lunes, 21 de diciembre de 2009

Crónica doméstica del Tenerife - Atleti

Reflexiones sobre cómo el Atleti actual despierta el interés necesario para convertir un partido televisado en un zafarrancho de limpieza.


Anunció solemne la autoridad que iba a hacer un frío que pela del Cabo de Gata al de Finisterre y la afición colchonera, escamada y ronca desde el último partido en casa en horario nocturno, prefirió quedarse en casa a ver el partido. De haber prometido el Atleti espectáculo o contraataques de vértigo la afición habría quedado en bares y tabernas; de haber estado el equipo jugándose las opciones de encaramarse a la parte alta de la tabla habría quedado la afición en ambigús y cafeterías; de haberse tratado de un equipo formado por jugadores comprometidos con el equipo deseosos de dar una alegría a la afición, la hinchada habría quedado en disco-pubs, piano-bars y heladerías. Pero viendo cómo está el Atleti, contra quién jugaba, lo que el pasado reciente prometía y lo que el futuro razonablemente ofrece, la afición decidió no ir a establecimientos públicos y ver el partido en casa, ya fuera propia o ajena, por aquello de poder dedicarse a otra cosa en caso del previsible tostón supino y para evitar, en tiempo de crisis, pagar un cerro de euros por cada consumición de esas que saben a rayos cuando se ingieren viendo el repliegue al trote de Cléber Santana.

Se sentó pues la afición en su sofá y se puso una mantita en el regazo. Unos, tradicionales y austeros, optaron por una recia manta zamorana de esas que pesan y pican; otros, más snobs y algo pedantes, por suave manta escocesa de cuadros y fleco largo, pelo etéreo y elegante cincha de cuero para transportarla en coche de caballos; los más prácticos y expertos en travesías alpinas, ligera manta de forro polar fácilmente lavable, secable, doblable y transportable, indicada tanto para largos trekkings por Nepal como para atascos interminables; algunos, víctimas de la sociedad consumista u objeto de regalos siniestros, sintética manta con motivos rojiblancos y estampa de Indy, producto licenciado por el Club, confeccionada en material de esencia plástica de ese que, al mínimo roce, echa chispas. La afición, que no es tonta, situó a mano ora taza de té negro con leche - nunca de la ofensiva marca Hornimans -, ora tazón de caldo de puchero - con hierbabuena, naturalmente - y vasito de agua cerca para evitar la ignición de la lengua; otros preferían bien copa de cerveza fría en caso de hogares de calefacción potente, o bien, en el caso de bon vivants con desprecio por la climatología adversa, gin tonic en vaso ancho de vidrio fino, con bastante hielo, corteza de limón y una cucharita con la que darle pocas vueltas para mezclar los ingredientes sin eliminar el gas, con su correspondiente cuenquito de aceitunas manzanilla, gordal, de campo real o rellenas - de anchoa, naturalmente -, cumbres todas de la gastronomía, la liturgia del aperitivo y la cultura occidental misma.

De esta guisa se encontraba la hogareña afición cuando salió el Atleti. Salió el Atleti vestido de negro con esa camiseta nueva tan popular que por ahora no trae buen fario. La camiseta de marras ha gustado tanto a la afición que hay una gran demanda de la misma, hasta el punto de que se han terminado en la tienda oficial. ¿Y qué ha hecho el club al respecto? Nada. ¿Han repuesto las existencias? No. ¿Han caído en que quizás no estén respondiendo a las expectativas de la afición o en que quizás estén dejando pasar un buen negocio? En absoluto; el club no cae en estas cosas, faltaría más. A todo esto la afición, que ve cómo se aproxima el día de reyes y tiene que hacer un regalo a sus niños y cónyuge, decide comprar la camiseta en cuestión a piratas industriales con sede en países del lejano oriente que ofrecen productos casi idénticos a una décima parte del precio oficial. Conociendo a los gestores del Club, uno piensa que al conocer la situación no les dará por emprender acciones legales contra los falsificadores ni reclamar más stock a la empresa que le fabrica las prendas, sino que más bien valoren en breve la apertura de un taller textil clandestino en Laos para maximizar así sus beneficios. Menudos son estos.

