miércoles, 12 de marzo de 2014

14 - 8 - 14

A veces, o más bien siempre, está bien ver las cosas desde fuera o al menos escuchar al que lo hace. Es recomendable, sano y revelador ver las cosas desde donde las ve otro, ponerse en el lugar del que no tiene ni el bagaje ni las explicaciones ni los motivos de uno mismo, intentar entender cómo son las cosas desde la perspectiva del otro, del que no piensa como uno, del que no sabe lo que uno, del que no es como uno, del que es diferente o simplemente viene de otro sitio.

Cuando se aplica esta máxima tan saludable a un partido del Atleti como el de ayer contra el Milan, uno repara con una sonrisa en las cosas que a uno le parecen normales, pero no lo son tanto. Cuando uno lleva al fútbol a un par de colegas de trabajo de otro país que nunca estuvieron en Madrid y les recoge en su hotel y les lleva dando un paseo por Ópera, por el Palacio Real, por la calle Bailén a la hora del atardecer y ve que se van parando en todas partes para hacer fotos, uno cae en que Madrid no está tan mal, sobre todo en primavera y hacia las siete de la tarde. Cuando luego sigue camino a pie hacia la Puerta de Toledo y, al ver cómo de todas las calles del barrio van confluyendo aficionados del Atleti con bufandas y camisetas y el ambiente va creciendo, los invitados comentan qué ambientazo, es increíble, todo el mundo lleva algo rojo y blanco, no sabía que en Madrid había esta pasión por este equipo, entonces uno empieza a darse cuenta de lo que tiene.

Cuando uno se toma un par de cañas en un bar de la calle Toledo y empieza a bajar hacia el campo con cada vez más gente en las aceras, cuando uno para en un puesto de bufandas y compra dos rojiblancas del Atleti, de las clásicas, de las de raya gorda y escudo al final, nada de innovaciones, y los invitados se las ponen tan contentos y te piden que les hagas fotos para que las suban a twitter y te dicen que la bufanda lucirá desde entonces en sus oficinas para que las vean todos, entonces uno empieza a caer en lo que realmente está pasando. Cuando hay que abrir camino entre una marabunta rojiblanca para buscar la puerta de entrada al estadio y ve conocidos y se da abrazos y los invitados dicen algo así como joder joder, ¿pero aquí os conocéis todos? ¿sois todos amigos o esto cómo funciona?, entonces uno siente una puntita de orgullo y de alegría que tarda bastante en desaparecer.

Cuando tras el partido uno va en busca de los invitados, al os que no se consiguió entrada en la misma zona por estar el estadio abarrotado, y los ve entre la masa que abarrota el punto convenido y éstos le reciben a uno con cara de asombro, sonrisa de oreja a oreja, grandes gestos de alegría y manoteo que indican madre mía, madre mía, uno sonríe. Cuando los invitados le estrechan a uno la mano y dicen qué partidazo Dios mío, qué ambiente más increíble, que cantidad de banderas y de gente, cuántos niños, cuántas chicas, ni un solo problema, qué maravilla poder venir a este estadio todas las semanas, qué suerte tenéis, a uno le brillan los ojos de alegría por pertenecer a donde pertenece. Cuando los invitados muestran su conmoción por lo que acaban de ver, qué equipazo, es increíble cómo corren, no paran, qué tormento para el Milan, debéis estar orgullosos, creo que aspiráis a mucho más de lo que pensáis, uno traga saliva, sonríe, disimula el orgullo exagerado del momento y contesta:

Partido a partido, señores, partido a partido.
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14

En un partidazo en el que es complicado destacar jugadores, destacó uno. En un equipo en el que es complicadísimo decir partido tras partido quién es el líder, el alma, el ejemplo para un grupo que funciona como una máquina de demolición urgente, resulta que hay uno. En un día de emociones en el que el Atleti jugó estupendamente y la grada lució tan bonita como en los días más grandes, hubo alguien que generó más emociones que el resto.

