes al respetable. </span></span><br />
<br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">1. Ferreira Carrasco no parece tener demasiado sitio en el equipo. Si lo que tiene es lo que mostró ayer, quizás sea mejor que salga los segundos tiempos como hizo en Sevilla y quite minutos a los titulares. Por ahora no parece funcionar y es posible que necesite algún tiempo de adaptación aún. A día de hoy, y esperando equivocarnos, parece un fichaje caro y no demasiado adecuado a lo que necesita el equipo. Confiemos.</span></span><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br />2. Siqueira volvió a hacer oposiciones a salir del equipo y no jugar más. Enloquecido, inoportuno, torpe y poco listo, Siqueira consigue que el resto del equipo se crispe, se ponga nervioso, pierda concentración, calidad, contundencia. Siqueira juega en corto cuando hay que jugar en largo e intenta hacer un caño cuando hay que pegar un patadón. Tiene potencia, tiene regate y tiene hasta un verbo fluido en las entrevistas; lo que no parece tener es idea de en qué consiste el fútbol que juega el Atleti. O mucho mejora o mucho empeoran Filipe Luis y Gámez y Lucas Hernández, o Siqueira parece ahora el cuarto candidato a jugar de lateral izquierdo … y es muy grave eso.</span></span><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br />3. Óliver Torres es un gran jugador que hace cosas de jugador no tan grande. Pierde balones en malos momentos, se complica cuando no debe, fuerza al equipo a recuperar posiciones al sprint por entretenerse demasiado en recursos barrocos. Con la calidad que tiene, con la visión que tiene, con la técnica que tiene y con la pinta de pillo de esos que van en scooter trucada sin casco por las playas de Barbate, Óliver Torres tiene todo para ser un jugador importantísimo; todo, salvo la calma y la experiencia, que son cosas que se consiguen con tiempo y partidos. El problema es que si se convierte en un generador de inferioridades, en un pasador al contrario o en un perdedor de balones, con Simeone tendrá mucho menos tiempo del necesario para mejorar, porque el Atleti simplemente no se puede permitir ese lujo. A vigilar de cerca, esperando que se cumplan nuestros mejores deseos de ver al jugadorazo que parece ser.</span></span><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br />4. Saúl jugó en el doble pivote y lo hizo muy bien, con mucho despliegue y fuerza. A su lado jugó bien Gabi, que quizás tenga sus mismas características. Quizás Saúl se complemente mejor con un jugador del corte de Tiago, sensato, táctico y pausado; ayer, cuando salió Tiago, el Atleti dejó de correr por todas partes y todo tuvo más sentido. El buen momento de Gabi y la solvencia ayer de Saúl nos dan tranquilidad en la parcela más pulmonar del centro del campo; mientras tanto, todos rezamos porque Tiago siga así mucho tiempo, al menos hasta confirmar que Kranevitter puede hacer esa función, algo que el que suscribe ignora.</span></span><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br />5. Savic no tuvo mucho trabajo pero lo que tuvo lo hizo bien. Cerca tuvo a Juanfran, de nuevo espléndido, y a Godín, fantástico incluso a la hora de cubrir las lagunas del incomprensible Siqueira. Savic fue bien caro (15 millones más Mario Suárez) y debería ser un central de muchas garantías, aún por detrás de Giménez. Ayer dejó buen sabor de boca.</span></span><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br />6. Griezmann es, sencillamente, asombroso. Un gol nada más empezar el partido, tras definir estupendamente. Otro gol al final del mismo, rematando de aquella manera un pase de Jackson que le dejaba el gol franco. Entre tanto, no tanto: carreras, cambios de posición, ratos de segundo delantero, ratos echado a la banda en un 4-1-4-1 o un 4-2-3-1…. Pero al final, dos goles como dos soles y la sensación de que es un jugador iluminado por el rayo divino. Miedo dan las ganas que tendrán en el palco por dar el pase.</span></span><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br />7. Pero si alguien de la delantera se va del equipo, nos tememos que Correa ocupará el hueco sin problemas y con brillo. Rápido, con ganas, habilísimo e incansable a la hora de recuperar, Correa dejó claro tener eso que hace diferente a un jugador, eso que no se sabe explicar pero se ve rápido, eso que tienen sólo unos pocos. Correa formó un lío nada más salir y la afición abría mucho los ojos cada vez que la tocaba, esperando una jugada mágica o un regate de artista. Correa tiene una pinta excelente y a bote pronto uno diría que nos hará sonreír muchísimas veces. Tras lo de ayer, hay ganas de verle mucho más.</span></span><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br />8. Jackson Martínez dio un buen pase de gol … y poco más. Algo apático, lento y bastante despistado, a Jackson parece que le está costando enterarse de cómo debe jugar. Ayer el público le dio una pista aplaudiendo una de las escasas ocasiones en las que se pegó una carrera para presionar al portero rival. Jackson ni trabaja como Torres ni tiene la habilidad para retener el juego que tenía Mandzukic , aunque de vez en cuando deja caer una perla técnica que sugiere que tiene cosas que aportar. Por ahora, Jackson es bastante insulso, algo vago y parece muy despistado. Lo bueno es que sólo puede mejorar. Lo aún mejor es que está en manos del Cholo: si un cenutrio como Diego Costa acabó entiendo lo que se pedía de él, entendemos que Jackson también lo hará. </span></span></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-72487049099876313592015-09-16T14:41:00.001+02:002015-09-16T20:30:37.292+02:00Nosotros, a lo nuestro<div class="MsoNormal">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-jYU_-X6wDSg/Vfm0XilZeRI/AAAAAAAABHU/eGTgignIv54/s1600/PHOTO-AGENCYa51bdddef5e4515e00e3b2d967f71ce32706ea4cf0a615f0e01d7ea2Par8275377.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="http://3.bp.blogspot.com/-jYU_-X6wDSg/Vfm0XilZeRI/AAAAAAAABHU/eGTgignIv54/s640/PHOTO-AGENCYa51bdddef5e4515e00e3b2d967f71ce32706ea4cf0a615f0e01d7ea2Par8275377.jpg" width="640" /></a></span></div>
<br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"></span><br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Tras la derrota contra el Barcelona el pasado sábado, hubo
al parecer un clamor (o eso cuentan que ocurrió en ese mundo paralelo e irreal que son ciertas redes sociales)
denunciando la aparente mezquindad del planteamiento del Atleti, la racanería del entrenador a la hora de alinear
jugadores de pellizco, el despilfarro que supone haber fichado y fichado
jugadores de toque y finta para luego entregar el balón al rival. Un clamor de
denuncia, en definitiva, contra la súbita conversión del Atleti que ganó la
Liga hace bien poco en equipo pequeño con aspiraciones lejos de lo que la
afición demanda. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Es sabido del gusto reciente de medios y aficionados más
jóvenes por el fútbol de filigrana fútil y bota de colorines, pariente chico y
mediático de ese deporte que muchos hemos practicado en el que cabían prodigios
técnicos y honradas bestias pardas, zurdas de seda y cuellos de boxeador,
fieras corrupias y espadachines de salón, colibrís y osos pardos. Según el
gusto modelado en los últimos años, a ciertos aficionados el contraataque les
parece cosa de equipo pequeño y el motor físico es cosa de quieroynopuedos,
siendo únicamente aceptable el juego de posesión y triangulación infinita, de
tacón y regatito, de celebración ensayada, escudo besado en la presentación y
cejita recortada para el anuncio de after-shave. La arrancada física, piensan
algunos, es cosa de equipos bastos; lo mismo ocurre con la presión fiera, con
la cabeza fría para esperar y provocar errores y la cabeza caliente para salir
a tumba abierta una vez el rival ha perdido los papeles, con la cabeza marcada
de cal de tanto despejar balones laterales.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">A raíz del partido del Barcelona, parece que muchos
aficionados pusieron el grito en el cielo por no ver un Atleti triangulante y
dominador frente al Campeón de Liga, Copa y Copa de Europa: Fulano no vale,
Zutano no vale, Perengano está acabado, Simeone es un cobarde. La afición del
Calderón, maravillosa para muchas cosas pero desesperante para otras, ha sido
lenta para apreciar lo que hacían ciertos jugadores e injusta con muchos
futbolistas limitados pero honrados, ha abucheado a tipos admirables y ha
aplaudido a rabiar a comadrejas. Ahora una parte parece que reclama del equipo
un juego lleno de dorados, balaustradas y figuras de Lladró que cierta prensa y
ciertos audaces opinadores con ganas de llamar la atención exigen para acabar
de una vez por todas con el juego de presión solidaria, robo de balón y ataque
fulgurante que llevó al equipo a ganarlo casi todo en pocos años. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Así, de buenas a primeras, algunos opinan que el Atleti no
funciona, que el equipo está mal hecho, que el entrenador ha tocado techo, que
las cosas se hacen rematadamente mal para lo que se merece esta afición de
repentino morro fino que muchas veces no distingue un jugador de fútbol de un
striper, una figurita de plomo o un krausista con espinilleras. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Qué cosas pasan, oiga, qué cosas pasan.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">____ <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Salió el Atleti al campo en Estambul mirando a las gradas
llenas de gente y en ese preciso momento al menos dos mil periodistas y treinta
mil aspirantes escribieron en un folio en blanco algo sobre el Infierno Turco.
El Infierno Turco es a estas alturas un pariente más al que los equipos visitan
una o dos veces al año por su onomástica. A ver señores, péinense bien que esta
tarde vamos a ver al Infierno Turco. ¿Al Infierno Turco? ¿Otra vez? Si hijo, ya
sabes que de vez en cuando hay que ir a ver al Infierno Turco a ver qué tal
está, a comprobar que come bien, a regarle un poco las plantas a las que no
llega. El Infierno Turco tiene mala fama pero recibe muy bien a los visitantes vestido
con chilaba blanca y tarbush, les da té y pastas y, con las gafas apoyadas en
la punta de la nariz y mirando por encima de los cristales, pregunta por los
niños y por la salud de uno. ¡Hola majos! ¿Todo bien? Qué bien que vengáis a
verme, sentaos, sentaos, coged una pasta, ¿queréis té o café? Si tenéis calor
abro una ventana o pongo el ventilador, vosotros diréis. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">El Infierno Turco, eso sí, es algo cansino con tanta visita
pero le gusta mucho a los periodistas porque así luego puede hacer juegos de
palabras diciendo que el Infierno Turco se convirtió en el Paraíso, del
Infierno Turco al Cielo, Fulano se inmola en el Infierno Turco, Zutano enfría
el Infierno Turco, el Infierno Turco se convierte en la Calle Infierno, la de
los cacharritos. Hay que ver con el Infierno Turco, a ver si les dejan en paz
con tanto adjetivo infernal y tanto juego de palabras de segunda y tercera mano.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">___ <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Salió el Atleti al campo ves-tidó-deá-zul, con su camisita y
su canesú, y con una alineación diferente a la del sábado que, eso sí, mostraba
un dibujo parecido: mismos centrales, mismo lateral derecho, Siqueira por
Filipe Luis (al parecer con molestias); en el centro Tiago y Saúl, que salió por
Gabi; Koke en un lado, Griezmann al otro (cambiando), Vietto y Jackson Martínez.
En principio, una importante novedad: tres puntas, aunque uno de ellos,
Griezmann, más bien salió pegado a una banda por detrás de los puntas, a la
altura de Koke. Eso sí, Griezmann cambió de banda, filtró pases, buscó rematar
de segunda línea y meterse en el área chica y terminó jugando más o menos donde
le apeteció en cada momento. Mucho más cómodo que contra el Barcelona, el
equipo entero y Griezmann en particular hicieron un estupendo primer tiempo,
mostrando mucha superioridad sobre el Galatasaray, equipo bastante menos fiero
de lo que los juglares del Infierno Turco habían glosado. Tras el partido del sábado, producía especial
interés ver cómo iban a jugar los dos jugadores más desafortunados frente al Barça,
Koke y Griezmann. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Para tranquilidad de todos, Koke jugó bien. Quizás corriendo
de más de lo que debe todavía en algunas fases, Koke recuperó balones, levantó
la cabeza, jugó bien en corto y metió un fantástico pase largo en el segundo
gol que Godín, imperial durante todo el partido, centró con autoridad a
Griezmann. Tras su decepcionante partido contra el Barça, Koke volvió a
transmitir confianza y poderío, y mantiene por tanto en la hinchada la
esperanza de que este año sea el líder silencioso, batallador y técnico que el
equipo necesita para gestionar los partidos grandes. Por ahora no salió bien el
del Barcelona, pero salió mejor el de ayer, como el de Sevilla. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Griezmann, por su parte, volvió a dejar claro que lo suyo
con los goles es una historia a caballo entre el amor y la precisión
quirúrgica. Mucho más libre y cómodo que en el partido contra el Barça,
Griezmann empezó detrás de los delanteros en la banda derecha y más tarde se
pasó a la izquierda; jugó entre líneas, jugó con los medios, jugó con los
delanteros y metió un gol magnífico a pase de un estupendo Juanfran, un gol de
calidad y finura, un gol difícil resuelto con maestría y precisión de snipper de
los Marines, un gol al primer toque, de lejos, junto al palo, imparable, un
golazo. Volvió a marcar desde muy cerca de la línea tras gran pase y gran
cabezazo de Godín, y con eso y un bizcocho (turco) cerró el partido y santas
pascuas, oiga. Cuando Griezmann está cómodo e implicado, aunque sólo sea un
tiempo (ayer se tomó el segundo sabático), el Atleti marca más, marca en
momentos importantes, marca la diferencia. Si llega a andar más fresco y da a
Torres un balón que le quedaba en bandeja para marcar en vez de tirar al
portero, su partido habría sido aún más redondo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Despejadas las dudas sobre dos de los más desafortunados
contra el Barça, y despejada también sobre Óliver Torres, que salió un rato y
regó el césped de perlas, conviene centrar la duda sobre los que no jugaron el
sábado. Siqueira jugó en su línea de desatino y disparate mezclado con buenas
carreras y muestras de una técnica que, bien usada, le convertirían en un jugador
notable. Saúl, en el doble pivote como ya se le vio en pretemporada, estuvo sólido
y solvente, con menos brillo del que puede dar pero anunciando muchos minutos
este año. Vietto, mejor que en otras ocasiones, dejó entrever síntomas de
mejoría: pareció entenderse bien con Griezmann y Koke, se quitó en parte el
empanamiento que le vimos en Cádiz y se apuntó a la lista de candidatos a
alternativa de ataque. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Párrafo aparte merece Jackson Martínez. Titular al fin, algo
que parecía lógico tras el palizón que se pegó Torres el sábado, Jackson emitió
llamativas señales de despiste y falta de ritmo. Lento, pesadote, trotando y
casi nunca corriendo, Jackson pareció no haber entendido aún qué se espera de
él. Torpón y algo desbordado, ni desempeñó esas tareas de primer defensa que
Simeone exige a sus delanteros centro (y que también hace Torres) ni apareció en
ataque. A la postre Jackson no jugó ni de delantero rematador ni de delantero
presionador ni de delantero portor de las estrellas del triple mortal que
frecuentan el medio campo del Atleti estos días. Cuesta pensar que un tipo con
ese físico no sea un tormento para las defensas, o que alguien que ha marcado
tantos goles en Champions anduviera ayer por el campo con ese aire de qué hago
yo aquí; de haber sacado un mapa de la espinillera, algún amable estambuleño le
habría preguntado si buscaba algún sitio en especial o le habría recomendado
una óptica. A Jackson parece faltarle aún mucho para ser el jugador que al
parecer es; no obstante, ni Griezmann ni Falcao ni algún otro fueron capaces de
hacerse con el manual de instrucciones del puesto nada más llegar y luego
fíjense Vds la que liaron. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">El Atleti ganó con autoridad un partido importante, sobre
todo por venir de perder en casa por la mínima - y por culpa de unos cuantos
detalles - ante el equipo campeón de casi todo. La imagen que el Atleti dejó
ayer en Istambul (not Constantinople) fue de equipazo solidísimo, lo que
confirma el hecho de que fuera tratado por el equipo local como tal; resulta
curioso por tanto que tras sólo unas pocas jornadas de liga la mismísima
afición que llena la grada vestida de pielroja se plantee si el carácter del
equipo de Simeone ha dejado de ser competidor para convertirse en mendicante. Lo
dicho, nosotros, a lo nuestro. </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/xo0X77OBJUg/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/xo0X77OBJUg?feature=player_embedded" width="320"></iframe></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-36572574648883788232015-09-13T13:11:00.000+02:002015-09-13T18:03:58.793+02:00Planteamientos, teorías y tipos bajitos de Rosario<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-1zZQ5r8qePU/VfWdoe_5XoI/AAAAAAAABG8/ivGs6gpT5ps/s1600/46445202_xoptimizadax.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="422" src="http://3.bp.blogspot.com/-1zZQ5r8qePU/VfWdoe_5XoI/AAAAAAAABG8/ivGs6gpT5ps/s640/46445202_xoptimizadax.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Recién empezada la liga y ya llegaba el Barça al Calderón en un momento que la parroquia rojiblanca intuía como bueno. El Atleti, que había empezado en casa contra Las Palmas con aire de equipo en pretemporada, había hecho un muy buen partido en Sevilla y había ganado con la contundencia de los campeones, esto es, con más diferencia en el marcador que en el juego. El Barça, por su parte, venía con una defensa rara y tras dejar la sensación aquí y allá de que no era tan invencible como a finales de la temporada pasada, quizás no es mal momento para que venga esta gente al Calderón, quizás no es mal momento.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Con estas ideas en mente llegaba la gente al campo, a ver un partido de esos en los que el Atleti busca mandar y asustar desde el principio e incluso apabullar al visitante. Al menos esa era la audaz opinión de muchos atléticos alicorados y enfervorizados por los espirituosos, con esa euforia tan de bar de cerca del estadio antes de los partidos en el que coinciden amigos tomándose tranquilamente una cerveza viendo el baloncesto y familias repartiendo bocadillos a los niños en el preciso momento en el que irrumpe un grupo exaltado ataviado con la misma camiseta de la peña del pueblo cantando oleoleolecholosimeone, jugadore juugadooreessss y esas tonadas propias de nuestra grada que en ciertos momentos nos hacen hervir la sangre y en otros, cuando se cantan al borde del desgañitamiento y no procede en el ambiente, nos dan así como pudor. Quizás la LFP, que ayer repartió una Guía del Aficionado a la manera de la que lanzaron Los 50 para el Calderón, debería incluir un apéndice para explicar a las hinchadas que entrar a voces en un bar lleno de gente es parte de la tradición, pero no necesariamente agradable para el oído.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Pero como parece habitual últimamente en los partidos más disputados, el Ateti salió menos a apabullar y más a esperar, a robar más que a crear, a ver fisuras y aprovecharlas más que a echar abajo las puertas del castillo a cabezazos. Como ya hemos visto en otros partidos de mal recuerdo, el Atleti pareció salir emboscado en busca de un fallo del rival en un pase, en un regate, a presionar a arriba convirtiendo al delantero centro en el primer defensa, a provocar errores tras dos, tres pases apurados por la presión sobre el rival. El Atleti salió a jugar con actitud, como dicen algunos, de equipo chico. Y ¿saben qué? Al que suscribe no le pareció tan mal, desde luego no tan mal como a otros. La realidad es que no funcionó, pero … ¿por qué? A ver si conseguimos explicarnos.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Simeone tiende a plantear partidos contra equipos de calidad teóricamente superior de forma algo reservona. Esperamos, presionamos, si robamos lanzamos la contra y buscamos hacer daño; que la pelota la tengan ellos, que intenten, que busquen, que se desesperen intentando encontrar un hueco, que se precipiten, que cometan errores. Así se planteó el año pasado algún partido de mal recuerdo y la crítica atoropasadista que todo lo sabe ya hizo bastante leña del árbol caído entre compra y compra en el Comunio. El planteamiento le parece a muchos triste e indigno de un reciente Campeón de Liga, injustificable para un equipo que cuenta con buenísimos jugadores y gasta una fortuna en fichajes cada año. Y hasta ahí, entendible.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Es posible también que un planteamiento menos oportunista y contraatacante, más basado en mantener el balón y empujar y empujar al rival hasta derribar a soplidos la casita de paja en la que parecía haberse convertido la defensa del Barça podría ser esperable en un Atleti cuya plantilla actual, con más jugadores de toque fino que de corneta y tambor que otros años, fuera una alternativa posible. ¿Tiene sentido salir a jugar de tú a tú a un equipo con uno de los mejores centros del campo de Europa? Quizás sí. ¿Es lógico darle el balón al Barça teniendo en la plantilla jugadores capaces de guardar y gestionar la bola con solvencia como hay este año en el Atleti? Quizás no. ¿Es razonable esperar que un equipo con Busquets, Iniesta, Rakitić, Neymar, Alba, Mascherano y Rafinha en el campo pierda el balón con facilidad? Quizás tampoco. Pero quizás el planteamiento de Simeone no fuera tan descabellado.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El Barça que vino al Calderón, sin Messi ni Piqué ni Alves pero con todos los demás, presentaba un flanco fortísimo y uno más débil. Entrar por su izquierda, la banda en la que estaban Alba, Iniesta y Neymar, no parecía lógico sobre todo sabiendo que a la derecha quedaban Sergi Roberto y Rafinha, los jugadores teóricamente más vulnerables. De igual modo, permitir que el Barça entrara por su ala izquierda parecía suicida, o al menos más problemático que dejar que el juego se venciera a la derecha. Partiendo de esa premisa, en la grada se esperaba más presión cuando el rival intentara salir por su lado bueno, y más efectivos en el ataque del Atleti por su lado débil cuando se tuviera el balón.