Con el Atleti en el campo y la manta sobre las rodillas, se dispuso la afición a ver el partido con atención. Últimamente es complicado mantener la atención en los partidos del Atleti, reflexiona el aficionado, de hecho es complicado seguir la actualidad atlética dado que las únicas buenas noticias que el equipo nos depara tienen que ver con la enésima denuncia de irregularidades en la gestión del Club, los resultados de la cantera y la vuelta de Hele a la blogosfera. No es fácil seguir el tostón deportivo, es casi inevitable perder el hilo y ponerse a pensar en conceptos abstractos como la existencia de un ente superior, la relatividad como concepto superado o quién fue el primer hombre (más bien gran hombre) que se atrevió a comerse una gamba y qué hambre no tendría el tío. En un bar es aún peor, piensa el aficionado, el Atleti no atrae la atención y es más fácil perder el hilo y ponerse a pensar en cuánto dinero ha ganado ese señor en la tragaperras que emite la música de El Golpe, o de cuántas botellas de las que adornan la pared tras la barra pide una copa la clientela, en especial la de Cynar. En casa es más sencillo mantener la atención, piensa el aficionado colchonero, mucho más sencillo, dónde va a parar, en casa sí veré el partido con atención y sentido analítico, hombre por Dios, como en casa no se ve el fútbol en ningún sitio.

Dos minutos después del inicio marca Nino un gol que todo el mundo ve venir desde su casa a pesar de la manta, pero que nadie ve venir en el campo a pesar de estar todos en manga corta. Lo de siempre: balón que llega desde el lateral, nadie quiere saber nada en el área pequeña, el rival que la toca con comodidad, Cléber y Ujfalusi que observan el lance con aire de vaca que mira al tren. La llegada de un balón al área chica del Atleti viene acompañada de un prodigio nunca antes referido y bautizado por los expertos como el Síndrome del Increíble Balón Menguante. Es cruzar el balón la imaginaria línea vertical que separa el área grande de la chica y el jugador del Atleti ve cómo lo que antes era un balón de reglamento se convierte en una pelota de golf de color camuflaje. Nadie la ve, nadie acierta a distinguirla con precisión, nadie se atreve a pegarle una patada no sea que le pegue al aire y se rían de ellos en blogs y colas de peajes. Los rivales, por contra, sufren el síndrome contrario: llega la pelota al área pequeña del Atleti y se transforma, cosas de la brujería, en un balón de nivea de esos que tiraban desde un avión para que los señores batieran la plusmarca mundial de biathlon playero, prueba mixta que aúna carrera desde chiringuito y natación contra oleaje con reglamentario bañador Meyba. Mientras el defensor Atlético las pasa canutas para distinguir el balón, al rival le llega un globo aerostático, una esfera de esas en las que entraban dos o tres motos dando vueltas de campana, un planeta casi. Una vez más este año, el Atleti recibía un gol en contra en los primeros minutos gracias a un remate fácil en el área chica. Un poema.

Pasado el sofocón, cabreo y disgusto correspondiente, el aficionado bajo manta intenta ver un atisbo de reacción en el equipo. Nada. Mira la actitud de unos y otros. Nada. Sin poder evitarlo, le entra el sopor del que quiso huir. Mira a la pantalla pero nada de lo que en ella aparece atrae su atención e, inconscientemente, divaga. Piensa en que ya es hora de comprar un puff en el que apoyar los pies cuando está en el sofá, en que en esa esquina luciría mucho un poto de grandes hojas, en que en mala hora compró ese botellero hágalo-Vd-mismo con capacidad para cuarenta botellas, al precio que anda el vino. Juega el Atleti en directo y debe remontar un partido vital para alejarse del hoyo, pero el aficionado no consigue concentrarse. Sin darse cuenta, zapea y cae en una cadena en la que un pastor alemán policía resuelve un crimen pasional. Vuelve por disciplina al partido, pero antes ha pasado por la cesta de la ropa limpia y mientras el Atleti arma sin éxito un contraataque, dobla calcetines con un magistral movimiento de muñeca. Una vez vaciada la cesta, comprueba los cargos de la visa punteando en cada operación con un lapicito robado en la oficina, pone rectos cuatro cuadros y riega un cactus que mira por la ventana con un gesto vegetal que le hace pensar en sí mismo viendo a su equipo.