En un día en el que Filipe Luis volvió a demostrar clase y buen momento y los centrales jugaron con cabeza y contundencia, en un día en el que Juanfran volvió a hacer un buen partido con uno de esos momentos de despiste tan suyos, hubo un tipo que deslumbró a la grada propia y rival y a quien veía el partido por la televisión. En el día en que Mario Suárez tuvo la enésima pájara y perdió varios balones hasta que, gracias a un vendaje rojo a modo de solideo cardenalicio, se vió iluminado por la Providencia y dejó de desesperar a todo el mundo, un compañero de línea hizo su trabajo, el trabajo que Mario olvidó hacer y, de paso, lo que el resto no eran capaces de hacer. El día en el que Koke hizo kilómetros y kilómetros y mostró temple y técnica y Arda marcó un gol de rebote importantísimo, ambos siempre tuvieron a su lado a alguien que terminó por eclipsarles. Incluso en el día en que Raúl García marcó un golazo de cabeza y casi marca un golazo histórico de chilena y Diego Costa marcó dos goles a cuál más bonito, el protagonista fue otro.

El protagonista no fue Sosa, que salió de refresco y mostró más ritmo y clase que en partidos anteriores, dejando buenas vibraciones sobre su progresión. Tampoco fue Diego Ribas, controlón y cómodo en su papel de custodio del balón cuando hay que guardar la bola lejos del fuego enemigo. No fue el Cebolla, rapidísimo al salir desde la grada, mostrando un hambre que deja claro de qué se habla en ese vestuario en el que hay tortas por entrar, algo inaudito en este Club desde hace años.

En el día en el que todo lo anterior ocurrió, en el día de los miles de banderas y el lleno hasta la mismísima, en el día de la goleada a un Milan que, sin ser el mejor de su historia ni mucho menos no dejó de ser el Milan, en el día en el que el Atleti pasó a cuartos de final de la Champions League dejando una imagen de equipo poderosísimo y concentrado, de equipo de tipos comprometidos, de equipo de fútbol que juega como un equipo de rugby, el protagonista fue el que mejor encarna ese espíritu, ese objetivo, ese grupo. El protagonista robó balones, corrió kilómetros, anduvo al quite cuando los compañeros fallaron, hizo pases de gol y casi rompe un poste de un derechazo tras correr 70 metros a ritmo de velocista.

El protagonista, el capitán, es un ejemplo y un orgullo, una suerte y una bendición. El protagonista, el capitán, es de la casa y lleva el 14 a la espalda.

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8

Tras meses de competición, muchas victorias, ninguna derrota y un solo empate, el Atleti entró ayer por méritos propios y por la puerta grande en el grupo de los 8 equipos más en forma del momento en Europa. Uno entre ocho, ahí es nada, oiga.

El Atleti, por el que nadie nunca dio un duro hasta que llegó un tipo con un pelo caprichoso y un segundo con mal genio, muchos kilos, un anorak y un cronómetro, echó abajo la puerta del club de oficiales, se sacudió el polvo y pidió una cerveza fría, clavándole los ojos al camarero con la autoridad del que ha toreado en plazas mucho peores y la sed del que sabe que ahora empieza lo bueno. El Atleti llegó el primero al bar donde sólo caben ocho, aparcó el land rover lleno de barro en el espacio que normalmente ocupan deportivos carísimos con tapicería de cuero y, en vez de dejar las llaves al aparcacoches, se las guardó en el bolsillo junto al alicate mil-usos, un trozo de cuerda y un mosquetón. Ahora queda saber qué pasará en la próxima ronda de la ruleta, en unos días.

