lunes, 13 de abril de 2009

Crónica tipográfica del Depor - Atleti

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Génesis

Durante los pasados días de Semana Santa, y aprovechando la solemnidad y el recogimiento de la misma, se reunieron en Tubinga, Alemania, gran cantidad de teólogos y expertos en las Santas Escrituras. Algunos llegaron en autobús y otros, más austeros, hicieron auto-stop. Uno fue en coche particular y otros alquilaron una furgoneta en la que lo pasaron muy bien cantando salmos durante el viaje. La inmensa mayoría llevaba gafas y muchos tenían barba blanca. Algunos llevaban sandalias, otros zapatos de cordones y uno, sólo uno, chanclas brasileñas El objetivo era compartir el resultado de sus investigaciones sobre unos nuevos documentos datados en el Siglo IV antes de Cristo encontrados en una vasija con forma de rape hallada en la ciudad de Tiro. Los nuevos textos, escritos en sánscrito clásico en formato de ripio asonante, similar al tanguillo gaditano, arrojaron luz definitiva sobre el misterio del principio de los tiempos. Las nuevas escrituras, si bien mantenían la estructura original del Génesis en cuanto a la creación por días, obligaron a los expertos a corregir el contenido del primer libro del Antiguo Testamento. Los estudios, experimentos y pruebas no han dejado lugar a dudas sobre la y precisión de los textos recién hallados, lo que ha supuesto un vuelco importante en los estudios teológicos relacionados con la creación del universo.

De acuerdo con la nueva información, Dios creó el mundo en seis días y al séptimo descansó; vamos, lo de siempre. No obstante, no parece que lo que hasta ahora se asumía como orden clásico de la creación sea confirmado por los valiosos textos de Tiro. Según éstos, el primer día Dios creó las cosas esenciales para la vida: el aire, el agua y el Club Atlético de Madrid. No fue hasta el segundo cuando creó otros elementos imprescindibles para una existencia digna: el jamón, la rebeca de lana, el sofá de tres plazas y la gafa graduada. Dios contemplaba con alegría sus creaciones ya a las alturas del medio día del martes, y crecían en él las ganas de completar su obra. Creó así la pantufla calentita, el vaso ancho, la ducha de teléfono y la seda dental. Con todas estas cosas creadas descansó el segundo día y lo hizo a pierna suelta gracias a la cama de matrimonio, creada justo antes del anochecer y un momento después del telediario.

El miércoles fue un día aciago. Nada le salía como quería a pesar del entusiasmo, la intención era buena pero el resultado no. Así, ese día creó la cerveza sin alcohol, el calcetín ejecutivo, el alambrito para cerrar el pan bimbo y el botón automático. Quizás útil, sí, pero con poco pellizco. Ante la falta de brillantez de su obra decidió retirarse a descansar antes de lo normal y así fue como, cosas de la divinidad, aquel día en principio poco productivo terminó por ser el día en el que tuvo lugar la creación de uno de los pilares de la civilización moderna: la siesta.

De jueves a sábado el Creador completó su obra. Creó la regañá, la llave inglesa y la almendra salada. Creó la almohada –dura y blanda-, el pionono de Santa Fe, la anchoa de Santoña y el mando a distancia. El tostador de pan, la dirección asistida, el ventilador de techo y el tinto de verano también datan de esos días. Las cosas creadas eran muchas y buenas pero aún así Dios no estuvo satisfecho hasta el sábado al anochecer, cuando en un último y divino esfuerzo creó la provincia de Cádiz.