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Lo primero, al menos durante buena parte del partido, se consiguió. Empezando por Torres, incansable aunque desesperadamente torpón en algunas acciones en el primer tiempo, y siguiendo por Gabi, que vuelve a ser el de hace dos años y lleva tres partidos dando lecciones de cuándo lanzar la presión, el Barça se encontraba en un embrollo cada vez que quería salir por la izquierda; como resultado, terminaba abriendo balones a su lado más débil. Y uno, que es tonto pero se fija en estas cosas, cree que era una buena idea visto lo visto, un planteamiento lógico y entendible, una buena alternativa para estrangular a un equipo técnicamente superior reforzado en su medio campo para la ocasión: darle el balón al Barça, impedir que jugase bien por su lado bueno, forzarle a llevar el balón a su flanco débil para, una vez allí, presionar, intentar recuperar el balón, salir rápido, buscar pases profundos para Torres quien, a pesar de su despliegue físico para presionar la salida, tiene potencia de sobra para irse de los rivales como demostró en su jugada más afortunada del primer tiempo, en la que se le fue un balón alto lanzado con la zurda.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Ahora bien, no parece que el planteamiento funcionara del todo, y uno cree que por varios motivos. El primero, el buen partido de Sergi Roberto y Rafinha, que mostraron aplomo y calma, cometieron pocos errores y no fueron la vía de agua que la alineación sobre papel podría sugerir. El segundo, y ahí creo que estuvo el talón de Aquiles del planteamiento de Simeone, que los buenos del Atleti ni robaron ni jugaron bien ni tuvieron pausa ni las ideas claras. Con los laterales más abrochados que otros días (algo que quizás sí se le pueda criticar a Simeone), más entendible en el caso de Filipe Luis que en el de Juanfran, la tarea de dar criterio a los balones recuperados en la zona de Gabi y Tiago (algo más gris ayer pero con más pausa que los centrocampistas que debían tenerla y con la visión suficiente para meter el pase del gol al espacio) y convertir el lado derecho del Barça en una herida con desangrado constate recaía en los jugadores de más talento, esto es, Óliver Torres, Koke y Griezmann. Y, cosas que pasan, ninguno de los tres funcionó como debía.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Óliver Torres mostró estar quizás algo verde para partidos tan intensos como el de ayer. Más a remolque de lo que su juego agradecería, Óliver no jugó cómodo ni alegre, pasó más tiempo tapando balones que disfrutando de ellos y, esperemos, aprendió cosas para los próximos partidos que le vengan así. No fue su peor partido pero no fue desde luego el mejor y el cambio en la media que vino a dar una alternativa más ofensiva, esto es, Ferreira Carrasco, no dio sensación de poder cumplir con sus virtudes la misión que requería el partido.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Especialmente flojo estuvo Koke. Bien echado a un lado, bien más al centro cuando Griezmann retrasó posiciones para ocupar la banda, Koke dio de nuevo la impresión de correr más de lo que debe, de llegar pesadote a los balones, de tener el tarro de las ideas cerrado con dos candados cuando recupera la pelota, de sentirse más incómodo que hace unos meses a la hora de guardar el balón, pensar y encontrar luz entre las piernas rivales. Perdió balones peligrosos e impropios de él, falló pases sencillos, no iluminó al resto con los destellos que antes eran más frecuentes, se pareció de nuevo al Koke cansado y poco fresco de los últimos tiempos que al todocampista clarividente y técnico que sabemos que es. Koke necesita pensar y resetearse, retrotraer su configuración a hace un año y pico, hablar con Gabi y saber qué ha hecho.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Y por último, Griezmann. De nuevo gris en un partido grande, y de nuevo casi superado por el rival, Griezmann estuvo pero poco: estuvo activo pero poco, ayudó en defensa pero poco, ayudó en ataque pero poco, presionó pero poco, pensó pero poco, jugó pero poco. Metió un par de pases estupendos en profundidad, se equivocó no dándolos en otras ocasiones en las que Torres lanzaba el contraataque, pasó desapercibido demasiados minutos para lo que su enorme calidad y su definitivo peso en el juego del Atleti requieren, pareció más útil al equipo echado a una banda como centrocampista por delante de los medio centros que de segundo delantero. Griezmann jugó acolibrillado y bailarín en un partido que requería más sangre y más intensidad y eso nos da especial rabia, porque ese plus que le falta para ser determinante en los partidos más grandes no está al renunciar por voluntad propia (o falta de carácter) a hacer cosas que otros jugadores mucho más limitados no discuten. Con ese talento inmenso y esa calidad prodigiosa, su papel en estos partidos debería ser mucho más protagonista.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Y aún así, con un planteamiento más reservón del que a lo mejor nos habría gustado, con los mejores jugando peor y el rival más cómodo de lo que las ausencias en la alineación indicaban, con muchísimos millones en el banquillo y casi el equipo de siempre en el campo, el Atleti tuvo el partido exactamente donde quería al principio de la segunda parte. El Barça pudo marcar en el primer tiempo tras un jugadón de Iniesta y buena parada de Oblak a tiro de Rakitic, pudo marcar en un córner (de nuevo, malas noticias en los córners en contra, que ayer se sumaron a un par de contraataques tras jugadas a balón parado a favor) pero Luis Suárez la mandó al larguero, pudo marcar en un contraataque lanzado por un fantástico pase de Mascherano a Luis Suárez que Giménez y Godín, de nuevo espléndidos, cortaron por arriba y por abajo. Pero el Barça no marcó y sí marcó Torres en la segunda que tuvo en profundidad, esta vez con la derecha, tras un pase fantástico de Tiago y tras ganar la carrera (ejem) a Jordi Alba, uno de los laterales más rápidos de la Liga. El plan reservón y algo rácano y el mal partido de los buenos parecía que podía tener un buen final.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Pero no. Neymar metió un golazo espectacular de falta (una falta quizás evitable, hecha en el mejor sitio posible para un lanzador diestro) y poco hay que oponer a semejante tiro; si acaso, decirle a Neymar que se dedique a hacer estas cosas y no a tirar besitos, como acostumbra, y se ganará el respeto que ahora no tiene. Cinco minutos le duró la victoria al Atleti, algo duro cuando había costado tanto marcar. Y aún así, el empate, visto lo visto, valía.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Pero llegó el giro final. Messi, en el banquillo tras su viaje a Argentina y haber sido padre pocas horas antes, salió a falta de media hora y cambió absolutamente todo. Ni plan A ni plan B ni cambios en el Atleti (decepcionantes, sobre todo si uno tira de calculadora y suma el cerro de millones que salió del banquillo a intentar recomponer la situación): salió Messi y demostró ser el jugador más determinante que hayamos visto en años en el Calderón. Andando, tranquilo, casi perezoso, sobrado, Messi dejó una imagen aún más llamativa que en los muchos partidos que le hemos visto en el Manzanares, y a pesar del montón de goles que ya nos ha metido. Messi jugó a placer, llevando el balón pegadito al pie, rapidísimo, salvando tarascadas y cargas, obligando al Atleti a mandar cuatro, cinco, seis jugadores a pararle, creando superioridades con facilidad, desorganizando al equipo, haciéndole pasar un tormento. Aguantó el balón, aguantó a los defensas y centrocampistas rivales, aguantó entradas por alto y por bajo y, no contento con ello, también le dijo al árbitro qué debía pitar y dónde. No recuerda uno a un jugador diciéndole al árbitro dónde quería exactamente que se parase el juego tras las repetidas cargas de Giménez; tampoco recuerda uno, por cierto, un jugador capaz de soportar tantas cargas de Giménez sin irse al suelo, y menos de ese tamaño.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Y aún así, aún encajando un gol de falta justo después de marcar el suyo, aún intentando hacer frente a un jugador con una influencia en el juego de su equipo y del rival sin comparación en esta liga, aún sin jugar bien y con poco alma, el Atleti perdió por otro detalle. Una tontería entre Griezmann y Gabi, un par de torpezas por no pegar un pelotazo, un balón que llega a Luis Suárez, un pasecito a Messi y una definición prodigiosa ante Oblak, casi imposible para otro jugador, dieron la victoria al Barça. Quizás merecida, quizás justa, pero no escrita con letra firme ni apabullante ni autoritaria.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El Barça volvió a ganar sin hacer demasiado al correoso Atleti de Simeone, que de nuevo se vio achicado ante un equipo que parece agrandarse sin motivo a ojos de los jugadores del Atleti, que empiezan a ver imposible meterle mano al equipo de Messi. Igual que pasara hace unos años con el equipo ese en cuyo estadio hay un Juteco, el Barça no parece necesitar hacer un partido brillante para ganar en uno de los estadios más complicados de Europa. Quizás un planteamiento más ambicioso de Simeone sea la solución; quizás la solución esté en que Messi se quede en su casa jugando a la brisca; quizás el tiempo dé al Atleti de este año la clave para ganar en el Camp Nou. Quizás, simplemente, el Barça fue mejor ayer. Quizás, quizás, quizás.</span></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-9576004032382934512015-08-31T11:10:00.002+02:002015-09-02T14:22:54.422+02:00De despedidas y victorias importantes (completo)<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-WLnaczxLV4k/VeSGCaNdHxI/AAAAAAAABGY/7AwbL3DqiEw/s1600/Atletico-Villarreal-Raul-Garcia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="484" src="http://2.bp.blogspot.com/-WLnaczxLV4k/VeSGCaNdHxI/AAAAAAAABGY/7AwbL3DqiEw/s640/Atletico-Villarreal-Raul-Garcia.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><b>1. Adiós, Mr Will Kane</b></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">De sopetón, un poquito antes de que empezara el partido, nos
enteramos de que Raúl García no se vestía de corto. Qué raro, qué sorprendente,
a ver si es verdad eso que decían de que el Athletic de Bilbao le había hecho
una oferta y que, por primera vez desde que llegó al Atleti, se planteaba irse.
La sospecha se convirtió en rumor y éste en runrún en las redes sociales y finalmente
en posibilidad más que probable, en noticia, en confirmación oficial, en
anuncio de los clubes y en disgusto para buena parte de la parroquia
colchonera. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Raúl, que así a lo tonto llevaba 8 temporadas en el Atleti
jugando unos 50 partidos por año, deja estadísticas de jugador grande y un saco
de títulos en esta época dorada en la que sólo él ha estado presente cuando se
han conseguido las 7 últimas copas. Deja también imagen de guerrero, de hombre
de club, de maravilloso compañero de sus compañeros, de buen profesional, de
tipo dispuesto a romperse la crisma en un partido de treintaidosavos de Copa
con la misma fe que en una final de Champions. Deja duelos a cara de perro con
rivales odiados y advertencias a los que se han atrevido a menospreciar la
camiseta o el compañero, deja odio en alguna grada rival y el respeto y casi
temor de todos los equipos contra los que ha jugado, que coinciden en que Raúl mejor
al lado que en frente, mejor sentado que jugando en contra, mejor lejos del
campo propio que mostrando malas pulgas en las visitas. Raúl deja goles
importantísimos, partidos imponentes, algún fallo clamoroso, miles de
kilómetros recorridos, cientos de choques en el cuerpo a cuerpo, muchas (quizás
demasiadas) quejas al árbitro, algunas malas formas con rivales, sustos a la
grada cada vez que se quejaba de haber recibido un golpe en su prominente nariz
navarra. Deja también destellos de clase, tiros brillantes con las dos piernas,
goles importantísimos, litros de sudor y horas con la mandíbula apretada con el
único objetivo de hacer ganar al Atleti. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Y lo más admirable es que deja todo esto con brillo de
jugadorazo pero en silencio, sin quejas cuando no jugó, sin declaraciones
demagógicas cuando lo hizo bien, sin aspavientos cuando las cosas fueron bien o
fueron mal. Raúl se va del Atleti con números de jugador histórico y modales de
jugador antiguo de esos de barro en las medias y botas negras, sin alardes, sin
reproches, sin tontunas. Raúl jugó donde se le pidió que jugara, le viniera
bien o mal, y siempre cumplió, a veces con mucho esfuerzo, otras con brillo. Fuera
de su sitio lógico, compartió doble pivote con jugadores limitados o
directamente caraduras, apagando fuegos lejos de donde le gusta estar pero sin
escatimar una carrera o poner una mala cara. Cuando Simeone le puso más cerca
del sitio donde mejor funciona marcó goles e hizo partidazos y ningún momento
se señaló el número ni reclamó gloria ni exigió su titularidad ni hizo guiños
cómplices a la grada para poner en el disparadero a un compañero o al
entrenador. Cuando jugó en una banda siempre coincidió con un buen partido de
su lateral, incluso a costa de su propio brillo; cuando jugó de segundo
delantero marcó y se fajó con todos, cuando tuvo que jugar de único punta
mantuvo al equipo rival agobiado en la salida de balón. Cuando tocó defender
Raúl era el primero, cuando un compañero estaba en apuros Raúl era el primero,
cuando nacía una tángana con los rivales allí llegaba Raúl, con la nariz por
delante, desafiando a que alguien osara tocársela. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Raúl ayudó siempre al equipo y ayudó, sin que la grada se
diera cuenta, a que la grada entendiera que no todo son filigranas y portadas
de periódico, que no todo son regates y rabonas, a que recordara lo que era un
jugador de Club, a que entendiera más de fútbol. Raúl pertenece a ese grupo de
jugadores al que la grada del Calderón, vehemente para lo bueno pero también para
lo malo, criticó con crueldad cuando su cometido no era brillar sino echar
carbón a la caldera. A Raúl se le ha pitado en el Calderón sin medida y sin
razón, se le han negado méritos y resaltado defectos, se le ha afeado un mal
control en el minuto 80 tras haber hecho un partido serio y competente hasta ese
momento. La grada, injusta y cabezota, atribuyó con demasiada frecuencia a la
suerte cada buena acción de Raúl, sin reconocer una calidad con las dos piernas
que sorprende en un tipo de su arrojo y envergadura. La grada, no toda,
despidió a Raúl en muchas ocasiones con pitadas generalizadas entre las que se
distinguían, como flores en medio de un parking, a diez, doce, veinte, treinta
tipos en pie aplaudiendo al que todos denostaban. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Pero con el tiempo, y con el Cholo, Raúl fue mostrando lo
que siempre había sido y algunos no veían, hasta el punto de que, cuando las
cosas se ponían feas, no era raro escuchar cómo los mismos que silbaban hace
años reclamaban la salida de Raúl al
campo. Raúl y sólo Raúl, con el apoyo de los compañeros y el Cholo, convirtió
el calvario de los primeros años en la admiración general e incluso el respeto,
a regañadientes y muchas veces obligado por la fuerza de lo obvio, de los más
críticos, de los más voceras, de los defensores de ese fútbol superficial que
ensalza ídolos a los dos días de llegar sin mirar quién estuvo en los talleres
desde el primer momento hasta que el carro se convirtió en bólido. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">De pedir su venta a grandes voces a pedir su ayuda cuando
entraban los malotes al bar, la afición fue poco a poco cambiando de opinión,
lo que honra a Raúl por conseguirlo y al Calderón por hacerlo. Raúl se va ahora
y deja una enorme sensación de vacío, la duda de a quién acudiremos para un
roto o un descosido cuando los partidos se pongan duros, cuando se lesione un
jugador con mal repuesto, cuando haya que hacer frente a las intimidaciones de
los rivales. Se va Raúl y deja una buena papeleta a los compañeros: ¿quién asumirá
su papel, sus galones? ¿Quién será capaz de transmitir al resto la confianza
que daba el navarro? ¿A quién recurrirá el entrenador para las misiones
complicadas, esas que requieren meterse tras la línea enemiga sin comida ni
brújula armado con un sacacorchos? Y, sobre todo … ¿quién tendrá los santos
cojones de salir a jugar en un campo helado a siete bajo cero en manga corta?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Se va Raúl y el que suscribe, que siempre mostró su
admiración por el navarro, se lleva un disgusto y a la vez se queda contento.
Disgusto por la pérdida de un jugador valiosísimo que nunca dejó de hacer lo
que debía incluso en los momentos más difíciles, porque se va el mascarón de
proa del equipo del Cholo, el que indicaba con la nariz dónde estaba la
siguiente ola que había que romper a cabezazos. Contento por la despedida de la
gran mayoría de la afición, por el sentimiento generalizado de respeto y
agradecimiento que se vio en las redes sociales, porque se va al Athletic de
Bilbao, donde muy mal se tendría que dar la cosa para que no sea feliz e
importante en un club con esa solera y ese empaque, para disfrute de muchos
amigos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Se va Raúl y a uno le apetece despedirle con una ovación
cerrada y en pie, viendo cómo incluso aquellos que se cebaron en sus defectos y
tardaron en ver sus virtudes por puro orgullo o ignorancia, muestran en
silencio su respeto como esos lugareños acobardados que no apoyaron al sheriff cuando
llegaron los malos y ahora comprenden que fue él quien terminó por salvarles la
vida. Y es que es el Will Kane de Zizur, el sheriff el que ahora se va, como
siempre sin alardes, casi tímido, abriéndose paso entre una multitud vestida de
rojo y blanco que se queda a la vez un poco más vulnerable y un poco más orgullosa
por haber compartido años con un jugador honrado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Gracias por todo, D. Raúl García Escudero. Fue un placer
verle jugar con nosotros, fue un orgullo que se sintiera de los nuestros, fue
una fuente de alegría saber que estaba siempre ahí dispuesto a ayudar para que
nosotros disfrutáramos de las Copas. Mucha suerte en el futuro, vuelva Vd
cuando quiera y llame de vez en cuando, que los chavales le echarán de menos. </span></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-3D5sr_f9nQA/VeSHGnFIWVI/AAAAAAAABGg/vPm3v2cs_h8/s1600/sevilla_atletico_gabi_gol.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="454" src="http://2.bp.blogspot.com/-3D5sr_f9nQA/VeSHGnFIWVI/AAAAAAAABGg/vPm3v2cs_h8/s640/sevilla_atletico_gabi_gol.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">
</span>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">2. Suerte, oficio y
ganas<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Llegaba el Atleti a Sevilla a jugar el primer partido gordo
del complicado inicio de liga que el bombo tuvo a bien señalar, y se encontró
con un Sánchez Pizjuan remodelado y la mar de bonito, rojo rojísimo como San
Mamés, estadio del que es difícil no acordarse cuando se ve el nuevo Nervión.
El Sevilla ha tenido a bien darle un lavado de cara al estadio, como también ha
hecho el Atleti, y ha aprovechado para poner entre los graderíos unas frases
rimbombantes, muy del gusto del aficionado que en los últimos tiempos atribuye
y espera del fútbol una solemnidad repentina que no se explican los psicólogos.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">De un tiempo a esta parte se diría que hay una furia
solemnizadora del fútbol que uno no se explica bien. Desde hace unos años los
nuevos himnos son rimbombantes, tan rimbombantes como antes pero sin esa cosa
inocente de los alabín alabán y rá-rá-rá sino con un deje un poco chocante a
medio camino entre los comics de espada y brujería y las hermandades secretas.
Los himnos de los centenarios de buena parte de los clubes de la geografía
patria hablan de leyendas antiguas, de inscripciones en piedra en monumentos
funerarios enterrados, de héroes con coraza y espada, de pueblos señalados por
el dedo divino. Los equipos parecen de repente obsesionados con obtener en poco
tiempo y por obra de la mercadotecnia la solemnidad y tradición que tienen los
equipos ingleses, sean grandes o modestos, gracias a una cultura de conservar
las tradiciones que aquí nunca se ha tenido. Así, de pronto, todo club saca
pecho del pasado y hace guiños a su historia cuando nunca la respetó, y
recupera escudos añejos, reclama copas desconocidas, hace aparecer por arte de
birli birloque costumbres que nadie recuerda y llena su estadio y su web de
frases campanudas y desafiantes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Ayer podía leerse en el Pizjuan “Nervión no regala puntos” y
“Dicen que nunca se rinde”, frases que sin duda proceden de himnos y
tradiciones recientes que, a fuerza de poner en lugares destacados, el Club
(entiende uno) quiere convertir en leyendas heráldicas de la afición
sevillista. Otros clubes probablemente estén haciendo lo mismo y no nos
extrañaría ver en breve leyendas similares: “Mestalla no paga traidores”, “Riazor
bien vale una misa”, “Os quedáis con Las Gaunas”, “Los Pajaritos por aquí, Los
Pajaritos por allá, lálálá lá”. Todo esto, que nos parece muy bien, nos resulta
también algo infantil: las tradiciones son fantásticas, pero siempre que sean
tradiciones, no decisiones recientes envueltas en un halo épico para enardecer
a los más inocentes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Querer convertir en solemne lo que siempre se ha considerado
un pasatiempo de fin de semana puede resultar artificial; querer convencerse de
que los equipos de cada uno son los Tercios de Flandes que defienden el honor
de la ciudad frente a hordas bárbaras puede resultar peligroso y sobre todo
ridículo (algo en lo que por cierto la afición del Atleti es bastante puntera).
