lunes, 20 de enero de 2014

De recién llegados y visiones catastrofistas

Con la buena marcha del equipo y el inicio de la segunda vuelta, al menos a Grada de Lateral ha llegado una nueva hornada de aficionados: los Nuevos Abonados.

Uno ignora si los Nuevos Abonados fueron siempre abonados y lo dejaron en un momento dado, o si nunca fueron socios del Club pero lo son ahora. Uno no sabe si los Nuevos Abonados son atléticos de pedigree o simples arribistas, si son misioneros de los Padres Colchoneros Descalzos de esos que hacen discípulos en todas las naciones o aficionados de bar que aprovechan el buen momento del equipo para ir a la grada y hacer rabiar a los compañeros de trabajo el lunes. Uno no tiene ni idea de esto, pero sí de la desazón que ha causado su llegada a la Grada de Lateral.

En Grada de Lateral, como en casi todas las partes del campo, nos conocemos todos. Detrás del que suscribe, por ejemplo, se sientan tres jevis de cuarenta y pico años que son pausados y amables con la concurrencia. Justo detrás, dos chavales que ven cosas de esas que sólo ven los que trabajan y juegan con entrenador; a la derecha se sienta un tipo que es una enciclopedia andante, campeón de las estadísticas y los apercibimientos, experto en banquillos rivales y en categorías inferiores del Atleti, que ve el fútbol con su padre mientras entre los dos dan cuenta de cuarto y mitad de pipas. Detrás y a la izquierda hay un señor que va al fútbol con su hijo: se sabe que son padre e hijo porque son exactamente iguales pero en diferentes escalas. A la izquierda hay un tipo que le tiene tirria a Adrián, delante hay dos tipos muy simpáticos que fuman entre los dos hasta cuatro y cinco cigarrillos de marihuana por partido. Delante y a la derecha, un poco más abajo hay un gilista con mal genio que se enfada cuando la grada pita al palco (que últimamente es poco) y es incapaz de ocultar su enfado porque la irritación le produce un enrojecimiento súbito de las orejas, cuyos lóbulos adquieren aspecto y calibre de solomillo poco hecho. Más a la izquierda, junto al pasillo, hay una familia de radicales con gafas que ven problemas en todo lo que pasa; en la fila que está justo encima de éstos, una señora muy linda, mayor y educada, que va al fútbol sola con su bufanda del Atleti y pone cara de Ay Dios no podría haberme tocado otra familia más tranquila delante cada vez que la familia radical se levanta y pontifica sobre qué jugador está acabado y que árbitro merece la horca. Entre la familia radical y el que suscribe se sienta un señor argentino que va al fútbol con su hija; su hija, que va a la grada desde que es pequeña (y repasaba los apuntes de lengua en el medio tiempo, la condición que le ponía su padre para poder ir al partido del Atleti), creció hace unos años y se convirtió en chica con tipazo y melena negra que, al llegar tarde, provoca las miradas furtivas de los dos que fuman porros, del padre del hijo-réplica, del gilista enrojecido, del enemigo de Adrián, de los tres jevis amables, del campeón estadístico, de los dos chicos con entrenador y de los tipos de más edad de la familia enfadada pero no del que suscribe, no, quien al ver llegar a la chica suele quitarse las gafas, sacar un trapito, limpiar una lente, limpiar luego otra y luego mirar en dirección opuesta, de reojo, por si se lleva un bolsazo de su señora; esta actitud cobarde es muy del gusto de la señora linda que va sola al fútbol, que es el ojito derecho en la grada del que suscribe.

A los Nuevos Abonados, eso sí, no les tenemos calados. No es por no hacerse notar, no es por eso. Los Nuevos Abonados acudieron por primera vez al campo el día de Copa del Valencia o quizás el día del Barcelona, pero éste último, con tanta gente nueva y tanto extranjero y tanto chino y tanto turista, no se hicieron notar. El día del Valencia fue otra cosa, y fue aún peor ayer, el día del Sevilla: ese día los Nuevos Abonados mostraron sus credenciales y dejaron claras sus posiciones, sus modales y que el resto de temporada será duro, duro para nosotros, los Viejos Abonados.

