domingo, 8 de enero de 2012

De Reyes, Simeone y Twitter

Jugaba el Atleti en Málaga y lo hacía con novedades: la llegada de Simeone y el traspaso de Reyes, eventos ambos de calado entre la hinchada. Y, mientras tanto, en Twitter la gente se hacía oír.

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Tras unos cuantos años en el Atleti (que ya es algo como para hacer un artículo) se fue Reyes al Sevilla. Con Reyes se ha completado el desmantelamiento total del equipo que ganó la Europa League y la Supercopa en tiempo record, si bien es cierto que el equipo del Doblete previo, el bueno, tampoco duró mucho. Pocos jugadores quedan hoy en el Atleti de ese equipo que parecía funcionar y que sólo requería unos retoques que la directiva y Quique ni supieron ni quisieron darle. Los que quedan, además, no son los mejores, como suele ocurrir en este club que hace años era equipo.

Reyes llegó al Atleti tras pasar por el otro equipo grande de la capital y darle una liga a éste con un par de goles. Previamente, dicen los que saben de esto, Reyes lo tuvo hecho con el Atleti pero prefirió irse al mencionado equipejo y pagó de su bolsillo para liberarse del compromiso que había cerrado. La afición no le recibió con los brazos abiertos por ese motivo y por su pasado, y hasta en su presentación hubo quien le puso como un trapo. La vida de Reyes en el Atleti empezó pues en cuesta arriba, y él mismo se ocupó de echar piedras en su propia mochila: Reyes no corría, no jugaba bien, no cumplía con sus obligaciones tácticas, perdía balones por querer regatear cuando la lógica sugería pasar. La grada la tomó con él, con razón, y el respondía durante los calentamientos con gestitos despectivos y su famosa sonrisa marca registrada, esa sonrisa blanca que luce Reyes cuando cualquiera en su situación escondería los dientes, la Sonrisa Reyes.

Reyes, apodado Casito Perdido de Utrera desde estas mismas líneas, pareció no tener solución, se fue al Benfica y la grada descansó. Eso sí, tras un año en Portugal volvió a Madrid y ahí se rencontró con Quique Flores, el entrenador que llevaría al Atleti a ganar dos títulos internacionales para, poco después, destrozar el equipo gracias a sus decisiones disparatadas. Pero por alguna conjunción cósmica, la grada fue cambiando su percepción sobre Reyes a raíz de su vuelta, qué cosas pasan en este equipo, oiga. Quizás espoleada por la prensa y su hipnótica repetición del mantra "Reyes es el jugador con más calidad de la plantilla" y también ayudada por algún buen partido y algún detalle esporádico de calidad, la afición fue cambiando curiosamente de opinión. El odio y los desprecios mutuos fueron mutando en devoción cofrade y a Reyes se le empezó a jalear en los calentamientos. La afición aplaudía a Reyes cuando se acercaba a tirar un córner y, cuando empezaba de suplente, se coreaba su nombre para pedir su salida al campo. El porqué de este rápido cambio radical es algo que ni los sociólogos más audaces han conseguido explicar, y miren que le han echado horas.

En esta salsa se movió Reyes con alegría y salero. Reyes, jugador tribunero que gusta de escuchar el run run cuando le llega la bola, sabía de la necesidad de la grada de ver regatitos aunque fueran inútiles. Cuando recibía el balón, lo conducía en horizontal treinta y cinco metros esquivando rivales e ignorando a un compañero desmarcado y la grada se volvía loca. Reyes caía al final de la carrera, tropezando con su propia falta de ideas, y la gente pedía falta, tarjeta y el peso de Reyes en miel de romero, gentileza de la Peña Atlética La Alcarria. Si el árbitro no pitaba falta, el público se enfadaba una barbaridad y Reyes, sentado en el suelo, abría los brazos y abría los labios y sacaba la Sonrisa Reyes, esa sonrisa que imitan los tertulianos cuando se quedan sin argumentos y se ven forzados a sugerir, sonriendo, que el contendiente que le está pegando una paliza dialéctica no es más que un bobo que no entiende nada aunque parezca exactamente lo contrario. La gente, qué cosas, reaccionaba a la Sonrisa Reyes con los automatismos del perro de Paulov y rápidamente protestaba al árbitro, hacía grandes aspavientos y pedía selección para Reyes con esa ceguera mestallista con la que las aficiones, también la nuestra, piden cosas absurdas con gran convencimiento y gran tesón. Algunos, cuentan, experimentaban una mutación repentina nada más visualizar la Sonrisa Reyes y, cambiando las pupilas por espirales móviles, repetían "el jugador con más calidad de la plantilla ... el jugador con más calidad de la plantilla". Preguntados luego por el porqué de ese entusiasmo, los más vehementes en la petición de internacionalidad no conseguían a recordar tal comportamiento y, en caso de que se les presentaran pruebas irrefutables de su devoción monárquica, no acertaban a dar argumentos de peso para su fervor, repitiendo lugares comunes y afirmaciones no demostradas usadas con entusiasmo por la prensa más benévola con el Cluz.