Sobre este tema, no viene mal ver qué han hecho en Twitter al respecto los
aficionados del Celtic de Glasgow, uno de los equipos con más tradición e
identidad del mundo, de los que no necesitan recordar a cada minuto lo
auténticos que son para serlo en realidad, al recibir amenazas por Twitter de
los aficionados del Fenerbahce. Para ello, consulten el hashtag<b><i> <a href="https://twitter.com/hashtag/thatsnotaknife" target="_blank">#ThatsNotAKnife</a></i></b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">___ <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Salió el Atleti la mar de guapo vestido y si no fuera por la
cantidad de pegatinas blancas que lleva la camiseta suplente, se diría que iba
vestido de infante de marina en traje de gimnasia, de sobrio azul oscuro y
medias rojas. Hacía tiempo que el Atleti no tenía una segunda equipación azul
oscuro liso, un color bastante atlético que Aquél Que Diseña Las Camisetas
tiene a bien ignorar año tras año decantándose por ejemplo, como el año pasado,
por un gris Panza de Burro en velado homenaje al color de pelo del presidente
de la entidad. Desde nuestra modesta atalaya de control cromático damos la
bienvenida a la nueva equipación, que además nos trajo suerte. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Porque el Atleti, hay que decirlo, tuvo suerte. No tuvo
suerte al repeler el arreón inicial del Sevilla, que mostró ambición y fuerza
durante los primeros diez minutos del partido, sino que el Atleti se hizo con el control del partido
por tesón y solidez, firmando un magnífico primer tiempo, serio y solvente. Sí
tuvo algo de suerte en el primer gol, en el que Griezmann peleó como se espera
de él un balón desde el suelo para, tras un rebote, sacar de punterita una
pelota que le llegó cómoda a Koke, que se había incorporado tarde. También tuvo
suerte en el segundo gol, a tiro lejano de Gabi que rebotó en el fantástico
Krychowiak, eficaz todo el partido y que sin embargo contribuyó a la derrota
por no apartar el lomo antes, qué cosas pasan. No tuvo tampoco suerte en el
tercer gol, en el que Beto dejó claro que no está a la altura del resto del
equipo y Jackson Martínez que tiene tiro de lejos, algo que no abunda en el
Atleti de este año. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Y aún así, con suerte en dos de tres goles y con un rival
con muy buena pinta, no puede decirse que el Atleti no mereciera ganar. Quizás no
por 0-3, quizás de forma más ajustada, pero un empate se habría antojado muy
corto aunque una amplia mayoría de seguidores rojiblancos lo habrían firmado
antes del partido. Y es que el Atleti, que hasta ayer había dado la impresión
de estar aún de pretemporada y sin ritmo para jugar partidos duros, mostró una
imagen mucho más seria, más compacta y solvente de la que muchos esperábamos
precisamente contra un buen equipo que ya había empezado su competición oficial
unos días antes, en un estadio complicado en el que pasarán muchas fatigas los equipos
grandes de la liga. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Y es que el Atleti hizo un partido poderoso, rechazando con
autoridad el envite inicial del Sevilla, tomando luego el control del partido,
gestionado la ventaja de un gol con solvencia y capeando el temporal de los
primeros veinte minutos del segundo tiempo, en los que el Sevilla dio una muy
buena imagen. Y todo esto, ¿por algo en especial? …. Pues sí y no. Porque el
Atleti, en general, jugó bien y porque todos sus jugadores lo hicieron
estupendamente. Lo hicieron bien los centrales, con mucho trabajo vista la idea
del Sevilla de hacer llegar balones a Llorente, recién aterrizado en la liga y
demasiado blando como para hacer dudar a la pareja uruguaya del centro de la
defensa, y eso que llevaba Wonderbra. Jugaron bien los laterales y jugó bien
Tiago, pero el resto jugaron aún mejor. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Gabi, y estas son grandes noticias, parece que vuelve a ser el
Gabi de hace dos años, ese portento físico y agresivo que tira la presión,
recupera balones y sale jugando. La presión de Gabi y la capacidad de Koke y Óliver Torres para recuperar y no perder balones convirtieron en un tormento
para el Sevilla cada intento de salir jugando; por si esto fuera poco, la
constante pelea arriba de Torres, incansable y solidario en su nuevo (aunque no
desconocido) papel de portor de la estrella del tirabuzón y el triple mortal, y
las bajadas a combinar de Griezmann cerca del centro del campo le dieron al
Atleti el control del partido cuando hacía más falta, minando la moral del Sevilla,
que vio reducidas sus posibilidades de éxito a un juego más directo y menos
elaborado en el que Godín y Giménez están la mar de contentos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Sumando las ganas de Óliver Torres a la hora de recuperar
balones y hacer coberturas, la mayor implicación en el juego de Griezmann
cuando andan cerca Koke y el propio Oliver y el poder intimidatorio de Torres
primero y Jackson después, parece que el Atleti tiene grandes posibilidades de
recuperar esa presión alta infernal de hace dos años, con una diferencia: si el
año en que se ganó la liga el principal recurso era el balón largo a Diego
Costa, con el plantel actual parece que a esa furia recuperadora le puede
seguir un juego más combinativo y fino, más de toque y posesión entre los
centrocampistas de más toque y Griezmann, que una vez más se antoja
importantísimo en el esquema. Si se cumple lo visto hasta ahora en él, esto es,
una mayor implicación en el juego a la hora de recuperar y esa gracia divina
que le hace estar donde más peligro genera en cada jugada, el Griezmann de este
año nos puede hacer ver al del año pasado como un burdo boceto. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El Atleti ganó pues con autoridad en un campo en el que no
será fácil ganar para nadie. El Sevilla tiene muy buena pinta y con algo más de
contundencia atrás y un portero más constante será un rival temible. Mientras
tanto, el Atleti vuelve a casa con una papeleta aún más complicada, el
Barcelona, que no parece en su mejor momento pero sigue teniendo a los mejores
jugadores de la liga en muchos puestos. Para ese partido, eso sí, no estará el
homenajeado en todos los goles de ayer, el 8, ese gran tipo al que el Club ha dejado marchar porque se ha
merecido, con los servicios prestados, poder elegir su futuro y contar con
todas las facilidades desde el Atleti. Le echaremos de menos el próximo
partido, que es de los duros, pero ahí estaremos, como siempre estaba el 8.</span><o:p></o:p></div>
</div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com21tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-36888305725051045022015-08-23T14:43:00.001+02:002015-10-03T00:20:10.335+02:00Crónica epistemológica del debut liguero<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-CbjuxVZnads/VdoiLwl2gBI/AAAAAAAABF8/iniHrIXrn64/s1600/E5A44BF146868025B82E50FF555CC437.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="http://1.bp.blogspot.com/-CbjuxVZnads/VdoiLwl2gBI/AAAAAAAABF8/iniHrIXrn64/s640/E5A44BF146868025B82E50FF555CC437.jpg" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"></span><br />
<br />
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Debutaba el Atleti en casa y la gente acudió en tropel al
campo, para sorpresa de casi todos, poco acostumbrados a los llenos agosteros
del estadio. ¿Será cosa de la crisis, que la gente no sale de vacaciones? ¿Será
cosa del prestigio del Atleti, que atrae a los visitantes? ¿Será el atractivo
del equipo, de sus estrellas, de su juego ofensivo, de sus nuevos fichajes, de
la esperada reforma del estadio? Uno no tiene ni idea, pero el caso es que a 22
de agosto el campo estaba de bote en bote y la afición tuvo que soportar para
entrar más colas que en una semifinal de Champions. Uno no se explica bien por
qué se tarda tantísimo en entrar al campo, pero sospecha que es cosa de los
lectores del código de barras, diseñados por un humorista que gusta de ver cómo
la gente intenta dar con la inclinación adecuada de la entrada o el abono sin
éxito, hasta que un operario cuya única misión es precisamente poner entradas
en ángulos apropiados ayuda al espectador para desesperación del resto de la
cola. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Sea como fuere, la afición entró al campo y se puso en su
sitio e hizo las reflexiones clásicas de
cada principio de temporada. Anda, no está ese señor tan antipático que se mete
siempre con Raúl García, a ver si hay suerte y no ha renovado el abono; uy, ese
tipo con aspecto de funcionario de correos tan gris este verano ha sufrido una
metamorfosis, ahora lleva pantaloncito pesquero y pulseritas de colores, como
Aznar; caramba, la niña de la fila catorce se fue infante y ha vuelto hecha una
mujer fatal; ay mi madre qué gordo se puso Torralba, debe haber estado tumbado
todo agosto. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Lo segundo que hizo la afición agostada fue reparar en la
cacareada reforma de las tribunas, anunciada a bombo y platillo por los medios
de comunicación: sepan Vds, aficionados, que a partir de ahora se sentarán en
asientos limpios y nuevos, como las personas decentes. La reforma fue, eso sí,
un chasco. Nada de asientos nuevos, sino los de siempre pero pintados a pistola
y con un numerico. La reforma ha consistido por tanto en pintar los asientos, algo
que está muy bien, pero sin desmontarlos ni abonar, airear, desbrozar o pegar
un repasito a la manta vegetal que desde hace años se desarrolla feliz bajo las
nalgas de la afición colchonera. Como resultado, los operarios han procedido a
pintar directamente la capa orgánica que produce cada primavera el milagro de
la germinación espontánea de plantas terenbitáceas, en su mayoría de la especie
Cotinus Coggygria o “Árbol de las Pelucas”, especie que únicamente se
desarrolla en la zona china del Himalaya y en las tribunas del Calderón, ese
prodigio botánico que debería ser considerado Reserva de la Biosfera, como
tantas veces hemos denunciado. En el huequecito que hace las veces de sumidero
del asiento se almacenan ahora cáscaras de pipas, hojas marchitas y otros
restos vegetales pintados convenientemente de azul o blanco, según el caso.
Esperamos para la próxima primavera, por tanto, una excelente cosecha de
hortensias.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Los asientos azules de grada de lateral están ahora mechados
de asientos blancos que forman las palabras “Atlético de Madrid” y los
aficionados de pedigree rezaban porque no les hubiera tocado uno. Al que
suscribe, como no, le han puesto un asiento blanco, hay que joderse. Probablemente
sea encima la tilde, uno tiene un destino ligado a la ortografía que se
manifiesta constantemente de manera irritante. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Sentados en sus asientos repintados, la afición se dispuso a
ver el partido y reparó, ya puestos, en que la línea de fuera de banda está
este año – al menos aparentemente – más lejos aún de los asientos. Desde la
llegada del conocido entrenador griposo Quique Sánchez Flores, en grada de
lateral la afición tiene la sensación de que el campo se va estrechando,
alejándose hacia la tribuna y dejando un espacio cada vez mayor entre la valla
que separa al público y los jugadores. Será quizás un efecto óptico, quizás
cosas de la edad o el desarrollo imparable de la miopía pero el caso es que
entre que hay jugadores nuevos y desconocidos y la línea se ve cada vez más
lejos, la afición entornaba los ojillos para, camuflados entre los numerosos
asiáticos visitantes de la grada, saber si ese del pelo cortado con media
americana era Saúl o era Carrasco, si ese era
Vietto o Lucas Hernández o era al revés, si el del traje era el Mono
Burgos o un espejismo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Una vez acostumbrada a la nueva distancia, la afición
colchonera se dispuso a ver el partido y presentar sus respetos a los
aficionados rivales, que acudieron en buen número al estadio, algo que nos
alegra una barbaridad. Tras los partidos de pretemporada y los análisis sesudos
de periodistas y blogueros, la afición esperaba un equipo armado que jugueteara
plácidamente con un recién ascendido, una orquesta perfectamente encajada que
ejecutara con brillantez una de las complejas sinfonías de Johan Sebastian
Mastropiero. Sin embargo, el Atleti pareció más un equipo aún en pretemporada,
incapaz de alardes sinfónicos, humilde combo de cumbia epistemológica como
mucho, más cerca del tarareo conceptual del mismo autor y de su “Aria Agraria”,
culmen artístico de este valiente estilo musical. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">La afición esperaba ver alguna de las variantes tácticas que
la nueva plantilla permite, pero Simeone sacó el equipo que todo el mundo
hubiera esperado hace dos años, cambiando a Óliver Torres por otro jugador que
en la época jugaba en el Atleti y ahora está de vacaciones hasta enero riéndose
por lo bajini de sus hagiógrafos y fans, y a Jackson Martínez por otro jugador
también emigrado, esta vez a Londres, donde recientemente se ha peleado con un
entrenador pesadísimo que parece no desaparecer nunca de nuestras vidas. Ni
Koke al centro (como tanto se ha hablado, eso sí, en teoría durante la
pretemporada), ni 4-2-3-1, ni 4-1-4-1 ni nada que no hayamos visto. El Atleti
salió con un 4-4-2 la mar de clásico, con Gabi y Tiago en el doble pivote, con
Koke echado a un lado corriendo más de lo que debería y Olivier Torres a otro
aunque cambiando posiciones con Koke a ratos, con Jackson de 9 y Griezmann de
segundo delantero. Lo de siempre, oiga, tampoco
nos vamos a extender mucho más. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Entre los nuevos, a Filipe Luis Filipe le consideraremos
veterano y así se desenvolvió, sin que diera en ningún momento la sensación de
no haber estado aquí siempre y no haberse ido un año con ese entrenador tan
pesado que se llevó al jugador, aparentemente, para que no lo tuviera el
Atleti, como esos niños ricos que prefieren romperle el juguete al vecino y
joder a la pandilla entera con tal de que el protagonista no sea otro. Por
tanto, empezaremos por el más nuevo de todos: Jackson Martínez.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Jackson Martínez, 35 millones del ala, no parece que pueda
ser otra cosa que titular y nos parece bien. De físico impresionante y mentón
de la dinastía de los Austrias, Jackson parece aún despistado y alejado del
ritmo frenético que el equipo debería alcanzar en breve, esperemos que a tiempo
para el durísimo principio de liga que el bombo nos ha regalado. Algo torpón y
poco participativo, Jackson hizo más bien poco pero también es normal. Ni el
poco tiempo pasado en el equipo, ni el césped catastrófico, ni la carga de
trabajo físico que posiblemente haya programado el cuerpo técnico ni la forma
en que se plantó en el Calderón Las Palmas, con tres centrales y dos laterales,
más tres medios más defensivos por delante, ayudaron al debutante; tampoco
ayudó por cierto a Torres, torpón en un par de acciones a pesar de mostrarse
más agresivo y confiado que el despistado colombiano en los minutos que estuvo
en el campo. Esperaremos un poco más de tiempo para hacernos una opinión sobre
Jackson El Del Potente Mentón, el Habsburgo Negro, el 9 titular del Atleti según
vamos viendo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Óliver Torres, la gran esperanza de todos nosotros, era el
gran centro de atención. Todos esperamos mucho porque todos hemos visto grandes
detalles y todos esperamos también que corrija esa querencia a perder balones en mal momento por exceso de
complicación que tanto irritan a Simeone. Dos de esos balones perdió en los
primeros diez minutos, para desesperación de los que creemos en él. Más
adelante, es cierto, dejó pinceladas de jugador diferente, de tener capacidad
de cambiar las cosas, de ser ese jugador que hará falta para acelerar o dormir
el partido cuando las cosas se pongan feas, para oxigenar zonas en las que el
rival presione, para guardar el balón cuando haya que controlar el tiempo. Aún
queda mucho por ver y Óliver debe demostrar que acepta el guante que le arrojó
Simeone; el partido de ayer no sirve para sacar conclusiones, pero vistas las
pérdidas de balón no extrañaría que aún no salga de titular cuando los partidos
sean más duros. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">El Atleti jugó un partido soso ante un buen rival con poca
pinta de recién ascendido, con gusto por el toque y que no pegó ni un pelotazo ni una patada. No
mostró la fluidez que le hará falta contra equipos más fuertes ni la pegada que
la inversión en atacantes sugiere, ni tampoco esa solidez defensiva absoluta
que empieza en los medio centros gracias a la presión de los de delante. De
hecho, si Oblak no hace un paradón estaríamos hablando de patinazo de los
gordos. Y todo ello a pesar de una aparente mejoría de Gabi, de la magnífica
colocación acostumbrada de Tiago, de las buenas sensaciones que dio Correa, de
los solventes y acertados minutos de Raúl García y de la inspiración de
Griezmann, fiel a su gol: a Griezmann parece que no le hace falta ni estar en
contacto con el balón ni excesivamente involucrado en el juego para marcar
goles clave, en el caso de ayer de falta con rebote. Griezmann, jugador con
aire de bailarín, parece definitivamente tocado por la varita de Ester Píscore.
<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">El Atleti dejó por tanto una sensación algo decepcionante,
como si el equipo estuviera aún en pretemporada o esta no hubiera sido todo lo
intensa que debería. Pero estas cosas tienen remedio y se solucionan
planificando y trabajando, eso que hacen tan bien Simeone y el Profe Ortega,
con lo que sería injusto e ilógico no mantener la fe en lo que vendrá y creer
que cualquier mala imagen tiene remedio. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><span style="font-size: large;">Lo que no tiene remedio es lo de Rabinovich, oiga. Nos
llevamos un disgusto con lo de Saza pero en cierto modo era esperable; lo que
ha sido un sofocón es lo de Rabinovich. Que Ester Píscore le guíe en su nuevo
espectáculo. Mientras tanto, confiemos en que el Atleti empiece a carburar y
encare la próxima cuesta arriba del calendario con ganas de epistemologar
rivales. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/rmrG0mCX66o/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/rmrG0mCX66o?feature=player_embedded" width="320"></iframe></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana,sans-serif;"><br /></span></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-15040660527635821222015-04-26T13:42:00.000+02:002015-04-26T21:11:04.349+02:00Cosas de críos<!--[if gte mso 9]><xml>
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<!--StartFragment-->
<br />
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-vcNGjQggm6c/VT03_weycoI/AAAAAAAABEo/tv0ccYBRU1E/s1600/1429975173_356611_1429976627_album_grande.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-vcNGjQggm6c/VT03_weycoI/AAAAAAAABEo/tv0ccYBRU1E/s1600/1429975173_356611_1429976627_album_grande.jpg" height="426" width="640" /></span></a></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>miércoles pasado, cuando el Atleti era
eliminado de la Champions por el tercer equipo de la capital (tras el Atleti
B), una nube negra se posó sobre la ciudad, nublando la vista y ocultando el
paisaje, oscureciendo la luz de las farolas y llenando de hollín las hojas de
los árboles. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Científicos
desplazados a la ciudad tomaron muestras del desagradable polvo en suspensión y
analizaron su contenido en laboratorios y universidades utilizando potentes
microscopios, programas informáticos de última generación, tecnología molecular
patentada por la NASA y grandes gafas de culo de vaso. Tras hacer reaccionar
las muestras con compuestos químicos que pudieran dar una pista de su
composición y hacer reposar precipitados y mejunjes en probetas y vasos de
nocilla, las conclusiones de la investigación fueron viendo la luz en las horas
siguientes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]-->Ya lo
tenemos, Profesor<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]-->Pues dígalo
ya, oiga, que es Vd muy pesado<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]-->Hombre,
tampoco se ponga Vd así.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Lo que los
científicos miopes con bata blanca de laboratorio y muchos bolígrafos en el
bolsillo superior de la misma habían encontrado no tenía precedente, pero no
resultó del todo soprendente para muchos de ellos. El polvo negro en suspensión
que irritaba gargantas y ennegrecía futuros, el hollín que amargaba momentos y
llevaba a los amargos a arrastrar a otros en su vorágine fatalista y
catastrofista estaba compuesto de diferentes tipos de malos humos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Entre los
compuestos presentes en el vapor flotante los científicos descubrieron un gran
volumen de gas sabihondo, el residuo que produce el ego cuando actúa
enjuiciando con petulancia las obras de los que saben más que uno. La
repetición excesiva de la frase “se ha equivocado Simeone” produjo además una
acumulación de polvo de rencor, extracto de bilis y otros sólidos en suspensión
que producen ceguera temporal, alteración en la percepción de la realidad y
cara de tonto. Entre estos humores pestilentes había también acumulaciones
peligrosas de deseo de revancha, vapor de envidia, extracto de ajuste de cuentas,
arrogancia en partículas, miedo a la burla en la oficina, resignación ante la
necesidad de tragarse las palabras propias pronunciadas en un momento temerario
ante vecinos que profesan religión con despertador en el pecho, rabia por no
ser uno entrenador de fútbol diplomado sino simple oficinista, esencia de
persona pequeña, fiebre por querer ser popular en las redes sociales,
mezquindad en polvo y zumo de prepotencia. Todas estas miasmas provenían, cosa
curiosa, de las campanas extractoras de domicilios de ambos signos en los que
se había visto el partido de Champions.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Sobre todo,
los químicos detectaron enormes cantidades de falta de respeto condensado en
pequeñas gotas, que una vez inhaladas o tocadas eran causantes del delirio con
el que se expresan estos días propios y extraños que quieren convertir un
partido de fútbol perdido (y bien perdido) en el fin de una época que aún no ha
acabado, en una mancha en el historial gigante de un equipo que seguirá
aplastando tópicos unos cuantos años más y que, si no lo hace, pues tampoco
pasa nada. Las autoridades aconsejan huir a toda costa del contacto con este
fluido por producir alteraciones de humor, deudas futuras a costa de las
opiniones disparatadas vertidas en el presente y serias consecuencias para una
vida social sana. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">En medio de
esta nube tóxica amaneció al ciudad el jueves, con adultos amargados incluso ante
la perspectiva de revancha inmediata en la oficina, y niños medio dormidos.