Los Nuevos Abonados son talluditos y en algunos casos se acercan a los cincuenta y muchos, lo que no les impide cantar a pleno pulmón las canciones más ofensivas y vergonzantes que salen desde la trastienda de la grada. Vinieron en parejas o en grupos más numerosos, llevan gorros calados y fuman mucho, hablan a voces de todo y de todos y no tienen en cuenta si sus comentarios molestan a la concurrencia que lleva ahí varios años conviviendo con paciencia y respeto. Son catastrofistas y negativos, lo ven todo mal, critican tanto cuando se saca el balón jugado como cuando se pega un pelotazo. Desde el minuto diez, los Nuevos Abonados advierten de que hoy verás cómo el árbitro nos roba, verás cómo se lesiona fulano o revienta mengano si no hay rotaciones y se quejan de las rotaciones justo después, dudan de Simeone por sentar a Óliver Torres y de Óliver Torres por no merecerse la llamada del Cholo. Los Nuevos Abonados gritan fuerte cada vez que el árbitro pita algo en contra y le llaman hijoputa y le llaman maricón y, el día del Valencia, hasta le llamaron “arbitrucho” y “cucaracha”, que son adjetivos de otra época, de otro siglo casi, pertenecientes a una nomenclatura ya clásica, pretérita, antigua. Los Nuevos Abonados insultan también al rival y si el rival es negro le llaman negro y si el rival es bajito le llaman enano y si el rival tiene flequillo le llaman maricón y si el rival es un tipo normal le llaman también hijoputa, como al árbitro; se ve que “hijoputa” es su insulto escoba, su insulto comodín, su insulto de cabecera. Los Nuevos Abonados insultan a todo el mundo y ayer, contra el Sevilla, insultaron a Miranda, insultaron a Koke, insultaron a Villa e insultaron a Simeone, para asombro y reprimenda del resto de la concurrencia. A Miranda le pusieron de torpe, a Koke de empanao, a Villa de acabao y a Simeone de no tener ni idea de hacer cambios. Al árbitro le insultaron antes de pitar el penalti, le insultaron cuando pitó el penalti y luego, intuimos, le siguieron insultando hasta ahora mismo, momento en que Vd lee este ladrillo. Al Sevilla le insultaron en general y en particular, en concreto y en abstracto, en fenómeno y en noumeno.  A Bacca le llamaron negro, a Rakitic le llamaron rubia, a Emery le llamaron Emery (que no es poco). Cuando el árbitro fallaba insultaban al Sevilla, cuando fallaba Juanfran insultaban al Sevilla, cuando fallaba el Sevilla insultaban a Miranda. Cuando Miranda acertaba insultaban a Iborra, cuando Filipe centraba insultaban a Villa, cuando Fazio se peleaba con Costa insultaban al inventor del Lladró (que, dicho sea de paso, se lo merece). Cuando insultaban lo hacían con la boca muy abierta, incluso cuando comían bocadillos, y mientras comían insultaban, quizás para refrigerar el bolo alimenticio. Cuando hablaban tranquilos con sus compañeros se sentían incómodos con tanto sosiego e insultaban a Koke o a Arda o al que pasara por ahí, para recuperar tensión arterial. Cuatro minutos antes de acabar el partido, con el Atleti volcado y la grada empujando, se fueron los Nuevos Abonados, molestando a todo el mundo, murmurando maldiciones, insultando por lo bajini y dejando por fin la Grada de Lateral con la tranquilidad de siempre.