Marca el Atleti el empate tras una jugada que, tras la repetición, aún no se sabe si fue de mérito o de chamba, y el aficionado lo celebra poquito para no derramar la caja de clavos, tornillos y chinchetas que se afana en clasificar. Marca Jurado, quien juega el partido con dos medio centros defensivos por detrás en lo que la prensa y comentaristas llaman "su posición natural" y el aficionado reflexiona sobre si el término "natural", referido a Jurado, tiene el mismo significado que cuando se asocia a la palabra "piña", es decir, "posición natural en almíbar". Este pensamiento impulsa al aficionado a deshacer la cesta navideña y hacer una lista mental de aquellos familiares odiados a quien puede regalar las peladillas. Piensa también el aficionado en la molesta forma que tiene el comentarista de la Sexta de pronunciar "Ujfalusi", a quien se empeña en llamar "Iufalusi" o "Yufalusi" con la misma insistencia con la que pronuncia la palabra "rechazo". El partido avanza y el aficionado no consigue centrarse todo lo que le gustaría aunque, eso sí, ha sacado brillo a la plata y ha leído las instrucciones de la Thermomix.

Intenta el aficionado volver a concentrarse en el partido, pero no le es fácil. Piensa en qué impulsa a Asenjo a despejar siempre hacia el centro, en qué impulsa al entrenador a sacar a Perea y Juanito de centrales y sobre todo en qué impulsa al Quique Flores a no sacar a Raúl García y sacar en su lugar a Cléber. Piensa en por qué el medio campo del Atleti nunca sigue al atacante que se escapa por la banda y que levanta la vista desesperado tras desbordar a un defensor al ver que el compañero más cercano no ha arrancado aún desde el círculo central. Piensa en estas cosas cuando, al filo del descanso, el árbitro pita penalti. Penalti en casi el último minuto, tiene tela. Ve el aficionado cómo Perez Burrull saca una amarilla con esa cara a medio camino entre la expresión de triunfo por salir de cerca en la tele por su perfil bueno y la sobreactuación del que se cree en ese momento el centro del universo, aunque no sea ni penalti ni tarjeta. Ve el aficionado cómo Asenjo para el penalti y, aún así, no tiene claro si Asenjo es bueno o malo, un portero salvador o una fuente de problemas, un tipo bajito y cuadrado o uno muy alto y más cuadrado aún. Acaba el primer tiempo y el aficionado suspira aliviado, no por los nervios rotos sino por las ganas de ir a poner silicona a los azulejos de la ducha.

Empieza el segundo tiempo y la tónica (no en este caso la del gin tonic) es la misma. El Atleti no hace nada y el aficionado no consigue mantener la atención. Mientras el Atleti no hace nada, él está la mar de industrioso. A estas alturas del partido ha programado el dvd para todo el 2010, ha colocado un rodapié y dos de esos cuadros que se apoyan en el suelo durante meses hasta el punto de que a uno le resulta raro verlos luego colgados de una alcayata. Entre insulsos comentarios de Víctor Muñoz, quizás el ser cuya voz y discurso se corresponda menos con su aspecto, el aficionado va dejando la casa como un jaspe. Mientras pasa el plumero se pregunta qué les pasa a Maxi, Simão y Forlán, antaño garantía de peligro y solución a los problemas de la defensa y hoy meros espíritus deambulantes que permiten al rival sentirse cómodo adelantando las líneas. Piensa en cómo consigue Perea darse un cabezazo contra algo o alguien todos los partidos, y en qué aporta Sinama además de desesperación. Piensa en por qué Pablo siempre despeja en horizontal a la primera de cambio, y en que si no es por Asenjo en el segundo tiempo un recién ascendido le mete tres al Atleti. Piensa en el buen tiempo que hace en Canarias, en si quedan estropajos y en que hace mucho tiempo que debería haber cambiado de albornoz.