Muchos de esos niños, que no pudieron ver el final del partido como en <a href="https://www.youtube.com/watch?v=QYInAXgS63A" target="_blank">aquél cuento de Sacheri</a>, se levantaron con sueño, se fueron a la cocina, se sentaron
en una silla y esperaron al colacao. ¿Cómo quedamos?, preguntaron, y sus padres
les dieron la mala noticia. Tragaron leche, masticaron sin ganas los cereales,
se bajaron de la silla y se fueron a su cuarto. A los dos minutos, volvieron. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]-->Papá, ¿Puedo
ir hoy con la camiseta del Atleti al cole?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><span style="mso-list: Ignore;">-<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]-->Pues claro<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">La presencia
masiva de niños con camisetas, mochilas y anoraks del Atleti en las estaciones
de autobús a la mañana siguiente del sofocón fue poco a poco diluyendo la nube
negra y radiactiva que sus padres<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y los
padres de sus rivales en el colegio habían generado con su idiocia el día
anterior. Sabiendo que iban a pasar un día duro, muchos niños de los que no se atreven
a dar lecciones de táctica a entrenadores profesionales, que no dudan de la
calidad de los jugadores de su equipo porque simplemente son sus ídolos y a los
ídolos no se les cuestiona nada, que no saltan a twitter a demostrar al mundo
que eso que no funciona ya lo habían advertido ellos hace tres meses en unos
treintaidosavos de Copa contra un Segunda B, que no viven el fútbol con la
amargura del que se resiste a vivir el momento presente con la felicidad que
merece porque ello supondría reconocer que su pomposa opinión sobre tal o cual partido
era simplemente errónea, que no entienden la pertenencia a una afición más que
como una fuente de alegría e identidad que se forja también – o quizás sobre
todo – en los días malos, cogieron la camiseta del Atleti para asombro de
adultos refunfuñones y amargos y se fueron directos al avispero, sin saber – o
quizás sí – que el chaval que iba a pasar un día duro en el colegio
defendiéndose de una multitud burlona iba a volver a casa siendo alguien mejor.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">____ <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Un par de
días después, en el Calderón, 10.000 de esos niños que dieron lecciones a
muchos adultos del Atleti y que debieron hacer sonrojarse (y admirar hasta la
envidia) a muchos forofos de equipos rivales estaban en las gradas viendo cómo
el equipo de la Intercontinental, el que perdió una final de Copa de Europa en
el último minuto sólo para seguir ganando y ganando títulos los años
posteriores en la época en la que los adultos malhumorados y revanchistas de
hoy eran niños que pedían dormir con la camiseta del Atleti en los días
señalados, hacía el saque de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>honor en el
estadio en el que todos querríamos jugar un partido grande. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">La prensa,
que nos sigue sorprendiendo muchas veces por su capacidad para no enterarse de
nada de lo que ocurre en la grada del equipo cuyas vicisitudes sigue a diario,
esperaba un plebiscito, un referéndum, un examen a Simeone. En su lugar se
encontró con una grada feliz que hacía la ola, con 10.000 niños cantando y
saltando, con un estadio entregado a los que ganaron tantas copas en el pasado
y al entrenador que ha llevado a este equipo ya legendario que juega día tras
día en el Calderón, con la afición del Atleti dejando claro, una vez más, que
aquello que otros verían previsible para nosotros no es sino impensable. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Realmente
esto sorprende a alguien que sepa lo que pasa en esta grada? ¿Qué mueve a
alguien, aparte del deseo de venganza, a incitar un plebiscito en el Calderón
en esta situación? ¿Es que alguien del Atleti esperaba otra cosa? ¿Alguien del
Atleti habría silbado a unos jugadores que cayeron en el minuto final de unos
cuartos de Champions con el mismo estruendo con el que antes se caía en
treintaidosavos de Copa contra el Jaén? ¿Alguien del Atleti se siente con la
necesidad de afear algo al Cholo y los suyos? ¿Alguien que vaya con frecuencia
al Calderón se sentiría bien si eso hubiera pasado? ¿Es que no hay nadie en
ciertos medios que entienda lo que pasa en la grada?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
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<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Pero, sobre
todo … ¿Hay alguien que no sea un niño del Atleti capaz de ir al cole con la
camiseta de su equipo el día después de la debacle? </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 11pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<!--EndFragment--><br />
<!--EndFragment-->Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com37tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-67814959246393195552015-04-15T18:17:00.001+02:002015-04-15T20:25:05.828+02:00Uno a uno ante el partido-a-partido que nos queda (III): los de delante<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-gn9JEKlgG_w/VS6r4UDdPrI/AAAAAAAABD0/-Fx8lWXqnpI/s1600/delatero.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-gn9JEKlgG_w/VS6r4UDdPrI/AAAAAAAABD0/-Fx8lWXqnpI/s1600/delatero.png" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"></span>
<div style="margin: 0px;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><b>Mandzukic: </b>peleón, bravo, casi fiero. Lento, tosco, algo torpe. Todo coraje, capaz de jugar con la nariz rota, con la ceja abierta, con el pómulo hinchado. Insoportable, mal encarado, más pendiente muchas veces de ganar su pelea personal con un defensa que de contenerse y hacer lo que el equipo necesita, desesperante cuando se pone burro. Desafiante con rivales y banquillo, desconectado del juego a ratos, enfadado con el mundo incluso cuando eso supone perjudicar a los suyos. Todo eso es Mario Mandzukic, todo eso. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Mandukic, delantero con hechuras de potro bretón de la caballería pesada y carácter de mil demonios, llegó en verano al Atleti con la doblemente complicada misión de suplir a Diego Costa. Doblemente complicada o aún más porque Diego Costa venía de hacer un temporadón en el año en el que el Atleti fue brillante campeón, y porque las características de Costa (arrancada poderosa desde lejos, carrera con balón, tiro cruzado, pelea constante) no tienen mucho que ver con las de Mandzukic salvo en lo relativo a los malos humos y los malos modos con propios y extraños, en su incapacidad para controlarse cuando hace falta y en su gusto por las peleas subterráneas, sobre todo cuando el rival es de similar ralea. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">La llegada de Mandzukic condicionó en buena medida el juego del medio campo, quien, acostumbrado a buscar en largo las galopadas de Costa en cuanto se recuperaba un balón, tuvo que adaptarse a la nueva realidad, tratando de llegar tocando hasta más cerca de la línea de tres cuartos para llevar el balón a Mandzukic a espacios donde éste pudiera bien rematar, bien preparar el balón para la segunda línea. Ausente Griezmann durante buena parte de la primera vuelta, Mandzukic se vio en muchas ocasiones más solo que la una y aún así, con sus limitaciones técnicas y su desapego por la estética y el pintureo, mantuvo él solo el ataque del equipo mientras Griezmann se empezaba a enterar de la película y gracias a que Raúl García, chico para todo que tanto aporta al equipo, se ocupó de las tareas a las que Raúl Jiménez era incapaz de llegar. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">La llegada de Torres entre vítores y pétalos de rosa no pareció gustar demasiado a Mandzukic, que vio peligrar su puesto titular y entró, según parece, en una espiral de gruñidos y mostrar de dientes hacia el Cholo. Tras unos recientes partidos en los que mostró sin disimulo poquitas ganas de agradar, una acertada rueda de prensa de Simeone, junto con un período de descanso por una aparente lesión de tobillo, devolvió a la normalidad a Mandzukic durante la ida de cuartos de Champions, partido en el que mostró todo lo que es: pelea, presión, juego subterráneo, brechas, apósitos, betadine, corners disputados como peleas de bar y balones bajados para la llegada de la segunda línea. La vuelta de Mandzukic en uno de los partidos más importantes del año es una magnífica noticia y la constatación de que, hoy por hoy, es indispensable cuando las cosas se ponen feas. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><b>Griezmann: </b>refuerzo de lujo de la presente temporada, Griezmann llegó con vitola de estrella en ciernes y necesitó 5 meses para llegar a la altura que la máquina de precisión que opera a tope de revoluciones de Simeone necesita. Simplemente desfondado en los primeros compases de liga, Griezmann reconoció no llegar al nivel físico en los entrenamientos, lo que se tradujo en ausencias continuas en los equipos titulares y una dosificación inteligente desde el banquillo, consciente del enorme cambio que suponía para el francés pasar de ser la brillante referencia de un equipo loable pero con aspiraciones modestas como la Real Sociedad, donde la soldadesca trabajaba para su rubio y liviano almirante de campo con zapatos negros de hebilla grande y medias caladas, a ser un simple brigada (eso sí, con bigote como mandan los cánones) con mochila y cara pintada en un comando de élite en el que hasta el más talentoso de los miembros trabaja con tesón de minero pagado por kilo de turba extraída en busca de metas más altas. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Tras cinco meses de bajada al suelo, Griezmann pareció haber dejado de ser el espadachín impertinente que sólo aparecía en los momentos favorables de Anoeta a ser uno más de la jauría, en su caso el especialista encargado de la estocada final pero, como el resto, responsable de acarrear sus propios aperos, afilar sus armas y cocinar el rancho cuando las circunstancias lo requerían. Y, a partir de ahí, del partido de Bilbao y del año nuevo, Griezmann empezó, esta vez sí, a parecerse al jugador que puede llegar a ser.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Preciso y acertadísimo en el uno contra uno cuando se queda en carrera frente al portero (no así a la hora de elegir estilismo capilar), fino y con clase para mover el balón en tres cuartos y cazador oportunista gracias a su carácter vivo, Griezmann marca goles y desatasca partidos como ningún otro delantero del equipo y mantiene gracias a sus fogonazos al Atleti en la pelea en casi todos los partidos. Pero a ratos, y a veces en partidos enteros, Griezmann rehuye esa pelea que sus compañeros no discuten y desaparece, trotando tras un balón al que mira de lejos y se diría que sin demasiadas ganas de recuperar. Rápido y listo, a veces parece desconectado y cansado, salvando las estadísticas con un trotecito ligero, casi de puntillas, con el que completa kilómetros y kilómetros que muchas veces no valen para demasiado, sobre todo cuando el partido se pone feo y los defensas rivales, espoleados por la tarea de zapa de Mandzukic, aceptan en envite de ir al cuerpo a cuerpo. En esos partidos ásperos, en esas ocasiones grandes, Griezmann no siempre está a la altura que nos gustaría a pesar del entusiasmo con el que se recibe cada cosa que hace Griezmann, ojito derecho del autoproclamada ala en-posesión-de-la-verdad de la afición.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Poseedor del talento que en el equipo sólo tienen Arda y Koke para abrir defensas y cambiar el sentido de las cosas, Griezmann debe aprender a estar concentrado todo el partido para sacar resultado a sus fantásticas condiciones, a asumir que el esfuerzo no se negocia para nadie y en ningún momento, a tomar por los cuernos el toro de la responsabilidad que su potencial y el equipo en el que está conllevan. El día en que Griezmann no se achique en los partidos más duros ni desaparezca a ratos demasiado largos en otros partidos más cómodos, el día en el que definitivamente evite esas pérdidas de balón innecesarias, estaremos hablando de un jugador maravilloso; con el Cholo vigilando, no tenemos duda de que será así en breve. Griezmann tiene aún margen de mejora y para estas cosas de mejorar jugadores no hay nadie como Simeone. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><b>Torres: </b>llegado en el mercado de invierno con merecidos honores de Héroe de Guerra, Torres llegó a su casa con la clara idea de venir a sumar, desde el banquillo o desde donde le pusieran. Titular unos pocos partidos, suplente en la mayoría, la llegada de Torres ha servido sobre todo para que la aletargada legión de partidarios y detractores que hablaban de oídas durante años - pontificando sobre partidos en ligas extranjeras que casi nadie veía - vuelvan a tener la posibilidad de hablar horas y horas sobre un jugador que, según al menos una de estas congregaciones, no merece que se hable tanto de él; cosas de la contradicción humana y por tanto loable consecuencia con balsámicos efectos psicológicos para muchos, entendemos. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Torres, nada más llegar, asombró por su estado físico, si bien este asombro sólo se produjo entre aquellos que opinaban sin ver, que creían a pies juntillas lo que la prensa decía. Es curioso cómo parte de la afición colchonera, tan combativa con los periodistas y tan dada a tildar de mentirosos a todos los que opinan sobre el equipo cualquier cosa que no sea favorable, creyó hasta la última palabra de los que anunciaban la vuelta de un jugador acabado, de un muerto en vida, de un holograma. Tres arrancadas sirvieron para que estos mismos llegaran a la conclusión de que Simeone había conseguido el milagro de la recuperación física de un jugador que, a aquellos que sí veían los partidos, nunca pareció ni mucho menos acabado. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Desde que llegó, Torres ha alternado goles fantásticos a rivales de peso y partidos anodinos cuando no directamente malos, arrancadas intimidatorias y controles torpones, fases amargas perdido en presiones ante equipos cerrados y ratos de disfrute dejando atrás defensas que pensaban, tras tanto leer la prensa y los foros, que el Niño rubio que se fue hace demasiados años había vuelto convertido en un anciano con andador. Por más que guste a muchos escuchar que Torres no aporta nada, aquél que vea los partidos con el fanatismo guardado en un cajón de la cómoda y las gafas de ver de cerca bien puestas habrá visto, además de esos defectos y errores que tan rápidamente invaden el ciberespacio, el poder intimidatorio de un jugador que envía diez, quince metros atrás a las defensas por el simple hecho de aparecer en el campo. La salida de Torres al campo ha supuesto, en algunos casos, varios cambios de dinámica en el equipo en partidos cerrados como el de Sevilla o el de cuartos de Champions,; en otros, la aparición de su zancada poderosa se ha traducido en el caos, en el desorden de defensas ordenadas súbitamente incómodas ante la simple caída a una y otra banda de un tipo al que acostumbraron a ver en los posters de las entregas de copas. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Pero resulta complicado pedir objetividad a la hora de opinar sobre Torres, un patán sobrevalorado para muchos aficionados rivales que no soportan que la leyenda la hagan jugadores que no pertenecen a los dos equipos ricos, un traidor que se fue cuando más se le necesitaba (olvidando por tanto todo lo que hizo hasta el momento de irse y las innumerables muestras de atleticismo posteriores) para muchos atléticos que parecen preferir no ganar nada con tal de tener razón, un arcángel caído del cielo para devolver el orgullo al aficionado en el momento más bajo del club para algunos otros que, como el que suscribe, tampoco consigue ser objetivo. Pero intentando dejar de lado las cosas que nos dice la parte irracional (de la que tanto presumimos los del Atleti) y haciendo abstracción del odio absurdo y las opiniones pueriles de adolescente despechado de muchos, la llegada de Torres parece haber sido más que positiva para el equipo. Torres, hoy por hoy suplente, ha quitado minutos agotadores a Mandzukic y quizás haya ayudado a que Griezmann deje de lado la indolencia, ha marcado goles importantes, ha revitalizado al equipo en momentos malos y ha marcado un penalti crucial con la calidad de un jugador jefe y la frialdad de un asesino en serie. La presencia de Torres, por más que quieran decir lo contrario los aficionados jajajá, supone para los rivales un elemento perturbador, una preocupación, un problema. Lo asombroso es que tenga el mismo efecto en algunos de nuestros correligionarios. </span><br />
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><b>Raúl Jiménez: </b>jugador desconocido proveniente de una liga poco seguida en España, Raúl Jiménez vino con una etiqueta prendida en la ropa: por un lado marcaba su precio, caro para lo que se conocía de él; por el otro, la etiqueta llevaba una ristra de tweets de esos que en el Atleti antiguo quizás sirvieran para echar atrás el fichaje. Twitter, ya se sabe, es lo que tiene: la gente dice lo primero que se le viene a la cabeza con gran confianza y aplomo, y luego pasa un montón de tiempo queriendo borrar las conclusiones que quedan en el tiempo. Algunos lo hacen intentado pasar desapercibidos y otros, campanudos, tratando de sepultar las opiniones que avergüenzan con un montón de explicaciones sesudas que suelen avergonzar aún más. </span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Raúl Jiménez, que tiene físico de delantero potente y apellido de compositor de corridos aficionado al tequila reposado, se vendió como un delantero centro al uso que debería competir con Mandzukic por la titularidad. Nada de eso se cumplió: ni se sirve de su físico, ni compone corridos, ni tiene cosas de delantero clásico ni compite con Mandzukic, entendemos que ni por coger sitio de aparcamiento; es más, nos tememos que sea más de bitter kas que de tequila en vasito. Raúl Jiménez, que ha jugado bien poco pero más de lo que sus condiciones sugieren como justo, ha dado muestras sobradas de estar lejos del nivel físico y técnico que su puesto en el Atleti demanda y, cosa rara en un mexicano, no ha mostrado la personalidad que se supone a los jugadores de su país. Fuera de sitio, tirando desmarques al lado que no es y continuamente superado por los defensas, Raúl Jiménez sólo ha hecho unos cuantos minutos aceptables al final del partido de Málaga, quedando el resto de su paso por liga y copa como una mera anécdota de esas que repetiremos dentro de unos años, cuando hablemos de Nimni y Juanchi González. </span><br />
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Si el Atleti y Raúl Jiménez quieren que su paso por el club se quede en algo más que en la sospecha de que su llegada fue moneda de cambio por algún negocio en tierras mexicanas, quizás la mejor solución fuera que el chico saliera cedido a un equipo en el que tuviera minutos, en el que se pudiera acostumbrar al ritmo de la liga española, en el que pudiera retomar la confianza que, ahora mismo, nadie le tiene en la grada salvo algún cuñado suyo (o, si acaso, un vecino de escalera). </span><br />