Yo no sé a Vds, pero a nosotros nos ha tocado la especial con los Nuevos Abonados. A ver si hay suerte y cogen una faringitis que les dure hasta verano.
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Llegó la afición al campo abrigada como para ir a la Antártida a recoger muestras de hielo milenario, y se sentó con dificultad en los asiento de la grada. En algunos asientos, por cierto, ya han germinado, valientes, algunas plantas crasas; normalmente la riqueza botánica del Calderón se muestra en primavera, pero se ve que las últimas lluvias y el cambio climático ha animado a algunas especies vegetales a germinar en pleno enero. Si son líquenes o musgos u otras especies de la tundra siberiana o la taiga finlandesa es algo aún por concretar, y consta el interés de la Universidad de Espoo, Finlandia, por enviar un buque oceanográfico al Manzanares en misión de investigación vegetal, tripulado por dos catedráticos, siete estudiantes y un sastre especializado para hacer un censo detallado de especies y, en su caso, convertir el Calderón Reserva de la Biosfera también en invierno y no sólo de abril a junio.

Se sentó la afición en los asientitos azules y casi no cabía con tanto plumífero y tanto gabán y tanta mochila con manta. Échese un poco para allá, haga Vd el favor, con gusto me echaría, ya, pero si me echo un poco más me caigo al pasillo. Se esperaba en el Calderón un frío polar que luego no fue tanto, o al menos no lo fue hasta el último rato, claro, que es cuando el río se venga de los chistes que hace la gente sobre la gaviota reidora. Hablaba al llegar la gente en la grada de la inmensa suerte que tenemos de ir al campo a ver al Barcelona, Valencia, Sevilla y Athletic de Bilbao en dos semanas escasas, una racha estupenda para ver a un montón de clubes históricos con equipos duros de pelar frente al líder de la Liga. 

  - Colíder, oiga
  - Vaya Vd a la mierda
  - Caramba


Salió el Atleti con cara de pocos amigos y el Sevilla con cara de Borussia Dortmund y empezó el baile pronto. El Atleti salió en tromba, regateando y tirando paredes en campo contrario ya desde el pitido inicial, como dejando claras las intenciones para abrir boca. El equipo que salió de inicio era más o menos el de siempre, con Koke jugando más retrasado y Raúl en vez de Tiago. La primera cuestión que revoloteó por la grada es si Simeone se fía o no del banquillo, si es conveniente que juegue siempre el mismo equipo, si las muestras de cansancio que dejan algunos de los elementos clave del equipo son peligrosas, si el Profe Ortega tiene bien medido (que lo tendrá) el valle físico que están pasando los jugadores. La grada espera que tras el partido del jueves contra el Athletic se empiece a ver en la alineación a Cebolla, a Óliver, a Guilavogui, a Aldecoa, a Manquillo, y, mientras tanto, empieza a sufrir por Koke y Gabi, se preocupa por Arda, se inquieta por el estado físico de Diego Costa después de cada carrera.

Pero hete aquí que el Atleti salió fuerte y puso cerco a la portería del Sevilla con una energía y una intensidad que hacían pensar que poco quedaba para el gol. El equipo empujaba y el Sevilla achicaba agua y, entre todos, la sorpresa: Villa, mal casi todos los partidos, lento, flojo y pesado hasta ahora en casi toda la temporada, estaba cómodo. Villa se mostró confiado, con ideas y con más presencia física, hábil en el control y con ganas de montar un lío. Tras un rechace, metió un buen gol haciendo botar el balón con intenciones aviesas, como en sus buenos tiempos. El Atleti había asediado al Sevilla y se había llevado un gol cuando todo indicaba que iba a ser así, qué cosas, las cosas pasando como uno espere que pasen en el estadio Vicente Calderón, ni más ni menos.