Ahora Reyes se ha ido tras llevarse mal con Manzano, sobre cuya madre dejó claro no tener un buen concepto. Con la salida de Forlán, Agüero y De Gea este verano Reyes recibió el número 10 para la espalda y club y prensa sugirieron que Reyes y no otro sería el buque insignia del enésimo proyecto. Reyes pareció entonces prometérselas muy felices y la Sonrisa Reyes lucía más que el sol, hasta que empezó a nublarse. La llegada de Falcao, presentado como un astro durante el descanso de un partido en uno de los movimientos más cómicos del aparato de propaganda del club, y el fichaje de Diego y Arda, jugadores de calidad y pellizco que disputaban el monopolio del arte a Reyes, le sumieron en un enfurruñe que tampoco era nuevo. Reyes empezó a no correr, y a no querer, a buscar en cada acción la complicidad de la grada como desafío al técnico. Convencido de la blandura de Manzano, Reyes tensó la cuerda y la cosa salió le mal. Reyes cogió la gripe más larga de la historia vírica y, aún con el entrenador en las últimas, empezó a verse claro el final de la etapa Reyes en el Atleti.

Y finalmente se fue al Sevilla y se besó el escudo (que es lo normal, siendo su equipo de siempre a pesar de aquella foto con camiseta del Betis y platos de mortadela con aceitunas) y, como ya hiciera para irse al otro equipo grande de la capital, prefirió perder dinero a seguir en el Atleti. El movimiento, como tantas veces en el Atleti, se hizo aprovechando el parón en la competición y el culebrón duró varios días. Y al final, y miren que era complicada la cosa, se acabó vendiendo mal a Reyes. Reyes pudo venderse antes por más dinero y a un equipo turco, pero se malvendió por cuatro perras, a mitad de temporada, sin sustituto y además a un rival llamado a pelear con el Atleti alguna de las metas mediocres a las que el equipo puede aspirar. La directiva es así, oiga, a ver si esperan algo diferente a estas alturas.

Reyes se ha ido al Sevilla y, sabiendo cómo son estas cosas, nos meterá un gol en mal momento y nos amargará una tarde con una Sonrisa Reyes que nos resultará burlona en esta ocasión. El hueco deportivo que deja Reyes en el equipo es, a juicio del que suscribe, poco profundo pero inoportuno. La proporción de buenos partidos jugados por Reyes no le convierten en un jugador a recordar, y la cantidad de problemas y frustraciones que ha creado, aparte de las tirrias personales, compensa en lo negativo lo poco bueno que ha traído. Incluso así, Reyes está posiblemente mal vendido, por demasiado poco dinero, en mal momento y a mal rival. Y, más grave aún, lo peor del caso Reyes es que quizás ilustre a la perfección la desorientación de la afición. La cara que ahora pondrán los que hacían reverencias a Reyes, usando el mismo gesto que se hacía con Pantic, no la merece un jugador así. Pero así es la afición del Atleti que con mimo ha modelado la directiva: maleable, manejable, cortoplacista, sin memoria, con criterio limitado y excesivamente permeable a lo que la prensa más interesada dice. Reyes, jugador con influencia limitadísima en los éxitos del equipo y responsable de actuaciones merecedoras de defenestración (en su sentido más literal) ha conseguido sacar los colores, una vez más, a la directiva más torpe del fútbol español y a una afición entera que busca referentes con el ansia de un huérfano. Qué cosas nos pasan, oiga.