Antes, y como credencial para entrar en el exclusivo club, el Atleti colgó en el perchero de la entrada los resultados de ambos partidos contra el Milan, gran campeón europeo en días bajos. El Atleti colgó de una percha un partido solvente con pinta de guardapolvos de trabajo y, de la otra, un partido soberbio con goleada y solapas de astracán; ambas prendas, por cierto, sin ni una sola mancha, sin ninguna acción fea del Milan quien, especialmente en el partido de ayer, se comportó con el señorío del que presumen muchos que no pueden presentar nunca una hoja de partido sin mácula como la de ayer. Ni una mala patada dio el Milan, quien paró el juego a voluntad propia cuando algún jugador estaba en problemas y devolvió caballerosamente los balones, quien llegó a cortar un ataque propio al ver Abate que Diego Costa se había ido al suelo al ejercer de barrera con la zona media de su anatomía. Fuera quizás por influencia del gran Abbiatti, tipo majo y educado, o quizás cosa de las buenas maneras de Seedorf en rueda de prensa, o puede que por tener los jugadores italianos un especial respeto por la figura del Cardenal Primado de Toledo del que ayer se disfrazó Mario Suárez durante un rato, el caso es que el Milan tuvo un comportamiento admirable que desde aquí agradecemos, al igual que reprobamos los insultos vertidos hacia los seguidores milanistas desde parte del estadio cuando estos, al menos aparentemente, no habían hecho nada para merecerlos.

El mismo día, por cierto, en que el Atleti volvía a formar parte del grupo de los ocho equipos más fuertes de Europa, un tipo con el ocho a la espalda demostró ser también uno de los más fuertes que uno ha visto. El tipo del ocho a la espalda, que lleva en el Atleti ya demasiados años como para tener que ganarse el respeto en cada partido, volvió a hacer un partidazo en lo físico y en lo táctico, mostrando una disciplina y un compañerismo para enseñar en las escuelas. Al tipo del ocho a la espalda se le ha pitado, se le ha ignorado, se le ha criticado y se le ha faltado muchas veces al respeto. En ocasiones ha merecido críticas, en ocasiones éstas no han tenido ningún fundamento ni han respondido a ninguna lógica, en algunos casos han sido entendibles, en otros han rozado la crueldad. A pesar de todo eso, el tipo del ocho a la espalda lleva muchos partidos ya siendo importantísimo para el equipo y parece que le quedan otros tantos. Ayer, tras un gran gol y un vice-gol memorable, tras un despliegue físico y un rigor táctico asombroso, tras ser un compañero excelente en un equipo de excelentes compañeros, se retiró al vestuario entre ovaciones estruendosas y escuchando al público, antes tan crítico y a veces tan cruel, cantando su nombre. En ese momento algunos nos miramos con ojos de decir “quién nos lo iba a decir”; otros, con gesto de “se merece este momento, quizás nos pasamos con él”; todos, en fin, con cara de pensar “mucho mejor así, ahí va otro tipo que merece la pena, gracias de nuevo”.

___

14

Gracias entre otros al tipo del 14 a la espalda y al tipo que lleva el 8, y gracias también a casi todos los que forman una plantilla corta pero de mandíbula apretada e ideas claras, el Atleti lleva meses dando montones de alegrías, toneladas de alegrías, volquetes de alegrías a sus seguidores. Las alegrías que se lleva la afición no tienen sólo que ver con las victorias y los goles, con el puesto en la clasificación y los títulos, con el buen juego y los lunes de alegría en la oficina.

Además de todo lo anterior, además de los abrazos en la grada y el canturrear el himno inconscientemente cuando se seleccionan pomelos en la sección de frutería del hipermercado, además de las horas pasadas ante el ordenador leyendo blogs y crónicas y páginas de vuelos baratos a destinos futbolísticos, lo que realmente emociona al aficionado es esa sensación de entrega total y conjunta, de comunidad de ideas y de fe ciega en ellas, de compromiso con la causa que todos los jugadores demuestran. El aficionado vibra y casi hace pucheros cuando ve a todos los jugadores basculando a la vez, buscando siempre tapar el hueco que dejó el compañero que salió a presionar al rival, renunciando una y otra vez al ataque por no dejar la espalda desguarnecida, corrigiéndose y animándose los unos a los otros, haciendo lo que cada aficionado haría, corriendo hasta la extenuación como cada aficionado haría, llevando las rayas y el escudo con la dignidad con la que cada aficionado sueña hacerlo.


Y esto, tan sencillo pero tan raro de encontrar, tan simple pero tan increíblemente emocionante, es cosa de otro tipo que, como aquél que arrastra compañeros con su ejemplo, jugó en el Atleti con el 14 a la espalda, entre otras muchas también la última vez que el Atleti se coló en el bar de los ocho más fuertes de Europa. Eso sí, este 14 ahora lleva chaqueta y corbata, aunque sigue teniendo ese mismo genio de mil demonios que parece haber contagiado a esos jugadores y grada que ahora mismo le seguirían, sin dudar, a la mismísima puerta del infierno. 