Siguió adelante el primer tiempo y el Atleti jugó bien. Ordenado, mandando y cómodo ante un equipo reservón y con pocas ganas de atacar. El Atleti no elaboraba demasiado y pegaba algún pelotazo, buscaba siempre los segundos palos en las jugadas a balón parado para evitar los centímetros de Fazio e Iborra y, con menos problemas que más, llegó al medio tiempo tan contento. Pero, eso sí, el segundo tiempo fue otro cantar. El Sevilla, buen equipo que va a más, no se echó al ataque pero empezó a controlar más y más el partido gracias en parte a los cambios. Sólido atrás, aprovechó la extraña forma de pitar del árbitro – horrible toda la noche- para acomodarse en el campo, ahogar la salida del Atleti, robar y salir cuando le era posible. Con Diego Costa atado por Fazio en un duelo en el que hubo de todo (incluido lo peor de cada uno), el rival hizo al Atleti sentirse incómodo, ansioso, ahogado. El árbitro no pitó un posible penalti a Raúl García pero sí pitó uno parecido de Juanfran a Bacca, que en el campo no pareció en absoluto y en la televisión mucho más. Juanfran tiene estas cosas a veces, peca de inoportuno, tiene errores puntuales y visibles que cuestan puntos y ayer tocó de nuevo. Tiró Rakitic, jugadorazo que mueve a todo su equipo, y el Atleti se agobió. Perdió las ideas, perdió el tempo, perdió la paciencia y se lió él sólo en su propio juego, pegando pelotazos, pegándose una y otra vez contra un Sevilla bien plantado y convencido de su misión, consciente de sus limitaciones y del arsenal del rival y dispuesto a defender con uñas y dientes el inesperado botín del penalti.

A toro pasado, uno lee críticas a Simeone por no hacer cambios a tiempo y preocupación por el estado físico del equipo. Uno lee también profecías catastrofistas sobre la inminente caída a los infiernos del equipo y malos augurios para el colchonerismo en general, muchas de ellas provenientes del propio colchonerismo, autodestructivo y pesimista. Hay quien habla de vértigo ante el liderato, de robo arbitral, de duopolio que no admite disidencias, de fin de un sueño. Uno, más simplón que todo eso, no vio exactamente eso en el partido de ayer. El Atleti, acostumbrado a ganar todo en el Calderón en los últimos tiempos (salvo el intensísimo y meritorio partido ante el Barcelona), sí ha coqueteado con empates y derrotas en un par de partidos de esta misma liga. Contra Osasuna y Celta, el Atleti tuvo la ocasión de recordar que es mortal, que en cualquier momento puede perder los puntos que la afición menos fiel da por supuestos antes de los partidos. Contra el Valencia se sufrió buena parte del partido, igual que contra el Levante; en Copa se sufrió de nuevo, sobre todo en Mestalla. Los resultados han sido magníficos pero no siempre obtenidos con facilidad, no lo olvidemos.

Si bien es cierto que el equipo se resiente de tantos partidos, no fue ayer cuando más agotados se vio a los jugadores. Faltó Tiago, que últimamente aporta mucho, y el equipo notó falta de ideas e inventiva, aplomo y calma, experiencia y flema. El Atleti, tras muchos partidos ya, es posible que haya perdido frescura y, sobre todo, capacidad de sorpresa. El admirable equipo de Simeone no tiene la cantidad de recursos que la plantilla de equipos más ricos brinda, y es normal que pase fatigas cuando buenos equipos como el Sevilla vienen a Madrid renunciando a todo afán de victoria, metidos en la trinchera con disciplina y calidad tras estudiar con afán al rival. Contra el Sevilla el Atleti hizo un partido más flojo de lo normal, pero teniendo en cuenta el altísimo nivel habitual, no es de extrañar. Son ya muchos los partidos del Atleti, son ya muchas las ocasiones que han tenido los rivales de estudiar al dedillo en entramado táctico y los puntos flacos del equipo, es normal empatar en casa de vez en cuando, tan normal como extraordinario es llevar 51 puntos y ser líder al inicio de la segunda vuelta, en un pañuelo con equipos cuyas plantillas cuadriplican en presupuesto a la del Atleti.

Muy lejos del catastrofismo, el que suscribe vio un partido flojo en su segundo tiempo que acabó en empate contra un buen equipo. El empate supo mal, a derrota y ocasión perdida, y eso dice mucho del nivel al que nos tiene acostumbrado el equipo. Todo el que haya seguido al equipo de cerca desde la llegada del Cholo esperaba un bajón físico o al menos la ausencia de frescura entre enero y febrero; el calendario y la suerte han hecho que el valle coincida con una cadena de partidos contra equipos fuertes, muchos de los cuales ven en un empate contra el Atleti un motivo de celebración a voces.