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Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-60710025776077389292015-04-13T09:08:00.004+02:002015-04-15T20:22:41.323+02:00Uno a uno ante el partido-a-partido que nos queda (II): los del medio<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-SCOdnhE_X8c/VS6sLFcl_wI/AAAAAAAABD8/yIb6arHkqkw/s1600/medios.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-SCOdnhE_X8c/VS6sLFcl_wI/AAAAAAAABD8/yIb6arHkqkw/s1600/medios.png" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><b>Gabi:</b> quizá</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">s lejos del impresionante estado de forma del año pasado, pero no tan lejos como alguno comenta con insistencia, Gabi sigue siendo imprescindible en el centro del centro, por delante de los centrales, tras los jugadores más creativos. Algo más impreciso que el año pasado, perdiendo más balones de los que en él era habitual el año en el que se consiguió la Liga, con quizás algo menos de fuelle, es posible que Gabi haya acusado su complicada situación judicial y el hecho de que los jugadores y entrenadores rivales hayan analizado meticulosamente el sistema de juego del Atleti y el papel fundamental del capitán, lanzando la presión y adelantando toda la línea a su toque de corneta gracias a un fondo físico de maratoniano, una determinación de conquistador extremeño y un compromiso de legionario con tatuajes.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Quizás la carrera de Gabi, larga y compleja por haber sido entrenado para ser un talentoso creador de juego y lanzador de ataques teniendo que convertirse con los años en un pulmón defensivo con un carácter de roca, empiece a declinar; aún así, hoy por hoy y asumiendo que no está en el maravilloso momento del año pasado, Gabi sigue siendo un jugador magnífico muy útil para el equipo y, visto lo visto, sin sustituto de garantías.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><b>Tiago:</b> magnífi</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">co en lo táctico, entrenador en el campo y dueño de los tiempos y los espacios, Tiago está haciendo una temporada espectacular sólo lastrada por sus propias limitaciones físicas y algún partido en blanco difícilmente explicable. Tiago, que parece mucho mejor jugador que cuando llegó, manda en el centro del campo y resuelve en corto y algo menos en largo, desahoga a centrales y centrocampistas, ocupa los espacios con sabiduría de arquitecto urbanista y soluciona problemas con la eficacia del Señor Lobo. Por si esto fuera poco, ha sido clave en la estrategia de córners a favor y muy importante para defender los saques de esquina en contra, ha marcado goles importantes y ha sido la parte principal en muchas de las buenas actuaciones del equipo: se diría que cuando Tiago está bien, el equipo es más sensato, menos vulnerable, lee mejor los partidos, las fases de los mismos. Con Tiago el Atleti es más sereno, tiene las ideas más claras; con Tiago el Atleti es más preclaro, gana los debates televisados sin dar voces, se acuerda de los cumpleaños de todo el mundo y nunca aparca fuera de los límites de la plaza de garaje.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El problema al que se enfrenta Tiago es doble: por un lado su físico, nunca demasiado exuberante, que le pasa factura por cosas de la edad y por estar en un puesto en el que a menudo tiene que emplearse en defensa recuperando posiciones tras carreras largas; por otro, alguna que otra inexplicable ausencia de espíritu a pesar de estar físicamente en el campo, en ocasiones en las que ha sido incluso sustituido al descanso. Hasta en eso Tiago es sensato y profesional: si no está, queda claro a los tres minutos. Eso sí, hoy por hoy eso es lo excepcional y han sido mucho más numerosos los partidos en los que Tiago ha sido la materia gris y el gestor del Tetris ofensivo y defensivo del equipo que un jugador desbordado. Hasta ahora, Tiago es indispensable en la media y un jugador con muchísimo peso en el juego del equipo.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b style="font-family: Verdana, sans-serif;">Koke:</b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> una d</span></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">e las estrellas del equipo, uno de los orgullos de la cantera y la afición, un jugador que, a pesar de estar en un nivel altísimo, sigue mejorando casi día a día. Koke, que en un momento dado hace dos años lanzó señales de que quizás no sería capaz de llegar donde todos queríamos, recogió el guante y se lanzó con ganas y acierto a convertirse en un todocampista asombroso, notable alto en todo, completo en cada fase del juego. Hábil, técnico, con muchísima facilidad para el pase largo y para salir en corto, Koke además ha aprendido cómo ser casi inaccesible para los rivales que intentan quitarle el balón, que se topan con un experto en mantener la bola controlada en situaciones complicadas al que antes no conocían. Potente aunque no rápido, con muchísimo despliegue físico y mucha calidad técnica, a Koke sólo le falta un punto de mentalidad asesina para hacerse con los galones de Capitán General en el Atleti y la selección. Y ya empieza a mostrar esa personalidad, con ese gesto característico con la mano de pedir a los compañeros que espabilen para lanzar la presión.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Con una puntuación de 8,5 sobre 10 en prácticamente todo, si Koke convierte más goles por temporada será sencillamente un jugador de leyenda que esperamos que pase toda su carrera en casa. Su presencia en el equipo, tan valiosa como añorada los partidos en que ha estado lesionado, se antoja imprescindible sobre todo en los días más complicados.</span><br />
<br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><b>Arda:</b> rar</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">a vez un tipo ha conectado tan rápido con grada y equipo, rara vez un tipo pone a todo el mundo de acuerdo en tan poco tiempo, rara vez un tipo tan simpático se hace tan simpático sin hablar una palabra del idioma local. Culibajo, con andares de ánsar y aspecto de gran jugador de dominó, Arda oculta con su físico lo que realmente es en el campo: un filigranero, un jugador de talento y pellizco, un bailarín, un artista. En el comando de asalto de Simeone, Arda es el encargado de abrir las cerraduras y cajas fuertes que ni los explosivos plásticos más potentes son capaces de dañar, y lo hace con facilidad, usando un cortaplumas y un clip deformado y además muerto de risa. Es el encargado también de hacer brillar la insiginia del capó de un equipo hecho de acero industrial y mentalidad de alto horno, de levantar murmullos de admiración en la grada, de llevar la sonrisa a la afición que ve el partido con mandíbula apretada y mirando el cronómetro, de hacer felices a los gruñones.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Arda tiene, como los toreros grandes, el don de parar el tiempo al recibir el balón, de que los aficionados despistados reciban un codazo del vecino cuando la bola se acerca a su zona de influencia, de generar la sensación de que en cualquier momento puede pasar cualquier cosa y uno debe estar atento para decir "yo estuve allí". Excesivamente barroco en algunos casos (algo que se jalea desde ciertos sectores normalmente refunfuñones pero irremediablemente entregados a la causa turca con pasión de viuda joven y ceguera de adolescente enamorada), ausente en muchos tramos de muchos partidos, Arda se hace perdonar todo por varios motivos: su sorprendente fiereza al tirarse al suelo rebañando balones, su sonrisa gamberra cuando la pifia, su indudable carisma y conexión con la grada, sea regateando rivales, pelándose en un vestuario tras obtener una Copa o bailando cerca de Neptuno con sus gafas redondas de sol, su barba de califa y su sonrisa de tipo que sabe que hace feliz a los niños. Por todo eso, pero sobre todo por ser un futbolista diferente y magnífico, Arda es claramente titular en los partidos grandes, quizás suplente en los más asequibles para preservar así fresco su talento, con el mimo con el que se preservan las orquídeas.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b style="font-family: Verdana, sans-serif;">Mario Suárez: </b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">M</span></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">ario Suárez el Raro, el sorprendente, el desesperante, el jugador inexplicable. Con buen físico, buena técnica, buenos mimbres y una cabeza imprevisible, Mario alterna grandes actuaciones en partidos complicados con fases desastrosas en partidos cómodos. Mientras que en las ocasiones en las que no tiene tiempo y debe emplearse con contundencia parece siempre metido en el partido y capaz de sostener él solo la media, la relajación en la que entra en las fases más sencillas de los partidos más cómodos le convierten con frecuencia en un problema inesperado para el equipo. Capaz de dar un pase medido al contrario (algo recurrente en él) en el peor momento posible, de perder balones en esos momentos en los que hay que hacer cualquier cosa menos perder el balón, de intentar corregir un error haciendo una falta clarísima y anunciada con estruendo antes de que ocurra que no hace más que empeorar las cosas, Mario es muchas veces un jugador desesperante.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Llamado a disputar el puesto a Gabi y/o Tiago y al menos a quitar minutos a estos dos, en la práctica Mario no consigue transmitir nunca fiabilidad o solidez en una posición en la que estas dos cosas son clave. Dado al pase horizontal arriesgado, capaz de llevarse un balón por calidad y fuerza y meter un fantástico balón profundo para, cinco segundos después, dudar a la hora de entrar al choque y provocar una contra peligrosísima en medio de un partido plácido, Mario desespera a la grada (y entendemos que al banquillo) con esa actitud displicente, fría, de quien se cree quizás mejor de lo que realmente es.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Mario, capaz de conseguir con sus propios errores el milagro repostero de pasar de helado a flan en dos minutos, no parece capaz de hacerse con el puesto en el equipo de sus amores, al que pertenece desde pequeñito. Y eso a pesar de la afición, que no desearía nada más en este mundo que ver a uno de los suyos llevando los galones en una media íntegramente canterana con Gabi, Koke y Saúl a su vera. Pero Mario, el Milagro Repostero, no parece haber convencido a casi nadie, ni a sí mismo probablemente, de que se su lugar en el mundo está en la posición de 5 argentino del equipo del Calderón. Una pena.</span><br />
<br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><b>Raúl García:</b> soco</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">rrido blanco de las iras de los amantes del xogo bonito y las cortinas de cretona, Raúl García parece haber recompuesto su complicada relación con la grada en los últimos tiempos, por más que haya siempre un grupo de irreductibles encantados con recordarle al Planeta Tierra en pleno que a ellos nunca les gustó Raúl García cada vez que falla un pase, para hastío del resto de la Humanidad. Raúl, importantísimo para el Cholo por su entrega, versatilidad e incapacidad para decir no ante cualquier desafío, por feo que sea, ha jugado una buena parte de los minutos en la primera mitad de temporada, si bien últimamente parece haber pasado a un segundo plano.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Poco estético en ocasiones, desesperante a fogonazos, valiosísimo en muchos más casos de los que a algunos les gusta reconocer, Raúl marca goles y defiende su parcela con solvencia, hace pases fantásticos y falla otros facilísimos, juega en punta y en banda y, si hace falta, se pelea con el administrador de la finca, acompaña a la madre de un compañero al dentista y cambia una rueda pinchada en medio de la tormenta de nieve, en manga corta, mientras el resto del pasaje tirita y reza a San Miguel Arcángel. Si no está bien y se le sienta, no protesta; si marca un gol importante, no se señala el número y pide un homenaje. Si hace falta jugar de segundo delantero lo hace, si hace falta jugar de medio centro lo hace, si hace falta jugar de interior lo hace. De central nos pareció verle un rato y no lo hizo mal, de portero probablemente se defienda, al parecer es bueno arreglando grifos y no hace nada mal el arroz con leche. En los (no escasos) días que está gris, normalmente, oh coincidencias, suele hacer un muy buen partido el lateral al que ayuda a cubrir banda y el día que está bien, qué cosas, hasta mete goles como si fuera un delantero.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Importante en los partidos feos en los que hay que salir a empujones de las montoneras e incómodo cuando la grada pide juego en letra Palmer de caligrafía inglesa, Raúl ha ido progresivamente cayendo en el feo vicio de protestar todo por costumbre, de irse al suelo en cada encontronazo, de llevarse las manos a su nariz, mascarón de proa de toda Navarra, de enzarzarse en discusiones eternas con rivales y árbitros, desconectándose a veces del juego. Lesionado tras jugar gran parte de un partido con una fisura en un hueso del brazo, a Raúl García no se le echó cuenta en un buen rato, en parte por haber acostumbrado él mismo a la grada a quejarse mucho, en parte porque de un tipo que sale a jugar a diez bajo cero en camiseta se espera que una fisura en un codo no sea ni motivo de comentario. Ahora que el equipo está inmerso en el tramo final del campeonato, con muchos partidos duros contra rivales complicados ante los que no hay que arrugarse, la presencia de Raúl en un puesto cercano al primer o segundo cambio - si no la titularidad en algunos casos - se nos antoja imprescindible por más que esto irrite a la inflexible Real Academia del Juego Bonito Según Nuestro Criterio, Que Es El Bueno. Por más que a veces nos desespere con malos controles y pases fáciles errados, por más que su juego no entre en el Canon de Pachelbel de la filigrana y la posturica, nos gusta que Raúl García esté en nuestro y equipo y, más aún, que sea uno de los nuestros.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><b>Saúl:</b> jov</span><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">en, algo impetuoso, demasiado arriesgado a veces y también talentoso, bravo y poderoso, ese es Saúl, joya de la cantera que por fin parece haber dado con la tecla para convertir su potencial en realidad, evitando un nuevo caso de oportunidad perdida. Hasta hace bien poco, sobre Saúl sobrevolaba una nube de dudas, como esa nube negra que sobrevuela a los tristes y los cenizos en los tebeos antiguos; últimamente, sin embargo, se ha hecho el sol sobre el cráneo de Saúl y sus últimas intervenciones llevan a pensar que se finalmente se acertó con la forma de gestionar su personalidad, a veces demasiado fogosa, y sus propias características de juego, tan generosas que hacen complicado encasillarle en un único puesto bien definido. Tras su paso por el Rayo, Saúl ganó presencia, experiencia y contundencia pero se desempeñó en tal cantidad de puestos que ahora parece más complicado reconvertirle en un único puesto. Saúl parece capaz de jugar de medio centro y también más echado a una banda o de centrocampista llegador: el perfil al que debería tender está a medio camino entre un Koke menos hábil y un Raúl García más selecto, más dinámico que el primero y más talentoso que el segundo, algo así como un centrocampista box to box de esos que tanto gustan en Inglaterra y tanto nos cuesta etiquetar por estos lares. A poco que Saúl siga creyendo en el trabajo que han diseñado para su progreso, tenemos buen centrocampista para rato y un muy buen recambio para varios puestos de la media en esta temporada.</span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="font-size: large;"><b>Cani:</b> sin puntuar, Cani ha jugado poco, incluso cuando lo más lógico parecía que jugara. Titular sorprendente en un partido, sorprendentemente en el banquillo durante todos los minutos de otros, Cani llegó con cartel de jugón (como no podría ser de otra manera) y el precedente del Principito Sosa. Simeone le ha utilizado hasta ahora menos que a Sosa, no sabemos si porque no pidió su llegada o porque no le convence. El caso es que sabemos de buena tinta que subirse en marcha al tren lanzado que Simeone puso en marcha hace un par de años, en especial para jugadores finos acostumbrados a que el resto de jugadores hagan más trabajo sucio que ellos mismos; que se lo pregunten si no a Griezmann. </span></span></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-63388568494852836722015-04-05T13:19:00.001+02:002015-11-09T13:44:44.684+01:00Uno a uno ante el partido-a-partido que queda (I): los de detrás<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-0wKb_38IMxQ/VSGErVoUtGI/AAAAAAAABDI/E9noHqwAihk/s1600/defensa.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-0wKb_38IMxQ/VSGErVoUtGI/AAAAAAAABDI/E9noHqwAihk/s1600/defensa.png" /></span></a></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Llegados a abril, y por tanto al tramo final del campeonato,
podemos decir que el Atleti está donde queríamos que estuviera: en zona
Champions, clasificado para la siguiente ronda de esa competición, con el valle
físico aparentemente ya pasado. Nos gustaría más que fuese líder destacado, que
hubiera pasado ya la desagradable eliminatoria de cuartos de Champions y que el
Vicente Calderón estuviese limpio como la patena, claro está. Puestos a pedir,
nos gustaría que la Directiva hubiera dado paso a un nutrido grupo de socios
que dirigieran la entidad con cariño y dedicación, que Reyes nunca hubiera
pasado por el Club y que Indy fuera una mascota decente y no un mapache
pendenciero con afición por los licores y rebuscar en las basuras de las
tabernas del centro.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">Pero estamos donde estamos y podremos estar mejor si el
equipo mantiene el hermetismo defensivo de los partidos grandes y recupera algo
del punch que el año pasado sirvió para abrir partidos trabados, esos que hoy
en día cuesta más desbloquear. Para ello, Simeone cuenta con un grupo excelente
en un momento irregular que encara el último cuarto de la temporada con
sensaciones generalmente buenas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">A grandes rasgos, así ve el que suscribe a la plantilla en
este momento de la temporada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><b>Moyá: </b>correcto hasta ahora, y cumpliendo con creces lo que uno
esperaba de él, Moyá se ha lesionado y son muchos los aficionados que casi lo
han visto con alivio. Siendo fieles a la filosofía de Simeone, Moyá, que venía
respondiendo, era inamovible en la portería: el equipo funciona, el portero no
ha cometido indisciplinas ni hecho tonterías, hasta ahora había cometido
errores pero quizás no determinantes para sacarle del puesto. Además, Moyá
trasmite sensatez cuando hablaba en público y tiene porte de dandy, que siempre
ayuda. Y, sin embargo, Moyá trasmite una creciente sensación de inseguridad: inmóvil
en muchas salidas, faltas de entendimiento con los centrales en balones de
cara, reacciones aparentemente tardías a tiros lejanos. Moyá ha hecho algunas
buenas paradas y también ha cometido errores que han supuesto puntos al equipo
(Celta, Valencia, etc): lo primero es lo exigible a un portero que está en un
equipo de alto nivel, lo segundo es bastante imperdonable. Ante el tramo clave
de la temporada, Moyá quizás deba dejar paso a su suplente y estar en cualquier
caso listo para saltar de nuevo al campo en cualquier momento. A Simeone
corresponde hacer la transición, si lo cree oportuno, sin menoscabar la
confianza del Moyá; al ser este veterano – condición que gusta a Simeone,
entendemos que precisamente porque los jugadores más mayores gestionan mejor
estos momentos de crisis – esperamos que sea posible sin mayor problema. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><b>Oblak: </b>llegó al
Atleti con precio alto y muchas esperanzas, y nada más llegar se lesionó y dejó
paso a Moyá, que aprovechó la ocasión. Salió de titular en Champions y le fue
mal; algo parecido le pasó en Copa. Mostraba dudas y un cierto distanciamiento,
como si no estuviera metido en los partidos, y en la grada había un runrún ante
la posibilidad de ver a Oblak como último hombre entre el desastre y la gloria.
Pero, curiosamente y al contrario de lo que pasaba con Moyá, Oblak trasmite una
sensación de seguridad difícil de explicar tras los goles encajados en jugadas
aparentemente fáciles. La planta, la frialdad, la rapidez en movimientos a
pesar de la altura … Oblak tiene cosas de portero grande y parece que
únicamente la confianza que dan los partidos las sacarán a la luz con más
frecuencia. La oportunidad que brinda la lesión de Moyá y un penalti parado en
Champions pueden haber sido el detonante para la irrupción definitiva de Oblak
en la portería del Atleti. Hoy por hoy, el que suscribe le alinearía de titular
en lo que queda de temporada. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><b>Godín: </b>tremendo por arriba, contundente al corte e imperial cuando
saca el balón, Godín está haciendo de nuevo una temporada excelente. Godín
tiene cosas de central antiguo y de líbero descatalogado, y quizás por eso sea
más sencillo hacer comparaciones con otros centrales históricos del Atleti. Hay
quien dice no haber visto un central igual desde Griffa, hay quien piensa que
si Eusebio hubiera tenido una personalidad más fuerte habría sido un Godín, hay
quien cree que está ahí ahí con Luiz Pereira para hacer la pareja histórica de
centrales del Atleti precisamente por ser diferentes pero complementarios. De
Godín, indiscutible, faro en defensa y capitán in pectore, no hay prácticamente
nada malo que decir y sí mucho bueno. Y una cosa más: la presencia de Godín puede
ser muy beneficiosa para cualquier central joven que quiera fijarse en cómo
hacer las cosas, y de esos tenemos uno, uruguayo, y otro cedido, también
uruguayo. Una suerte tener a Godín entre los nuestros. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><b>Miranda</b>: sea por
el conato de espantá del verano pasado, sea por la amenazante presencia de
Giménez a su lado, sea por lo que sea, Miranda no está como estaba. Miranda ha
hecho partidos excelentes, como en él era habitual, y ha cometido unos cuantos
errores impropios de un tipo de su aparente frialdad y saber estar. Miranda,
jugador rápido que se mueve lento, sigue siendo imbatible cuando se trata de
cuerpear y usar los brazos, pero ha tenido algunos despistes imperdonables,
como en Mestalla, y ha hecho alguna que otra barbaridad, como la del día del Espanyol,
que han costado puntos al equipo. Miranda, autor de uno de los goles que más
hemos celebrado nunca, tiene pinta de querer cambiar de aires a final de
temporada y dejar definitivamente el sitio a la locomotora que viene lanzada
desde atrás, reclamando su sitio: Giménez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><b>Giménez</b>: una
fuerza de la naturaleza, un futbolista con cuello de boxeador y peinado de
abubilla, un chaval con actitud y aplomo de veterano de mil guerras, un tipo al
que le da igual jugar un solteros contra casados que un Mundial sin haber
salido al campo en toda la temporada. Giménez, cuyos fallos sorprenden a todos
por lo escaso y lo rápidamente resueltos, no da sensación de crecer porque
trasmite la sensación de saberlo ya casi todo. Si las cosas no se tuercen y las
decisiones que se toman son las correctas, puede que haya central para muchos,
muchos años. Hoy por hoy, parece titular junto a Godín.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><b>Juanfran: </b>llegó
como interior tirando a extremo habilidoso y llamándose Franjuan y con el
tiempo ha terminado de carrilero de categoría gracias a la intuición de Simeone
que, cosas de la audacia y el exceso de presión sobre las sienes que produce la
gorrilla de tractorista, se atribuye Manzano. De driblador atolondrado pasó a
lateral cumplidor con algo querencia a la indisciplina y, de ahí, a incisivo
oportunista cuando el peso del ataque iba por la banda de Filipe Luis Filipe.
Emigrado el brasileño, Juanfran ha cogido sin dudarlo los galones que implican
llevar el peso del ataque y, quizás para darle más solemnidad, se ha dejado una
barba que le confiere, junto a su delgadez, aspecto de caballero de cuadro del
Greco. Juanfran corre más que nadie y aguanta corriendo más que nadie, y suple
con esa velocidad y resistencia de lobo los despistes que a veces comete en
ataque, cuando su instinto de extremo le hace olvidar que él es el responsable
de cerrar la banda. Pero Juanfran, que sabe que tiene centrales que cierran lo
que haga falta con hermetismo de tupper-ware, corre y corre siempre hacia su
sitio, sacando fuerzas de donde otros sacan un peine y una pinza de depilar.