El partido va acabando y ya no quedan tareas domésticas por realizar: se han planchado camisas, pantalones y hasta el uniforme de húsar que se usa en las grandes ocasiones. Se ha ordenado la biblioteca por géneros, sub-géneros y, dentro de éstos, por orden alfabético incluyendo la Ch y la Ll, como Dios manda. Se ha ordenado el armario por colores que van del topo riguroso al granate mustio. Se han doblado convenientemente rebecas, chales y mañanitas. Se ha fijado la barra de la cortina de ducha, el armarito de la cocina y el gancho porta-salacofs, tan necesario. El partido acaba y la casa está hecha un primor, mucho más ordenadita, limpia y presentable que el equipo.

El equipo, reflexiona el aficionado mientras cierra un bote de Netol, sí que necesita ser saneado desde dentro. La podredumbre del club ha alcanzado de pleno a jugadores y técnicos, y si no no se explica el discurso victimista del entrenador, la desidia de jugadores siempre profesionales como Simão o Forlán o el interminable bache de Maxi. Los resultados que antes maquillaban los jugadores de arriba se presentan ahora con toda su crudeza, y los que con su inspiración o ganas tapaban las carencias de la defensa en tiempos de Aguirre ahora pululan por el campo con las ganas de agradar del que va al patíbulo tras una sentencia injusta. La ausencia de proyecto deportivo, de ideas claras, de objetivos sensatos, de dirigentes honrados y aficionados comprometidos va dando sus frutos y el equipo deambula de nuevo por lugares cercanos al descenso sin que arda Troya ni nada que se le parezca. La sombra de la salida de Agüero, el único referente en ataque esta temporada, y de Maxi, buen jugador y ex capitán convertido ahora en la sombra de su peor versión, tampoco parecen afectar a la afición, ya harta hasta de sí misma. Gamuza atrapa-polvo en mano, el apañado aficionado doméstico tiene cada vez más claro que esto requiere un zafarrancho de limpieza de los de darle con cepillo de dientes a las juntas de los azulejos o se cae el invento de una vez por todas.

260 comentarios:

«El más antiguo   ‹Más antiguo   201 – 260 de 260
Paquito dijo...

Pues que sea para bien Don Jesús.

Dr. Caligari dijo...

Hombre, Don Jesús, qué tenga suerte Vd!
(no me atrevo con los ojitos y los gusanos, como la Doña)

qsP dijo...

Enhorabuena Donje por salir de esa ratonera. Espero que ya tenga otro sitio que financie sus arroces. Que cocido me tome ayer, de los que se recuerdan los aniversarios.

Por cierto, debe ser duro trabajar en una empresa del presidente de D.Vito pero peor en una del mafioso del otro equipo de Madrid. ¿Alguien tiene algo que decir?

ljrufo dijo...

Joder,y a quien le cuento yo ahora mis penas...

Carlos Fuentes dijo...

a ver si ha sido por eso

ljrufo dijo...

Hombre no creo, yo no doy para tanto...

Carlos Fuentes dijo...

cierto

ljrufo dijo...

¿y si volvemos a casa por navidad?...

Jesús dijo...

Don Almendro. Adjudicao.

qsP dijo...

¡¡¡Ese Fulham!!!

ISMAEL dijo...

Aunque un porterito les amargó el fin de semana, DonQ

Jose Ramón dijo...