El jueves llega otro buen equipo, el Athletic, en un momento complejo, pero así son los campeonatos y a estos desafíos se enfrentan los equipos grandes. Nadie dijo que esto fuera a ser fácil, pero tampoco nos dijeron que iba a ser tan bonito, tan divertido y nos haría estar tan orgullosos. Qué suerte tenemos, oigan.

33 comentarios:

Libros Mondo dijo...

Buenas tardes, Maestro. Me ha parecido una crónica magnífica, excelente, modélica, que esta vez suscribo punto por punto: si Juanfran no hace una torpeza nos llevamos los tres puntos. Es digno de reseñar lo que se echó de menos a Tiago. Lamento profundamente lo de sus nuevos "vecinos". ¡Qué cruzzzzz!

A Diego Pablo Simeone no se le puede criticar absolutamente nada, lo primero porque no es persona física, sino angélico avatar y lo segundo porque sabe más de fútbol y es mejor persona que cualquier mortal que ose criticarle.
Dicho esto, los números nos dicen que no hemos rotado casi nada en comparación con nuestros dos rivales, aunque es evidente que hemos tenido un mes de enero mucho más exigente que ellos. De aquí a marzo tenemos un calendario asequible en Liga y duro, durísimo, si se pasa en Copa, además del partido de Milán. Y creo que necesitamos la aportación de tres o cuatro jugadores más como el comer, para mantener el ritmo. Molaría mucho empezar a ver en Liga a Adrián, a Sosa, al Torete, a Mario Suárez, a Aldecoa, a Guilavugi, a Insúa o a Manquillo, para darle un poco de vida a Gabi, Koke y compañía.
Por lo demás, vamos camino de hacer una de las mejores temporadas de nuestra historia, así que me callo.
Gracias Cholo.

Carlos Fuentes dijo...

una cruz, en efecto ... tienen suerte de que su vecino de localidad sea yo, que soy pacífico y con gafas. Si fuera Vd a lo mejor se llevaban un tortazo. ¿Cuándo se viene a la grada, que le invito?

Libros Mondo dijo...

Deseandito estoy, pero no sé cuándo. Aunque, fíjese, el 9 de febrero juega el Atleti en el Juegos del Mediterráneo de la capital almeriense. !Ocasión pintiparada!, que diría el Butano.

Gonzalo dijo...

Muy buena su crónica, D. Carlos.
Me siento identificado en lo de los asientos al 100 % con ud. En mi caso, yo lo llevo mejor porque mis cuatro amigos con los que voy al fútbol me hacen sobrellevar todo de otra manera. Pero yo también tengo a un par de personajes que me saturan emocionalmente. Sobre todo, uno que cree estar en posesión de la verdad absoluta cuando habla del reglamento (el cual desconoce). Luego están los que ven manos a 150 m. cuando cualquier balón centrado por uno de los nuestros pega en cualquier parte de cualquiera de los otros. Pero eso, para otro día.

Es una pena que hayamos olvidado tan rápido quiénes somos, de dónde venimos y, sobre todo, el milagro que han llevado a cabo ese trío de tipos que están en la banda. A todos nos duele no ganar, todos creemos estar en posesión de la verdad y ello no es óbice para criticar una decisión puntual del míster pero de ahí al drama por empatar un partido en casa... A mí me encantó ver cómo celebró el Sevilla el empate, la verdad. Ese es otro triunfo del Cholo.
Yo lo único que no perdono en mi equipo es que se pierda la dignidad. Por lo demás, se puede perder un partido, o todos los que quedan, pero nunca olvidemos quiénes son los culpables de haber recuperado en dos años lo que otros mancharon desde hace 26 años.
In Cholo we trust, faltaría más.
Saludos.

MSC dijo...

Nunca me dolió tanto un empate del atletismo. Y eso lo interpreto como una buena noticia. Magnífica crónica.

MSC dijo...