40 comentarios:

Anónimo dijo...

Ole, gracias Sr. Fuentes.

Que sepa que hay una pálida sombra suya por ahí.

Un tal Emilio, que no sé si conoce.

Me pongo a la lectura.

Un saludo,


Maqrol

Gonzalo dijo...

Voy a empapelar con esta crónica mi despacho, D. Carlos. Sublime, una vez más.
Yo no creo en las casualidades, y no puede serlo el hecho de que el 14 actual sea la prolongación del 14 de la banda, así como tampoco que el que lleva el 8 actual, ayer igualase en partidos en la máxima competición continental al mejor 8 de nuestra historia. No se me ocurren dos jugadores que puedan representar más fielmente los valores que esos otros dos promulgaron durante sus etapas como futbolistas y, después, como entrenadores.
Por Raúl me alegro especialmente porque, igual que muchos de los que aquí paramos de vez en cuando, siempre creí en él. Y yo era uno de los que ayer se reventó las manos a aplaudir ese cambio pensando que se había hecho justicia, tarde, pero se había logrado.
De Gabi, simplemente no puedo añadir nada más. Nunca me sentí tan identificado con un jugador, salvo con el de mi avatar, quizá. Es uno más de nosotros en el campo, como él mismo dijo, y lo demuestra cada día, en cada balón, en cada gesto, en cada conversación con el árbitro. Siempre sabe qué hacer o dónde ir y eso no puede ser fruto solamente de sus pulmones, sino de su cerebro y de saber interpretar de qué va esto. Yo comparto con él hasta el apellido y, si él me lo pidiese, le cedería gustoso mi nombre, porque ni siquiera aquel que nació en Córdoba en el siglo XV dignificó tanto el apodo de EL GRAN CAPITÁN.

Buenísimas tardes.

Anónimo dijo...

Mario Suarez tiene que ser nuestro próximo Raul García.

Jose Ramón dijo...

Muchísimas gracias por la emocionante crónica.
(la enésima)
"...de equipo de fútbol que juega como un equipo de rugby"
Que bien resumido.
Sobre Gabi hace ya tiempo que no hay palabras.
Ayer vuelve a hacer un partido perfecto.
En el primer gol, Diego Costa remata muy bien.
Koke se la pone perfecta.
Pero no hay que olvidar que el que la roba hábilmente es Gabi.
(por poner un ejemplo)
Si en el segundo tiempo llega a marcar el gol...
Se cae el estadio.
(oigan)

Jose Ramón dijo...

Por cierto, cada vez que paso por delante, pienso lo bien que quedaría un nuevo Vicente Calderón en el solar de la Mahou.
De la ¡¡¡Mahou!!!
(oigan)
Solo un estadio nuestro podría mejorar semejante terreno.
De la Mahou al Atlético de Madrid...
No se puede pedir más.
En el siglo XXX seguiría siendo lugar (preferente) de peregrinación
Me emociono.

Homero Aguilar dijo...

Siempre me he imaginado el Calderón como lo cuenta Don Carlos. Y también gracias por todo lo demás.

Dr. Caligari dijo...

Hemos entregado una cantidad industrial de balones, en el mediocampo, al rival. Afortunadamente, el rival era el Milán.
El golpe en la cabeza a Mario, que se parece ya a un Jurado 2.0, tenían que habérselo dado sus compañeros.

Phineas dijo...

D. Carlos es usted el 14 de las Crónicas del Atleti. Y los habituales unos Cracks. Llevo unas temporadas siguiendole con devoción atlética, sigua asi, por favor.
Sólo queria saludar y comentarles una entrevista que hicieron a D. Gabriel Fernández Arenas en la Revista Panenka en la que dice "Cuando era pequeño y me preguntaban que queria ser de mayor no decia "futbolista" sino "Futbolista del Atleti". Me emociono.
Señores, Salud Y Aúpa Atleti.

qsP dijo...