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Quizás para compensar, la Directiva aprovechó el mismo parón para echar a Manzano y traer a Simeone, ex jugador con pedigrí de amor a los colores y temperamento de esos que gustan en el Calderón. La salida de Manzano, eso sí, volvió a ser cómica: a Manzano se le despidió con tres partidos de antelación. A la calle, oiga, pero dentro de tres semanas, hasta entonces disimule Vd. Manzano aceptó la fórmula soñada por los novios enamorados de otras: te dejo, pero no ahora que ando sin plan, sino después del verano, en cuanto vuelva de Erasmus mi Matilde de mi vida. Bueno, vale, dijo Manzano, acepto el plazo y además te eximo de la obligación de comer con mis padres todos los domingos (aunque pagarás tú las cenas hasta entonces, chato).

Llegó Simeone y con él llegó la duda de qué intentará hacer con el Atleti o, más bien, qué podrá hacer con la actual plantilla del Atleti. Simeone es un tipo respetado y casi adorado por la grada del Calderón, que le ve como la glándula que producía la testosterona del equipazo del Doblete; esa adoración y esa fe en su compromiso es, claro está, muy útil para los inquilinos del palco, que ya conocían el campo de fuerza protector que genera Simeone hace tiempo. Por tanto, la duda legítima de muchos es si Simeone viene como entrenador o como parapeto. Si es la segunda, ya sabemos qué pasará: la grada tendrá paciencia una temporada y estará del lado de su ídolo hasta que no pueda más, mientras la directiva gana tiempo para seguir vendiendo buenos jugadores con prisas y a malos rivales y comprando desconocidos a precio de oro.

Pero, ¿y si se espera de Simeone que sea un entrenador y no simplemente un alineador que siga las consignas del palco y los agentes de cabecera? ¿Cómo jugará Simeone? ¿Al ataque, al contraataque, a controlar los partidos, a golear, a no perder? Bien, algo se vio ayer, alguna conclusión podría sacarse tras el partido de Málaga.

La primera conclusión es que es demasiado pronto para sacar conclusiones. Sólo un par de semanas, sólo un partido, el desconocimiento lógico de las características de los jugadores, son suficientes razones para esperar. Lo único que parece claro del partido de Málaga es que Simeone ha pedido más agresividad a los jugadores, que presionen a los medios rivales, que achuchen. Ayer se vio un equipo más agresivo, sí, más faltón de hecho, más peleón. Podría ser una nota positiva, aunque el número de tarjetas amarillas que recibió el equipo hace pensar un poco.

La alineación que sacó Simeone deja también algunas dudas gordas como pomelos: la titularidad de Tiago como 5, la soledad de Falcao, las suplencia de Arda y Adrián, las bandas titulares (Perea + Juanfran, Filipe Luis Filipe + Salvio). Habrá que ver cómo evoluciona el dibujo y la idea de juego, pero en el equipo de ayer no se advirtió demasiado cambio respecto a partidos anteriores si no es por la sorprendente ausencia de Arda y Adrián, quizás los dos jugadores que más estaban aportando al equipo, y la presencia de Tiago, cada vez menos frecuente en los equipos de Manzano.

Ayer los más pesimistas vieron un equipo que salió a no perder y a dar patadas, una continuación de lo visto anteriormente y pocos cambios respecto al triste Atleti del principio de temporada. Es más, vieron, y con razón, a un Falcao demasiado solo y demasiado lejos de la zona en la que es mucho más que un jugador torpón, el área rival. Vieron unas bandas incapaces de llevar el balón arriba con criterio y a dos jugadores que se antojan claves en el banquillo. Vieron a un cada vez más desfigurado Diego y a un único jugador rival, Toulalan, bastándose para parar al centro del campo.

Pero, claro, también están (o estamos, por obligación), los optimistas. Los optimistas vieron un equipo más intenso y comprometido, sobre todo en el segundo tiempo. Un equipo que robaba balones y que metió a un equipo con buenos jugadores en su campo, recuperando el balón al poco de perderlo, algo impensable hace unas semanas.

