El Atleti jugó contra un rival directo y ganó con autoridad, claridad y buen juego a ratos. Y, lo que es mejor, mostrando recursos. Toda una novedad tras años en los que se perdían muchos puntos en casa contra aquellos contra los que el equipo se juega las castañas.
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A veces va uno por la calle y se encuentra inesperadamente con un amigo con el que hacía tiempo que no hablaba. Un buen tipo de estos que se alegra de verte y te lo demuestra. Tú también te alegras de verle, le preguntas cómo le va, haces cuentas sobre cuándo fue la última vez que pasaste un rato con este tipo tan majo y te preguntas por qué no le ves más. Te das la mano, te das palmadas en la espalda, compruebas que tienes su teléfono y te comprometes a llamarle, o él a ti, a ir a comer o al fútbol o quedar para echar una pachanguita de algo. Luego vas o no vas, pero tu intención en ese momento es ir, que este es un tipo estupendo y es una pena no verle más.
Cuando te despides del amigo sigues andando por la calle con una peculiar sonrisilla boba que dura unos cientos de metros. Los transeúntes con los que te cruzan ven un tipo solo sonriendo con cara de despistado y deben pensar “este pobre hombre es tonto”. Tú sigues un rato con la sonrisilla, acordándote de anécdotas y buenos ratos echados con este tipo, y no reparas en que la gente te ve como un infeliz que sonríe a pesar de la que está cayendo.
A mi, que soy tonto, esto me pasa con frecuencia. ¿Y a Vds?
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Fíjense que llegaba el Zaragoza y uno tenía interés en ver cómo se comportaría el Atleti tras el capón recibido en Barcelona. El Zaragoza tiene buenos jugadores (algunos no tan buenos) y viene de hacer buenas temporadas. Los refuerzos parecen hechos por un tipo cabal (algunos más que otros), tiene unos cuantos argentinos de los que asustan y en principio puede ser de los equipos con los que nos juguemos, una vez más, los puestos que nos pueden merecer.
Pero llegó el Zaragoza, oiga, y a los nueve minutos, antes de que la gente hubiera terminado de comentar lo descortés que había sido Raikkonen al no exigir en la rueda de prensa la vuelta de Raúl a la selección, el Atleti les había metido un golazo. El Atleti, sí, porque aunque lo metió Luís García, lo hizo tras una jugada, que es una combinación de pases entre jugadores del mismo equipo que hace tiempo se veía con frecuencia en el Calderón. Forlán, que es un goleador que hace muchas cosas, le pasó un baloncito exquisito a Luis García, que es un tipo que hace muchas cosas y además mete goles. Así, sin saber por qué, el Zaragoza iba ya a remolque y, de paso, Luís García le explicaba a Reyes lo que hay que hacer para poder protestar cuando te cambian.
Que Víctor Fernández sea un entrenador arriesgado y volcado al ataque no es algo que se crea ya mucha gente. Aún así, con el cero uno el Zaragoza se fue arriba y empujó al Atleti hacia su área. Aquellos que hemos visto al Atleti estos últimos años hubiéramos visto con naturalidad el empate. Pero hete aquí que el Atleti, cuando más achuchaba el Zaragoza, metió otro gol tal y como hacen los equipos grandes cuando te subes a sus barbas. Y un gran gol, otra vez, de Forlán, ese tipo que hace de todo y además mete goles. Y fue a pase de Maxi, ese otro tipo que hace bastantes goles y, entre gol y gol, hace de todo. Hacía tiempo que Maxi no se acordaba de ser Maxi y ayer de sopetón se le quitó la amnesia como se quita la resaca cuando te tiran por la borda. Maxi corrió, se enseñó, peleó, dio pases de gol, hizo un penalti que transformó y metió dos goles, uno de ellos anulado y otro que lo metió él pero fue un gol del Atleti, otra vez de jugada, otra vez con varios tocando el balón con criterio.
Jugaba el Atleti pues con tres tipos que hacen muchas cosas – Forlán, Maxi y Luis García – y otros once que, animados por el general ambiente de fútbol, se pusieron a hacer lo suyo. Lo hicieron Pablo y Zé Castro, quizás favorecidos porque Milito no parece en su mejor momento. Lo hicieron también Raúl García y Maniche, a los que los centrales buscaban para sacar el balón y miraban para defender con más alivio que otras veces, más cerca, más juntos. Los medio centros que el Atleti tiene ahora explican en parte la diferencia de actitud general, y ayer se pudo ver al enfrentarse a los antiguos medio centros del equipo. Que Luccin coge poco terreno, que ralentiza el lanzamiento del juego o que necesita tres toques para controlar un balón parece fuera de toda discusión. Que Maniche y Raúl García ayer aportaron más en defensa y salida del balón que cualquier combinación de medios centros del Atleti en la mayoría de partidos del año pasado, también. Por eliminación parece claro dónde están la claves, matarile, rile, rile.