Imposible el irse a dormir con una sonrisa más amplia tras disfrutar de su crónica, Maestro. El único pero, el no poderle haberle dado un abrazo, cuando le vi pasar mientras hacia cola para entrar al estadio, pero es que había doscientas personas entre ambos. Voy a transmitir la ilusión, que me he llevado al leerle, a unos cuantos que creen que estas cosas son normales, cuando no los son tanto. El día que publique, como le solicitaron hace poco, el "Nosotros que somos de Gabi" desbordaremos el Manzanares. Muchas gracias por estos momentos.

Antonio dijo...

Ha vuelto ud. a emocionarnos, gracias una vez más. Dígale a sus amigos, los de fuera, que siempre serán bienvenidos. Bienvenida la gente que entiende el fútbol de esta manera que lo entendemos nosotros, a los que también nos gustan las chilenas, pero a los que sobre todo nos gusta la entrega, el compromiso y la pasión que demuestran los nuestros por ese escudo y esos colores tan bonitos. Gracias Don Carlos, y gracias al 14, y al 8, y al 14 añejo...y también al turco culón y a todos sus compañeros por hacernos sentir este orgullo inmenso. Dale Atleti!!

Roppongi dijo...

Don Carlos, maravillosa crónica de lo vivido el martes. Me encanta leerle desde la perspectiva del que no está metido en esto en el día a día. Es muy saludable y nos da una perspectiva muy completa y quizá más real de dónde estamos.

La identificación entre el equipo y la afición es total, se percibe por todos lados. Mi hijo de 5 años, que ni lee los periódicos ni escucha la radio, mientras veía el partido me preguntó: ¿quién es el Cholo del Milán?

Carlos Fuentes dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carlos Fuentes dijo...

jajaja qué tío más grande

Carlos Fuentes dijo...

por cierto

http://deportes.elpais.com/deportes/2014/03/12/champions/1394655589_779716.html

Chon dijo...

De nuevo me he emocionado leyendo tus entradas, gracias por saber plasmar tan bien el sentimiento de tantos locos no entendidos por los que no sienten como nosotros.
Besos.

cdelrui dijo...

D. Carlos, las victorias son mas victorias con sus crónicas. Y las derrotas (ultimamente pocas, poquitas...), mas suaves.
He tenido la fortuna de poder vivir esta jornada en al campo. Sólo puedo calificarla de inolvidable. El partido, el resultado, el ambiente...todo perfecto.
Seguimos en la brecha, oigan...

Buenos dias.

Carlos Fuentes dijo...

son todos Vds muy amables, gracias

Libros Mondo dijo...

Y usted, además, es necesario, Maestro. Qué emocionante todo y qué pena estar tan lejos y perderme estas noches memorables en la Caldera...

Don Vito, don Vito...

Abantos dijo...

Un abrazo enorme a todos.
Magnífica la crónica.
Lo de Gabi, de mito.
Mario Suarez a mi también me desespera. Pierde 3 o 4 balones por partido de traca.
Gigante el equipo, el momento, la ilusión.
Vamos a por todas, en la cresta de la ola.
Que nos baje el que pueda.

Carlos Fuentes dijo...

muy interesante, sobre el Fair Play financiero
http://es.eurosport.yahoo.com/blogs/ruben-uria/fair-play-financiero-uefa-investigaci%C3%B3n-sanciones-094619857--sow.html

Libros Mondo dijo...

28 partidos.
21 victorias.
4 empates
3 derrotas.

64 goles a favor, 21 en contra.

67 puntazos.

Forza Cholo!!

Gonzalo dijo...

Ya caerá el Atleti, episodio 28.
Hoy he escuchado que pase lo que pase en el derbi, el tercer equipo de la capital seguiría por delante del barça. Pues vale...

Gonzalo dijo...

Quería decir en eso que llaman clásico...

Libros Mondo dijo...

Buenos días, hoy cumple treinta años La Máquina.
Felicidades!!

Antonio dijo...


Felicidades Don Fernando.

http://futbol.as.com/futbol/2014/03/20/primera/1395282239_211923.html

Anónimo dijo...