Pocos jugadores se han identificado tanto con el Cholo, pocos jugadores tan
atléticos sin ser atléticos de cuna. Un buen tipo y un excelente jugador,
Juanfran.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><b>Siqueira</b>: fichaje
de relumbrón, y de los caros, para la banda izquierda, Siqueira ha resultado
ser un personaje. Siqueira tiene físico y velocidad, tiene regate de
fútbol-sala y tiene la capacidad de llegar a la línea de fondo y meter unos
pases excelentes. Y, con todo eso, no parece valer para el puesto a menos que
cambie de forma de ser y de pensar, que es lo complicado. Siqueira, al que el
auto-corrector del ordenador llama acertadamente Siquiera, es atolondrado e
imprevisible, y lo mismo se echa a correr como un conejo huyendo de un galgo
que se para e intenta un regate imposible en mal momento. La afición, que
esperaba mucho de él, ha perdido la paciencia con Siqueira y le llama
“Chorlito” Siqueira y hay hasta quien recomienda que salga a jugar con
cencerro, para que así sea más fácil para sus compañeros conocer sus
impredecibles movimentos. Siqueira, que lo tenía todo para ser titular, ha
terminado siendo suplente y nos parece de lo más normal. Resulta complicado,
además, no decir dos o tres veces por partido “Siqueira” con el tono del
comentarista en el gol de Abreu al reprocharle el fallo al delantero. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/krZvO9lsBj8/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="http://www.youtube.com/embed/krZvO9lsBj8?feature=player_embedded" width="320"></iframe></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><b>Gámez</b>: fichado
aparentemente para hacer eso que se llama “fondo de armario” para suplir a
Juanfran en el lateral derecho y, si fuera necesario, jugar de central, Gámez
va a más, incluso a mucho más. Gámez, cosas de la temporada, ha terminado
jugando de lateral izquierdo siendo lateral derecho toda la vida, quitándole el
puesto a Siqueira y cuajando muy buenos partidos a excepción, comprensible, del
partido en el que le tocó enfrente un Messi en estado de gracia. Gámez, tipo
experimentado y difícil de amedrentar de los que gustan a Simeone, lleva
tatuado en su brazo algo que intuimos que es su nombre en élfico, algo extraño
por ser Gómez y no Gámez el apellido más común entre los elfos. Hoy por hoy el
Elfo Gámez, que llegó de tapadillo y esperó paciente su oportunidad, lo está
haciendo estupendamente y es titular por méritos propios. ¡Bien por Gámez!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><b>Ansaldi</b>: finalmente,
el Expediente X de la defensa. Ansaldi, que quitó el puesto a Siqueira, fue
yendo a más según tenía partidos. Diestro, es capaz de usar la izquierda como
si fuera zurdo y poner pases medidos al centro de la defensa. Fuerte y rápido,
suplía con su energía los jardines en los que a veces se metía. En general
parecía mucho más sensato que Siqueira y y su titularidad parecía asegurada
hasta que, allá por noviembre – diciembre, tuvo una lesión que no parecía
grave. Debía serlo, porque no ha vuelto: desde entonces Ansaldi ha entrado en
convocatorias pero no ha jugado, ha sonado para titular pero no ha salido, ha
perdido el sitio hasta con Gámez, que juega por un lado que le es totalmente
nuevo. Lo más que hemos sabido de Ansaldi es que discutió con un Policía
Municipal (algo no infrecuente en Madrid, que cuenta con la policía local más
maleducada del globo terráqueo) y que terminó en comisaría; alguien en twitter
aprovechó para pedirle a la Policía un cambio de rehenes, Ansaldi a cambio de
Siqueira, pero no funcionó. El caso es que Ansaldi, que tenía buena pinta y
aspecto de titular, ha desaparecido de la faz de la tierra y tiene pinta de que
el Cholo ha visto algo que no le gusta lo más mínimo. Algo pasa con Ansaldi. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;">De Lucas Hernández no hablaremos porque le hemos visto poco,
aunque lo poco que vimos nos pareció la mar de bien. Central normalmente pero
con capacidad de jugar de lateral, Hernández tiene buena pinta para el futuro
aunque por ahora sea muy complicado para alguien como él hacerse un hueco en el
equipo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;">- Hala, hasta aquí</span></span><br />
<span style="font-family: verdana, sans-serif; font-size: large;">- </span><span style="font-family: verdana, sans-serif; font-size: large; text-indent: -18pt;">Pero oiga, ¿y los medios y delanteros?</span><br />
<span style="font-family: verdana, sans-serif; font-size: large;">- </span><span style="font-family: verdana, sans-serif; font-size: large; text-indent: -18pt;">Esos otro día, que se aproxima la hora del
vermouth. </span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<o:p></o:p></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-71505223062392419352015-03-15T12:58:00.001+01:002015-03-15T13:20:10.098+01:00Reflexiones sobre la rachita (de marras)<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Llegó
Irlanda a Cardiff y jugó, de largo, su peor partido del 6 Naciones, dejando a
los aficionados vestidos de verde con cara de bobo y sin más remedio que pedir
otra pinta de Guinness, qué se le va a hacer, oiga.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Llegaba a
Irlanda a Cardiff imbatida y tras mostrar el juego más sólido de todos los
aspirantes: agresiva en delantera, con Sexton de almirante, con dos centros
fantásticos y al menos un ala de nivel, Bowe. Irlanda partía como favorita, y
eso que contra Francia los galeses habían dado muestras, una vez más, de que lo
suyo es ir subiendo de nivel según avanza el torneo y que el partido de Cardiff
podría parecerse más a la primera mitad contra Inglaterra del partido inaugural
que a la segunda parte de ese mismo partido, donde los galeses se cayeron con
todo el equipo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Pero
Irlanda, que soñaba con ganar y tener opciones de firmar el tercer Grand Slam
de su centenaria historia, ahí es nada, salió como salió el Atleti en Valencia
en aquel partido anómalo en el que encajó 3 goles en diez minutos. Doce cero
perdía Irlanda a los 14 minutos, doce cero ni más ni menos, tras conceder
golpes y golpes en campo propio, mala cosa cuando el que patea es Halfpenny. Al
despiste inicial, del que el equipo se fue recuperando poco a poco como el
Atleti en Valencia, se juntó el extraño y pobre partido de Sexton, poseído por
el espíritu de Siqueira. Sexton, guía del equipo en Dublín contra Inglaterra y
Francia, falló patadas fáciles y erró tiros a palos, placó bien pero forzado
por no estar necesariamente en su sitio y llegó a desconectarse totalmente del
partido en un momento en el que ni llegó a ver el balón que le pasaba un
compañero, pendiente como estaba de preguntar la receta de Irish Stew a su
primer centro. Más de uno por Limerick lamentó la extraña lesión de Ansaldi en
ese momento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Aunque
Irlanda se fue 6 abajo en el descanso, una diferencia más que asequible, los
irlandeses no parecían ver claras las cosas que tan claras se ven desde los
pubs tras tres o cuatro pintas. Mucho más cómodos jugando por dentro que por
fuera, no siempre eligieron la vía más lógica para hacer daño a los galeses ni
Murray imprimió el ritmo de delantera que el partido parecía necesitar.
Perdieron touches, cometieron errores en pases y melés y aún así
protagonizaron, junto a la increíble defensa galesa, 5 minutos de rugby
inolvidable con 32 fases en 22 galés en las que ni unos ni otros cometían
errores, seguidos de otras 10 o 12 fases de continuidad asombrosa que
terminaron, oh cruel destino, en golpe de castigo, sólido contraataque galés,
nuevas fases en 22 esta vez verde y un ensayo de Scott Williams que no
transformó Halfpenny. Preciosos momentos de rugby llenos de emoción, casta y
ganas por parte de 30 titanes de rojo y verde, magnífico momento del 6 Naciones
2015.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">La
furiosa reacción irlandesa, mal terminada con un avant normalmente fiable Cian
Healy, dio lugar a un posterior ensayo de castigo cuando el maul verde parecía
entrar con facilidad en zona de ensayo. Con cuatro puntos de ventaja Halfpenny
volvió a transformar y dejar en 7 la diferencia, dando paso a 5 últimos minutos
de torbellino desesperado irlandés en busca de un empate salvador, un sin bin
de Jonathan Davies y el final de un partido que Irlanda pudo ganar pero perdió
por sus propios errores y por el buen juego de los galeses, listos al
aprovechar la empanada inicial irlandesa, a remolque pero solventes a la hora
de despejar la marea verde. Como
resultado, Irlanda se fue con la sensación de haber perdido un partido ganable
y el amargo sabor del Grand Slam ya imposible. Gales se fue eufórico por estar
con tres victorias y una posible cuarta cuando la cosa pintaba fea tras la
derrota contra Inglaterra, y aunque
queda lejos de poder ganar el torneo por diferencia de puntos, su último
partido se presume un paseo ante los italianos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Con
Inglaterra ganando <st1:personname productid="la Calcutta Cup" w:st="on"><st1:personname productid="la Calcutta" w:st="on">la Calcutta</st1:personname> Cup</st1:personname>
a una Escocia estupenda en el primer tiempo y forzada a entregar las llaves del
castillo en el segundo - ante la facilidad con la que los ingleses, sobre todo
ese ramillete de excelentes jugadores con tono de piel algo más oscuro de lo
que es norma en Exeter que tanto vigor y brillo están dando al equipo,
terminaron por llevarse por delante a la defensa escocesa – el torneo queda
abierto, pero quizás no tanto. Irlanda debe ganar en Edimburgo por 4 puntos más
de la diferencia por la que Inglaterra gane a Francia. Sobre el papel, Irlanda
es clara favorita ante Escocia, que intentará evitar la cuchara de madera con
todas sus fuerzas en casa, algo no necesariamente fácil. Inglaterra recibe a
los franceses en un partido que desafía a la lógica, en la que los franceses no
deberían claudicar pronto tras el horroroso torneo realizado. Una paliza de
Irlanda en Edimburgo, algo pensable, pondría una presión inmensa sobre los
ingleses, primeros de la clasificación ahora para rabia del resto de equipos,
obligados entonces a ganar también de paliza a un equipo, el francés, de los
que pican desde el suelo cuando parecen batidos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Dos
candidatos, dos partidazos el sábado que viene, mucho que jugarse en el torneo
más bonito del mundo. Disfrutemos. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">___ </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-mqkApkVJaZ4/VQV4QenTbPI/AAAAAAAABCI/4TruSNQ3iJI/s1600/150314-espanyol-atletico-01.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-mqkApkVJaZ4/VQV4QenTbPI/AAAAAAAABCI/4TruSNQ3iJI/s1600/150314-espanyol-atletico-01.jpg" height="424" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El Atleti
empató en Barcelona en un estadio que ahora se llama El Estadio Pogüeréit y
cerró con ese empate una racha la mar de mala, la peor que recordamos desde el
Advenimiento del Cholo: tres empates en liga, una derrota en Champions. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">La racha,
ya conocida como “la rachita”, se puede ver, como casi todo, desde dos puntos
de vista. Para el que suscribe, el Atleti perdió merecidamente en Alemania, en
un partido en el que el rival fue físicamente más fuerte y tuvo más ambición
que los nuestros, algo desarbolados por el vendaval. Aún así, el Atleti trajo
un resultado malo pero no tan malo, remontable sin duda, incómodo por supuesto,
decepcionante si uno mira el resultado de las últimas visitas europeas del
Atleti salvo al Pireo, molesto como esos seguidores de Twitter que le dicen a
uno lo que debe hacer sin haberse siquiera presentado y, además, con faltas de
ortografía. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Días
después el Atleti empató en Sevilla un partido jugado de forma reservona pero
inteligente: salir a tumba abierta ante el Sevilla en su casa, estadio en el
que no pierde desde hace meses, podría haber sido garantía de derrota y de
haber elevado varios grados la inclinación de la cuesta arriba que tenía por
delante el equipo. El Atleti jugó de manera feota pero sensata y si Griezmann
está un poco más atento, habría podido hasta llevarse un partido que Torres
abrió a base de carreras desde su supuesto declive físico. Un empate ante el
Sevilla, protagonista además de una muy buena temporada, no debería ser un problema
mayúsculo ni motivo para saltar por el ciber-viaducto, deporte favorito de
muchos puristas y visionarios con querencia a respetar a los rivales menos de
lo que la lógica y la cortesía recomiendan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">La semana
de después, ante el Valencia en casa, el Atleti jugó un muy buen primer tiempo
y un discreto segundo tiempo en el que el desgaste físico terminó por hacerse
más que evidente. Ahí parece que el Atleti anda más limitado que el año pasado,
en el que el valle de la preparación no fue ni tan prolongado ni tan hondo como
en éste. Con un buen Valencia cerrado atrás durante buena parte del partido, el
Atleti consiguió dominar el juego y controlar el riesgo, ponerse por delante en
el marcador y transmitir la sensación de que el equipo se llevaría un partido
táctico y áspero de los que no gustan a los comentaristas de televisión pero
que algunos, como el que suscribe, apreciamos mucho. Los cambios de Koke,
quizás por precaución y/o agotamiento y de Torres, el responsable de que el
Valencia estuviera <st1:metricconverter productid="10 metros" w:st="on">10 metros</st1:metricconverter>
más atrás de donde podía hacer daño, descosieron el equipo y la presencia de
Mario, blandito, y Mandukic, dimitido y enfadado con el mundo, dieron alas
(cortas) al Valencia, que se echó un paso hacia delante en el tramo final del
partido. Aún así, si Tiago mete un balón que terminó sorprendentemente en el
larguero, ya no habría hecho falta invocar al espíritu de Courtois en ese balón
que Moyá, que hace méritos para que la afición le coja manía en muchas de las
escasas intervenciones a las que los rivales le obligan, dejó botar en el
larguero y terminar en la cabeza de un rival, que ya es mala puntería, oiga. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Contra el
Espanyol (partido visto por el que suscribe a trozos y en diferido, todo hay
que decirlo), el Atleti jugó bien y lo hizo, además, con 10 jugadores por culpa
de la imperdonable expulsión de Miranda, absurdo en su feísima entrada en medio
campo, justamente expulsado en mal momento en una acción que implica echar
muchas papeletas para que le toque ser suplente de Giménez de ahora en adelante.
A pesar de ser menos, a pesar de tener un solo punta, el Atleti llevó la
iniciativa, marcó un gol que parecía legal pero terminó anulado y pudo marcar
alguno más si no es por el buen partido del portero rival, a quien el que
suscribe desea igual acierto en el resto de partidos contra rivales directos, a
ver si hay suerte, majo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El
resumen de la rachita de marras, por tanto, sería lo que los científicos y
metafísicos llaman “<i>negativo pero no
tanto</i>”, “<i>malo pero poco</i>” o
incluso “<i>pues mal, sí, oiga, pero tampoco
se tiren Vds al río”: </i>3 puntos de 9 en liga, en efecto, pero con resultados
explicables, sin debacles ni motivos para tirar la toalla, y una derrota por la
mínima en Alemania, sí, ante un buen equipo al que sólo cupo felicitar y dar la
mano, citándole para la vuelta. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">¿Es esta
la opinión dominante? Pues ni idea, oiga. Uno, a estas alturas, ya no sabe lo
que la gente opina. Quizás nunca lo supo, también es verdad, pero en estos
tiempos es todo cada vez más confuso. Si uno hojea los medios, por ejemplo, se
da cuenta de que por arte de birlibirloque al Atleti vuelven a llamarle “<i>el Campeón</i>”, el sobrenombre que no
leíamos desde Mayo del año pasado. Eso sí, la denominación lleva trampa: “<i>el Campeón no pasa del empate”, “el Campeón
pincha en nosedónde</i>”, “<i>el Campéon
pierde las llaves del trastero y se queda sin estufa catalítica</i>”. La
prensa, que es simpatiquísima, recuerda ahora quién es el campeón; qué cosas tiene la prensa, oiga. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Peor se
pone la cosa si uno mira a las redes sociales, ágora moderna en la que expertos
en todo tipo de materias discuten con vehemencia y faltas sintácticas sobre las
grandes preguntas de <st1:personname productid="la Humanidad. En" w:st="on"><st1:personname productid="la Humanidad." w:st="on">la Humanidad.</st1:personname> En</st1:personname>
lo que se refiere al Atleti, elemento favorito en muchas conversaciones de
enjundia, convergen en discusiones profundísimas de las de <i>a-140-caracteres-el-argumento</i> varias familias de expertos. Por un
lado, opinan los <i>Atléticos Catastrofistas
de los Últimos Días,</i> secta que anuncia, basándose en señales bíblicas y
lectura de órganos de animales sacrificados, el final del Cholismo y la vuelta
a los oscuros tiempos de Novo y Musampa, deidades del Averno que acechan en los
umbrales para arrastrar al Atleti a la sima de lo huesos. Cercanos pero no
mezclados están los <i>Profetas Rojiblancos del
Final de <st1:personname productid="la Alegría" w:st="on">la Alegría</st1:personname></i>,
vulgarmente conocidos como <i>Oráculos de
los Cojones</i>, que comienzan sus frases con la expresión “<i>esto ya lo venía diciendo yo</i>”, cómodo
recurso indemostrable del que prefiere que su opinión prevalezca a ser feliz,
jodiendo de paso el domingo a quien tenga la mala suerte de leerles. Alineados
con estos últimos, y coincidentes en el solemne recordatorio al pueblo de que
esto ya lo venían ellos diciendo desde hace tiempo, participan con vehemencia
los miembros de <st1:personname productid="la Liga Juvenil" w:st="on"><st1:personname productid="la Liga" w:st="on"><i>la Liga</i></st1:personname><i> Juvenil</i></st1:personname><i> Anticholista</i>, jóvenes duchos en hablar
de tiempos que no vivieron con un realismo que insinúa bien el consumo de
sustancias adormideras, bien la idiocia más profunda. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Entre la
maraña de mensajes que envían estas sociedades secretas se cuelan, además,
miembros de aficiones rivales que creen chinchar con sus mensajitos a la
paciente parroquia rojiblanca, inocente en ocasiones hasta el extremo de
ponerse a debatir con la patulea sobre cosas que no les atañen. Entre estos
irritantes visitantes no faltan miembros de <st1:personname productid="la Cofradía" w:st="on">la <i>Cofradía</i></st1:personname><i> del Minuto 93</i>, pesadísimos extremistas
que encuentran la solución a todos sus males en un guarismo que suma 12.
Tampoco faltan socios numerarios de <st1:personname productid="la Plataforma" w:st="on">la <i>Plataforma</i></st1:personname><i> para <st1:personname productid="la Denuncia" w:st="on">la Denuncia</st1:personname> del Equipo Violento y el Gol a Balón
Parado</i>, jóvenes asociales y con déficit de atención que encuentran en
Pedrerol al Mesías que les saca de sus momentos de duda solitaria. También se
agregan los <i>Defensores del Xogo Bonito</i>,
azote de entrenadores tácticos y plantillas limitadas, que abandonan
momentáneamente sus ritos de adoración a la bota de fútbol de color chillón y las
cejas depiladas para criticar con fiereza la alineación de cuatro
centrocampistas. Por último, las fuerzas referidas cuentan con el valiosísimo
apoyo del más numeroso de los colectivos rivales, el azote de la clase media,
el brazo armado de la élite deportiva, la fuerza de choque de la más alta casta
de aficionados: <st1:personname productid="la Asociación" w:st="on">la <i>Asociación</i></st1:personname><i> de Aficionados Jajajá, </i>Entente Cordiale
que agrupa a príncipes del conocimiento y preclaros analistas de la realidad
que comparten la costumbre de apostillar sus opiniones infantiles con la
partícula “jajaja” al final de las frases para acentuar su desprecio a las
capas más bajas de los opinantes, frases por cierto normalmente construidas de
forma torpe e irritante y cuajadas de puntos suspensivos y emoticonos, ese
invento diabólico que tanto gusta utilizar a los que imparten doctrina por las
redes trazando con autoridad la línea entre lo bueno y lo malo por medio de
dibujitos de gitanas y caras sonrientes.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">____ <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Entre tal
despliegue de sapiencia y futurología, el Atleti juega el martes el partido de
vuelta de Champions, un partido que se antoja clave para el futuro inmediato y
a medio plazo del equipo. El que suscribe tiene la duda de si el estadio será
la legendaria caldera ruidosa que intimida a los visitantes o el frío y desconocido
Calderón del día del Valencia, en el que se diría que la mayor parte de la
afición contaba con la victoria por decreto, sin pensar que su aliento iba a
ser necesario para conseguirla ante un rival bien potente. En el caso de que el
estadio sea un clamor, no tenemos duda de que el equipo se verá fortalecido; si
la grada sigue fría, arrogante y pusilánime, los primeros perjudicados seremos
nosotros. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El que
suscribe, naturalmente, confía y mucho en poder pasar el corte. De no ser así,
además, está seguro de el equipo planteará batalla hasta el último momento,
compitiendo como el Cholo ha enseñado desde su llegada. Si la afición está más
pendiente de tener razón que de pasar la eliminatoria, no haremos un favor al
equipo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Digan lo
que digan oráculos, críticos y amargos en general, el martes estaremos, como
siempre, en la grada. Y acudiremos seguros de que, como siempre, el equipo,
nuestro equipo, los muchachos que tan orgullosos nos hacen sentir, darán la
cara. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">No
fallemos.</span></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-33564635768429278662015-03-03T10:36:00.003+01:002015-03-03T15:57:57.248+01:00Maneras de ver las cosas<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #222222; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">Pasada la mitad del Torneo, algunas
cosas nos van quedando (aún más) claras.</span><span style="color: #222222;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #222222; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">Nos va quedando claro que Escocia, que
ha intentado hacer un rugby más alegre y audaz que en ediciones pasadas, no
tiene ni la suerte ni la experiencia necesaria para llegar más arriba en el
Torneo. No tiene suerte ni para evitar una derrota cruel en casa fruto de un
ensayo raro tras un rebote que no era sino un fallo de uno de los más
falladores del Torneo, Haimona, ni tuvo suerte para evitar esos diez minutos
agónicos en su propia 22, evitando primero que los italianos entraran por
riñones aplicados a la melé gracias a un golpe, pero regalando el balón al
sacar ese mismo golpe, con lesión del pateador incluida. Tampoco tuvo suerte,
ni oficio, ni quizás fuerzas para parar el maul italiano en la otra punta de la
zona de ensayo, con un hombre menos por una amarilla en muy mal momento.