¿Alguien ha visto jugar a Salvio?

qsP dijo...

¿el del Zaralgoza?

Heurelho II el infranqueable, Donis.

ISMAEL dijo...

Me refería al Fulham y ese 0-0 repleto de paradas de un tal ¿Gomes?

qsP dijo...

Heurelho Gomes, monsieur.

Jose Ramón dijo...

No, al del Zaralgoza no, al de Lanús.

Carlos Fuentes dijo...

gol de berza del Chelsea, me dicen

Paul Marble dijo...

Yesssssssssssss.

Manchego Curado dijo...

Entonces habrá sido de Droghba

Jesús dijo...

Pobre Smailling. Yo hoy a Don Paul no le ajunto.

Paul Marble dijo...

Don Jesús: puede estar orgulloso de los suyos. Yo todavía tengo el susto en el cuerpo.
BLUE IS THE COLOUR.

Jesús dijo...

Hasta mañana no le perdono, Don Paul.
Maestro, pedía usted opinión sobre lo del Informe Robinson. Y da la casualidad que opino casi exactamente lo que opina Don Fran (¡Viva el Frente Omeggy!), así que le copio y pego lo que ha dicho él en el Foro Histórico (que no Histérico) y mis leves matizaciones entre paréntesis.

Fran_Omega:

Acabo de verlo -gracias por el enlace- y mi desacuerdo con la mayoría de las opiniones es profundo, casi diría que absoluto.
(Yo estoy de acuerdo con usted.)
Como aficionado, me siento identificado con los aficionados que han hablado. Sobre todo con uno, por motivos personales, pero también con los demás. Y a mucha honra, y con mucho orgullo.
(Idem. E idénticos motivos personales. Y aún más. ¿El Fernando Altarejos que sale hablando (el de "El Atleti es mi vida") puede ser hermano del Chapas? ¿Alguien lo sabe?)
He visto a algunos de esos jugadores, por los cuales yo soy del Atleti. De Adelardo a Kiko, pasando por mi venerado Gárate, Futre y Pantic; todos ellos se han expresado tan clara como libremente. Y el poso que dejan sus opiniones, sumadas a las de los aficionados, para mí es tremendamente fácil de interpretar.
(A mi, discúlpeme, lo de Gárate me ha dado un poco de lástima. De Adelardo esperaba algo incluso más ridículo. En lo demás, de acuerdo.)
Iñako Díaz-Guerra está espléndido. Su visión de lo que significa ser del Atleti, para alguien que tiene veintipico/treinta y pico, en coherencia con su artículo "La Generación Perdida", subrayando esa parte en la que expresa su amargura porque ahora, lo que se celebra en Neptuno es un cuarto puesto; es de una nitidez absoluta, coincidiendo con la opinión de uno de los aficionados, sobre la falta de argumentos, la falta de planificación, la fractura social, la ausencia de gente de fútbol en la dirección ...
(Así es, pese a la ojeriza que le tengo.)
Sobra, en mi opinión, el excesivo espacio que se le dedica al de la Rushmore, y por supuesto la glorificación de sus mensajes publicitarios, como opino que sobran algunas opiniones instaladas en el pupismo ... pero es que eso existe, y donde sobra, es en la Afición, no en el reportaje. Es algo que está ahí, y es lógico que se refleje.
(Esa parte me la he saltado. Yo al fantoche ese de las barbas le pisaría la cabeza antes incluso que al de la cara torcida. Fíjese lo que le digo.)
Ves evolucionar al Atleti durante esta Década. Y ves sufrimiento, decepción y frustración. Cortas alegrías, que no son alegrías de verdad para un Club como el Atleti, lo que se expresa de un modo clarísimo ... y como colofón, y tras las imágenes de las manifestaciones, aparece un Cerezo que hace el ridículo, que está a la defensiva, que es incapaz de articular un discurso mínimamente coherente. Y queda retratado.
(El enésimo retrato.)
Por todo ello, yo sí recomiendo ver el reportaje. Y lo hago de modo muy expresivo, además. Es un espacio que se nos dedica y que, opino, refleja lo que ha sido y lo que es el Atleti, visto desde fuera.
(Tiene usted toda la razón. Es duro, pero es. Forza Atleti!)