Incluso para los más optimistas esto es poco. La intensidad es lo mínimo exigible, correr es lo mínimo que se puede pedir a un equipo de fútbol profesional. Pero a algún clavo hay que agarrarse, por pequeño que sea.

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Y, a todo esto, qué decir de la afición. Durante las fiestas la directiva ha maquinado con ese estilo tan suyo de aprovechar los tiempos muertos para hacer y deshacer y no dar explicaciones. Las derrotas contra el Albacete y el Betis hicieron hervir la sangre de la grada, pero los polvorones calmaron la ira y los mantecados, la memoria. O al menos eso pensó la directiva, cuyo plumero es cada vez más y más visible hasta para aquellos que hasta hace más bien poco creían eso de que ellos ponen la pasta y pierden dinero con el juguete. El caso es que la afición, con los medios de los que dispone, volvió a movilizarse, esta vez en Twitter. Durante tres días seguidos, Twitter se bloqueó gracias a la insistente protesta de la afición del Atleti, que pareció ser mucho más crítica de lo que a algunos les gustaría. Naturalmente, poco han dicho los medios sobre esto y los que han dicho algo han tendido a asociar la protesta a la salida de Reyes y no al motivo real de la misma, es decir, la nausea general que provoca la forma en que se gestiona el club.

Los medios, ya se sabe, culpan a la afición de no hacer nada y en esa supuesta inactividad se amparan para justificar artículos laudatorios sobre una gestión podrida. Eso sí, cuando se protesta, los medios o bien hacen burla sobre el limitado de las protestas o bien guardan silencio sepulcral. Y si la protesta es en el campo, se llama a la gente a no protestar, a apoyar, a callar hasta que suene el himno con volumen atronador. Es lo que hay.

Si en Twitter se convierte en tendencia en toda España la admiración hacia el peinado engominado de algún astro de un equipo taquillero, Twitter es el termómetro del sentir popular. Pero si eso mismo se consigue dando palos virtuales al palco del Atleti, es una anécdota. Así son las cosas y ya lo sabemos, no deberíamos esperar milagros y sí ser listos a la hora de evaluar lo conseguido. Y cualquier evaluación deja una cosa clara y meridiana: ya queda menos.

43 comentarios:

jesusez dijo...

#AtletiSiGilNo
Primer !

Hele Atlética dijo...

Ya queda menos. Que Dios le oiga. A todo lo demás, amén y feliz año para usted y sus parroquianos. Un abrazo.

Jose Ramón dijo...

"Ceguera mestallista"
Buena descripción.
"Ya queda menos"
(efectivamente)

felipe dijo...

Esperemos que quede menos de lo que seamos capaces de aguantar. Algunos empezamos a estar hartos de tanta estulticia, y de tanto estómago agradecido que trata de salvar la cara de los delincuentes, que como usted dice, han fundado un club y han deshecho un sentimiento en la grada, y un equipo en el terreno de juego.
Queda menos, pero ¿Somos suficientes?

Carlos Fuentes dijo...

he ahí la cuestión: no sólo si somos, sino si es suficiente con esto. Lo que queda claro es que no hay que esperar ayuda divina, si el tema cuaja y la presión sube hasta que la directiva se plantee irse por el precio que el club vale (que es menos que nada) será porque entre todos lo consigamos, no porque llegue El Elegido. Si hay Elegido, posiblemente llegue cuando haya un clima social favorable, así que nuestra responsabilidad es clara: seguir dando la matraca.

cdelrui dijo...

Ahí le ha dado, D. Carlos. Hay que dar la matraca. Yo también me hice una cuenta de Twitter de esas sólo para esto. Y a fé que me está gustando.
Ya saben ustedes lo que la marcha del "casito perdido de Utrera" me ha provocado. Satisfacción plena. Y no sólo por su marcha, ya de por si satisfactoria, sino que, además, al aficionado medio consumidor de prensa deportiva y de tertulias deportivo-corazoniles, se le han quedado unos ojos así de grandes con el caso y ha mirado al palco,(de refilón, eso si) haciéndose cruces y preguntándose en algún caso, si los pesados del Twitter no llevarán razón.
Que esto haya sucedido en realidad no es lo sorprendente. De lo que me maravillo, es que haya sucedido con la marcha de Jozean. Sinceramente, mi capacidad de sorpresa con esta afición no tiene límites.
Por lo demás, Suerte, Valor y al Toro, Cholo. No te queda ná!.