Escocia, acostumbrada a pasarlo mal últimamente, no merece estas curas de
humildad a menos que sea por el sacrilegio de vestir de rojo (se ve que lo de
vestirse de España se ha puesto de moda) en el mismísimo Murrayfield.</span><span style="color: #222222;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 0.0001pt;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #222222; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; mso-hansi-font-family: Calibri;">De Italia hemos aprendido que de Italia
no hay que fiarse: fuertes en melé y cómodos en este rugby que nos está
regalando tantos mauls, con más oficio del demostrado contra los ingleses
y con un punto de fortuna, demostró que aprende y aprende y que, comandado
por un Parisse gigante, aprovecha las situaciones que le vienen de cara con
maneras de equipo experto, por más que tenga algunos jugadores lejos del nivel
que requieren los rivales. Italia se tomó muy en serio un partido contra un
equipo en el que vieron fisuras que sólo Laidlaw y Ross Ford, concentrados y
con cara seria durante Flower of Scotland, parecieron haber detectado entre los
locales, por lo demás relajados durante los himnos. </span><span style="color: #222222;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">De Francia parece claro que no tienen casi nada claro. Ni
chicha ni limoné, los franceses no son ni un equipo fuerte ni un equipo astuto,
no son ni rápidos ni toscos, ni talentosos ni aguerridos. En manos de Gales,
irregular y, como el año pasado, en línea algo ascendente según avanza el
Torneo, no parecieron tener demasiada personalidad ni demasiadas ganas, si bien
es verdad que más acierto en los tiros a palos habrían cambiado mucho la
historia. Pero Gales, lejos aún del potencial que esperábamos de esa línea
descomunal y esa tercera línea feroz, ganó bien ganado en París tras haber dado
muestras de desconcierto en partidos previos, quizás por echar de menos el
pantalón blanco que nunca debió abandonar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">De Inglaterra hemos aprendido que, si quieren disputar el
Mundial en casa, tienen trabajo por delante y plegarias pendientes para que San
Jorge les ayude a vencer a los dragones que en breve subirán desde el Sur. Si
bien parecían los claros favoritos (al menos tan favoritos como los chicos de verde)
tras los dos primeros partidos, el choque contra el tractor irlandés les ha
dejado mal parados. Asustados por la fiereza de los irlandeses, los ingleses no
encontraron su sitio ni tirando de los jugadores que más están brillando este
año: ni los kilos de Vunipola, ni el incansable trabajo de Robshaw ni los
metros ganados por Burrell bastaron para hacer dudar al enorme equipo verde
que, si nada se tuerce, debería pensar en hacer, por fin, un buen papel en el
Mundial. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Porque, pasados los dos partidos más duros en casa y
pendientes claro está de la visita a Cardiff, lo que parece más claro a un día
es que los irlandeses están un punto por encima del resto. Contra los ingleses
mostraron un ritmo machacón y demoledor, un juego sin fisuras que mezcla una
delantera furiosa en el ritmo pero contenida en los momentos más tensos, dos
centros incansables en placaje y la ruptura que están haciendo que la afición
respire aliviada al ver soluciones para el vacío que la ausencia de O’Driscoll
y Darcy amenazaba, unos alas dinámicos y un zaguero con cara de pocos amigos
que se suma a la línea tanto a la hora de atacar como de placar sin dudar un
único segundo. Si a este entramado se une el efectivo juego de Murray y, sobre
todo, el despliegue descomunal de Sexton, el resultado es un equipo muy difícil
de batir, un tractor capaz de subir cuestas empinadas sin bajar el ritmo y, a
la vez, capaz de trazar las líneas del viñedo con precisión quirúrgica. Sexton,
además, parece haber dado definitivamente el paso adelante, quitándose ese aire
de despiste, frialdad o blandura que tuvo en su momento, mirándose más en el
espejo de Wilkinson, ese furibundo placador de punto de mira de sniper al que
cada vez se parece más el bueno de Jonathan. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Irlanda tiene pinta de saber bien a lo que juega, a conocer
sus armas y las de sus rivales, a fiarse de su propio método y posibilidades.
Irlanda parece confiar en sí misma y no tener prisa durante los partidos para
mostrar de qué es capaz y cómo contrarrestar lo que los rivales proponen.
Irlanda, con este equipo que mezcla la rabia incansable de Best o O’Mahoney con
la experiencia y poderío de O’Connell, el buen hacer del barcelonés Jordi
Murphy (en un día en el que le tocaba la complicada misión de sustituir a
Heaslip), la omnipresencia de dos centros con una misión histórica y las dotes
de almirante de Sexton (nos sorprende por cierto que nadie haya hecho aún el
chiste con “sextante”), tiene pinta de dar muchas alegrías a los que solemos
vestir de verde en febrero y marzo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">En Cardiff sabremos más; mientras tanto, sigamos soñando con
tréboles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">____ <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-tmpBdL8kHUU/VPXLqUaoFAI/AAAAAAAABBg/k8clLj5t938/s1600/2015_03_01_2-940x550.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-tmpBdL8kHUU/VPXLqUaoFAI/AAAAAAAABBg/k8clLj5t938/s1600/2015_03_01_2-940x550.jpg" height="374" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Llegaba el Atleti a Sevilla tras el duro partido de Alemania
y con la sensación de que el equipo ahora no manda en los partidos con la
autoridad de hace unas semanas. El partido de Vigo y el de Leverkusen sembraron
dudas en los aficionados y por supuesto entre cierta parte de la prensa, presta
a encontrar problemones donde sólo hay problemillas y excitada ante la
posibilidad de cantar la caída del equipo del Cholo, esa que vienen anunciando
desde hace meses y meses entre publirreportajes de jugadores de equipos rivales
y promociones de edredones con escudo oficial. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Las dudas, lógicas, que han dejado los últimos partidos han
tenido el curioso efecto de enfadar también a los seguidores del Atleti
quienes, más que preocupados, se muestran furiosos por que el equipo no
soluciona los partidos fuera de casa a los diez minutos. Tras el partido de
Vigo se leyeron en redes sociales amargas críticas al planteamiento táctico,
que el propio entrenador había reconocido en rueda de prensa; tras el partido
de Alemania se anunció poco menos que el fin de la prosperidad y la paz y, ya
al conocerse la alineación del partido del Sevilla, hubo quien se echó las
manos a la cabeza y acusó al Cholo de excesivamente conservador, cobarde y mal
peinado. Así son las cosas, oiga, que aquí no se perdona una ocasión de hacer
saber a todo el planeta Tierra desde el teclado que uno también sabe mucho de
táctica, así como de vino, literatura, anatomía, videojuegos, bricolaje, alta
política, enfermedades comunes del jilguero, maneras de recorrer el Sudeste
Asiático sin contraer enfermedades gástricas ni malgastar el dinero en
lavanderías, cubicaje de motores diésel, bares con buena ensaladilla rusa,
nombres rusos de mujer, formas de cocinar la patata nueva sin que pierda sus
propiedades, organizar eventos multitudinarios con tino y estilo, limpiar el
rape asegurándose material suficiente para hacer un suquet y atarse los zapatos en público sin perder la
compostura. Luego, claro está, en la vida real, sin Google, con cara y gafas,
las cosas son muy distintas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">___<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Salió el Atleti al Pizjuán con hechuras de equipo más
defensivo de lo habitual, con un solo punta en el campo y dos en el banquillo,
muchos centrocampistas por todas partes y menos pellizco de lo deseable, y en
ese planteamiento hubo quien vio síntomas de empequeñecimiento del equipo y de
las ambiciones del entrenador. Hubo quien se echó las manos a la cabeza y quien
rabió por dentro al entender que desde el propio banquillo se habían
traicionado sus propias ansias de victoria por rodillo y sin jugar, victoria
desde el minuto uno, victoria por camiseteo, por ósmosis, por ciencia infusa.
Victoria de las de otros, vaya.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Hubo también, qué cosas, quien vio en todo esto un
planteamiento sensato. El Atleti visitaba el Pizjuán, campo complicadísimo en
el que el propietario, buen equipo que viene de hacer una primera vuelta
fantástica, no pierde desde hace meses. Visitaba el Pizjuán además en un
momento complejo, con varios jugadores importantes fuera de punto o lesionados,
otros apercibidos y muchos cansados, quizás en pleno valle de su preparación
física. Y el Atleti visitaba el Pizjuán en vísperas de un “rally” de tres,
cuatro partidos complicados en los que el equipo se jugaría el tercer puesto en
la liga y continuar en Champions; quizás perder por arriesgar demasiado
conllevaría contentar a la parroquia de inicio a costa del riesgo de convertir
el de ya por sí empinado futuro inmediato en un puerto de categoría especial sin
avituallamiento. A aquellos que vemos que el Atleti no gana con la facilidad
con la que lo hacen otros y no contemplamos la inclusión del aplastamiento
sistemático deportivo como una de las bellas artes no nos pareció insensato el
planteamiento de Simeone: maneras de ver las cosas, maneras de vivir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Contra un equipo correoso y fuerte en el centro del campo,
de esos que al Atleti no le gustan por ser el reverso de su moneda, el Atleti
jugó un partido serio pero no bonito. Demasiado metido atrás y demasiado lejos
de la posibilidad de lanzar un contrataque sólo con Griezmann como velocista,
el Atleti tuvo poco peso en ataque y mucha solidez en defensa. Con Koke lesionado, Arda y Griezmann eran los
únicos jugadores de pellizco disponibles y ambos estuvieron bastante mal; sólo
la salida de Torres, potentísimo y peligroso en este teórico momento de declive
físico del que tanto hablan los que no le han visto jugar más que en Eurocopas
y Mundiales, permitió al equipo salir de la trinchera. De haber marcado
Griezmann tras un pase de Torres o el propio Torres tras irse por fuerza de dos
rivales, el partido habría sido un prodigio táctico: primera mitad de
contención, desesperación y desgaste rival desde trincheras, segunda parte con
protagonismo para la caballería ligera y los francotiradores. No fue así y el
Atleti sacó un buen empate en un campo dificilísimo contra un rival solvente y
serio, un empate que en cualquier encuesta a principio de liga se habría tomado
como un buen resultado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Ante el Atleti se empiezan a ver las curvas más duras de la
subida de las próximas semanas. Haber perdido en Sevilla nos haría ver la
empresa como casi imposible, el empate nos hace pensar que no vamos mal de
piernas y que por ahora la gestión de fuerzas, en momento complicado, es
adecuada. El domingo hay un partido importantísimo, el miércoles otro aún casi
más, otro difícil luego en Barcelona. Esperando que vuelvan las energías a las
piernas, solo queda ver cada curva como se ha visto siempre, pedalada a
pedalada, curva a curva, partido a partido. </span><o:p></o:p></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-15069090317006141872015-02-22T14:38:00.003+01:002015-02-22T19:19:12.526+01:00Crónica cómoda tras el resbalón (y su resaca)<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-_fl8QBBtnX4/VOoBhfFJkWI/AAAAAAAABAs/C_6mfhIhVtE/s1600/descarga.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-_fl8QBBtnX4/VOoBhfFJkWI/AAAAAAAABAs/C_6mfhIhVtE/s1600/descarga.jpg" height="640" width="640" /></span></a></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Volvía el
Atleti a casa tras el extraño partido de Vigo y, cosas que ocurren, no flotaba
en el ambiente ni la más mínima duda de que el equipo saldría fuerte, jugaría
bien, ganaría el partido. La certeza no venía provocada por el estado de forma
del Almería ni por su situación en <st1:personname productid="la Liga" w:st="on">la
Liga</st1:personname>, dentro de ese pelotón que va del puesto 10 al 16 en el
que meten los codos equipos admirables como el Eibar, algo decepcionantes como
el Athletic o directamente desconcertantes como <st1:personname productid="la Real Sociedad." w:st="on"><st1:personname productid="la Real" w:st="on">la Real</st1:personname> Sociedad.</st1:personname> La certeza, cree
el que suscribe, venía de otro sitio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Si la
afición llegaba al campo sin dudas era por esa capacidad que tiene el equipo
del Cholo de retrotraernos a esos tiempos en los que uno iba al campo sabiendo
que el Atleti iba a ganar. Quizás luego no ganase, ya lo saben Vds, pero la
realidad es que, de chico, uno iba al campo con la certeza de que el Atleti iba
como mucho muchísimo a empatar y eso si las cosas no se daban bien. Lo normal
por aquel entonces era ganar, ganar jugando bien, ganar jugando mal. A veces,
muy pocas, se perdía jugando bien, o se empataba jugando regular. Si se jugaba
mal muchas veces se ganaba; sólo se perdía jugando medio bien si el equipo
rival era mejor, más potente, estaba más en forma y, aún así, se perdía
plantando cara y dando pelea hasta el pitido final siempre y cuando no
ocurriera una desgracia o pitara Álvarez Margüenda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Quizás
esta sensación, que no era de invencibilidad ni de superioridad arrogante sino
de seriedad y de solvencia, ha vuelto al Calderón demasiado rápido, de forma
demasiado abrupta. La irrupción del Cholo y su carácter ganador, su solidez
técnica, su capacidad para recuperar jugadores y convertir el agua en vino
parece, cuando se compara con el período baldío y tristón de manzanos y
ferrandos que le precedió, una orquídea floreciendo en medio del suelo de
hormigón de un parking de polígono industrial. Aquello a lo que nos ha
acostumbrado en tan poco tiempo el Cholo, es decir, a ganar, a plantar siempre
cara, a poner en aprietos a los equipos más potentes en su casa o en la
nuestra, a competir como fieras en pocas palabras, quizás nos haya hecho perder
algo de perspectiva sobre el lugar del que venimos y, qué cosas, sobre las
cosas que pasan en este deporte que llamamos fútbol. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Tras la
derrota en Vigo, que fue justa y proporcionada para todo aquél que viera el
partido, se levantó una tímida ola negra de pesimismo y de ira que acabó por
sofocarse en poco tiempo; sin embargo, fue ola al fin y al cabo. En Vigo se
jugó la mar de mal y se hicieron pruebas que demostraron ser fallidas.
Jugadores que venían de hacer buenos partidos naufragaron sin excusa, y la
ausencia de Arda, Koke y Raúl hizo que la afición pisara el rastrillo de la
realidad y se diera en plena cara con el hecho incontestable de que la
plantilla no es tan extensa como nos gustaría, que los jugadores a veces juegan
mal, que los rivales a veces juegan mejor y que no siempre se gana por el
simple hecho de querer ganar. Se perdió un partido que más bien ganó un rival
inspirado en sus pocos tiros a puerta, en el que colaboró el árbitro con un par
de decisiones desacertadas que, de haber ido en otro sentido, quizás podrían
haber acabado en un partido injustamente empatado por el Atleti. Empatado, o
hasta ganado, sí, pero injustamente. Pero, cosas que ocurren en la era digital,
quizás por obra de la bendita costumbre de la victoria en la que nos ha
sumergido Simeone y quizás por la ponzoña que derrama ese pozo de amargura y
faltas de respeto que son las redes sociales, al acabar el partido de Vigo
parecía que también se había acabado el equipo, las aspiraciones a Champions,
la época dorada del Cholismo, el mismísimo Mundo al fin y al cabo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">En
Twitter, ya sabemos, conviven especímenes molestos tales como el rival amargado
presto a hacer comentarios que terminan en <i>jajaja</i>,
los entusiastas del suplicio ajeno, los guardianes de la estética futbolística
y la moral pateadora, los pontífices tácticos y los periodistas rabiosos. Toda
esta molesta jauría es tan extensa que, aunque uno no siga a ninguno de ellos
por no tener interés lo que dicen, resulta prácticamente imposible no enterarse
de las barbaridades e inconveniencias que sueltan. Lo grave, además, es que muchas
veces es porque son precisamente los seguidores del equipo propio los que
contestan a sus bravatas, discuten sobre sus disparates y dan publicidad a sus opiniones
carentes de cualquier valor. Porque, por si fuera poco, al grupete anterior se
suman en los días señaladitos los atléticos amargos incapaces de ver con
perspectiva el momento maravilloso que vivimos, los pretorianos que no toleran
la crítica a nadie si él no está de acuerdo, los catastrofistas que ven en cada
mínima muestra de humanidad del equipo señales inequívocas de que el final se
acerca y graves doctores que guardan larvada la amargura de ver que un jugador
al que siempre criticaron despunta ahora como un buen elemento, que aprovechan
cualquier desliz para lanzar a los cuatro vientos eso de “<i>ahí lo tienen, mírenlo, anda que no he dicho yo veces que fulano es un
petardo</i>”. Un poema, un ambientazo, un rollo importante, oiga. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Al final,
entre unos y otros resulta más aconsejable cerrar persianas en ciertos días y
quedarse tan tranquilo al amor de la lumbre propia. En día de derrota resulta
casi imposible asomarse a ciertas redes sociales a opinar con calma sin ser
apedreado tanto por los que consideran que no cabe la crítica al equipo o el
entrenador como por los que elevan a la categoría de
catástrofe-que-yo-ya-predije cualquier partido de fútbol. Si bien todos coincidimos
en el NO CONSUMAN cuando se trata de ciertos disparates contados por ciertos
medios (o más bien por ciertos periodistas dentro de ciertos medios), parece
que el siguiente paso es no consumir tampoco redes sociales ni para bien ni
para mal. Así somos de majos, qué les parece a Vds. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">____ <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Salió el
Atleti al campo y salió también el Almería, que iba vestido como de chándal de
gimnasia sueca de esos que se llevaban antes: azulito y con una V grande en el
pecho. Si nos dicen que en vez del Almería había venido en su lugar un equipo
checo de los 80 nos lo habríamos creído igual; si en vez de medias hasta la
rodilla sale el Almería con calcetinitos blancos cortos de esos con una raya
azul y otra roja y dos raquetitas de tenis cruzadas, tampoco nos habría extrañado.
El Almería salió vestido de señor de mediana edad que anda rápido por el paseo
marítimo y lo peor es que a estas alturas ya nada nos extraña; las cosas del
fútbol de hoy en día, ya lo saben Vds. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El Atleti
salió, algo es algo, vestido de Atleti y con el equipo que uno considera que debe salir,
incluyendo a Saúl haciendo de Koke durante la lesión de Koke. Y Saúl hizo bien
de Koke y el Atleti jugó bien y resolvió rápido, beneficiándose de un penalti
que no fue, jugando una única mitad de partido y reservando jugadores y
protegiendo amonestados en vísperas de los dos próximos partidos de liga que se
nos vienen encima, que serán muy importantes y llegan en un momento complicado.
Lo que viene siendo una gestión eficaz del tiempo y los recursos, oiga, todo un
curso de Management de ese. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">En el
Atleti de ayer se vieron algunas de esas cosas que hacen muy eficaz al Atleti
de hoy en día: un portero al que le tiran pocas (tan poco trabajo conlleva
mucho mérito para hacer bien las cosas cuando toca, por cierto), unos centrales
serios y concentrados, dos laterales que requieren un poco más de análisis y
dos medio centros sensatos y a tono. Del resto, es decir, de Saúl y su buen
partido, de Arda Turan y su capacidad para hacer exactamente lo que le da la
gana en absolutamente cualquier situación, y de la estupenda conexión que está
naciendo entre los dos delanteros de unas semanas a esta parte, depende que el
equipo, eficaz y sólido en cuartos traseros, resuelva con más o menos brillo y
en más o menos tiempo este tipo de partidos poco exigentes. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Y es que
Juanfran ha asumido definitivamente el papel de Filipe Luis – el lateral que,
combinando y con rapidez, permite construir el ataque por su lado – y Arda así
lo ha ratificado, combinando alegre tantas veces necesite por su banda hasta
encontrar la ocasión de llevar el balón a posiciones de tiro. Mientras tanto,
por la otra banda, en un universo paralelo (no hagan chistes), discurre la vida
de Siqueira. Siqueira, fiel a su estilo desconcertante, lo mismo sale corriendo
como una bala en dirección a la nada como se para e intenta un regate de
filigrana. A veces llega bien a la línea de fondo y pone un pase magistral, a
veces desbarata él solito una situación ventajosa tomando una decisión
catastrófica. Siqueira, además, no tiene suerte, el hombre; Siqueira es de esa
gente que aparece en bermudas en un funeral por no haber leído el mensaje
completo, o suelta un chiste inoportuno cuando ya terminó la pelea de bar y se
vuelve a montar un follón cuando ya todo parecía resuelto. Siqueira consiguió
que le expulsaran (quizás injustamente) en el único partido en el que el Atleti
había gestionado a la perfección el no recibir amarillas, y se fue para el
vestuario con una cara muy cómica, sin explicarse, una vez más, la situación
que él mismo había provocado. Eso sí, les advierto yo una cosa: a Siqueira, que
es un desastre con buena voluntad, el don de la inoportunidad y la capacidad
para tomar decisiones adecuadas de una acelga, le estoy yo cogiendo cariño. Me
pasa un poco como con Pernía. Avisados quedan.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Alejados en
fin de la zona impredecible del lateral izquierdo, ayer fue el día de los
delanteros. Mandzukic, que tiró de galones a la hora de hacerse con el balón
del penalti (y eso que Griezmann lo había cogido por si colaba) marcó un gol y
pasó los balones en los otros dos; Griezmann, que abrió la tarde con un control
portentoso tras un pelotazo larguísimo de Moyá, marcó dos. Entre uno y otro
amargaron la existencia a la defensa del Almería, tan tranquila con su chándal
de jubilado, y dejaron el partido cerradito y con un lazo cuando se llevaba
media hora. Mandzukic sirvió a la perfección dos balones, uno en profundidad y
uno por alto, reeditando lances de su partidazo contra el tercer equipo de
Madrid del otro día; Griezmann volvió a lucir control prodigioso en carrera y
precisión de cirujano para poner el balón en el poste en el primer gol, y
habilidad ratonera en el segundo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Entre uno
y otro, con la posibilidad de meter a Torres casi por cualquiera de ellos si la
situación lo requiere, el Atleti tiene garantías de hacer daño y mantener a la
defensa rival ocupada siempre y cuando no se produzca la rara conjunción astral
de Vigo. Y si Mandzukic se ha ido ganando los galones y el sitio poco a poco
desde el inicio de la temporada, la progresión de Griezmann desde el partido de
Bilbao, quizás coincidiendo con el ataque de epilepsia que llevó a su peluquero
a hacerle ese desaguisado, es meteórica. Goleador, fino estilista y hábil
cuasi-centrocampista con trote ligero de tirador de florete, Griezmann está ya
muy cerca del jugador que debe ser; cerca, no ya allí, porque de Griezmann
esperamos más. Si adquiere algo del instinto peleón de Mandzukic y se convence,
como Arda, de que ir al suelo, rebañar balones y no perderlos por entrar con la
pierna floja y sin fe, es parte fundamental de su trabajo, Griezmann puede
convertirse en un jugador aún más letal, más completo que ese físico de López
Ufarte sugiere, más potente, mejor; viendo la progresión, no parece que estemos
lejos. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span>
<br />
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Así que,
una vez más tras un tropiezo, el Atleti ganó bien y volvió a dejar claro que lo
suyo es precisamente ir a lo suyo, lejos de los amargos cantos de Twitter que
anuncian la catástrofe, lejos de las risitas de los rivales que esconden en sus
chistecitos el miedo al que viene fuerte y la rabia por el – al menos
provisional – fin del cómodo bi-equipismo que todo lo explica. El Atleti tiene
ahora dos partidos muy complicados y un tercero, el Espanyol, que puede
complicarse mucho también. En medio, Champions, esto es, un mes complicadísimo
con muchos partidos duros. Precisamente lo que le gusta al equipo del Cholo,
precisamente el fregado en el que se desenvuelven bien los jugadores.