A la tónica general se sumaron Perea, con un buen partido y regates poco frecuentes, y Pernía, con más contundencia, concentración y tino que otras veces. Es cierto que por su banda faltó D’Alessandro la mayoría del tiempo, pero cuando este salió también cumplió Pernía con más acierto del que acostumbra. Hasta Valera salió envalentonado y se aplicó con contundencia y velocidad con el partido ya más dormido, y Leo Franco hizo una buena parada a un remate de Aimar. El Zaragoza no estaba para muchos trotes y sólo destacaba el “Efecto Ayala”, ese tipo no muy alto que parece altísimo, aquél cuya presencia basta para que los jugadores busquen a otro a quien pasar el balón, aquél que se permite protestar hasta la extenuación una tarjeta amarilla clara, aquél que pone tal cara de malo que no hay árbitro que le saque una segunda amarilla sin esperarse una cabeza de caballo entre las sábanas. A pesar de Ayala, o precisamente por él, Maxi, Kun, Luis García y compañía se cebaron con Sergio, una bendición para la delantera rival.
Echarán de menos alguna referencia a Agüero, y fíjense que sí que estuvo y lo hizo en su línea, esto es, muy bien. Si dejamos para el final su mención es para emparejar su nombre con el del árbitro Pérez Lasa, empeñado en enseñar modales a Agüero cuando nadie se lo ha pedido. Perez Lasa pareció venir consagrado a la tarea de poner al Kun en su sitio, como si la noche anterior se le hubiera aparecido un ángel encomendándole la misión. Siguiendo su divina cruzada, Pérez Lasa se aplicó con la devoción de un profeta. Gesticulaba Pérez Lasa y con los gestos decía que muy creidito se lo tiene este y eso que no es más que un niñato. Miren que le dejo en la banda un rato, ya verán, menudo soy yo enderezando niños, mis sobrinos no dicen mu cuando vienen a mi casa y en casa de sus padres son de la piel de Barrabás. Ni falta ni nada, oiga, y entrará cuando yo le diga y póngase farruco si quiere que le expulso y me quedo tan ancho, sobre todo hoy que hay Canal Plus y me ve más gente y así queda claro que soy un tipo duro. ¿Cómo? ¿Que Luccin se está hartando de dar patadas? No me molesten con esas menudencias que estoy educando a Agüero y esto requiere toda mi atención, me lo ha dicho un ángel esta noche ¿o es que cené demasiado?
Así que ahí lo tienen. Enfrente un equipo teóricamente correoso, un árbitro justiciero y el Atleti ganando cuatro cero con varios goles bonitos. Volvimos a tener la sensación de que los equipos que llegan al Calderón tienen muchas papeletas para irse peinados a raya. Volvimos a ver a Maxi, a Pernía y a Luís García, y al equipo entero, a los que echábamos de menos. Tuvimos la sensación de volver a ver a alguien a quien hace tiempo que no veíamos, alguien cuya presencia nos gusta y de la que no veníamos disfrutando todo lo que debiéramos. Tuvimos esa sensación conocida que nos dejó una peculiar sonrisilla boba que duró unos cientos de metros una vez abandonado el estadio. Los transeúntes con los que nos cruzábamos seguramente verían a un montón de tipos sonriendo con cara de despistado y quizás pensaron que se topaban con cincuenta mil pobres tontos, pero daba igual, nosotros nos acordábamos de las anécdotas y buenos ratos pasados en ese estadio, qué más daba el resto.
11 comentarios:
Pues creo que, en su crónica de hoy, ha reflejado mejor que nunca lo que pasó ayer. Lo dicho, una de sus más certeras crónicas. Le felicito.
Lo de Perez Lasa, de risa. Pero, esos partidos, antes los perdíamos. ¡Que cambio!
¿cuanto tiempo hacía que no veíamos partidos del Atleti sin sentir angustia?
Que siga el tono (el ritmo).
Quisiera hacer un comentario al respecto de los jugadores que "están apareciendo", y es que tan importante es esto, como los que "han desaparecido". Me refiero a los jugadores que ya no militan en el Atleti, y que, excepción hecha de Fernando Torres, se ha demostrado lo que lastraban el equipo. No nombraré a ninguno, pero ayer fué un buen partido para esa reflexión.