Obviamente quise decir del atleti

Jose Ramón dijo...

Juanfran me cae muy bien y es un buen futbolista, pero es verdad que hace bastantes de estas.
Es un jugador que mezcla el despiste con la sobremotivación.
Una mezcla rara.

Anónimo dijo...

Muy divertida su crónica de los "nuevos abonados". ¿Dónde se sienta usted? También soy de grada lateral y me gustaría conocerle. ¿Sabe dónde se sienta la señora Navarro?
Un saludo.

Carlos Fuentes dijo...

Ah, mire, un compañero de zona. nos conocemos? Anónimo es nombre de pila o apellido?

cdelrui dijo...

Uno, que es de natural discreto (o intenta serlo) no deja de sorprenderse de las actitudes que observa en las pocas (demasiado pocas) veces que puede visitar el Calderón. Vivo en un idílico mundo en el que la educación y el saber estar de mis compañeros de sentimiento atético solo se ven comprometidos por faltas de ortografía y signos ortográficos usados de formas que simulan caras en distinta gesticulación. No puede salir nada bueno de ahí, oigan, pero al menos no hacen ruido.
Pero en las pocas (demasiado pocas) ocasiones que puedo visitar el Manzanares, quedo abrumado la mas veces por la sapiencia, el exisito manejo de la gramática y de los recursos lingüisticos, el control del timbre y los buenos, (¡qué digo buenos!, ¡exceléntes!) deseos que se reparten por doquier, sean para propios,extraños o mediopensionistas.
No puedo por menos que reirme, claro, pero me preocupa sobremanera que alguien pueda confundirme con ellos. Por ahí no paso...
Tengo otra oportunidad de regocijarme el próximo dia 2, frente a la Real. Éspero que los muchachos del Cholo me permitan centrarme sólo en el campo, ya que para las pocas (demasiado pocas) veces que tengo esta oportunidad...

Reciban un cordial saludo.
Buenas tardes.

Dr. Caligari dijo...

Forlán se va al Cerezo ... de Osaka

Anónimo dijo...

Creo que no tenemos la suerte de conocernos. Mi abuela procedía de esa localidad de Soria, así la llamaban. Ya preguntaré, a ver si alguien le conoce a usted en esa grada infernal del Calderón. Buenos días.

Libros Mondo dijo...

Buenos días, Jozean ha hablado:
"El Atlético tá haciendo un equipo fuerte y parece que loh maloh zon loh contrarioh, pero hay que ver todah lah imágeneh y el que empieza e er Diego Costa. No hay que dezí na mah".
Tras sus inopinadas manifestaciones, er furbolista utrerano procedió a aparcarle el coche a Rakitic.

Carlos Fuentes dijo...

creo que me he perdido con lo de Soria. Lo decía porque en este blog es costumbre presentarse, sobre todo para pedir información "sensible": la razón es que casi todos debemos dinero.

En otro orden de cosas, estoy tristón con lo de Falcao. Pobre. Por cierto, muy bien el departamento de comunicación del Club lanzando un mensaje de apoyo inmediatamente

Vicente dijo...

Lo de Falcao es una pena y el dpto de comunicación bien ahí, mal en no incluirlo en el vídeo de homenaje a cuenta de la final de Copa del 17/05/13...
Y su articulo D Carlos, excelso una vez más. En lo de los nuevos vecinos de grada, le acompaño en el sentimiento y en lo estrictamente deportivo en la linea del Cholo ;), admisión del error y al partido siguiente nada de victimismos de épocas pasadas. Aunque esas pintadas en la RFEF... en fin, parece que alguien parece interesado en recordar tiempos pretéritos de los Cabezas y Giles

Carlos Fuentes dijo...

qué pintadas?

Vicente dijo...

Tuve ocasión de criticarlo en TW y parece que no ha calado, creo que podrán verlas aquí:

pic.twitter.com/6LnvYUgjiU

pic.twitter.com/CmiVUAn1x3

Carlos Fuentes dijo...

ah! no me había enterado!

Libros Mondo dijo...