Confiemos. </span><span style="font-family: Calibri; font-size: 11pt;"><o:p></o:p></span></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-4771301093516001391.post-68136488827945341562015-02-08T14:29:00.000+01:002015-02-09T09:58:17.478+01:00De la sutil diferencia entre el orgullo y la arrogancia<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-hBseheb3mAI/VNesFN593VI/AAAAAAAABAM/uAA6hAxqsQI/s1600/9fd34d3bee85d5bf3907848f1dd038e2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-hBseheb3mAI/VNesFN593VI/AAAAAAAABAM/uAA6hAxqsQI/s1600/9fd34d3bee85d5bf3907848f1dd038e2.jpg" height="426" width="640" /></a></div>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El viernes empezó por fin el 6 Naciones tras casi un año de
espera, un año entero soñando con días fríos, campos embarrados, pubs
abarrotados y cejas rotas. Y lo hizo en viernes y de noche, mostrando que también al 6 Naciones
llegan las cosas de la mercadotecnia y el fútbol, de la tele y los fans de
corbata y palco de empresa, del espectáculo por el espectáculo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El 6 Naciones empezó en Cardiff entre juegos de luces y
fuegos artificiales, entre llamas, focos, efectos de sonido y puesta en escena
de la Superbowl. Antes de los himnos los aficionados menos recientes echábamos
de menos esos partidos a medio día entre equipos vestidos de colores planos sin
logotipos en camisetas con cuello blanco de polo, arbitrados por tipos vestidos
con los colores del equipo de su país de origen, en los que no había cambios a
menos que los médicos de ambos equipos lo autorizasen, en los que las brechas
se solucionaban sobre la marcha con un pegote de vaselina aplicado sin guantes
de látex. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Pero el rugby evoluciona, y vaya si lo hace, y ahora los
partidos comienzan con fuegos artificiales y los equipos salen a jugar entre
llamaradas y explosiones con colores que no son los suyos, proliferan los
samoanos gigantescos y los neozelandeses y sudafricanos nacionalizados y ya casi ninguno parece poder resistir al paso de los tiempos
alineando únicamente locales; eso hasta Escocia, que este año lleva al torneo un
granaíno, e Irlanda, que juega con un barcelonés, a ver cómo se quedan Vds. El rugby
del Norte, más tradicional y menos físico que el
enloquecido y admirable rugby eléctrico y agotador del Sur, va adaptando las
costumbres de las excolonias y alinea gigantes de piel oscura y atletas de
cuellos de boxeador en este rugby de vísperas de Mundial, rugby de zagueros
protagonistas, patadas profundas, drops trabajados y kilos y kilos de músculo
peleando en rucks gestionados con eficacia quirúrgica a más pulsaciones de las
que los médicos recomiendan. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Pero toda esa evolución de luminotecnia y cámaras superlentas,
esa profusión de logotipos y colores, esas camisetas pensadas para ser vendidas
a los aficionados y no para distinguir a los buenos de los malos, pasan a un
segundo plano cuando suenan los himnos y los jugadores agarran la camiseta del
compañero y se desgañitan cantando algo que saben que, por muchos palcos Vip que venda la organización,
por muchas llamas y bengalas que se tiren al salir el equipo, por mucho que
cambien los horarios, al final hay una única cosa que realmente importa en el
torneo: representar a los tuyos, reditar batallas antiguas, cambiar la historia
o al menos intentarlo, dejar hasta la última gota de sudor por esa multitud
vestida de colorines que abarrota estadios y pubs en un rito que ya tiene más
de 130 años. Qué bendición de torneo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">___ <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Tras la primera jornada las conclusiones serían
precipitadas, pero alguna pista va quedando. La primera, que Inglaterra viene
mucho más seria de lo esperado, tras ganar con autoridad y solvencia a Gales en
Cardiff. Gales, una de las favoritas por nombres y trayectoria, no parece dar
con la tecla de la regularidad ni con la bisagra que permita a su fabulosa
línea encadenar pases con la fluidez que la alineación, vista sobre el papel, sugeriría.
Quizás sea un problema propio o quizás fuera mérito de los ingleses,
poderosísimos en melé, agresivos y serios durante todo el partido, mucho más equipo que los anfitriones,
despistadísimos al final del segundo tiempo. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Las otras dos pistas más o menos claras son que a Irlanda,
muy superior a los italianos, aún no la hemos visto en situación apretada y que
Francia, que visita Dublín el próximo fin de semana, no deja de ser ese equipo
basto que en nada recuerda a lo que el imaginario colectivo sigue asociando con
los vecinos. Ante una Francia vestida de España y con un López y un Guirado en
la alineación (y un Parra, pero este es portugués), Escocia jugó vestida de
local y mostró ilusionantes síntomas de evolución hacia un rugby alegre y a la
mano que recordaba mucho más al ADN francés que el pesadote rugby de patadas
largas y muslos gordos de los locales. Escocia falló un drop, una
transformación y un golpe y si no es por eso quizás se hubiera llevado un
partido jugado al ataque con alegría y con bravura a la hora de defender en 22,
muy lejos de ese juego tristón que le sirvió para llevarse una paliza en casa
(0-22) en la última Calcutta Cup.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Una sorpresa agradable y esperanzadora vestida de azul
oscuro, una candidata que no parecía serlo tanto vestida de blanco, un equipo
verde muy serio y competitivo que vela armas ante su primer partido grande, un
equipazo que no consigue jugar como se espera vestido de rojo y un equipo que
debería vestir de azul pero con camiseta roja españolizada con un rugby feote y
una afición que, como es tradición, sólo canta cuando gana son los
protagonistas de la primera jornada. El sexto, el admirable equipo azul que
evoluciona año a año, no parece que en esta edición pueda aspirar a mejorar
pasadas ediciones. Y, mientras tanto, España ganando 43-20 a Rusia con un
rosario de ensayos y claros síntomas de mejoría. Que dure.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">____ <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-QpTRu1HrX3A/VNerWH42nII/AAAAAAAABAE/bVylod99luY/s1600/promo247595524.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-QpTRu1HrX3A/VNerWH42nII/AAAAAAAABAE/bVylod99luY/s1600/promo247595524.jpeg" height="360" width="640" /></span></a></div>
<br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Como bien saben los pacientes seguidores de este blog, el
derbi local es el partido que menos le gusta al que suscribe, servidor de Vds.
Normalmente a uno no le gusta este partido por
la tirria natural que uno profesa hacia el otro equipo grande de la
capital y sus pesadísimos seguidores, los nervios propios de la ocasión, la
irritación por las campañas previas para desestabilizar en uno u otro sentido
al equipo, los bulos y faltas de respeto de tertulias y portadas, los
pesadísimos montajes fotográficos que circulan por redes sociales antes y
después del partido y el tradicional mal ganar y mal perder de nuestros
adorables vecinos del Norte. Nada nuevo, ya saben Vds, oigan.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">A todo este irritante panorama se añaden este año dos
elementos nuevos. El primero, el hastío. Seis veces, seis, hemos tenido que
pasar este año por el aburrido proceso de calentamiento de partido por parte de
la prensa, por el bosque de fanfarronadas y faltas de respeto, de amenazas de
humillación que luego no se cumplen pero de las que nadie responde, de rumores
de sanciones, fichajes, salidas de jugadores. Este año, además, hemos tenido
que aguantar cansinas reflexiones sobre el imaginario carácter violento del
equipo, sobre su mal juego, sobre el exceso de goles a balón parado, sobre
cualquier aspecto que, a juicio de la prensa desquiciada, pueda suponer un
demérito para los logros del fabuloso equipo del Cholo. En plena vorágine de
comentarios absurdos y justificaciones de lo injustificable, este año más que
nunca nos hemos hartado de ver dobles raseros, análisis infantiles, ataques de
niño enrabietado, invocaciones del más allá, comparaciones delirantes como
aquella con Estudiantes de la Plata de Bilardo, rosarios de excusas tras las derrotas,
justificaciones de párvulo, comentarios despectivos sobre la conveniencia de
ser eliminado de una competición para cuya remontada se había conjurado a la
afición en pleno, bravatas con ceja depilada, llamadas a dar patadas por parte
de supuestos genios malagueños, comentarios desquiciados enviados desde medios
supuestamente serios. Un poema, un despropósito, una espiral de idiocia
sonrojante difícilmente explicable a un niño, a un extranjero desconocedor de
los ridículos mecanismos deportivos patrios, a un extraterrestre, a un mono
platirrino. Una pesadez, un rollo, un tormento innecesario. Un coñazo, vaya. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El otro elemento nuevo está en la grada. La irrupción del
Atleti en el panorama futbolero internacional, o más bien su vuelta de una vez
por todas, parece haber atraído el interés de tour-operadores asiáticos y
europeos que llenan de clientes las gradas del Calderón día sí y día también.
En día de derbi, como pueden imaginar, multiplican su demanda. Imaginamos que
animados ante la posibilidad de ver el enésimo partido lamentable de cierto
ídolo mediático con museo autofinanciado y estatua de bronce que le representa
haciendo su famosa celebración, esto es, el afamado grito de tonto de pueblo
manchego al paso de un descapotable, la grada del Calderón se llena de grupos
de japoneses con palo de selfie, ingleses en viaje cervecero, grupitos de
franceses con conocimiento futbolístico nivel usuario novato y recuas de rusos
embrutecidos acompañados de mujeres enjoyadas que comen pistachos con la boca abierta.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">El resultado es probablemente lucrativo para las agencias de
viaje, pero devastador para el ambiente en la grada. Así, entre aficionados de
toda la vida que saben que lo que se juega en el campo es más que tres puntos y
una victoria, disfrutan del ambiente los visitantes como quien va a ver un
concurso de monólogos; no entran en este saco, claro está, aquellos procedentes
de países futboleros (ingleses, escoceses, argentinos) que sí comprenden lo que
pasa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Por el contrario, el resto se deja llevar por lo que ven y
se añaden a la corriente general sin tener ni pajolera idea de lo que ocurre.
Si el fondo salta, tres franceses jovencitos vestidos y peinados exactamente
igual saltan tan contentos y se miran entre ellos para demostrar lo bien que se
lo están pasando gracias a las entradas que les compró su papá; si la grada de
lateral canta improperios, cuatro rusos dan palmas mientras se quitan las migas
de pan de la comisura de los labios. Si el Atleti marca, lo celebran con pasión
cinco japoneses educadísimos vestidos de punta a cabo con merchandising del
Atleti. Con el partido empezado y el Atleti atacando, llegan tarde seis turcos
con bufandas del rival (y uno de ellos con una del Barça en el día de ayer,
como lo oyen) y hacen levantarse a media fila entre las protestas de la grada
entera. Siete rusas enjoyadas hacen flamear banderitas al ritmo del himno del
Atleti mientras ocho ucranianos alicorados hablan a voces entre ellos de
localidad a localidad, separadas por culpa de que el touroperador vendió más de
lo que tenía, atraído por la posibilidad de forrarse el riñón de rublos en
metálico. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Atraídos por una de las gradas más calientes y orgullosas de
Europa, los visitantes contribuyen al enfriamiento de la misma en partido
importante. Que el dinero es el dinero es algo que todos sabemos bien, sobre
todo los que sufrimos un palco lleno de contables en B desde hace tiempo; que
los tiros salen a veces por la culata, también. Mejor haría el club en procurar
que la grada la ocupara en bloque la gente que quiere al club, aún dejando
menos dinero en las cajas registradoras, que en convertir el Calderón en una
visita recomendada en folletos de esos que se dan en los moteles. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">___ <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Por sexta vez en la temporada, salió el Atleti al campo a
jugar contra el otro equipo grande de la capital, ayer trasmutado, y no es
exageración, en el peor equipo que ha pisado este año el Calderón, empatado
quizás con el pobrísimo Olympiacos que volvió al Pireo peinadito a raya entre
los lamentos de la pléyade de fans de su engominado ex - entrenador. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Salió el Atleti al campo con el equipo que habríamos sacado
casi todos, quizás con la duda de si Raúl García debería jugar desde el inicio
este tipo de partidos o de si Torres, tormento del vecino en los últimos
tiempos, podría haber jugado de titular. Pero el Cholo decidió y el Cholo, una vez
más, acertó, y el Atleti firmó uno de sus partidos más completos y placenteros
en meses, si bien es cierto que el rival no fue más que un equipete con una
pobre defensa de circunstancias, un medio campo en el que únicamente un jugador
- alemán y rubio, no el otro alemán - mostró categoría y personalidad y en el
que su delantera firmó un nuevo partido raquítico aunque excelentemente bien
pagado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Salió el Atleti entre los vapores etílicos de aquellos que
ven violencia donde el resto vemos partidos normales y, a los cinco minutos,
vio cómo le rompían la nariz de un codazo a su mascarón de proa (y ya van dos
narices rotas este año, por cierto, en ambos casos solucionados con un
despliegue de coraje y hombría de los propietarios de los huesos fracturados). La fractura de los huesos propios, que son esos huesos de la nariz
que al parecer tienen un acusado instinto de propiedad privada, se produjo en
una acción que será considerada siempre fortuita y nunca violenta, hombre por
Dios, eso de la violencia no se estila en el barrio financiero, es más bien
cosa del río. La fractura nasal, además, fue casi simultánea a la lesión
muscular de Koke, que se dejó las fibras en un sprint en frío. Mal parecían
empezar las cosas para el Atleti; sin embargo, la tarde iba a ser de las que se
recuerdan siempre, también por eso. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">En el Atleti jugó Moyá, que ocupó la demarcación de portero
automático. De haber jugado el portero del infantil, o servidor de Vds, o
incluso María Teresa Campos defendiendo la meta colchonera, es casi seguro que
el resultado final habría sido el mismo. Una vez tiró a puerta el millonario
rival, una vez a pesar de haber alineado esa tripleta atacante que los medios
elevan a grupo histórico tras los partidos contra los dos o tres últimos de la
clasificación y que tiene por costumbre desaparecer en los partidos disputados,
guardando sus hazañas para amistosos, torneos veraniegos y eventos festivos con
árbitro y linier. Una vez tiró a puerta el rival, una, que salió al campo
luciendo orgulloso un 4-3-3 con tres delanteros jugando en la novedosa
demarcación de puntausente, alineados con el tino y la elegancia de la mujer
del constructor nuevo rico que siempre lleva su diadema, pendientes y collar
carísimos a todas las fiestas, peguen o no con el traje. Una vez tiró el rival
a puerta y eso, sin duda, se debió al violento y ultradefensivo planteamiento
del equipo local, paladín del catenaccio y el patadón, equipo limitado que
gusta del balón parado, el punterón y el trampeo. <o:p></o:p></span></div>
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<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">- Pues no, oiga<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">- ¡No me diga!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">- Lo que oye<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Con Godín jugando con la nariz llena de patatas fritas al
más puro estilo Mandzukic y Miranda derrochando tranquilidad y suficiencia, el
Atleti sufrió más bien poco en defensa. Juanfran jugó bien como en él es
habitual y también lo hizo bien, y muy bien en alguna ocasión, Siqueira.
Siqueira, excelente en la jugada del gol, hizo un buen partido, mucho mejor de
lo normal. Siqueira perdió algún balón de esos suyos e intentó algún regate
futbolsalero de más, pero en líneas generales estuvo a un nivel mucho más alto
y acertado que en partidos anteriores, algo esperanzador y tranquilizador que
esperemos que contribuya a su mejoría definitiva y la definitiva deglución de las palabras del que suscribe.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Pero donde realmente el Atleti ganó la partida fue desde la
plácida zona de defensa hacia delante. Gabi, entonadísimo y hábil en controles
y juego en corto, y especialmente Tiago, se hicieron con la parcela central con
autoridad y buen juego. Tiago, de nuevo dando una lección de juego en su
posición, fantástico en las ayudas y en la toma de decisiones, ocupó los
espacios con sabiduría y clase, se incorporó bien en segunda línea y marcó un
gol con la ayuda del desafortunado portero visitante; pudo marcar otro de
cabeza tras una jugada estupenda de todo el equipo. Enorme, Tiago volvió a
demostrar que su cabeza es la del entrenador dentro del campo, el procesador
que marca el ritmo del partido, que aprieta cuando hay que apretar, duerme el
juego cuando procede y acelera cuando es necesario, mostrando una madurez que
le ha convertido a sus años en mucho mejor jugador que en temporadas
anteriores. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Sin obviar el estupendo partido de Arda, habilísimo y
preciosista además de vital en la recuperación de balones rebañados al rival,
ni el trabajo de Griezmann, que hizo un buen partido aunque estuviera algo impreciso
y sobrepasado durante el final del primer tiempo, único rato en que el rival se
empeñó en recordar al personal que no era un equipo de final de tabla, las
flores del partido fueron para Saúl y Mandzukic. Saúl, sorprendente recambio de
Koke cuando todos esperábamos a Raúl García, salió en frío al poco tiempo de
empezar el partido y no pareció notar sobre sus hombros el peso de la
responsabilidad del partido grande y de su propia trayectoria. Saúl, algo errático
en sus últimos partidos, cogió el toro por los cuernos y al ratito de salir
metió un gol de chilena pegando el balón al palo tras un pase maravilloso de
Siqueira del que estaremos hablando unos cuantos años. Confiado y fuerte,
cubrió su parcela, robó balones, combinó con calidad e imaginación cuando hizo
falta y dio un gol en bandeja a Griezmann cediendo de cabeza con mucha
inteligencia justo en la jugada en la que se lesionó. Saúl, a quien
reclamábamos un paso adelante, aprovechó la ocasión y mostró personalidad,
calidad y ganas para ser el jugador que todos queremos que sea. <o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Mención y párrafo aparte merece Mandzukic, autor de un
partido enorme, de manual de delantero centro. Mandzukic se llevó prácticamente
todos los balones por arriba, controló con el pecho y facilitó balones a la
segunda línea, mostró calidad y despliegue y superó en todo momento a los
rivales que, impotentes, intentaban disputarle algún balón por arriba. Cómodo,
Mandzukic leyó estupendamente el partido y el hecho de que el Atleti jugase por
arriba y en corto bastante más de lo normal, aprovechando las ganas del croata
y la blandura y nervios de la limitadita defensa visitante. Mandzukic hizo pues
un partidazo y de su precioso gol en plancha tras jugadón entre Tiago y Torres,
ambos con pases fantásticos, nos alegramos todos especialmente. Todos,
intuimos, salvo la defensa visitante, artificialmente inflada por la prensa
desde hace meses y muy poca cosa para parar a este croata con malas pulgas y
ganas de partidos de este tipo.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Este buen Atleti se merendó sin excesivos problemas a un
rival pobrísimo al que, de haber habido un pelín más de puntería, se le habría
metido uno o dos goles más. Del rival, blandito en las recuperaciones y sin
ganas de pelea, se diría que jugaba con calma sabiendo que siempre habrá quien
justifique su derrota por algún motivo peregrino. Agotado el discurso del balón
parado y el catenaccio, del patadón y la violencia, la afición colchonera
espera expectante la nueva excusa: ¿serán las lesiones? ¿el estado del campo?
¿será que los del Atleti tiran muy fuerte y a dar? ¿habrán comido los jabalíes porquerías?
Algo saldrá, se diría que pensaban los jugadores rivales, tranquilos que algo
dirán, al final no será culpa nuestra, sino suya. Algo inventarán los de la
ouija para justificar el repaso, con algún Estudiantes de la Plata compararán a
este equipo que nos acaba de pasar por encima sin dejar ninguna duda. De alguna
manera justificarán los nuestros que después del partido nos fuéramos de
karaoke para celebrar el cumpleaños de este de las cejas, el mismo que volvió a
hacer un partido nefasto, el mismo que perdió el 90% de los balones una vez
más, el mismo que con 3-0 se puso en una banda a hacer un regatito de esos
suyos con pasos de jota manchega para, tres toques después, dar un pase atrás
de 8 metros que hasta alevín habría dado de primeras, sin complicaciones, sin
alardes, sin hacer tontunas. Porque, como bien dijo un señor en la grada tras
el lance, “l<i>o que a este chico le pasa es que no tiene sentido del ridículo”</i>.<o:p></o:p></span></div>
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<span style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: large;">Una vez más el Atleti dio un puñetazo en la mesa, una vez
más pasó por encima a un equipo, esta vez flojete, en un momento importante. Una vez más el Cholo
demostró que lo suyo es un prodigio futbolístico, táctico, de motivación, de
identificación con una idea, y no la caricatura que sucesivamente, partido
ganado tras partido ganado, intentan dibujar sus detractores. Ni patadas, ni
recursos pobres a balón parado, ni catenaccios ni estudiantes de la plata: lo
que el Cholo y los suyos, los nuestros, han vuelto a hacer es explicar a la
vociferante masa acomplejada cuál es la diferencia entre el orgullo y la
arrogancia. </span><o:p></o:p></div>
Carlos Fuenteshttp://www.blogger.com/profile/14541814532370450430noreply@blogger.com20