viernes, 5 de octubre de 2007

Una verdad incómoda

Ayer jugó el Atleti en UEFA contra un segunda división turco y metió cinco goletes. Lo que se debería esperar del equipo, claro. El aficionado atlético lo celebró como gusta: emitiendo CO2 a tuti-plén.


Fue el Atleti a Turquía a jugarse la clasificación para la liguilla de UEFA tras meter cuatro a cero en casa, y aún así lo hizo con casi todos los titulares. Para algunos era una temeridad ante una posible avalancha de patadas de los turcos. Para otros, un signo de respeto por el rival, por el espectáculo y por la competición. Para alguno más, una forma de que los jugadores se acostumbren a lo que puede pasar este año, esto es, partidos los miércoles, incómodas concentraciones, piernas pesadas, banquillos fríos. Por lo que fuera, pero sobre todo por lo malos que eran los rivales, el partido salió bien y el Atleti lleva un parcial de 17-0, que dirían los baloncestistas. Como el domingo se juega en Barcelona y luego llegan varios partidos importantes, a uno le parece bien.

Hacer una crónica de un partido como el de ayer es complicado. El Erciyesspor es un equipo de barrio y no parece justo comparar a sus jugadores, modestos y sin pretensiones, con los nuestros. Los nuestros son profesionales millonarios y ganar a este equipo no debería ser motivo de orgullo, sino de mera satisfacción por el deber cumplido. Sí es cierto que da moral ganar así y que está bien ver que Maxi y Antonio López, a los que les viene bien estos partidos enteros, siguen progresando adecuadamente como los niños del colegio. También nos gusta ver que Luis García sigue demostrando que puede aportar mucho y que Agüero resulta que es el mejor cabeceador del equipo a pesar de llegarle al ombligo a Pablo. Es grato ver que no hubo lesionados a pesar de alguna patada suelta, especialmente una absurda de Antonio López que, de no ser casi al final, podría haber convertido el partido en una pelea de bar. La sensación que da es que se llega al Nou Camp bastante fino, con bastantes jugadores a buen nivel, con algunos a un nivel extraordinario, con algunos que pensábamos perdidos en fase de recuperación avanzada y con un banquillo de ciertas garantías. Y no es poco, oiga.

El partido acabó a hora temprana, con goleada y sin lesionados. ¿Qué hizo la afición colchonera para celebrarlo tras el pitido final? Pues aquello que tanto nos gusta: salir con el coche a colapsar el tráfico y llenar la atmósfera de porquería. Este es un tema del que no nos gusta hablar a los del Atleti, pero ya a que las instituciones públicas les ha dado por contarlo, pues ya lo reconocemos abiertamente. En cuanto gana un partido el Atleti, nos echamos a las calles en coche, echando una humareda y tocando el cláxon sin ritmo ni mesura. El atlético gusta de ir en su propio vehículo a pesar de haber transporte público, y por ello se considera que el Calderón está “mal comunicado” aún teniendo metro, cercanías y montones de autobuses a pocos metros; pero claro, algo hay que contar para vender un estadio precioso y esta es una buena razón: los del Atleti no van en metro, que eso es de tipo cívico y cabal.

Lo que pasa es que esto del estadio mal comunicado parece haber calado en la opinión pública hasta un punto que los responsables de comunicación de la división inmobiliaria no esperaban. Tanto han hablado de los problemas de aparcamiento del Calderón que ahora la afición atlética es responsable del calentamiento global, del agujero en la capa de ozono, del deshielo de los glaciares y de la jaqueca del difunto Copito de Nieve, y así lo ha dicho la autoridad. Ya ha quedado claro que a los del Atleti lo que nos gusta de verdad es ir en coche fumando y hablando por el móvil con un gorro de lana calado hasta las orejas, pitando a las señoras que intentan cruzar y tirando mondas de naranja por la ventana. Esto último nos pirra, sobre todo a la puerta de las iglesias en hora punta, por aquello de si se resbala una beata. Entre la afición colchonera está bien vista la piorrea, la soriasis y el sarro, hablar a voz en grito, comer con la boca abierta y freír sardinas a altas horas de la madrugada para despertar a los vecinos. Nos gusta quedar a fumar grandes puros en las puertas de los hospitales infantiles y a tocar el saxofón en las casas de reposo. Si no fuera por estos otros que viven en Madrid, tan bien peinados con su jersey al hombro camino de Chamartín, tendríamos la ciudad hecha un asco, que es lo que nos va.

Esto lo ha dicho el Ayuntamiento o la Comunidad Autónoma o qué más da quien, si al fin y al cabo desde ambas instancias nos ningunean continuamente. Ayer sacaron un publireportaje de factura sonrojante que al poco tiempo retiraron, no sabemos si por no herir a los atléticos o por no ofender al gremio de publicistas. La Comunidad de Madrid ha hecho rodar cabezas, aunque tampoco sabemos si esto vale de algo: cuando algo así se hace público tras pasar por mucha gente sin las luces suficientes para detectar que el contenido puede ser como mucho ofensivo y como poco ridículo, a uno le da por pensar en qué manos estamos. Aún así dan ganas de ir, una vez más, a protestar a la Plaza de la Villa, pero ahora en coche, con las ventanillas bajadas y la música a tope. En este último punto les sugiero que pongan alguna canción de los Queers, que son los que más molestan a los fans de Siempre Así, esos que van siempre en metro como su propio aspecto indica.

A todo esto, ¿Quién ha provocado este revuelo, quién se ha dado por aludido, quién ha puesto el grito en el cielo? Pregúntenle a cualquier persona cabal y le dirá “el Club”. Pues no, miren Vds, no ha sido el Club, han sido los aficionados, las peñas, los foros y los blogs de Internet. El Club, a lo suyo, ha dicho que cómo es eso de sacar el escudo del Atleti sin pedir permiso y sin pasar por caja. En su línea, vamos: aquí el que paga tiene derecho a reírse del escudo, de las rayas y de lo que haga falta, pero pagando, ¿eh?, nada de reírse gratis que esto es un trabajo como otro cualquiera, miren si no a los hermanos Tonetti, nunca trabajaron de balde. Nadie en la directiva ha caído en que quizás alguien se sienta molesto por la continua caricaturización a la que estamos sometidos desde que rigen nuestros destinos futbolísticos, hombre no, no pidamos peras al olmo. Visto lo visto, si no somos los aficionados los que exigimos respeto, no hay nada que hacer. Qué penita más grande.

3 comentarios:

el gato con botas dijo...

No he visto el vídeo, pero si es como cuentan, vergonzoso. Y de casualidad, nada, porque siempre los peores parados, los del Atleti.

Hele Atlética dijo...

"Hey you motherfuckers
I only drink Bud". Sí la verdad es que los Queers a todo volumen pueden resultarles molestos. Para mí la verdad mucho menos que los Siempre así, así, así gana el madriz.
En el fondo a casi todos nos cae mejor ese hincha atlético, que el que va leyendo el National Geographic en el metro. Todavía si leyese el Marca, hubiese tenido algo más de credibilidad.

En fín, a ganar al Barsa que en eso, y mira que jode, sí estaremos de acuerdo todos los madrileños.

Sergio Cortina dijo...

Lo más increible de todo y lo que más me sorprende es que el Atleti está resultadista. Eso es buiena noticia.

Un saludo!

http://sergiocortina.wordpress.com/