Bueno, por fin rotamos: juegan titulares Aldecoa, Joshua, Cebolla y Adrián.

Vicente dijo...

Este Jon Rivas, ¿con quien ha empatado?

http://www.elmundo.es/deportes/2014/01/24/52e1a52c268e3e24638b4585.html

Parece que están preparando un partido de vuelta un poco caliente, no?

Gonzalo dijo...

Lamentable el artículo del sr. Rivas como el tuit de El día del fútbol volviendo a hablar de los cánticos (inexistentes) a Puerta el domingo pasado.
Ciertamente, me preocupa la campaña de desprestigio que se está llevando a cabo contra nuestro equipo. Esto va más allá de un tema deportivo. Para mí, Costa ayer debió ser expulsado pero por lances habituales de cualquier partido de fútbol, como una plancha, o tirarse al suelo fingiendo falta si el árbitro lo estimó así. A este periodista se le debió olvidar la agresión de Godín con el muslo en el pie de Aduritz, podía haberle partido los tacos...
Ironías aparte, me preocupa que se manche el nombre de una institución por periodistas de bufanda. Sobre todo porque nadie ataca a los que verdaderamente llevan manchándola 26 años, y no son precisamente Simeone, R. García, Costa, Cebolla o Godín.
Yo creo que pasaremos la eliminatoria aunque nos espera un partido muy duro allí, pero de aquí en adelante, esperpentos periodísticos como éste creo que serán habituales.

Carlos Fuentes dijo...

me temo que habrá cada vez más, sí.

Esto de que en Bilbao se tiene el concepto de que el Atleti es un equipo barriobajero y chungo ya lo había oído yo,pero pensé que se había pasado ya. En cualquier caso, el textito retrata al periodista como un radical de esos a los que es mejor no hacer caso, porque irritan de saque e irritan e irritan cada vez más según se les conoce

Libros Mondo dijo...

Y que la siga chupando!

Dr. Caligari dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cristian Vieri dijo...

Después de tantos años aguantando jugadores y entrenadores melifluos. Después de años de soportar cómo equipos de medio pelo y árbitros sobrados nos vacilaban en el Calderón. Después de décadas de ver cómo los jugadores ni enardecían ni siquiera saludaban a la grada ni apretaban ni al contrario ni al colegiado en nuestra propia casa, después de tragar cómo se nos ha faltado al respeto todos estos años, me alegro mucho, pero mucho, de ser de un equipo macarra. ¡Ya era hora!

Vicente dijo...

La pena es q se aprovechan de quien manda en nuestro club y ni ellos lo saben (ni quieren) defenderlo y a nosotros cuando lo defendemos parece q les apoyamos y por tanto muchas veces no lo hacemos ...

Jose Ramón dijo...

Lo de Gabi es tremendo.

Homero Aguilar dijo...

Don Carlos, muchas gracias por sus crónicas, aún a lejana distancia me hace sentir como si estuviera en el mismo estadio.

Libros Mondo dijo...

Sin Arda y si Tiago a defender un 1-0 que tiene que ser suficiente. Forza Atleti!

Russeus Albusque dijo...

Pues qué magnífica experiencia futbolístico-sexual la de desflorar la noble mansión del ilustre abolengo vizcaíno. Y encima con goles de Raúl García y Diego Costa, con la cara de asesinos que tienen. Es lo que tenemos los equipos macarras, que no respetamos a la aristocracia.

Y en otro orden de cosas, está aquí el Seis Naciones. Relamiéndome ando pensando en que las magníficas crónicas fifty-fufty de don Carlos este año, en la parte futbolera, traten de la épica del equipo por el se siente este orgullo tan tremendo.

Buenas noches.

Libros Mondo dijo...

http://estaticos.elmundo.es/assets/multimedia/imagenes/2014/01/29/13910310636958.jpg

Dr. Caligari dijo...

Empiezan las lesiones

Libros Mondo dijo...

No han dicho tiempo de recuperación, pero rondará el mes. Perdemos mucho fútbol sin Filipe.