Paquito dijo...

Madre mía...

Jesús dijo...

Ya ves: alucina vecina.

qsP dijo...

Qué bueno y qué cachondo el portero Adrián de los alevines, en el Torneo Internaconal de futbol-7, antes de parar uno de los penalties con los que han ganado a los campeones del barsa.
-¿Qué opinas del partido?
-Que están llegando mucho y me lo estoy parando todo.

(Ha sacado seis mano a mano a unos chavales que parecen Keita y Touré.)

Manchego Curado dijo...

Abel y sus discípulos

Jesús dijo...

Toma!

Fran Omega dijo...

(Un abrazo, DonJe, ¡¡y que viva el Frente Omeggy!!).

Adrián se acaba de convertir en uno de mis Idolos.

Carlos Fuentes dijo...

A mi Gárate no solo no puede darme lástima, sino que todo lo que haga me parecerá bien. Me pasa sólo con él, con Fernando Torres y con Lisa Simpson

Jesús dijo...

En el Gárate futbolista estoy de acuerdo. Por lo demás, las dos únicas personas que, para mi, todo lo hacen bien son Fernando Torres y mi señora.

Jesús dijo...

Raúl García: "Prefiero que sea el Sevilla y no otro equipo el rival en el primer partido del año”.

ljrufo dijo...

Con dos cojones...

Paul Marble dijo...

No me gusta nada este tipo de torneos para niños. Creo que se les presiona excesivamente (lean lo que saca hoy el As sobre los chavales de los otros: "La jornada central deja muchas decepciones colaterales. La más rotunda, sin duda, la de un Madrid al que le sigue quedando muy ancho el traje de esta mini Champions. Y es reincidente. Además, añadió el agravio de ser el conjunto español eliminado más pronto").
Me parece magnífica la postura del Atlético de no hacer equipo específico para el torneo (nuestros nenes parecen más pequeños que los rivales).
Eso sí, ¡olé a todos los niños del Atleti!

Tomi Soprano dijo...

Don Paul, yo es que desde que ví hace ya a un tal Fernandito Torres hacer auténticas diabluras en un torneo similar y meter goles como churros, intento siempre no perderme una. Son imágenes que luego mola un montón recordar ... (y conste que este año todavía no he visto ni un puñetero partido).

¡A por los alemanes!

Paquito dijo...

Espectacular Daimiel!!!

Pereira dijo...

Pues yo creo Don Paul que los chavales que juegan en el atleti deben tener una cierta presión, no en exceso, pero si deben saber que juegan en un equipo poderoso y que deben ganar, eso si, sabiendo que hay que ganar con coraje y corazon, y porque no maneras, y no de cualquier forma. No es el ganar por ganar, pero si el ganar porque perteneces a un equipo que tiene que ganar casi siempre. Ayer escuchaba al entrenador del barcelona de estos chavales y decía que todas las categorías del barsa desde el mas pequeño al mayor tenían la presion de ser favorito, juegues contra el que juegues, y eso hacia que cuando llegaran al primer equipo lo llevaran medianamente bien. Y yo estoy de acuerdo en eso.

Feliz año a todos.

Jose Ramón dijo...

Daimiel, siempre inteligente.
(gracias D. Paquito)

Paul Marble dijo...

Los chavales lo que tienen que hacer es jugar al fútbol y, sobre todo, ir educándose en cuanto a "sentimiento".
Para ganar este torneo basta con meter a tres niños africanos en un equipo (aquí son muy superiores). Pero así no mola.

Fran Omega dijo...