Dr. Caligari dijo...

Twitter y accidentes domésticos, esta es la clave para derrocar a los Giles.

Viva Tom Waits!

Javier Moya García dijo...

"maleable, manejable, cortoplacista, sin memoria, con criterio limitado y excesivamente permeable a lo que la prensa más interesada dice" y yo añado muy veleta en general.

Yo ando muy lejos de Madrid ahora pero creo que si no hay puerta 0 o cánticos en el estadio, 100.000 TT no sirven de nada. Ánimo a todos los que podéis aunque cada día soy más pesimista.

Cholo, vete ya. Voy practicando, ya le tienen en la pira, ¿cuánto tiempo pasará para que le den fuego? Otro que no sabe dónde se ha metido.

Vincent dijo...

Oiga que ya queda menos, y el día que se vayan tomo el primer vuelo a Madrid, me cruzo el Atlántico y me baño en Neptuno.

Cristian Vieri dijo...

Imagino que me van a machacar, pero he de decir que ya me carga un poco tanto destrozar a Reyes. Yo también me pasé su primera temporada ciscándome en todos sus antepasados, pero si nos ceñimos a la última campaña, hay datos que desmienten lo pernicioso que se supone era para el equipo. Por ejemplo; líder en asistencias de gol con 6, Reyes. Líder en faltas provocadas -pitadas, no fingidas- Reyes, con 114. Líder en tarjetas amarillas provocadas -sancionadas, no supuestas- Reyes, con 20. Además, fue el tercero en goles, con 6.
Quiero decir que aún reconociendo sus defectos, no le veo merecedor de linchamiento público en la plaza del pueblo. Tampoco veo motivos para alegrarse por regalar a un rival que va a luchar por puestos similares, y además a mitad de temporada, a un jugador que puede ser desequilibrante.
Creo que va siendo hora de centrarse principalmente en quienes nos debilitaron antes también al dejarnos sin Maxi, Simao o Jurado y olvidar fobias sobre jugadores que, nos guste o no, suelen basarse en el hecho de haberse vestido de enfermero en algún tiempo de su vida.
Un dato: el Aleti, nunca había sido eliminado por un equipo de divisiones inferiores en la Copa. Es más, me parece que era el único que quedaba con ese record. Un nuevo éxito para los Apandadores y el nuevo Aleti. Un motivo más para mi vergüenza. (Aquí en Asturias, somos -soy- la risión).

Jose Ramón dijo...

Desgraciadamente no es así, Sr. Vieri.
40/41. Eliminados por la Real Sociedad, que estaba en 2ª.
41/42. Eliminados por el Valladolid, que estaba en 3ª.
61/62. Eliminados por el Basconia de Iríbar.
80/81. Eliminados por el Rayo Vallecano, que estaba en 2ª.

Carlos Fuentes dijo...

Pero como le va a machacar a Vd nadie, Sr Vieri, siendo como es capo cannonieri y además bailarín televisivo, oiga. Vd diga lo que le parezca, faltaría más

Jesús Galera Peral dijo...

He de decir que a mí Simeone no me ilusionaba mucho, pero oí sus primeras palabras y, como siempre (lo siento soy un aficionado tontorrón) me ilusioné: "quiero un equipo agerrido", que en palabras de Simeone todos sabemos lo que significa. Ese es el atletí de mi infancia, ese es el atletí que recuerdo (¡Ay! esos defensas. Panadero Diaz, Capón, el 'cacho' Heredia, Arteche, y el gran superlópez)¡Vivan los equipos aguerridos!

¿Por cierto que hay que hacer para lo twiter?

Emilio dijo...

Permítanme ahondar en lo de twitter después de felicitar a Don Dueño una vez más...