El domingo, coinciden los teólogos, descansó. Los nuevos documentos aclaran que para ello probó las cosas que Él mismo creó, en el orden que Él dispuso. Tras un aperitivo y un arrocito, se sentó en un sofá y se preparó un tinto de verano. Encendió su tv recién creada y, mando en ristre, se dispuso a ver jugar al Atleti. A partir de este punto las escrituras son confusas, por ser el lenguaje atropellado y a veces soez, hasta el punto que los expertos difieren sobre su contenido. Algunos sostienen que Dios experimentó un gozo inmenso viendo al equipo jugando según un sistema creado por Él mismo al que llamó contraataque, ganando a rivales de enjundia gracias a un despliegue de compromiso, calidad y entrega. Al parecer, conmovido por su propia creación, decidió premiar a la raza humana con la creación del hielo y la rodajita de limón y proyectando la existencia futura de Antonio Ordóñez, Nick Lowe y Ava Gardner. Otra corriente, igualmente numerosa, mantiene que lo que Dios se encontró ese día fue un Atleti ruin, aburrido y despegado de su misión en el mundo, empeñado en arruinar toda la triunfal semana anterior sin que le importase un pepino la armonía universal. Según estos últimos, la cólera del Creador fue inmensa y, como resultado, creó la mosca arruina-siestas, el picor de espalda en punto inalcanzable si no hay nadie cerca, la boquera y Sergio Dalma.

Desorientados los teólogos por este hallazgo que confirma que, si bien Dios es uno y trino, el Atleti es uno y dos en uno, han decidido no redactar conclusiones de momento. Hacia final de temporada se espera un nuevo congreso de sabios destinado a despejar las dudas que hoy nos atenazan. Veremos.
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Se jugaba el Atleti mucho contra un rival con el que se disputa la posibilidad de, si todo va bien, entrar en Champions o, si todo va mal, ser séptimo, que es lo que viene siendo ni chicha ni limoná. Y se lo jugaba tras venir de hacer el ridículo más espantoso contra Mallorca y Osasuna. Y se lo jugaba tras ver cómo había fallado el Villarreal, a quien los que saben vaticinan tiempos difíciles ahora que Cazorla y Senna están lesionados, y tras ver cómo el Valencia, con quien aún hay que jugar en casa, venía de ganar en el último minuto. Se jugaba mucho el Atleti a una sola carta y la afición congregada frente a las televisiones no sabía, una vez más, si saldría el equipo de fútbol que se midió de tú a tú con los de arriba hace unas semanas o la chirigota que compareció en los campos en las últimas semanas para alegrarle la vida a los rivales, ya pueden Vds imaginarse.

Salió el Atleti por la tele y casi no se adivinaba la alineación entre la multitud de interrogantes que sobrevuelan las cabezas de los aficionados colchoneros al empezar los partidos. ¿Funcionarán los laterales? ¿Saldrá el portero de debajo de su larguero? ¿Jugarán hacia adelante los medio centros o se limitarán a destruir el juego rival? ¿Estará entonado el Kun? ¿Jugará Forlán como suele o bien tendrá un día de esos en los que no da una? Haga Vd el favor de moverse a la izquierda, que su interrogante mayúsculo no me deja ver el sorteo de campo, oiga.

Entre tanto signo de interrogación se empezó a ver el partido y lo que se veía, por poco usual, llamaba la atención. Se veía un equipo serio presionando en el centro del campo sin dejar pensar al rival, un equipo en dos líneas con las ideas claras o al menos ganas de que el rival no las tuviera. El Atleti jugaba serio y ordenado, jugaba en letra Arial y tinta negra, en renglones rectos y párrafos proporcionados. Quizás no con brillantez ni letra Lucida Calligraphy salvo en algún momento puntual en el que Simão se permitía algún control para la galería o Maxi resolvía con clase algún agobio cerca de la banda, pero lo hacía con seriedad de bando municipal y eficacia de asiento del registro de la propiedad. El Atleti controlaba el centro del campo, una buena noticia cuando el que por ahí pulula es Valerón, ayer ausente gracias al empuje de los medios del Atleti. Sólo Guardado parecía ayer en disposición de hacer algo más incisivo pero su excesivo interés en salir en el tiro de cámara cuando se le acerca un rival le privó de algo más serio.