Pues tengo que decir que el Milán es un equipo que tendría problemas para estar en primera división ahora mismo aunque, es cierto, demostró el señorío de un gran campeón. Por tanto creo que eliminar a un equipo así no nos puede hacer creernos nada. No hemos hecho nada todavía. ¿Quién nos garantiza que ante el Betis no repitamos las vergüenzas de Almería o Pamplona?
Máxima concentración y máxima intensidad el Domingo. Si sacamos pecho nos lo van a partir.
No podemos permitir que un árbitro o un periodista marque nuestro destino. Estamos a tiempo, pero para ello hay que triplicar esfuerzos.
¡¡¡¡ADELANTE ATLETI, MÁS FUERTE AHORA!!!

Libros Mondo dijo...

https://www.youtube.com/watch?v=UL8hejCfr10

Libros Mondo dijo...

https://www.youtube.com/watch?v=f157j0JdVAI
y
https://www.youtube.com/watch?v=Sepn00cmsd4

Entrevista a Diego Pablo en la serie Ídolos por el Mundo del relamidete Víctor Hugo Morales. Mola, huelga decirlo.

Libros Mondo dijo...

Aquí habla el 8: http://deportes.elpais.com/deportes/2014/03/22/actualidad/1395517793_627345.html

A las cinco hablará en el Benito Villamarín.

Dr. Caligari dijo...

El castellano pronunciado como Dios manda!

Dr. Caligari dijo...

(bueno, como el Papa manda)

Vicente dijo...

Y lo peor de todo es que esta maravillosa temporada puede quedar en nada!!!
Va a ser difícil, muy difícil, para nosotros ¿pero lo complicado que se lo estamos poniendo?
Pero en cualquier caso Partido a Partido y tranquilad que hasta el rabo todo es toro.

Antonio dijo...

Aunque a estas alturas no tenga demasiada importancia real, somos lideres y tal!!

ISMAEL dijo...

¿En nada?, imagino que se refiere a que no ganemos ningún título.
Desde ese punto de vista, de acuerdo con usted.
Desde cualquier otro (y son abundantes) yo, personalmente, me encuentro esta temporada lleno a rebosar de orgullo, placer, satisfacción, y otros muchos adjetivos semejantes, por este equipazo.
Por cierto, aprovecho para identificarme plenamente con otra frase del "maestror" (esta vez en otro medio):
"Ahora partido a partido, deslizándonos hacia el infarto final".
Nos va a matar este Cholo divino.

Jose Ramón dijo...

¿Por qué no vamos a ganar los nueve partidos?
Es muy difícil.
Casi imposible.
Pero no es imposible.
Aunque no nos equivoquemos.
El único partido que existe es el de mañana.
Buenas tardes.

Jose Ramón dijo...

Simeone.
http://t.co/yqANnxeeSb

Jose Ramón dijo...

48 partidos.
35 victorias.
8 empates.
5 derrotas.
100 goles a favor.
34 goles en contra.

Se van acabando las palabras.
(oigan)
Buenas noches.

Vicente dijo...

A esto me refería en mi comentario anterior. No me gusta mucho el Sr Miguelez pero cuando se pone, hay que reconocérselo.

http://vozpopuli.com/deportes/40965-la-gesta-de-este-atletico-solo-se-recordara-si-hay-titulo

Y dejémonos de victimismos absurdos hay que animar los 90 mins en el Calderón. Esta plantilla y cuerpo técnico se lo está ganando... Esos murmullos ante los fallos, por favor, estamos hablando de ganar la liga, una liga de estas que no es que sea difícil ganar, es que es inexplicable que estemos a 8 jornadas de poder hacerlo, si no fuera por lo que pasa (y que me encantaría vivir) en ese vestuario...
¡Aupa Atleti!

Antonio dijo...

Con usted D. Vicente, se acabaron las tonterías de no entiendo que no entre este o este otro no aporta como aquel....todos los que juegan, todos, son los nuestros así es que señores a muerte desde el calentamiento en los partidos de casa, les hacemos falta.

Jose Ramón dijo...

¡Como le pega Sosa, oigan!