Sospechoso, cuando menos, que al tercer día en el que una no desdeñable cantidad de atléticos aunaron sus voces en tono reivindicativo pero festivo, las redes sociales (ese ente...) empezaran a poner problemas y a no reconocer ciertas palabras...¿hasta esos lares virtuales llegan los tentáculos de Doyen y sus adláteres?

Fran Omega dijo...

Se me ocurre, Sr. Vieri, que con un entrenador que le quiere, y le ama, y le entiende, y todas esas cosas; que se cepilla a Forlán, permite la salida de Juradín y Simao y sólo respeta al argentino que hoy juega en el lado celeste de Manchester; el de Utrera competía con ¿Juanfran? ¿Diego Costa? ¿Elías? para ser el hombre-récord del calamitoso simulacro de equipo de la pasada Temporada, ¿no?.

Seguiremos dando la matraca, Don Dueño, porque también opino que el "ya queda menos" tiene sentido.

Es estupendo su texto-desahogo-crónica-exposición de retratos.

Paquito dijo...

Más que reforzar a un rival directo, veo la versión 2012 del Caballo de Troya.

Dr. Caligari dijo...

La pasada temporada, jugando bastante minutos menos que Reyes (2300 contra 2900, o algo por el estilo) y en una posición más retrasada, Tiago dio 4 asistencias y marco 4 goles.
La temporada de Tiago me pareció muy mala.

Libros Mondo dijo...

A mi me pareció infame.

Carlos Fuentes dijo...

yo no soy muy de estadísticas, soy más de lo que veo. Y lo que he visto siempre en Reyes es una presencia insustancial, cuando no negativa, en el equipo. He visto un jugador que no toma responsabilidades, que no juega para el equipo sino para él, que a pesar de sus condiciones, no entiende el juego.

Que Reyes la pega bien y es capaz de regatear con clase creo que es algo defendible. Pero eso, creo, no hace a nadie jugador de fútbol. Hay jugadores históricos que han sido lentos, no han tenido regate o no han tenido tiro. O han tenido un poquito de cada, sin destacar, pero han entendido el juego. Reyes podía haber sido un buen jugador si hubiera comprendido en qué consiste este deporte y cómo funciona un equipo. En ausencia de eso, se ha quedado en lo que es, un proyecto de promesa que pasará a la historia, al menos hasta ahora, como algo que pudo ser y nunca fue.

jesusez dijo...

Coincido con Don Paquito y Don Carlos en todas sus apreciaciones.

El otro día contra ell Rayo, una pérdida absurda (una más)suya en el centro del campo costó un gol al Sevilla. De momento no veo el refuerzo por lado alguno y sí la rémora que le hemos encasquetado al Sevilla.

Fran Omega dijo...

Pues yo tengo mis serias dudas. El motivo central de mi manía persecutoria por el utrerano, que me recuerda mucho a la que le tuve hace años a Correa (aunque las comparaciones ciertamente son odiosas), es que no tengo muy claro si sabe o no sabe, pero tengo nítido que no quiere.

Es decir, que sí me imagino perfectamente que al nene le dé por jugar, y juegue. Para mayor escarnio de quienes le hacían la ola en el Calderón, a cambio de dos o tres detalles, cada diez o quince partidos y pronto, ni lo dudo, pasarán al lado opuesto. otra vez.

Menos mal que, al menos hasta después del verano, no viene con su equipo por aquí.

Gonzalo dijo...

Buenas tardes.

Yo lo único que espero del tema Reyes es que no exista cláusula de devolución en caso de que que no pase el período de prueba, algo que no me extrañaría nada teniendo en cuenta a los desgobernantes de nuestro añorado club.
A mí era un jugador que me exasperaba sobremanera, siempre elegía la peor opción, buscaba situaciones absurdas en lugares inútiles (similar a las bicicletas estáticas de la rata de Madeira junto al corner) e incluso en zonas peligrosas como le pasó el domingo pasado.

Y sólo hablo de asuntos futbolísticos. Si nos ceñimos a lo otro, el debate creo que es inexistente.

Y sobre el tema de las redes sociales, al contrario que muchos, soy muy pesimista. Supongo que ver las cosas desde tan lejos hace que vea estériles la mayor parte de acontecimientos si bien, no por ello hay que desfallecer. A mí, al menos me sirve para desahogarme, que ya es mucho.