El Atleti jugó ayer con solidez de atrás hacia delante, con Ujfalusi en su línea (sobrio y eficaz, jugando en negrita cuando hace falta y rara vez en cursiva), con Pablo más agresivo y rápido en la anticipación y los laterales dejando claro que cuando ellos no están y no les da por lesionarse a la vez, el equipo sufre. La media, ya lo hemos dicho, jugaba seria como la letra Times y junta como la letra Bodoni MT Poster Compressed, impidiendo así al rival hacer frases con sentido. Mención especial merece Assunção. Assunção escribe en letra grande y visible pero en tinta demasiado clara. Cuando está no se le lee bien ni se le nota mucho, cuando no está se nota una barbaridad y las frases compuestas por el equipo echan de menos una conjunción copulativa. No ha sido llamado por el camino de la creación, pero su misión la cumple y desactiva a muchos rivales de calidad. El problema, claro está, es que hace falta algo más de criterio en el centro del campo, pero ese problema, lejos de ser suyo, se sienta en un despacho y lleva gafas de sol y trajes con pantalón pitillo.

En el apartado más ofensivo, Maxi alternaba trabajo, ofuscación y detalles de calidad mientras que Simão, como siempre, escribía con facilidad y, además, en verso. ¿Y la delantera? Pues por ahí andaba, oiga. Al principio parecían poca cosa, Forlán parecía más metido entre los medios y Agüero parecía menos fresco aunque más trabajador que otras veces. Pero poco necesitan estos dos para dejar las cosas claras. Dominan la sintaxis sin demasiado esfuerzo y en cuanto tienen ocasión hacen algo sencillo: Agüero que controla frente al área, pasa un balón a Forlán para que éste le devuelva una pared al primer toque, el Kun que acelera, se va de su par, se planta ante el portero y tiene el cuajo y la calidad necesaria para no tirar al bulto sino buscar el palo, el sitio al que el portero no llega. Gol. Pocas palabras, una oración simple y demoledora, un verso suelto en medio de un párrafo poco lírico con aires de circular de ministerio.

El segundo tiempo transcurrió durante buena parte como el primero, con el Atleti controlando y el Depor sin conseguir zafarse del control. A mitad de la segunda parte Raúl García, trabajador y concentrado como un amanuense durante todo el partido, arrancó entre dos rivales, pasó con el exterior a Simão y éste, a pesar de la oposición de Filipe, algo más blando de lo que uno esperaba, marcó el gol 4.000 del Atleti en liga y pasó a la historia justo detrás de otro Simón, Roberto Simón para ser más exactos, que no es poco.

Con cero dos el Depor parecía tener claro que la suerte estaba echada. Pero la salida de Pablo Álvarez dejó entrever un haz de luz entre tanta pierna y tanta letra y tanto sujeto y tanto predicado y el Depor pensó que podía ocurrir eso que le suele pasar al Atleti, esto es, que echa a perder las cosas cuando lo más fácil es que nada se tuerza. El Atleti, quizás incrédulo ante su ventaja, se echó atrás como hacía antes y se metió en líos. Salió Banega, siempre dispuesto a enseñarse pero siempre dispuesto a hacer en cuatro toques lo que requiere uno, un culterano vocacional al que convendría leer a los nihilistas. Salió Sinama y no supimos nada de él y a esta hora no sabemos si su familia seguirá preocupada ante la ausencia de noticias. Un poco antes salió Mariano y, fiel a su falta de estrella, volvió a convertirse en el chivo expiatorio a pesar del movimiento general de caída de brazos. Salió Pernía y, tras un despiste táctico marca de la casa, hizo inmediatamente una falta que quizás no fuera ni falta y encima se llevó una amarilla. El Depor encontró entonces lo que todos los rivales del Atleti buscan: una falta lateral, la llave maestra que siempre abre la puerta de los nuestros, el explorador que abre todas las latas. Lanzó Guardado y el balón se paseó manso sobre y entre todos los defensas del Atleti que miraban extasiados el prodigio de una esfera volante a tan poca distancia, y lo hizo hasta llegar al segundo palo para que Bodipo, de manera poco ortodoxa, marcara. Cinco minutos por delante con la afición atacada por ver de cerca la posibilidad de perder la ventaja de dos goles, de echar a perder el buen trabajo realizado y de ver escapar la posibilidad, otra más, de engancharse a la estela de los que se dirigen hacia la Champions, la enésima razón que invitó a un fabricante de desfibriladores a anunciarse en el partido contra el Mallorca.