Me despido con una pequeña broma o anécdota, que me ocurrió durante la final del mundial de Rugby:
Estaba viendo los violentísimos Rucks que se estaban produciendo junto a mi hijo (12 años), cuando este dijo "Papi, imaginas que meten ahí a Juradito..."
Todavía me estoy riendo.
Buenas tardes, Maestro,
pues sí, disfrutamos y mucho. Aunque yo discrepo -más allá de la oportunidad del símil del amigo al que hace tiempo que no se ve- con que hace tiempo que no vemos esto. Lo venimos viendo, paso a paso, que no es lo mismo. Lo vimos con el Racing y con Osasuna. Ya sabe usted que yo soy aguirrista desde pequeño, aunque esté feo decirlo: queda más bonito el topicazo de que los equipos de Víctor Fernández juegan como nadie y la tocan que da gloria, como si fuera un híbrido redivivo de Sacchi y Cruyff, siendo, como es, el mayor engaño que ha dado en décadas el fútbol español. Ayer, de nuevo, trivote sonrojante (de esos por los que crujían a palos al pobre Aguirre no hace tanto, cuando no tenía otra cosa que poner el pobre manito), pero como no le funcionó la dinamita arriba (como ocurrió el pasado año) quedaron desnudas las vergüenzas de este Zaragoza, que son muchas y deplorables, empezando por el desahogado vendehumo que se sienta en el banquillo blanquillo. En fin, que disfrutamos y mucho. Discrepo en que Pernía estuviera bien: estuvo mal, que es algo mejor que pésimo, su tónica habitual; se calzó una amarilla rapidito y a lo bobo (as usual) y si no sufrió más fue porque Aguirre mandó cambiarse de banda a Maxi para que le ayudara. Me despido con un detalle: los jugadores del Atleti juramentados, haciendo una piña antes del comienzo. Todos se abrazaron y uno arengaba, ¿sabe usted quién? Un abrazo y Forza Atleti!!!
Yo es que tengo una sonrisilla hoy como si estuviese enamorado.
La misma sonrisa que se me queda a mí cada vez que te leo. Y más cuando compruebo que el año pasado antes del partido pensabas si ir al cine o al fútbol y que este te acercas al Calderón pensando qué vamos a hacer con el rival.
Discrepo con el discrepador. Pernía estuvo bien, que es algo peor que muy bien y que dado el nivel mostrado en el arranque liguero es de agradecer. Claro que hace faltas, como defensa que es. Las de ayer me parecieron necesarias.
Por cierto... ¿Quién es el de la arenga?. Eso me pasa por llegar siempre tarde.
Vale, Hele, lo retiro, todo sea por la sonrisilla. Aunque, a la vez, hago votos por la recuperación (anímica sobre todo) de Antonio. El de la arenga era Raúl García, me pareció un detalle muy significativo... Salud!
Una de las mejores crónicas que te he leido.
Sigue así, aprendo un montón de cosas de tí Carlos.
Estoy con Segio, es sonrisa de amor, amor a este equipo y a ESOS COLORES. El Atleti es GRANDE, sy siempre lo será en nuestros corazones pase lo que pase.
A seguir dejándose la piel, que quien insiste acaba con lo que quiere, y nosotros queemoe la LIGA 2007/2008.
1 abrazo
Me da reparo, miedo y vergüenza lanzar campanas al aire con este Equipo de un tiempo a esta parte. No es que escogiera, o me escogiera este bendito Club, a la imagen y semejanza del Capitán Trueno. Que ganaramos a todos y a todo tiempo. No.
Pero, aquél domingo tan próximo, me lancé como un poseso al bote generalizado. Mientras, casi sin querer, tarareaba para mis adentros un "quizás porque mi niñez sigue jugando en tu playa..."
¿Es pecado esto de tirarte a tumba abierta con el Atleti?... Ovbiando que en el pescante van una pareja de "jefes". Manos Rotas y Labia Tonta.
Cerraré los ojos y abriré el alma.
Y los oídos. Para seguir escuchando gotitas de esencia a lo Fuentes.
Hostias!, un poeta...
cochise, me has llegao, tio, me has llegao
Me ha encantado su crónica. Espero que nos encontremos con el "viejo" Atleti con más frecuencia y se nos siga quedando esa sonrisilla de felicidad.
www.forzaatleti.com
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