Manchego Curado dijo...

Estoy con D.Paquito: Caballo de Troya.

Libros Mondo dijo...

Una cosa preciosa, para olvidarnos de alimañas, la historia de Leocadia Curto:

http://www.lagacetadesalamanca.es/ocio-gente/2012/01/11/debut-calderon-98-anos/50048.html

Forza Atleti!

Cristian Vieri dijo...

En primer lugar, Don José Ramón, muchas gracias por su corrección. Lo cierto es que al ser muy lejanas en el tiempo, ya no recordaba ninguna eliminación tan bochornosa como la del Albacete (de la cual sin duda el principal culpable es Reyes, aún sin jugar). Sí recordaba espéctaculos lamentables en un Calderón helado ante Mensajero, Cacereño o Universidad de Las Palmas, pero pasando eliminatoria.
Por otra parte leo con deleite las opiniones de cada uno de ustedes sobre el utrerano, es bueno -creo- que no todos pensemos lo mismo. Y siendo evidentes e innegables ciertas dosis de desidia e indolencia en el jugador -pienso que achacables a una persona de pocas luces, no de extrema maldad-, prefiero recordar el extraordinario pase a Forlán en el segundo gol de nuestra última victoria ante el Barcelona (2-1) o el impresionante zurdazo que repitieron hasta la saciedad las televisiones en el 3-1 del año pasado frente al Villarreal, o más recientemente sus tres goles en la eliminatoria previa de la Europa League de este año. (Sí, ya sé que ante el Stromgodset marco hasta yo). Pasa como conmigo. Prefiero recordar el gol al PAOK que las juergas que me corría por Madrid. Se amarga uno menos la vida.

Carlos Fuentes dijo...

Hombre, comparar a Reyes con Vieri....

Dr. Caligari dijo...

Es cosa buena la diferencia de opiniones. Personalmente, me cae mejor reyes que vieri.

Fran Omega dijo...

Lo bueno que tuvo Vieri, es que vino, ganó el Pichichi, y se largó a pasear su poderoso encanto por otros lares. El ciento y la madre de lares, por cierto.

Russeus Albusque dijo...

A doña Leocadia le pasa como a mí, me encantaría conocer el mar.

jesusez dijo...

Dicen las malas lenguas, por supuesto de doble filo, que Reyes ostenta el privilegio de ser el primer jugador mundial al que le eliminan del mismo torneo dos veces en menos de un mes...

Cristian Vieri dijo...

No comparo, don Carlos. A ver, yo me apodo así porque, futbolísticamente, no he visto cosa igual a aquellos 24 goles en 24 partidos de Liga. Mi recuerdo es el de un delantero espectacular que marcaba unos goles que yo pocas veces he visto (ya le gustaría a la mona portuguesa, por ejemplo). Pero sé que era un juerguista, con un compromiso nulo con nuestros colores -luego se ha visto que con ninguno- y tendente a borrarse en más de un partido comprometido. Para mí, esto no oscurece en absoluto su valor como futbolista y el día que los Apandadores lo mandaron al Lazio aún es uno de los más tristes que recuerdo -hablando de nuestro Aleti-.
Con Reyes no pasa algo muy diferente, aunque se trate de otro tipo de jugador, a mi juicio mucho menos transcendente que Vieri. Sus valores futbolísticos no se tienen en cuenta por el tipo de persona que es.
Esto pasa mucho en el fútbol. Miren que hasta al luso descerebrado le empiezan a pitar en la cuadra, y no digamos fuera de ella, cuando es evidente que no se trata de un paquete. Simplemente, su comportamiento pueril e inmaduro, ególatra y chulesco eclipsa sus valores futbolísticos. No sé si me explico. Son ejemplos, no comparaciones. Un saludo.

Emilio dijo...

Pues miren cómo es uno de aprensivo, que reconozco haber pasado una temporada de intranquilidad ante una posible devolución de Reyes derivada del resultado del encefalograma de su reconocimiento médico.