Finalmente el partido acabó con dos a uno, dejando una vez más ese regusto metálico que deja el equipo que hace las cosas bien durante ochenta minutos para luego dispararse en el pie durante diez. El Atleti está a tres puntos del cuarto, equipo contra quien juega en casa dentro de no mucho, y a la espera de que los de arriba jueguen entre ellos. De haber sido el equipo serio de ayer en los últimos partidos tendría al menos seis puntos más; de volver a ser el equipo de los últimos diez minutos perderá puntos que no debe perder. La solución, en unas semanas.

216 comentarios:

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Jesús dijo...

Y bueno... Por cierto, don GAN, sabía usted esto:

http://www.larazon.es/noticia/alunizaje-en-el-vicente-calderon

PD: ¿Qué me dice de lo del Mondo Brutto?

Manchego Curado dijo...

Don Carlos dice que uno de los cacos llevaba un pasamontañas torcido

Jesús dijo...

Por cierto, parece que hay nuevas informaciones. Nuestros fenomenales compañeros de la Agencia EFE rectifican, no fue alunizaje, fue alcantarillazo:

"Los ladrones usaron la tapa de una alcantarilla cercana para romper el escaparate de la tienda, logrando el mismo efecto del "alunizaje" (empotrar un coche contra el cristal para acceder al interior de la tienda), que no hubieran podido llevar a cabo porque la acera está protegida por bolardos"

Paquito dijo...

A algunos de ese palco les hubiera bastado con posar su mejilla sobre el escaparate.

Rafa dijo...

Darle la bienvenida a Manchego Curado (Guiño on)

Espectacular portada del Forza Atleti

Manchego Curado dijo...

Ya me parecía a mí demasiado elaborado lo del alunizaje. Esto de la alcantarilla es toda una metáfora.

(Por cierto, en el Forza Atleti le preguntan a Pablo por su lengua. Dice que la saca porque le da miedo que se le vaya para adentro. Como verán, registro de calidad)

Manchego Curado dijo...

Por cierto, D. Gan. Ya quisiera el Sr Toni tener su rizado

Dr. Caligari dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Dr. Caligari dijo...

La alcantarilla es la firma de MAGM, está claro; pero no lo hizo con dolo, es que tenía prisa, y saliendo de su casa, la desplazó con brusquedad (con la cabeza).
Y no, no fue, entonces, Maniche conduciendo borracho.

(Si a la plantica -Don Vito- no quieren dar cerveza, por lo menos dos gotas de Porto, de vez en cuando).

Paquito dijo...

Don Jesús, lo del Mondo Brutto es A - C - O - J - O - N - A - N - T - E.

Enhorabuena!

Jesús dijo...

Gracias, caballero. Publicítemelo por esos foros rojiblancos, ande, que a mi me da vergüenza...

Jesús dijo...

¡¡Muchas gracias!!
(Qué celeridad)

El H. dijo...

La última no se la sabe Sr. Omega (& Son):

El Sr. Colegiado nos ha felicitado a todo el Club, empezando por jugadores, cuerpo técnico y médico, suplentes y afición POR EL COMPORTAMIENTO.

Es la primera vez en mis andares por las gradas de España y del Mundo, (y debido a mi nick), que nos felicitan por el comportamiento.

Pero de cara a la temporada que viene, la verdad, nos vendría muy bien esa "fama".

Hoy es de esos días que haces anotaciones en el cuaderno de "Lessons Learnt" por lo que se vió en el campo. 90 minuti son molto longi (diría D. Vito).

La semana que viene, en el cumple del 'otro' Club, que me diga, Cluzz, ganamos 0 a 5 fijo.

Saludos,

H.

P.D. "Lo" de su cherubini, que la "cosa" está en el Laboratorio, les aviso cuando "salga la mercancia".

P.D. Pirámide, al única integrante del "Commando Di Asalti Femenini di Cotorrueli" dice que la manera de celebrar los goles de "ellas" incitaba a la violencia.

ISMAEL dijo...

Hierbabuena en el caldo del cocido. Es que... aún no me lo explico, caray.

Dr. Caligari dijo...

Qué nos dice, Don Ismael!

(Incluso 60 minutos, jugando al futbol sala sin correr, son muy largos, y se acaba perdiendo)

ISMAEL dijo...

Y, a mí que el Unay Emeri ese, me cae como una patada en las narices....

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