Supongo que habrá que tener en cuenta un poco de todo, porque es cierto que no es lo mismo jugar en el Atleti que en otro Club, incluso siendo niño ...

... Pero estoy sobre todo de acuerdo con Don Paul. Más que nada, porque sentí exactamente lo mismo que él esta mañana, con el café, al leer esas monaditas que escribe el juntaletras del "As" sobre los querubines del otro Club de Madrid.

Además, estos niños, a estas edades, ya llevan la presión y el sentido de responsabilidad de serie. Mucho más si tienen como padre a un merluzo de esos que vociferan en las gradas, que los hay y muchos. Como para meterles encima, desde ahora, en el lamentable mundillo de la prensa/presión. Al periodista ese, hay que mandarle a que cubra la Liga iraní.

ISMAEL dijo...

Dejad que los niños se acerquen a mí...
(Cerezo con voz cavernosa).

Jesús dijo...

Vaya, hoy ha madrugao el Donis...

ISMAEL dijo...

Pero ya me voy para unas cañas, y a dormir la siesta, no se preocupe...
Que bonita hubiese sido la inocentada esa de Maxi por Riquelme, sniff.

Tomi Soprano dijo...

Pues los niños han sido follados por los cerdillistas (¿No jugaban contra los alemanes?). Justo como va a pasar el sábado que viene, vamos ...

Paquito dijo...

Bienvenidos todos los recién incorporados, y los que ya llevan más horas de vuelo al foro histórico.

Jesús dijo...

Cuidadín con los levantinos...

Carlos Fuentes dijo...

qué feo suena el comentario del Sr Soprano

Manchego Curado dijo...

Sí, parece que hay propósitos de enmienda que duran diez minutos. Los hay que no saben escribir una frase sin algún chafarrinón

Jesús dijo...

Yo recomiendo declamar en casa los comentarios antes de enviarlos. A ver como suenan. Es un truco que me enseñó Don Vito.

Dr. Caligari dijo...

Muy feo, el comentario.

Dr. Caligari dijo...

(Don Jesús, Vd emplea también mi acento?)

ISMAEL dijo...

Yo había prometido no liarme en más sitios, ya ven. El efecto Robinson...

Jesús dijo...

(Con un toque milanés)

Paul Marble dijo...

Me piro a Potes unos días.
¡Feliz Año a todos!

qsP dijo...

Sr. Soprano, hay veces que hay que pensar antes de escribir y otras en las que pensar incluso aunque no se escriba.

Carlos Fuentes dijo...

bueno, no riñamos más a este hombre ...

Jesús dijo...

Eso, feliz año para todos!!!
(Para usted también, señor Stein)

jesusez dijo...

Lo de los niños ha sido una lástima, porque no han jugado nada mal con el 1-0 en contra, pero un Sevilla acaparrosado ha resultado inexpugnable.

Yo también salgo fuera, para la Extremadura lindante con Córdoba, donde no existe el güifi, un saludo para tod@s y feliz año nuevo !!!

Paquito dijo...

Gol de La Máquina!

Jesús dijo...

Otro gol de maquinón que vale tres puntos. Ahora, partido malo del Liverpool, Reina ha salvado tres y Carew ha fallado una impensable. Y, además, es el gol 50 de nuestro Niño en la liga inglesa en 72 partidos. Ningún jugador en la historia del Liverpool lo había conseguido tan rápido. Esta es la lista:

72 Fernando Torres
80 Sam Raybould
80 Albert Stubbins
81 Roger Hunt
82 Jack Parkinson
83 John Aldridge
84 Ian Rush
88 Robbie Fowler
90 Gordon Hodgson
98 Harry Chambers
98 Kenny Dalglish
98 Michael Owen
104 Joe Hewitt
105 Ian St John
111 John Barnes
114 Robert Robinson
116 John Toshack

Buenas noches.

Paquito dijo...

Vds saben que uno no soporta a Los Planetas, pero ayer vendría que ni pintado aquella de 'Un buen día'.

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