Carlos Fuentes dijo...

son ejemplos, sí, pero que creo qeu llevan a conclusiones opuestas: a Vieri, juerguista, poco listo y poco comprometido, no había nada que objetarle porque su rendimiento era espléndido y mejoraba con su presencia el juego del equipo. A Reyes cabe aplicarle todo lo primero (no sé si es juerguista, pero como si lo fuera) y nada de lo segundo: ni su rendimiento ha sido espléndido ni el equipo ha mejorado con él, salvo en fogonazos. Por tanto, la conclusión para mi es la siguiente: se puede ser un golfo y un bobo, pero si uno rinde, poco hay que decir. Pero si uno rinde, oiga.

Cristian Vieri dijo...

Pufff, qué difícil me lo pone, don Carlos!!! Jamás nos pondremos de acuerdo sobre cuál es el nivel de rendimiento aceptable para un jugador, y menos si obviamos los datos estadísticos y nos ceñimos a nuestra percepción personal. En este blog, es evidente que el equivocado soy yo, pero si manejamos otro universo de aficionados, ya sabe usted que las cosas cambiarían bastante.
Esto es como lo de qué equipo de todos los del Aleti que uno ha visto rendía más. Por ejemplo, personalmente, me encandiló lo conseguido por Ivic en el 91 -el año del record de Abel-. Uno sabía que si marcábamos, se ganaba. Aquella solidez defensiva daba una tranquilidad que ríase usted de lo de ahora. El rendimiento era óptimo, a pesar de lo cual el bueno de Tomislav fue cesado por los prescritos. Y todo por no jugar bien. Lo mismo pasó antes con Miera o Clemente. Equipos que rendían, pero no gustaban. (En el caso de Ivic, luego Ovejero ganó la Copa del Rey).
En fin, es lo bonito de este deporte, que cada uno de nosotros lo ve a su manera y todos creemos tener nuestra parte de razón. Un placer.

Fran Omega dijo...

Pero ese es otro debate, Sr. Vieri. Ivic a mi tambièn me parecía un geniazo, creo que somos muchísimos quienes pensamos asì (y de cómo evolucionó aquél equipo con Luis, no digamos) y segurisimo que su cese tuviese motivación estêtica alguna.

Fran Omega dijo...

Qué desastre escribir desde móvil. Disculpen. Queria decir que dudo que su cese tuviese motivación.

Gonzalo dijo...

Yo, D.Cristian, lo que sí recuerdo de su homónimo italiano es que era un fenómeno en el campo pero no solo en los partidos sino también en los entrenamientos. Se llegó a publicar, y no sé si se llevó a cabo, que incluso pidió un preparador físico personal porque le parecían ínfames los entrenamientos que se hacían en España. Én lo que sí coincido es en el dolor que sufrí cuando el capocannoniere se nos marchó. Y fíjese que es algo que me sigue pasando con el paso de los años y con otros jugadores que lo dan todo por esta camiseta. Creo que es en lo único que todo atlético se pone de acuerdo.

Muy buena su apreciación, Don Jesusez. Qué malas son las malas lenguas...

jesusez dijo...

Simeone hubiera dicho sin pensárselo dos veces: yo, de mayor, quiero ser Tomislav Ivic. Y a lo mejor hasta Bilardo también, oigan.

Carlos Fuentes dijo...

yo también tengo un buen recuerdo del Atleti de Ivic. No era el fútbol más preciosista, pero era un equipo de fútbol, algo que hemos visto pocas veces desde entonces.
Y, Sr Vieri, no vea Vd las cosas en términos de llevar o no razón o estar o no equivocado, que aquí es lo de menos

Paquito dijo...

Convocatoria para mañana

13 Courtois
25 Asenjo

_2 Godín
_3 A López
_5 Tiago
_6 Filipe Luis
_7 Adrián
_8 Salvio
_9 Falcao
11 Arda
12 Assunçao
14 Gabi
15 Pizzi
19 Koke
20 Juanfran
22 Diego
23 Miranda
24 Pulido

Jose Ramón dijo...

http://www.elconfidencial.com/deportes/liga-bbva/2012/01/14/hacienda-embarga-el-domicilio-de-perea-por-impagos-tras-la-renovacion-de-contrato-90902

jesusez dijo...

La Máquina está de vuelta oigan.
Buenos días.

Dr. Caligari dijo...

Pobre Molina.